Autor, Literatura, Szabó

La balada de Iza, Magda Szabó

El hecho de evitar leer las sinopsis da muchas veces gratas sorpresas. Éste es uno de esos casos donde se destripa casi cada acción de la novela en la parte de atrás del libro, así que me alegro de tener esa manía convertida en hábito. (INCISO: ¿en qué piensan los editores al poner tanta información? ¿Creéis que invita a acabar leyéndolo? Lo dudo).

Esa ignorancia me ha permitido leer la historia y conocer los personajes sin prejuicios ni conocimientos previos, sorprendiéndome de determinados giros y ahondando poco a poco en sus personajes. No en vano es mi primer libro de la autora, así que no tengo referencias en cuanto a qué esperar de ella.

La-balada-de-IzaLa balada de Iza está dividida en cuatro partes, que corresponden con los cuatro elementos, con relación directa con los personajes principales. Los cuatro protagonistas son los miembros de una familia rural en la Hungría de mediado del siglo pasado: Iza, sus padres y su ex-marido nos narrarán parte de su pasado y su presente a raíz de la muerte del padre, aquejado de una enfermedad.

Como siempre, evitaré contaros información de más. Os dejo el enlace a la ficha del libro en su editorial por si queréis leer la sinopsis entera.

El inicio lo marca el fallecimiento del padre, y las consecuencias que tiene su muerte, que marca el devenir de su viuda y permite a la autora plantear uno de los temas más importantes de la novela: el choque generacional. Una anciana reacia a la modernidad, obligada a cambiar su vida rural por la vida en la capital, con su particular visión del pasado y una hija liberal, médico y divorciada en el marco de los cambios de la Hungría de la época.

Es interesante cómo afronta un tema muy frecuente en el día a día  (los hijos que se hacen cargo de sus padres), pero que apenas he visto retratado en las novelas, evitando la versión de lo políticamente correcto para centrarse en la realidad: una madre desubicada que no parece querer acostumbrarse a su nueva realidad y una hija que se comporta de un modo responsable renunciando a parte de su libertad, pero que no puede evitar sentirse exasperada por la convivencia con ésta.

Posteriormente, el amor de pareja: la relación entre Iza y Antal y su ruptura; la superación personal y el esfuerzo que desembocan en la ambición de la época universitaria de ambos, en la obtención de un título universitario y la consecución de un trabajo que les supone un punto de satisfacción personal.

“Te amaba -pensó Antal-, te amaba como nunca he querido ni querré a nadie, te amaba sin condiciones, sin reproche alguno. Yo siempre fui tuyo y tú nunca fuiste mía, estabas lejos de mí incluso cuando te tenía entre mis brazos. Por las noches a veces me entraban ganas de sacudirte para que despertaras, gritarte para que me dijeras la palabra que te hiciera ser tú misma, que te salvara, y que me indicaras la dirección por dónde ir para poder encontrarte. Cuando comprendí que simplemente eras egoísta y que a cada uno le dabas un trozo de ti misma para que no te molestara e interfiriera en tu trabajo, rompí a llorar. No me oíste, y si me oíste pensaste que sería un sueño, porque sentías amor y respeto por mí y, según tú, un hombre nunca debe llorar.

Sabía que debía dejarte antes de que me infectaras con el tremendo rigor y disciplina con que te defiendes a ti misma y la tranquilidad de tu trabajo, antes de fundirme en ti y empezar a ver las cosas a través de tus ojos, y llegar a pensar yo también que Dorozs no es más que agua, un balneario de vidrio y hormigón, una fuente de divisas, y no una desesperada necesidad de justificar la existencia del antiguo manantial, el anhelo infinito de compensar todos los sufrimientos del pasado y hacer por fin justicia».

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Además, la añoranza por el pasado, los recuerdos que atan a los objetos, los cambios de ciclo, la incomprensión, en muchos casos.

