Si tuviera que describir con una sola palabra la prosa del peruano, sería sin duda, fuerza. Y esto lo digo porque Vargas Llosa aporta fuerza y vigor a cada una de las palabras que plasma sobre el papel. Una seguridad latente de que ha escrito la palabra que debía ir escrita, sin aleatoriedades de ningún tipo. En ocasiones esa fuerza atraviesa la línea de lo escrito y se transforma en una sensación cruel, asfixiante, opresiva.
Todo este estilo el autor lo enmascara (o lo justifica) mediante una trama que narra la vida de un colegio militar. Los chavales serán los protagonistas de gran parte de la acción: Cava, el Jaguar, Boa, el poeta… son algunos de los nombres que utilizar para contarnos, siempre en primera persona, la acción.
Si nos ajustamos a los personajes que crea, Vargas Llosa los hace firmes, distintos unos de otros pero claramente reconocibles. Reales.
Y así, para encuadrarnos en cada situación, el uso del flashback es utilizado en numerosas ocasiones con el fin de explicarnos la motivación de los personajes en las situaciones actuales.
De este modo, podemos dividir la novela en dos partes diferenciadas: la primera mitad del libro, claramente introductoria, donde se nos presenta a los personajes y nos muestra el camino que seguirá después la acción; y la segunda, donde se sigue un ritmo vertiginoso para cerrar la historia.
Hasta aquí todo rosas. El problema es que para llegar a esa estimada y redonda segunda parte, tenemos que atravesar un camino de espinas en forma de saltos temporales, cambios de narrador, vocabulario militar, jerga peruana y, sobre todo, aprenderse quién es quién, con sus apodos, sobrenombres, nombres reales y demás.
Es una novela para leer poco a poco, no sólo porque tiene elementos que nos ralentizan la lectura, sino porque es necesario poner todos nuestros sentidos a la hora de empezar a leer. Además, recomiendo tener un diccionario a mano para resolver las dudas que puedan ir surgiendo.
Ahora que ya conozco a Vargas Llosa como autor de novelas largas (la única obra que leí las novelas cortas Los jefes. Los cachorros) me ha convencido. No sólo por su modo de utilizar la trama, sino también por sus combinaciones entre descripciones, o incluso la arriesgada mezcla entre situaciones actuales y pasadas por el método de intercalar párrafos de un y otro momento temporal.
No descubro nada, que para eso ganó el Nobel de Literatura en 2010, pero parece que acercarse a un reconocido autor da respeto. Puede que no nos guste, por mucho que sea alabado por medio mundo, puede que incluso nos llegue a aburrir.
Sin embargo, es una lectura de esas en las que reconoces bien lo que hace el autor. De esas en las que convierte fácil lo que muchos hacen muy complicado. Lo mejor es que aún me queda mucho por descubrir.
FICHA:
Te gustará si te gustó |
|
Pros |
|
Contras |
|
Namaste.
Yo aún no me he estrenado con Vargas Llosa, y creo que tengo algún libro de él por aquí. Espero iniciarme con él este año.
bsos!
Me gustaMe gusta
Este en concreto no lo he leído pero es un autor que me gusta muchísimo, es cierto que en algunas novelas juega quizá demasiado con el lenguaje y eso hace que sean un tanto densas, aunque es un auténtico maestro de las letras, hace lo que quiere con ella. Te recomiendo si te apetece leer algo más de él La fiesta del Chivo o El sueño del celta que acabo de terminarme hace poco, es Vargas Llosa en estado puro pero sin tantas florituras lingüísticas, mucho más fluído y centrado en las historias que cuenta, muy buenos los dos. Bsos
Me gustaMe gusta
Yo sólo he leído un libro de este autor Pantaleón y las visitadoras y lo cierto es que está escrito tal y como describes este, sólo que a mí esa manera de escribir no me gusta nada. No me gusta como intercala personajes y situaciones sin avisar, no me gusta la línea temporal tas desordenada que sigue y no me gusta el lenguaje que utiliza. Siempre he dicho que me cuesta entender y seguir el lenguaje de algunos escritores hispanoamericanos, pero no es este el caso. Simplemente no me gusta como escribe y digo esto a riesgo de parecer osada e irreverente, pero supongo que el haber ganado el Nobel no quiere decir que nos tenga que gustar a todos. Tampoco me gusta Cela, por ejemplo, pero sí García Márquez.
