Autor, Ayen, Literatura

Aquellos años del boom, Xavi Ayén

De un tiempo a esta parte, tengo la costumbre de añadir un ensayo a mis lecturas, de modo que leo a la vez una o dos novelas y también un ensayo. Mientras que en el pasado la temática eran siempre histórica, he ido alternando y ahora me centro también en otra área. Tranquilos que no me he ido muy lejos porque es la literatura. Leer sobre los detalles relacionados con escritores, biografías, correspondencia y todo aquello que les ocurría mientras escribían las grandes obras me parece muy interesante, además de centrar en un contexto histórico-social al propio autor y a su obra.

Aquellos-anos-del-boomPues bien, en los primeros momentos del confinamiento me costaba bastante concentrarme, sobre todo en prosas líricas como la que estaba leyendo: El ala izquierda de Mircea Cărtărescu me parecía una lectura demasiado compleja con la que mi mente se evadía de forma constante. Recordé que compré este libro hace una vida, y decidí que era buen momento (justo tras releer Cien años de soledad) de hincarle el diente.

Lo que no esperaba es que Aquellos años del boom (RBA, 2014) iba a ser una lectura para leer de corrido, siguiendo la manida expresión se lee como una novela. Llegó un momento en el que no podía parar de leer, quería seguir conociendo los detalles uno detrás de otro, a pesar de contar con más de 700 páginas.

Os podréis imaginar por la portada que esos dos escritores que miran al horizonte con punto de hastío son los principales pilares sobre los que centra este ensayo. Efectivamente. La publicación de Cien años de soledad como hito fundacional y La ciudad y los perros como cimiento de otras muchas que vendrían después, articulan el fondo del boom.

El resto, personajes clave que situaron a Barcelona como el epicentro de un boom latinoamericano con múltiples voces y mucho bueno por escribir. Así, conocemos la intrahistoria del trabajo de Carmen Balcells (la mítica Mamá Grande) y de Carlos Barral, editor de Seix Barral.

El resto de escritores no se quedan atrás: Carlos Fuentes, Álvaro Mutis, Julio Cortázar, José Donoso, Sergio Pitol… por decir algunos. Cada uno tiene su propio capítulo en el que podemos conocer un poco de su biografía, así como sus intereses y parte de su obra. Anécdotas, comentarios, la relación que tenían entre ellos… múltiple información que se va incluyendo para que conozcamos uno poco más profundamente a este conjunto de escritores. No todos forman parte del denominado boom (por llegar más tarde, por ser más jóvenes… etc), pero todos tienen mucho que decir.

En cualquier caso, autores de Hispanoamérica que por primera vez saltan las fronteras nacionales, cruzan un océano y se convierten en la revolución de la literatura de los años sesenta y setenta. Obras míticas de autores diversos, que coincidieron en un espacio tiempo y que, cada uno con su visión del mundo, configuraron un nuevo mapa literario.

Lo que puedo resumir felizmente en un par de líneas, lo que ahora sabemos todos (su éxito superventas, su reconocimiento a través de múltiples premios, el Nobel), entonces no dejaban de ser escritores que trataban de hacerse un hueco. La fama y el prestigio vendrían más tarde. Mientras tanto tenían bastante con lidiar con el tema económico. El objetivo: ser capaz de profesionalizarse y vivir solo de la literatura. El obstáculo: la censura, por supuesto:

De todos modos, la peor censura del mundo no era la española, sino la soviética. Un día me llegó la traducción al ruso de La muerte de Artemio Cruz. ¡Tenía solamente treinta páginas! Fui a pedirles explicaciones y me dijeron: Es que hemos eliminado todo lo relativo a política y sexo. ¡Qué maravilla!, -les respondí- ¿De dónde habrán sacado ustedes las treinta páginas que quedan? ¡Si todo el libro va de eso!