Ya al final, conocemos algo más de Vince, el padre, a través de un personaje secundario que aporta luz a determinados aspectos.

Me sucedió que al salir el primer tema no esperaba que hubiera un cambio en la perspectiva, pensaba que se mantendría centrada en la anciana. Sin embargo, Szabó cambia en cada elemento de punto de vista y nos muestra otra parte de la realidad que los demás desconocen, ganando dinamismo y acción en su desarrollo.

Invade a toda la historia un punto importante de melancolía asociada a la decadencia, como si los personajes mayores tuvieran demasiadas raíces, vivieran del pasado, y los jóvenes carecieran de ellas, resultando inestables. El personaje que empasta la historia, que une y da sentido, es Antal, ex-marido, ex – yerno, que conoce a la perfección la familia Szöcs y que dispone de la suficiente distancia con éstos para valorar más objetivamente cada situación.

Así, esta es una de esas novelas que me han ido ganando poco a poco, que pensaba que se me iba a hacer densa teniendo en cuenta el inicio, pero sin embargo, gana profundidad en cada capítulo, ahonda en los sentimientos humanos, en las relaciones entre padres e hijos, en los cambios. La sensación de que con cada pieza del puzzle, con cada información adicional, va cogiendo otra consideración los diálogos y comentarios que aparecían en el inicio, vemos la realidad con otros ojos, comprendemos acciones y sensaciones, las lágrimas cogen sentido, las relaciones se vuelven complejas, tenemos una visión global.

En cambio, no diría que es una novela que me haya gustado, porque los sentimientos que dejan en el lector no son positivos: es la realidad pura y dura, con alegrías y tristezas, con amor y dolor, y con un final nada feliz: la muerte. Al terminar la última línea, al ver la imagen final del cuadro, una acaba pensando que la muerte no es el peor de los finales, sino la incomprensión. La incomprensión para con los que tienes cerca, no conocer a tus personas más cercanas, omitir información a tu círculo de confianza, mantener una barrera protectora que te separa del resto.

Así que La balada de Iza es una de esas novelas que te incomodan, que reflejan tanto la realidad que molestan, que concentran un mundo en trescientas páginas. Lo que incomoda no gusta, no es grato ni liviano pero explica mucho más que cientos de aquéllas. Lo que nos incomoda nos hace comprender la realidad. Y eso lo hace estupendamente.

FICHA:

Te gustará si te gustó
Pros
  • La inclusión progresiva de diferentes temas.
  • El final, que me ha parecido redondo (al contrario que a Ana Blasfuemia).
Contras
  • El inicio, que se hace un poco denso.
  • Incomprensibles y abundantes erratas en esta edición.

Namaste.

IMM, Literatura

IMM (41)

Os traigo algunos de los libros que se han incorporado a mis estanterías. Son los siguientes:

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  • Don Quijote de la Mancha, versión de Andrés Trapiello. Tengo que reconocer que no he leído el Quijote porque me da miedo. Por eso voy posponiendo su lectura. Pero va siendo hora de leerlo de una vez, y ya que estamos de celebración es el momento. He oído muchas críticas de quienes tienen reparos a la hora de leer esta nueva versión, pero, sinceramente, para los que aún tenemos reservas me parece una buena idea. Ya tendremos tiempo de releerlo en su versión original. Fue mi regalo por San Valentín.
  • Proyecto K., Paco Gómez. El autor de Los Modlin nos trae una nueva historia que tiene como protagonista a Franz Kafka. Recibí este ejemplar hace un tiempo, pero llevo ya mucho con ganas de leerlo: desde que me apunté como mecenas, a finales del año pasado. Caerá en breve.

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  • Respirar por la herida, Víctor del Árbol. Resulta que en mi última visita a la biblioteca, sin comerlo ni beberlo, tenía este ejemplar en la mano, aunque no lo iba buscando. Ya lo he leído así que la reseña la tendréis pronto por aquí.
  • La balada de Iza, Magda Szabó. La cosa no quedó ahí: cuando me dirigía a la salida vi este título y me acordé de la recomendación de Alejandro Palomas. Así que ya que estaba… ¿por qué no?

