Autor, Buzzati, Literatura

El desierto de los tártaros, Dino Buzzati

Este título pasó de ser un completo desconocido para mí a un libro que no paraba de aparecer cada vez que me metía a Instagram. Para muchos lectores había supuesto un antes y un después en su camino lector así que me animé a comprarlo y lo leí en un viaje, aprovechando su pequeño tamaño.

El desierto de los tártaros (Alianza, 1976) narra la vida de Drogo, un hombre que es destinado a una fortaleza fronteriza donde deberá incorporarse a la guardia. Los detalles de la fortaleza son escasos, incluso su ubicación es prácticamente desconocida, pero Drogo acude rápido a incorporarse, sabiendo que su estancia será tan sólo de 4 meses.

Los demás intuimos lo mismo que con Hans Castorp: que ese periodo se alargará ineludiblemente.

Hasta entonces había avanzado por la despreocupada edad de la primera juventud, un camino que de niño parece infinito, por el que los años discurren lentos y con paso ligero, de modo que nadie nota su marcha. Se camina plácidamente, mirando con curiosidad alrededor, no hay ninguna necesidad de apresurarse, nadie nos hostiga por detrás y nadie nos espera, también los compañeros avanzan sin aprensiones, parándose a menudo a bromear.
Desde las casa, en las puertas, las personas mayores saludan benignas, y hacen gestos indicando el horizonte con sonrisas de inteligencia; así el corazón empieza a latir con heroicos y tiernos deseos, se saborea la víspera de las cosas maravillosas que se esperan más adelante; aún no se ven, no, pero es seguro, absolutamente seguro, que un día llegaremos a ellas.

Página 58

La estadía del protagonista incluye la rutina diaria de sus obligaciones, más una escasa relación con sus compañeros. Pero si de algo trata esta novela es del paso del tiempo, las esperanzas rotas y las expectativas que no se cumplen.

Y es que desde el primer momento el lector ya reconoce todo lo anterior en Drogo, aunque él no sea consciente de su situación y confíe siempre en un futuro que nunca va a llegar.

La razón es que Filimore ha esperado demasiado, y a cierta edad esperar cuesta un gran trabajo, ya no se recobra la fe de cuando se tenía veinte años. Demasiado tiempo ha esperado en vano, sus ojos han leído demasiadas órdenes del día, demasiadas mañanas sus ojos han visto esa maldita llanura siempre desierta. Y ahora que han aparecido los extranjeros tiene la clara impresión de que debe tratarse de un error, (demasiado hermoso, si no), debe haber bajo todo un garrafal error.
Entre tanto, el reloj de pared frente al escritorio continuaba triturando la vida.

Página 134

El desierto de los tártaros es una de esas historias en las que no ocurre nada, o bien muy poco, pero Buzzati se las apaña para contarnos el paso del tiempo, el devenir de las estaciones y el cambio del pensamiento y las mentalidades. Es esto tan importante, tan clave no sólo en esta novela sino en la historia del tiempo, de la vida, que no necesita nada más para conseguir la profundidad que busca.

Lo articula de una forma sencilla, directa y sin subterfugios: no necesita muchos personajes ni diálogos para acceder a ese nivel de profundidad. Le bastan las descripciones de la llanura que tienen los soldados a cada momento de su rutina.

La lectura está plagada de citas clave, de momentos de reflexión y páginas subrayables. Desde la primera página, desde el primer capítulo Buzzati trasmite esa sensación tan humana de conmiseración, de comprensión ante un individuo que va a ver cómo Drogo malgasta sus días en un cometido cuanto menos… inútil.

FICHA:

Te gustará si te gustó Stoner, John Williams (aunque a mí este no me convenció)
Pros – Desde la primera página sabes que esta historia es pura literatura.
– El uso de las descripciones y la profundidad de los temas.
Contras – La traducción es antigua y se nota.

Namaste.

Autor, Literatura, Vian

La espuma de los días, Boris Vian

Hace mucho me propuse reseñaros de una vez por todas el título que da nombre a este blog. Sin embargo, me contradigo y vengo hoy con una novela de Boris Vian pero que no es La hierba roja.