Página 608

Una de las principales pegas que le veo al ensayo es que no tiene un orden cronológico, sino que los capítulos se agrupan por temáticas. Esto genera reiteraciones o bien omisiones que quedan suplidas un poco más adelante. Por ejemplo: el segundo capítulo está dedicado a Gabriel García Márquez, el proceso de edición y detalles concretos sobre la publicación. El camino que ha tomado Gabo desde su Colombia natal no se detalla hasta varios capítulos más tarde, donde evidentemente, se vuelve a mencionar su obra magna.

Lo mismo sucede con otras personas que aparecen como clave en algunos momentos (Esther Tusquets, Beatriz de Moura), se presupone que ya sabemos quién son para, algo más tarde, describir a ambas.

Como podréis imaginar, después de leer este libro sales con otro montón de títulos pendientes de leer: bien sean autores nuevos (para mí, Rybeiro o Bryce Echenique), algunos conocidos (me dan ganas de releer La muerte de Artemio Cruz, que por cierto, la reseña que publiqué en su momento ha desaparecido), además de un puñado de ensayos que giran sobre este mismo tema.

En resumidas cuentas: me lo he pasado pipa. No sólo con la información objetiva de la historia (contratos, información sobre las editoriales, ferias… etc) sino también conocer un poco más la personalidad de este grupo de escritores. No se puede pedir más.

FICHA:

Te gustará si te gusta
  • La literatura hispanoamericana.
Pros
  • Incluye a la vez información objetiva y muchas anécdotas y detalles que nos hacen conocer a los escritores.
  • Anotar otros tantos títulos para leer.
Contras
  • El orden temático (y no cronológico) del ensayo.
  • Excesiva subjetividad en algunos temas. Le quitaría unas cuantas páginas, por ejemplo en el capítulo 3.

Namaste.

 

 

Autor, Literatura, Vargas Llosa

La fiesta del Chivo, Mario Vargas Llosa

Cuando un lector se acerca al obra de Vargas Llosa, éste título que os traigo hoy es uno de los que destaca. Junto con Conversación en la Catedral (1969), La fiesta del Chivo (2000) es una de las novelas más conocidas del autor. La que (para muchos) es su última gran novela.

la-fiesta-del-chivoSi tuviera que hablar del argumento de la novela en una frase sería: Hay que matar a Trujillo. Porque precisamente de ésto trata el libro: de los planes de los conspiradores del atentado al dictador dominicano, sus vidas y motivaciones, sus pasos hasta llegar donde están.

Como nos tiene acostumbrados el autor, el hilo de la trama se entremezcla con otras situaciones distintas, utilizando saltos temporales como unión para acudir a otros personajes para contarnos parte de su historia. Aquí tiene protagonismo Urania Cabral, hija de un ministro del régimen de Trujillo, que recuerda su infancia en Santo Domingo antes de su marcha a Estados Unidos. Lo hace regresando a su país más de veinte años después y visitando a su familia, como contrapunto de aquéllos que se han quedado.

Vargas Llosa utiliza una situación real y unos nombres que existieron para novelar la historia de la emboscada al Benefactor. Página tras página, conoceremos los motivos por los que gente tan dispar decide asesinar al tirano.

A convencerse de que, mientras viviera, él y muchísimos dominicanos estarían condenados a esa horrible desazón y desagrado de sí mismos, a mentirse a cada instante y engañar a todos, a ser dos en uno, una mentira pública y una verdad privada prohibida de expresarse.

Página 226

La forma de entretejer las situaciones, la visión de cada uno de ellos: la religión y la moral, la venganza, el amor propio o el odio consiguen dar profundidad a los personajes y a la vez urdir una tela en la que todos los hilos se unen entre sí, en donde las afrentas son en ocasiones compartidas, en donde la familia lo es todo.

Por el tema y el lugar donde se sitúa la historia, me ha recordado en muchas ocasiones a Breve historia de siete asesinatos: el Caribe, un asesinato, la tensión de los conspiradores… si bien es cierto que la novela de James es mucho más de la calle, he podido observar similitudes entre ambas.