Y vosotros, ¿sois puristas y sólo leeríais el Quijote en su versión original? ¿Acabáis picando en las bibliotecas aunque no busquéis nada? ¿Habéis leído alguno de los libros que os traigo?

Habrá que evitar las bibliotecas que si no mi lista de pendientes no baja nunca.

Feliz fin de semana.

Namaste.

Autor, Literatura, MacLauchlin

Una mariposa en la máquina de escribir, Cory MacLauchlin

Tengo que reconocer que siento fascinación por las historias de personas con finales trágicos, el inexpugnable misterio de saber por qué tomaron una decisión tan espantosa como el suicidio, el tratar de comprender qué les tenía que pasar por la cabeza para hacerlo, cómo debieron de ser esos días para llegar a tal extremo.

Forma parte de la historia de la literatura la vida de John Kennedy Toole, el famoso autor de La conjura de los necios, pero conviene resumirla aquí: profesor de inglés, simultaneó su trabajo con el proceso de escritura de su obra magna. Sin embargo, nunca la vio publicada, a pesar de que mantenía correspondencia para su futura publicación con Gottlieb, uno de los más famosos editores de la época (por poner dos ejemplos, editó a Ray Bradbury y a Toni Morrison). Tras tiempo de desazón y desesperación, Toole huyó de su casa, donde vivía con sus padres, comenzó un viaje por Estados Unidos que duró dos meses y, cansado de vivir o de afrontar el fracaso, paró en su paisaje favorito y se suicidó.

Después, lo que ya sabemos: el tesón de una madre por ver publicada la historia, y con posterioridad, el éxito absoluto: publicada, traducida, súperventas y premiada con el Pulitzer, ahí es nada.

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Generalmente, cualquier lector que se acerque a La conjura de los necios ya conoce la historia del autor. Y quizá el prejuicio o la curiosidad por saber cómo era la historia de aquél autor que se obsesionó con su obra.

Mi fascinación se ve incrementada por las circunstancias de la muerte y por la información. En un mundo como el de hoy, donde todo está escrito y todo se comparte, parece mentira que una muerte de hace tan sólo 50 años quede entre brumas. Porque sí, señores, la señora madre de Toole decidió destruir la nota de suicidio. ¿Qué diría? ¿Sería una autoexculpación? ¿Justificaría sus actos? ¿O simplemente pedía perdón?

Es inevitable, por tanto, encontrarse lagunas en una historia como ésta. Y ya sabemos, las lagunas se pueden rellenar con teorías más o menos certeras, suposiciones o invenciones. Ésta, Una mariposa en la máquina de escribir, es otro acercamiento a la vida de Toole. Pero obviamente, no el primero.

He leído alguna reseña que tacha a MacClauchlin de no mojarse, de somero o simple, en el sentido de exculpar a Thelma, la madre, de no mojarse a la hora de sacar el hacha de los prejuicios.

A falta de leer el resto de las biografías del autor, parece que en este caso, MacClauchlin no quiere dar nada por sentado, o al menos juzgar desde el punto de vista subjetivo una serie de actos que sólo podemos valorar desde fuera. Parece indudable que muchos factores jugaron en contra de Toole, y que tampoco tenemos la información necesaria como saber otras muchas, así que no me parece mala opción ponerse el uniforme de árbitro y no juzgar. Si hay algo que no soporto son las opiniones incluidas en argumentaciones supuestamente objetivas: básicamente ésto lo resumo en mi sempiterna frase: Por favor, no invente.

Si Toole era o no homosexual, alcóholico, asexual, o lo que fuera poco importa ya. Lo verdaderamente importante es la historia que nos dejó: un personaje inmortal vestido con un gorro de cazador, la historia por antonomasia de la ciudad que le vio nacer. Nunca Nueva Orleans fue tan palpable.