La espuma de los días (Alianza, 1993, esta edición reimpresión 2017) es quizá la novela más conocida de Boris Vian, entre otras cosas porque ha sido adaptada al cine. Seguro conocéis a la protagonista, Audrey Tautou, actriz famosa por la mítica Amèlie.

Como muchas de las historias del francés tiene un planteamiento relativamente sencillo, en este caso, la relación de una pareja. A lo anterior añade un elemento extraño ya que ella enferma debido a que le crece un nenúfar en el estómago.

La trama se adereza con otras tantas situaciones raras, motivadas por un peregrinaje del protagonista para salvar a su mujer. Así conocerá personajes variopintos que le llevará a tener diálogos absurdos y delirantes como el siguiente:

-¿Cuánto le debo?
-Es muy caro -dijo el comerciante-. Deberían matarme a golpes y largarse sin pagar…
– ¡Oh, no! – dijo Colin- Estoy demasiado cansado.

Página 148

Como muchas de las historias del francés, es una historia de difícil clasificación. En esta ocasión podríamos decir que narra una historia de amor, pero con las consabidas situaciones raras, diálogos delirantes y comentarios imprevisibles.

Si por algo se caracteriza Vian es por la originalidad: nunca sabes qué va a hacer posteriormente, por dónde va a salir o qué va a suceder más adelante. Sus novelas son cualquier cosa menos previsibles.

Casi siempre estaba de buen humor; el resto del tiempo, dormía. Dejó vaciarse la bañera practicando un agujero en el fondo. El suelo del cuarto de baño, de baldosas de gres cerámico color amarillo claro, hacía una suave pendiente que orientaba el agua hacia un orificio situado exactamente sobre la mesa del despacho del inquilino que habitaba el piso de abajo.

Página 11

Leer a Vian es siempre una experiencia porque cuente lo que cuente lo va a hacer a su manera y esta siempre es distinta, original y extraña, muy extraña.

Alise miró a Colin con ternura. Colin eran tan buen chico que se veía cómo sus pensamientos azules y malva se agitaban en las venas de sus manos.

Página 69

Pero qué bonito, qué preciosa es la originalidad, no tener que recurrir a situaciones manidas ni repetidas, poder optar por otro tipo de trama sin perder además el toque poético, onírico y referencial que siempre posee Vian.

Ay Boris, qué placer leerte siempre.

FICHA:

Te gustará si te gustó Vercoquin y el plancton, Boris Vian..
Pros – Original, sorprendente.
– Los diálogos.
Contras – Siempre deja un regusto agridulce.

Namaste.

IMM, Literatura

IMM (94) o mi paso por la Feria del Libro de Madrid

Os dejo los libros que se han venido conmigo en la Feria del Libro de Madrid, que termina hoy y que durante 3 semanas ha tenido lugar en el parque del Retiro:

  • Miseria, Dolores Reyes (Alfaguara, 2023). A la autora me ha la recomendado Nuria, de la librería Moito Conto. La verdad que no fue hasta que llegué a casa que me di cuenta de que ella había mencionado Cometierra y no este. Fallo mío. En cualquier caso, buen momento de acercarse a la autora.
  • Extrañas, Guillermo Arriaga (Alfaguara, 2023). También recomendación de Nuria, Arriaga es conocido como guionista (Amores perros, 21 gramos, Babel), pero también tiene títulos destacados como este. Muchas ganas de conocerlo.
  • Cutter y Bone, Newton Thomburg (Sajalín, 2016). Anotado en mi libreta desde hace mucho tiempo, no he tenido ocasión de hacerme con él pero esta vez ha sido la ocasión propicia.
  • La postal, Anne Berest (Lumen, 2022). Recomendación de Ignacio, lo andaba buscando desde hace tiempo pero no lo encontraba en ninguna librería. Al fin es mío.

  • Literatura infantil, Alejandro Zambra (Anagrama, 2023). Del chileno habéis visto por aquí Bonsái, No leer y Poeta chileno. Este es su último libro publicado.
  • Nuestra parte de noche, Mariana Enríquez (Anagrama, 2019). Lo habéis recomendado por activa y por pasiva y lo he ido dejando, exactamente igual que me pasó con Temporada de huracanes de Melchor. Parece ineludible así que finalmente os he hecho caso.
  • Fortuna, Hernán Díaz (Anagrama, 2023). El libro del ganador del Pulitzer de este año, de quien tengo en casa A lo lejos… Me han podido las ganas de hacerme con él a pesar de que empezaré por su primera novela.
  • W, Steve Sem-Sandberg (Impedimenta, 2023). Me hacía ojitos con esa portada tan bonita. Es un thriller de esos que tan bien sienta para intercarla entre otro tipo de temáticas.