Crudo y duro en muchas ocasiones, La fiesta del Chivo es una de esas historias muy interesantes que consiguen mantener el interés del lector en cada capítulo y que a la vez nos arrastran con un estilo y un carácter lleno de fuerza, donde acompañamos a los personajes en su (lo sabemos desde el principio) triste destino, y donde no podemos hacer otra cosa más que apretar su mano y seguir leyendo.

FICHA:

Te gustará si te gustó

Pros

  • La fuerza de cada página.
  • El equilibro entre las historias de los personajes.

Contras

Namaste.

Autor, Literatura, Vargas Llosa

Conversación en La Catedral, Mario Vargas Llosa

Por fin empiezo a saldar cuentas con alguno de los autores pendientes que tengo en mi lista. En concreto, me refiero al Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, al que incluí en mi propósito lector de 2013 tras leer La ciudad y los perros y Los jefes. Los cachorros.

Acercarse a la obra más aclamada de un autor no es fácil, y menos cuando el propio escritor nos deja su opinión en la contraportada:

Si tuviera que salvar del fuego una sola de las novelas que he escrito, salvaría ésta.

Conversación en La Catedral es una novela compleja. Una historia que sitúa la trama en el Perú de la década de los cincuenta, una turbulenta época de represión y corrupción. Desde el primer momento se nos presentan los personajes, sin existir preludio ni introducción, y así conocemos a Santiago, el protagonista de la novela, al que encontramos mirando a su alrededor preguntándose qué pudo haber sido y qué es, no solamente en relación a su vida sino a la trayectoria de Perú. Así, se hace la siguiente pregunta en las primeras líneas de la novela:

¿En qué momento se había jodido el Perú?

Vargas Llosa aporta, además, sus marcas de la casa: los habituales saltos temporales o los personajes que vienen y van sin que, al menos al principio, tengamos claro quién es quién en este rompecabezas. Si bien es cierto que los capítulos son cortos, lo cual nos deja respirar y coger aire.

Según vamos avanzando, sabemos que hay o hubo o habrá una revolución, que afectará de lleno a la amalgama de personajes, entre los que podemos encontrar desde empresarios hasta militares, pasando por jóvenes adolescentes.

Cuando le hemos cogido el ritmo de lectura, el varía su rumbo. En la segunda parte se da un salto temporal y los capítulos se recortan hasta lo básico, creando paradas cada media hoja. Si bien a priori uno podría pensar que se complica la lectura, ocurre precisamente lo contrario. Estos secundarios que antes aparecían mencionados ahora resultan ser los verdaderos protagonistas que nos muestran cómo han sido muchas partes de su vida. Así, las frecuentes paradas no hacen sino invitar a continuar leyendo.

En la tercera parte se desvelan, y se intuyen muchos de las dudas y secretos que se plantean en la primera mitad de la obra, pero no es hasta el final hasta que no conocemos el devenir de cada personaje.

Vargas Llosa destaca por su estilo, que combina a la perfección diálogos y descripciones, reflexiones personales y algunas ausencias de información claramente estudiadas a fin de que ir desentrañando la historia. Y es que, nada es lo que parece, hay que andarse con pies de plomo porque corremos el riesgo de perder información. Para muestra, os dejo una de las conversaciones que podemos encontrar en las primeras páginas de la novela. Ojo al dato.

  • No quiere entrar en la Católica sino a San Marcos -dijo la señora Zoila. Eso lo tiene hecho una noche a Fermín.

  • Yo lo haré entrar en razón, Zoila, tú no te metas- dijo don Fermín-. Está en la edad del pato, hay que saber llevarlo. Riñéndolo, se entercará más.

  • Si en vez de consejos le dieras unos cocachos te haría caso-dijo la señora Zoila-. El que no sabe educarlo eres tú.

  • Se casó con ese muchacho que iba a la casa -dice Santiago- Popeye Arévalo. El pecoso Arévalo.