Donde se hace hincapié en este caso es el proceso de escritura de la novela, las influencias, las referencias y la construcción de unos personajes que en muchos casos eran sacados de su círculo de influencia.

Una mariposa en la máquina de escribir es una historia bien escrita, aunque peca de repetición en algunos casos, de corta y pega en otros, pero que consigue mantenernos pegados a las páginas aún conociendo el final de la historia, aún sabiendo quién iba a decir qué. La edición de Anagrama tiene fallos, inexplicablemente sólo en el último tercio de la historia, y la traducción podría mejorarse.

Por desgracia, o como consecuencia de mi fascinación, al terminar la lectura se nos queda un sabor amargo en la boca, al saber que aquél autor que decidió no vivir más no conoció su éxito, murió sintiéndose un desdichado y un perdedor.

Pero claro, cómo se iba a imaginar John Kennedy Toole que 50 años después de escribirla su novela iba a estar más viva que nunca, que lectores de todos los países aclamarían la sucesión de desopilantes historias del mayor admirador de Boecio que jamás hayamos conocido.

Namaste.

Autor, Literatura, Trapido

El hermano del famoso Jack, Barbara Trapido

A veces me da por pensar en la línea editorial un catálogo literario. En este caso, de Libros del Asteroide. Qué tienen en común los títulos de su editorial, qué no. Y precisamente veo semejanzas con algunos de sus otros libros, como por ejemplo, Canciones de amor a quemarropa, de Nikolas Butler o ¡Melisande! ¿Qué son los sueños?, todas historias personalísimas en las que se analiza los sentimientos partiendo de la base del paso del tiempo.

El hermano del famoso JackAmigos que cambian, amores que se malogran, desilusiones y esperanzas, pero también nuevas aventuras y personas, recuerdo y melancolía por el pasado, reflexiones y reencuentros.

En todas ellas encontramos personajes jóvenes que esperan algo de la vida y obtienen otra cosa. En el caso del libro que os traigo hoy, una joven conoce una peculiar familia a través de una simple comida donde coinciden. Después, el lazo que se crea entre ellos, padres e hijos, y el devenir y el crecimiento de esos adolescentes que quince años después serán treintañeros. La huida de la protagonista a Italia y su regreso, sus cambios y su nuevo amor.

Una familia atípica que genera empatía; una joven que busca su camino. Amor, tristeza y melancolía.

Lo curioso es pensar cómo un tema tan repetido en infinidad de historias no es el mismo y evoluciona y cambia, surgiendo matices y detalles, escogiendo personajes peculiares y sensitivos, que aportan la diferenciación necesaria para que la novela se deslice y continuemos leyendo sin darnos cuenta, disfrutando de lo que nos narra.

Me gustan este tipo de historias porque me reconcilian con lo más humano que hay en mí. Más allá de la tecnología, de la robotización, de los superhéroes, los asesinatos y las intrigas, lo que queda debajo son personas que marcan la diferencia, ilusiones, amistad y amor. Más allá de las noticias de televisión, la publicidad y los informativos, más allá de ese mundo frenético al que parece llevarnos la sociedad actual…. existe debajo una realidad analógica, sencilla y casi animal: los sentimientos, las sensaciones, los recuerdos.

En definitiva, El hermano del famoso Jack es un libro que he disfrutado mucho y que resulta perfecto para estas tardes de desconexión y manta.

Gracias a los amigos de Libros del Asteroide por el envío. Cuánto me gusta el marcapáginas y la postal a juego. ¡Soy fan!

FICHA:

Te gustará si te gustó
Pros
  • Personajes atípicos y diálogos muy ágiles.
  • Cautiva y embruja desde el principio.
Contras
  • La parte de Italia pierde fuelle.

Namaste.