Besos.
Me gustaMe gusta
PS. Por favor, corrígeme el comentario. Falta un «>» después de la palabra <strong y me he hecho un super-mega-hiper enlace. Aún sigo pegándome con estas tecnologías.
Gracías.
Me gustaMe gusta
Vengo de dar vueltas por Google para redondear esto:
El libro lo empezó a escribir en Madrid con 22 años, publicándolo con 26 (1962). Encuentro extraordinario que un escritor principiante se estrene con el monólogo interior. Los críticos de la época se quedaron perplejos; ahora, 50 años después y con su trayectoria, lo entendemos.
Esta obra no la recuerdo, salvo el esqueleto muy difuminado y cuánto llegó a impactarme: me dejó sin habla. A veces me pasa que no entiendo bien y lo sé, pero el libro me zarandea y lo aprecio.
Esto me pasó con «La casa verde», su 2ª novela. Ahora leo que Faulkner le inspiró en el multiperspectivismo, el uso de varios narradores, saltando en el tiempo… No entendía y me costó pillarle el tranquillo. Luego, a partir de «Conversación en La Catedral», ya era una experta. Por cierto, La Catedral, es el nombre de un bar.
Lo del vocabulario ahora no es tan difícil. La RAE hace años que incorporó unos cuantos miles de palabras latinoamericanas y se encuentran en cualquier diccionario. Y a lo mejor tampoco es tan importante saber exactamente los localismos.
Me gustaMe gusta
Lo último que leí de Vargas Llosa fue «La tía Julia y el escribidor». Al leer ahora tu reseña sobre «La ciudad y los perros», he encontrado muchas sensaciones (positivas y negativas) que también encontré en esta novela. Por tanto, la dejaré pasar un tiempo; además, tengo otros títulos del autor en casa. De cualquier forma, me ha resultado curioso el hecho de los libros que has incluido al final: «Plenilunio», uno de mis eternos pendientes; y «Los detectives salvajes», que me lo han regalado hoy. Así que cuando pase por estos dos títulos, dependiendo de los resultados, sabré si acercarme o no a la novela que aquí reseñas. ¡Un abrazo!
Me gustaMe gusta
Hola, me gusta El paraíso en la otra esquina, y leí un par mas de él. Pero es uno de mis pendientes sentarme a degustar su obra. Las guerras, los militares, la violencia, son temas que me cuestan leer, pero es parte de la vida, ¿no? Y espero que en Argentina sea siempre parte de nuestro pasado. Y en todo el mundo, por supuesto.
Demasiada inocencia o esperanzas.
Voy a ir por Conversación en la Catedral.
¡Gracias por la reseña!
Analía.
Me gustaMe gusta
Yo de él sólo he leído «Travesuras de la niña mala» que me gustó mucho y que además es fácil de seguir. Con éste no me ha atrevido porque he oído en más ocasiones que es complicadillo.
Me gustaMe gusta
Rosalía: pues te recomiendo que pruebes, a ver qué te parece. La verdad es que yo empecé hace poco, tampoco sé por qué tardé tanto en ponerme con él, imagino que por la cantidad de libros que tenemos acumulados. Merece la pena.
Carol: “La fiesta del chivo” también la tengo como pendiente, aunque primero irán otros libros que ya tengo por casa. Fíjate que he oído hablar mal de “El sueño del celta”, por eso me sorprendió al leer tu reseña, que te gustara tanto. Ese lo tengo para más adelante (mi idea es leerle cronológicamente para que no me pase lo mismo que con Auster). En cualquier caso, coincido contigo en que es un placer leerle. Sabe cómo manejar el lenguaje a su antojo. Y por mucho que todos usen las palabras se nota mucho la diferencia entre unos autores y otros.