  • El flaco no se lleva bien con su viejo porque no tiene las mismas ideas -dijo Popeye.

  • ¿Y qué ideas tiene ese mocoso recién salido del cascarón? -se rió el senador-.

  • Estudia, recíbete de abogado y podrás meter tu cuchara en política-dijo don Fermín- ¿De acuerdo, flaco?

Al empezar puede resultar complejo no sólo entender quién está hablando con quién y de qué, sino el momento temporal en el que se encuadra cada uno de ellos. Ahí radica gran parte de la gracia del libro. Aunque pueda parecer caótico, no es para nada complejo, ya que no hay demasiados personajes.

A fin de cuentas esta es una historia de personajes jodidos. Personas que pudieron ser felices, que tuvieron el mundo a sus pies, pero que de un modo u otro, ya sea por ambición, por amor o por orgullo, se tropezaron con él, convirtiéndose en uno más, o mejor, en uno peor: uno que tuvo las verdadera oportunidad de ser alguien, de hacer algo por sí mismo, de tener resuelta la vida. Alguien que, quizá, si hubiera sido menos ambicioso o más egoísta o más humilde, habría sido una persona feliz. Pero no pudo ser, y en lugar de eso nos encontramos con personajes dolidos, lamentados de su pasado, llenos de hipóteis: ¿qué habría pasado si yo…? ¿Cómo habría sido mi vida de no ser por…? ¿Dónde estaría ahora si entonces…? De nada sirve. De nada vale. Lo que cuenta no es aquél caramelo que todo el mundo anhelaba y sólo unos pocos alcanzaron, sino la triste cebolla, cruel recuerdo en comparación, de aquél pasado que prometía mucho más de lo que acabó ofreciendo.

Revisando mi reseña me doy cuenta de que no he dicho nada. No he contado la trama principal, no he resumido nada de la historia. Pero precisamente esa es la gracia, porque las novelas de Vargas Llosa se pueden resumir en tres líneas. Eso no es lo principal. Lo verdaderamente importante es cómo el autor utiliza sus métodos para meternos en una historia llena de melancolía y tristeza, de oro que reluce y de esperanzas vanas. Vargas Llosa no sólo sabe elegir cada palabra, sabe escoger cómo contar lo que desea en el momento exacto.

Y es que a resumidas cuentas, todo está conectado, y cuando llegamos al final, tras acompañar a Santiago durante 700 páginas, uno se da cuenta que no sólo está jodido el Perú. Pobre Zavalita.

FICHA:

Te gustará si te gustó
Pros
  • Los diálogos.
  • Una historia muy compleja, pero hilada a la perfección.
Contras
  • El principio puede desconcertar un poco.
Reto 50 libros
  • Progresando… 13/50.

Namaste.

Autor, Literatura, Vargas Llosa

La ciudad y los perros. Mario Vargas Llosa.

 Si tuviera que describir con una sola palabra la prosa del peruano, sería sin duda, fuerza. Y esto lo digo porque Vargas Llosa aporta fuerza y vigor a cada una de las palabras que plasma sobre el papel. Una seguridad latente de que ha escrito la palabra que debía ir escrita, sin aleatoriedades de ningún tipo. En ocasiones esa fuerza atraviesa la línea de lo escrito y se transforma en una sensación cruel, asfixiante, opresiva.

Portada de "La ciudad y los perros", edición especial de 2010.
Portada de "La ciudad y los perros", edición especial de 2010.

Todo este estilo el autor lo enmascara (o lo justifica) mediante una trama que narra la vida de un colegio militar. Los chavales serán los protagonistas de gran parte de la acción: Cava, el Jaguar, Boa, el poeta… son algunos de los nombres que utilizar para contarnos, siempre en primera persona, la acción.

Si nos ajustamos a los personajes que crea, Vargas Llosa los hace firmes, distintos unos de otros pero claramente reconocibles. Reales.