  • Salir de la noche, Mario Calabresi (Libros del Asteroide, 2023). La historia en primera persona de la mafia italiana, narrada por quien lo vivió.
  • Bajo una estrella cruel, Heda Margolius Kovály (Libros del Asteroide, 2013). Tenía anotado este título desde hace mucho. Segunda Guerra Mundial, claro, muy recomendado por algunos lectores a los que sigo en redes pero sin embargo, que parece olvidado.
  • La muerte de mi hermano Abel, Gregor von Rezzoni (Sexto Piso, 2015) Este tochazo de casi mil páginas vino recomendado hace tiempo por no sé bien quién. Si estás por aquí, escribe un comentario para que te dé el crédito que merece.
  • Tras leer El Museo de la Rendición Incondicional me he rendido a los pies de la croata Dubravka Ugresic y he comprado otros dos títulos: Baba Yagá puso un huevo (Impedimenta, 2020) y Ficcionario americano (Impedimenta, 2023)

Y vosotros, ¿habéis comprado algo las últimas semanas? Yo espero no hacerlo al menos los próximos dos meses, que tengo ya mucho mucho pendiente de leer…

Desde aquí gracias a la compañía por el rato en Madrid y por llevarme las bolsas. 🙂

Namaste.

Autor, Literatura, Manning

La gran fortuna, Olivia Manning

Me recomendaron La gran fortuna (Libros del Asteroide, 2020) por Instagram. Este título da comienzo a la Trilogía Balcánica, la historia de un matrimonio de ingleses que viven en Rumanía, en la época de la Segunda Guerra Mundial.

En la trilogía acompañaremos a la pareja por su periplo por el sur de Europa: La ciudad expoliada (Libros del Asteroide, 2022) y Amigos y héroes (Libros del Asteroide, 2023) completan la historia, y desde Bucarest viajarán a Grecia, tratando de huir de los nazis.

Las tres novelas de Manning tienen parte de autobiográficas, pues la propia autora se casó con un miembro del British Council a quien acompañó cuando fue destinado a Bucarest; pero además son consideradas una de las más importantes historias ambientadas en la época, por su realidad a la hora de trasmitir los momentos bélicos.

Esta es la primera de las dos trilogías dedicadas a los Pringle, la segunda, la Trilogía del Levante. Ambas fueron adaptadas a la televisión con mucho éxito.

Así las cosas, y animada por @erzaqui, esperaba enamorarme desde la primera línea de esta pareja de británicos que mi mente relacionaba con el dandy Lanny Budd.

Poco que ver: los Guy Pringle regresa a Bucarest con Heather, con quien acaba de casarse, para seguir trabajando como profesor universitario. Es 1939 y el ambiente está caldeado en Europa. Sin embargo, la comunidad británica piensa que se encuentran lejos del lugar del conflicto, que Rumanía se mantendrá al margen.

La gran fortuna tiene dos temáticas principales sobre la que se basa toda la narración: el descubrimiento del carácter del cónyuge, puesto que se han casado sin conocerse demasiado y la descripción certera de la denominada París del Este.

Acompañamos a Heather a conocer más a Guy, que le parece haber cambiado ahora que tiene público. Ella es una mujer joven, inocente e inexperta, que ha idealizado al muy insulso Guy y que, con una paciencia suprema, sabe perdonarle en cada una de sus desconsideradas decisiones.

Guy (…) pensaba mucho más en sí mismo de lo que la gente se imaginaba. Y cuando ella misma se dio cuenta de todo eso, se preguntó, confusa, qué clase de compleja criatura – aunque todo el mundo la considerase la persona más fácil del mundo – era el hombre con quien se había casado.