Ascen: si no te gusta cómo escribe, poco más hay que hacer. A mí no me suenas a irreverente, cada uno tiene sus gustos, y como decía en la reseña, uno nunca sabe si le va a gustar. Por ponerte un ejemplo, Pombo está considerado un autor muy bueno, al menos por parte de la crítica, y yo no le aguanto. No es que no me guste el estilo, sino que mi impresión es que directamente es malo porque pretende ir de intelectual, buscando palabras raras y demás.
Ya está solucionado lo del enlace. 🙂
Dolmar: como le comentaba a Carol, cuando pensé con qué libro empezar a leer a Vargas Llosa, me entró la duda. Y de repente, acudí a lo más simple: leer primero sus novelas más antiguas para apreciar la evolución. La verdad es que no tiene pinta, ni por asomo, de tratarse de una primera novela. Es muy compleja, su estilo es muy claro, no como si estuviera por hacerse o matizarse, sino como si se tratara de un autor ya consagrado.
Lo que comentas también me ha pasado. No se recuerda la trama pero sí que en determinado momento nos zarandeó, nos dejó huella. Eso ya es mucho. De otras novelas te podría decir gran parte de la trama sin que me hubiera despertado ninguna sensación.
Respecto al vocabulario, por supuesto todas las palabras no las busqué, y como dices, en un diccionario aparece casi todo. El tema militar se me resiste, nunca he sabido quién está por encima de quién (sargentos, coroneles, comandantes…) ¬¬
Me alegra verte de nuevo por aquí, amiga Dolmar. 🙂
Jesús: “Los detectives salvajes” es una novela maravillosa. Pero qué te voy a decir yo, si me encanta Bolaño. 😉 Creo que “Plenilunio” se parece más a Vargas Llosa que Bolaño… no sé, ya me contarás si la lees. Imagino que conociéndole serán ambas novelas del mismo estilo, así que sí, lo mejor es dejar pasar un tiempo y luego ponerse de nuevo con él.
Analía: ya me contarás qué te parece “Conversación en La Catedral”, también lo tengo por casa (y creo que “El paraíso en la otra esquina” también).
Aunque forme parte de la vida es duro leer de determinadas cosas, o al menos eso me pasa a mí. ¡Gracias a ti por leerme y comentar! 🙂
Masteatro: como ya tienes avisos de que es complicado, ahora te digo que tampoco es para tanto. Es decir, hay que ser consciente de los saltos temporales, de narrador y demás, pero con ser constante en la lectura y no dejarlo mucho, se entiende bien. La complejidad también atrae, creo yo. Te recomiendo que lo leas después de un libro facilón cuando tengas tiempo que dedicarle. Aunque como ya he comentado, veo difícil leer mucho de golpe, pero al menos es necesario tener una continuidad para no perder el hilo.
Me gustaMe gusta
Hay cuestiones que se aprenden a fuerza de usarlas. Yo era como tú en cuanto a desconocer los cargos militares. Los aprendí rápidamente, viviendo en dictadura (en Uruguay) y cuando llegué a España aprendí los monárquicos, con los que tenía una ensalada mental de aúpa. Ojalá no sepas nunca los militares. ¡Ojalá!
Ahora que tanto joven lee a Vargas Llosa me despiertan ganas de releerlo. Pero siempre hay tanto y tanto en la lista de espera, que una se resiste. Espero que más pronto que tarde, lo haga.
Un beso.
Me gustaMe gusta
Me encantó La ciudad y los perros. Es una novela complicada, quizás, pero redonda.
Muy recomendable, aunque más difícil, sin duda, que obras como Pantaleón y las visitadoras y La tía Juia y el escribidor.
Yo también tengo pendientes sus últimas novelas. Pero ¡es que hay tanto por leer!
Enhorabuena por tu interesante blog.