Y así, para encuadrarnos en cada situación, el uso del flashback es utilizado en numerosas ocasiones con el fin de explicarnos la motivación de los personajes en las situaciones actuales.

De este modo, podemos dividir la novela en dos partes diferenciadas: la primera mitad del libro, claramente introductoria, donde se nos presenta a los personajes y nos muestra el camino que seguirá después la acción; y la segunda, donde se sigue un ritmo vertiginoso para cerrar la historia.

Hasta aquí todo rosas. El problema es que para llegar a esa estimada y redonda segunda parte, tenemos que atravesar un camino de espinas en forma de saltos temporales, cambios de narrador, vocabulario militar, jerga peruana y, sobre todo, aprenderse quién es quién, con sus apodos, sobrenombres, nombres reales y demás.

Es una novela para leer poco a poco, no sólo porque tiene elementos que nos ralentizan la lectura, sino porque es necesario poner todos nuestros sentidos a la hora de empezar a leer. Además, recomiendo tener un diccionario a mano para resolver las dudas que puedan ir surgiendo.

Ahora que ya conozco a Vargas Llosa como autor de novelas largas (la única obra que leí las novelas cortas Los jefes. Los cachorros) me ha convencido. No sólo por su modo de utilizar la trama, sino también por sus combinaciones entre descripciones, o incluso la arriesgada mezcla entre situaciones actuales y pasadas por el método de intercalar párrafos de un y otro momento temporal.

No descubro nada, que para eso ganó el Nobel de Literatura en 2010, pero parece que acercarse a un reconocido autor da respeto. Puede que no nos guste, por mucho que sea alabado por medio mundo, puede que incluso nos llegue a aburrir.

Sin embargo, es una lectura de esas en las que reconoces bien lo que hace el autor. De esas en las que convierte fácil lo que muchos hacen muy complicado. Lo mejor es que aún me queda mucho por descubrir.

FICHA:

Te gustará si te gustó
Pros
  • La realista creación de los personajes.
  • Impecable la edición de Alfaguara.
Contras
  • El inicio se hace lento.

Namaste.

IMM, Literatura

IMM (12)

Os traigo ahora las últimas adquisiciones y préstamos, que se han ido acumulando según iban pasando las semanas. Son los siguientes:

Adquisiciones recientes
Adquisiciones recientes
  • Berlin, de Jason Lutes. Una novela gráfica que se divide en dos partes. Dicen que es bueno. Dicen que es muy bueno. Yo de momento no digo nada, pero teniendo en cuenta que se encuadra en la época de la Segunda Guerra Mundial, muy malo tiene que ser para que lo ponga a parir…

     

  • La lluvia antes de caer, de Jonathan Coe. Una novela de la que había oído hablar en el Blog de Isi, y que Pedro me prestó así por casualidad. Ya os contaré. 🙂
  • Goethe y Schiller. Historia de una amistad, de Rudiger Safranski, cortesía de Tusquets. Me llamaba mucho el libro, y tengo muchas ganas de empezarlo… lo que no sé es cuándo le podré sacar tiempo. Poco a poco.

(Ojo con Europa, que se ha colado en la foto de refilón)

 Además, estos tres se han sumado a la lista de pendientes:

Novelas de Gopegui, Vargas Llosa y Bolaño
Novelas de Gopegui, Vargas Llosa y Bolaño
  • Acceso no autorizado, de Belén Gopegui. Una novela de la que me había hablado bastante Pedro. Su trama: las conversaciones entre un hacker y una Vicepresidenta de Gobierno. Veremos qué tal.

  • La fiesta del chivo, de Mario Vargas Llosa. Aprovechando que se podía adquirir por muy poco dinero junto con un periódico (seguro que alguno de vosotros también lo habéis comprado), me decidí a sumar a mi biblioteca una de las novelas más aclamadas del peruano. Tendrá que esperar, porque de este autor tengo otra que va antes…
  • Estrella distante, de Roberto Bolaño. Hace bastante que no leo nada de él y gracias a Gancedo, que anima a su lectura vía twitter, decidí que debía comprarlo. La portada no dice mucho, pero el color de los Compactos de Anagrama siempre son de agradecer.