Página 358

El otro punto que destaca es la ambientación. Es genial encontrarse con descripciones tan buenas del ambiente social en Bucarest, una zona de la que, a pesar de haber leído mucho e la Segunda Guerra Mundial suele pasar más desapercibida. Berlín, París, Ámsterdam… son ciudades que conocemos qué sucedía y cómo se estaban desarrollando los acontecimientos y cómo se iba informando de la opinión pública. Pero el resto de los países, bueno, son los del margen. Para Manning Rumanía es el centro de atención y como tal es capaz de describir la relación entre la comunidad rumana y la británica y también los intereses, estrategias y política del país.

Todo lo anterior centrándose en la comunidad británica de la que forma parte su marido, y en el día a día rutinario de los quehaceres simples: cenas de gala, eventos, paseos o búsqueda de entretenimientos… lo describe de forma tan certera que somos los lectores los que sienten el tedio y el aburrimiento de un sistema encorsetado, clasista y aburrido de estos ingleses. (Qué lejos de la realidad actual del balconning y Magaluf)

En resumen, me ha gustado conocer más a la Rumanía de la época pero en general, se me ha hecho denso y algo aburrido porque visto en perspectiva, no sucede demasiada cosa.

Tampoco ha ayudado a que el personaje de Guy se me haya hecho absolutamente insoportable, hasta el punto de no entender qué le ve la protagonista a un tipo tan creído, desconsiderado y egoísta como su marido, hasta el punto de desear cualquier cosa (un affaire, una discusión, el divorcio…)

-Seguro que conseguimos salir de aquí.
– Saldremos de aquí porque no tenemos otra opción – añadió ella-. Nuestra gran fortuna es la vida. Y debemos conservarlo.

Página 439

Aún con todo Manning tiene algo que atrapa con esa exquisita ambientación, la sensación de encontrarse a gusto en una narración sin saltos ni acción pero delicada y trabajada, del tipo de novela que te hace sentir bien, perfecta cuando quieres andar sobre seguro.

¿Seguiré con la trilogía? Veremos.

FICHA:

Te gustará si te gustó Suite francesa, Irène Nèmirovsky.
Pros – Que se centre en la situación en Rumanía.
Contras – El personaje de Guy.
– Se hace lenta.

Namaste.

Autor, Literatura, Némirovsky

El baile, Irène Némirovsky

Uno de los pendientes que no podía dejar pasar es esta pequeña nouvelle de Némirovsky. A la autora ya ha había leído en Suite francesa (Salamandra, 2005), una historia que me dejó con una sensación agridulce.

El baile (Salamandra, 2016) es una novelita de apenas 100 páginas que se centra en una familia judía de París. Los Kampf son ricos pero les falta algo que anhelan: la aceptación de la alta sociedad. Para tratar de conseguirlo deciden organizar un baile, uno de esos recordados por décadas que demuestren por qué son una familia a tener en cuenta.

La situación se complica cuando la madre decide que su hija Antoinette, de catorce años, no asistirá al baile. La sorpresiva reacción de la adolescente es sabotear el evento, provocando estupor y sorpresa entre unos padres que desconocen su propósito.

De pronto atrapó entre dos dedos una cana sobre la sien; la arrancó con una mueca grotesca. ¡Ah!, ‘la vida estaba mal hecha! Antes, su cara con veinte años, sus mejillas sonrosadas, pero también las medias zurcidas y la ropa interior remendada… Ahora las joyas, los vestidos, pero también las primeras arrugas… Todo eso iba junto…

Página 68

Lo que plantea Némirovsky es el choque entre dos generaciones, la encorsetada de los padres, heredera de la visión aristocrática propia del siglo XIX y la de los jóvenes que buscan romper con el régimen establecido y pugnan por una libertad de movimientos mayor.

El choque entre madre-hija y los detalles de desconexión familiar, más interesados por dar una imagen de cara a la galería que de comunicarse entre ellos, son retratados de forma exquisita, directa, precisa e impecable, condensado todo con una brevedad que recuerda a Zweig.

En conclusión, El baile es un librito muy interesante que, esta vez sí, me reconcilia con el buen hacer de una autora que plasma parte de su infancia infeliz en las páginas de esta breve historia.

FICHA:

Te gustará si te gustó Suite francesa, Irène Nèmirovsky.
Mendel el de los libros, Stefan Zweig.
Pros – Directa, elegante, certera. Némirovsky mide cada palabra.
– Cómo con muy pocas páginas demuestra su calidad literaria.
Contras – Deja con ganas de más.

Namaste.