Me gustaMe gusta
Yo solo he leído «Las travesuras de la niña mala» de Mario Vargas Llosa, y la verdad es que me gustó mucho. La historia tiene sus momentos, pero el estilo del escritor le confiere credibilidad. Sin embargo, lo mejor es su final; un cierre perfecto para una vida llena de imperfecciones. Tengo pendientes esta novela que comentas y «La Fiesta del Chivo».
Me gustaMe gusta
Hola, no lei, todavia, La ciudady los perros, pero lei una de sus últimas novelas: Travesuras… y puedo decir que la historia en sí estaba por encima del lenguaje utilizado. Aunque yo hubiera cambiado ciertas partes de la novela para hacerla «más real», creo que parte del estilo del libro era utilizar «las coincidencias» (a decir verdad las coincidencias tambien son parte de la vida) pero yo hubiera preferido q no abusara tanto de estas. 1 Saludo.
Me gustaMe gusta
creo que fue el primer libro que lei de vargas llosa tendria unos 16 años entonces , yo estaba acostumbrado a las historias lineales y me sorpendio la complejidad de los saltos en el tiempo y de narrador.
lo de los localismos es compresible pero igual es hermoso compartir el mismo idioma y poder leer obras de destintos paises sin necesidad de la traduccion . Yo he aprendido unas cuantas expresiones españolas( dar pelota ,irse la olla,mirlo blanco,no ser trigo limpio y claro los insultos) despues de leer el corazon helado de almudena grandes,
te recomiendo la conversacion en la caterdral es una de sus obras mas logradas , ahora que estas con los localismos en la mente. Como dijeron mas arriba es el nombre de una cantina pero lamentablemente ya no existe ,del libro se extrae una frase muy conocida entre nosotros los peruanos: «en que momento se jodio el Peru».
en este enlace veras el famoso bar:
http://sientemag.com/el-inconquistable-la-vida-de-mario-vargas-llosa-contada-por-beto-ortiz
Me gustaMe gusta
Gracias Manuel, por enseñarnos el bar «La Catedral». Y nada menos que con don Vargas Llosa a la puerta. Lástima que ya no exista pero suele suceder que todo va desapareciendo poco a poco.
Un saludo.
Me gustaMe gusta
Hola Hierba Roja:
Interesante entrada. Este es uno de los libros que más me gustan de Vargas Llosa. No recordaba que el comienzo fuera lento.
Mañana saco en mi blog una entrada sobre La casa verde. Por si te interesa.
saludos
Me gustaMe gusta
Dolmar: ¡pero hay mucha menos jerga monárquica que del ejército! Efectivamente, problemas con la lista de espera. Siempre andamos igual… 😉
Vemalfe: me dejas más tranquila con tu comentario sobre que es más difícil que otras de sus novelas. Seguiré leyéndole porque merece mucho la pena y no sé por qué motivo no me había puesto con él hasta hace poco.
Gracias por comentar. Sé bienvenido. 🙂
Offuscatio: entre otras también tengo “La fiesta del Chivo” como pendiente, pero no sé por qué creo que el siguiente será “Conversación en La Catedral”. Seguiremos pues descubriendo al peruano.
Gracias por pasarte.
Fernando: fíjate que lo que comentas de las casualidades me recuerda a Paul Auster… jeje. De todos modos, he leído por ahí que las novelas más actuales tienen menos calidad que las primeras. No sé si será verdad pero me creo la opinión, así que mi idea es leer sus novelas cronológicamente.
Manuel: sí, sabía que era un bar. Gracias por el enlace. Es una novela para recomendar a todo el mundo. Si ya el resto de las novelas de Vargas Llosa me gustan la mitad que esta, me quedaré muy contenta.
David Pérez: acabo de pasarme por tu blog y me ha llamado la atención la situación que vivías cuando leíste esta novela. Es llamativo el calado que tiene la literatura cuando comprendemos de verdad lo que sienten los protagonistas. El hecho de que recordemos determinadas situaciones vividas con un libro determinado en la mano es sorprendente.
Me ha gustado tu reseña sobre “La casa verde”. Voy a seguir curioseando por tu blog. 🙂
Me gustaMe gusta