Y vosotros, ¿habéis leído alguno de ellos? ¿Cuál me recomendaríais que leyera antes?

En breve, más reseñas.

Namaste.

IMM

IMM prenavideño

A veces tengo la sensación de que nos leemos las mentes. Desde hace tiempo tenía pensado hacer un IMM, y de repente veo que prácticamente todos los blogs que sigo han hecho uno. No sé si será coincidencia, ansia pura o espíritu consumista, pero el resultado es el mismo: muchos libros y el Plan Infinito venga a crecer y crecer.

Los amigos de Libros y Literatura me han enviado los siguientes (de paso os recuerdo que tienen en funcionamiento un concurso muy muy jugoso en el que todavía estáis a tiempo de participar):

La enciclopedia de Lost, la novela de Genji  y "El cuaderno gris"
La enciclopedia de Lost, la novela de Genji y «El cuaderno gris»
  • La enciclopedia oficial de Perdidos. Como ya comenté en mi lista de deseos navideña, lo quería. «Pedid y se os concederá». Ya la he estado leyendo y no tengo más que buenas palabras. Eso sí, solo aptas para fans de la serie. 🙂
  • La novela de Genji. Musaraki Shikibu. En dos tomos de la editorial Austral. Aunque creo que no se aprecia bien, las portadas son muy bonitas. Tengo ganas de adentrarme en ellos.
  • El cuaderno gris, Josep Pla. Es el que estoy leyendo actualmente, y estoy un poco… abrumada con lo bueno que es.

Los siguientes libros los compré hace casi un mes. Al final he conseguido sacarlos de sus baldas y enseñároslos:

Adquisiciones: Vargas Llosa, Poe y Balzac
Adquisiciones: Vargas Llosa, Poe y Balzac
  • La casa verde, de Mario Vargas Llosa. De la edición de Alfaguara, que ya os comenté en otro IMM, tengo  una tendencia enorme a llevarme cualquier libro que sea de esa edición. No sé cuántos más habrá…

  • Cuentos completos de Edgar Allan Poe. Una edición de Edhasa, una traducción de Julio Cortázar, un autor que faltaba en mi biblioteca y encima aparece un gato en la portada. ¿¿Cómo NO iba a llevármelo?? (y luego busqué  y busqué más obras de esta edición y me quedé con las ganas).

  • Eugenia Grandet y Papá Goriot. Honoré de Balzac. Me pasó igual que con el de Poe. Buena edición, buen precio, autor en mi lista…

Libros prestados, cortesía de Pedro, más una última adquisición:

Préstamos: Murakami, Fo, Padura

  • Tokio blues, Haruki Murakami. Una de las novelas de las que mejor se habla. Espero que no me decepcione. 🙂
  • La neblina del ayer. Leonardo Padura. Una novela negra ambientada (¡sorpresa!) en La Habana de los noventa. Muy distinto a lo que estamos acostumbrados. En cuanto pueda os cuelgo la reseña. (Gracias, Aramys, por darme el empujón para empezarlo, ¡por fin encuentro utilidad a twitter!)

Pila de libros

Me planteo la misma pregunta que R.: ¿serán las últimas adquisiciones de este 2010? No lo sé, pero  lo que sí que tengo claro es que con un poco de suerte habrá que hacer otro para enseñar los (montones de) libros que nos regalen por Navidad, ¿verdad? 😉

 

EDICIÓN:

Gracias a Popular Libros acaba de llegarme uno de los que tenía muchas muchas ganas…

¡¡Me voy ahora mismo a empezarlo!!

Namaste.

IMM, Literatura

IMM (4)

¿Quién duda de que no hago los deberes?

Últimas adquisiciones
Libros de Vargas Llosa, Modiano, Fitzgerald y Vian
(Pinchad para ampliar)

Al igual que con el último libro de Marías, gracias a vuestros comentarios, seleccioné algunos libros de Vargas Llosa para leer. Después decidí comprarlos:

Los tres libros los he comprado en una edición especial de Alfaguara en conmemoración a su reciente Premio Nobel de Literatura. Me parece que tendrán que esperar un poco a ser leídos, sobre todo teniendo en cuenta la lista de pendientes, que no hace más que crecer.

Los demás, que podéis ver en la imagen, son:

  • En el café de la juventud perdida. Patrick Modiano. Un libro que me recomendaron hace mucho (acabo de revisarlo, no sé quién fue, ¡que se manifieste!) y que tengo muchas ganas de leer. Tiene buena pinta. La reseña, aquí.
  • La librería. Penelope Fitzgerald. El libro que acabo de terminar hace poco y que me ha sorprendido gratamente.
  • Vercoquin y el plancton. Boris Vian. La primera novela de mi querido Vian. Dicen que tiene tintes autobiográficos…. ya os contaré. Seguro que no me defrauda.

Efectivamente, tener libros nuevos hace feliz.

Próximamente más reseñas.

Feliz fin de semana.

Namaste.

Propuestas

Cinco autores, cinco

Tras los últimos traspiés literarios me he replanteado la situación y he decidido plantar cara al Plan Infinito. Para ello, he seleccionado 5 autores que siempre he querido leer pero que por un motivo u otro han ido perdiendo posiciones a la hora de ponerme con ellos.

Son los siguientes:

 

  • Antonio Muñoz Molina. He oído buenas críticas pero no he leído nada de él. ¿Cuál me recomendáis?

 

  • Charles Dickens. Hace mucho leí Historia de dos ciudades. Me encantó y quiero seguir leyendo algo de él. El problema es que tiene mucho y a priori muy bueno, así que no me decido por leer David Copperfield, Oliver Twist o Grandes esperanzas.

 

  • Mario Vargas Llosa. Tras los últimos comentarios y vuestra inestimable ayuda, he reunido varias recomendaciones: La fiesta del chivo, Travesuras de una niña mala, La guerra del fin del mundo, Pantaleón y las visitadoras, La tía Julia y el escribidor y La ciudad y los perros.

Gracias Carol, R., Chantal, Bookworm, Goizeder y Oesido.

 

  • Javier Marías. Sólo he leído Mañana en la batalla piensa en mí. Lo recuerdo como un buen libro, sobre todo en cuanto al estilo, porque la verdad es que la trama la tengo un poco olvidada. ¿Con qué continuar? ¿Corazón tan blanco? ¿Tu rostro mañana? ¿Todas las almas?

 

  • Alexander Solzhenitsyn. Me parece un autor interesante. Además tengo por casa Por el bien de la causa y El primer círculo, aunque no sé si debería empezar por Archipiélago Gulag o si el orden es indiferente.

 

Mi teoría es que dentro del Plan Infinito hay categorías diversas. Algunos llegan y en poco tiempo los leemos. Pero otros… se pueden tirar meses y años sin que nos pongamos a ello. No sé si funcionará pero de momento esta medida me parece una buena idea.

 

Namaste.

Actualidad, Literaria

Noticias literarias

Leo en el periódico que J.K. Rowling se está planteando volver a escribir sobre Harry Potter. Literalmente ha dicho lo siguiente:

 

Yo podría escribir un octavo, un noveno, un décimo Harry Potter. No digo que no lo vaya a hacer. No creo que los escriba… Siento que ya está hecho, pero nunca sabes.

 

Ya, ya sabemos que igual que has escrito siete puedes escribir varios más. El tema es si procede o no, si va a estar demasiado trillado o no o si las partes nuevas van a aportar algo a la saga. ¿Mi punto de vista? Ya basta. Las segundas partes nunca fueron buenas (menos Terminator 2, claro), y no hay más que leer Un mundo sin fin de Ken Follet. La teórica segunda parte no aporta nada al primer libro. Así que dudo que en una saga como la del mago, se pueda aportar algo nuevo a los siete libros anteriores. ¡No hay que ser avariciosa, Rowling!

Y ahora, como tengo curiosidad por saber si coincidís conmigo, una pregunta:

 

 

 

Por otro lado, desde aquí mi más sincera enhorabuena para Mario Vargas Llosa, el nuevo Premio Nobel de Literatura. Desde 1990, cuando lo ganara Octavio Paz, no se lo había llevado un hispanohablante. ¡Por fin!

Como sólo he leído de él Los jefes y Los cachorros, esta es una buena excusa para adentrarse en la obra del peruano.

Dilema: Conversación en la catedral, La fiesta del chivo, Pantaleón y las visitadoras… ¿Por cuál empiezo?

Namaste.

 

Literatura

Los jefes. Los cachorros. Mario Vargas Llosa.

Comencé a leer este libro mientras seguía enfrascada con la lectura de Los hermanos Karamazov. Lo hice movida por diferentes motivos: por un lado quería un relato corto que no tuviera nada que ver con Rusia, y por otro me di cuenta a raíz de un comentario de R., de que no había leído nada del escritor peruano.

 

De esta forma, en una pequeña biblioteca tomé prestado este ejemplar, que incluye los dos libros. Es de la edición de El Mundo, las 100 joyas del milenio (seguro que sabéis a cuales me refiero y seguro que tenéis alguno por casa de esta colección).

 

Los jefes son un conjunto de relatos, unos más largos que otros, que tratan sobre distintos temas: problemas escolares, honras perdidas y cosas así. Creo que quizá está descompensado, porque si bien es verdad que hay seis relatos, uno es el triple que todos los demás juntos, lo cual no me ha gustado demasiado.

 

Fotografía del autor
Fotografía del autor

Los cachorros es un libro corto que trata sobre la relación de un grupo de amigos desde la infancia hasta que son adultos. El estilo del autor me ha recordado a Carlos Fuentes, en concreto por la generalizada ausencia de diálogos directos y por la rapidez en la que se desarrolla la trama.

 

Me ha gustado más Los cachorros que Los jefes, quizá porque me demoré demasiado con los relatos, aunque si bien es cierto, el tema no me apasionaba y sinceramente, esperaba algo más del autor (más profundidad, mejores descripciones…).

 

En resumen, ambos son dos lecturas que no me han disgustado, pero que tampoco me han encandilado. De hecho salgo decepcionada en cuanto al autor. Así que lo más probable es que no ocupen un lugar en mi memoria dentro de un tiempo. Creo que pasarán a ese oscuro limbo en el que se incluyen los libros «mediocres» (a mi entender y en mi opinión, se entiende) (algo así como “me lo leí pero no recuerdo casi nada”. Eso me pasa con La peste de Camus).

 

Lo que creo es que debería darle otra oportunidad al autor, así que os traslado a vosotros la pregunta: ¿Qué libro de Vargas Llosa me recomendaríais?

 

 

FICHA:

Te gustará si te gustó
  • El árbol de la ciencia. Pío Baroja.
Pros
  • De rápida lectura.
Contras
  • Superficial.

Una última cosa: si leéis atentamente el título de la encuesta que publiqué hace unas semanas, os daréis cuenta de que la pregunta era “¿Qué libro prefieres que sea reseñado antes?” Obviamente, se trata de una opción entre las cuatro que se daban. Como sabéis, Los hombres que no amaban a las mujeres obtuvo 11 votos. Esto significa que antes que la reseña de El camino, de El fuego (votos que debí invalidar, por cierto), o de En la casa del padre aparecerá la de Stieg Larsson, lo cual no es óbice para que no termine los libros que ya tengo empezados. (Así que NO INSISTAS PESADO, que ya he comenzado a leerlo).

Esto es  todo por hoy.

Namaste.