Balance de 2022, Literatura

Balance de 2022 (II): decepciones

Al igual que hay listas de lo mejor, aquí llega la antilista. Los libros que menos me han gustado.

Este año no he abandonado ningún libro, aunque bien es cierto que tengo alguno que se me está atascando.

Decepciones

  • Viaje a Rusia, Josep Pla. Esperaba mucho más de esta crónica del catalán que se queda en un mero panfleto de propaganda que ha envejecido muy mal.
  • La escuela de canto, Nell Leyshon. Me gusta la autora pero el ejercicio de repetir una y otra vez su novela insigne me aburre. No hay nada novedoso en esta historia.
  • Howards End, E.M. Foster. Me habían recomendado este título y lo anoté sin saber de qué trataba. Quizá si hubiera indagado algo más no lo habría leído. No sé por qué pero las novelas costumbristas me dicen poco: me gustan cómo están escritas pero no ahondan en profundidad en ninguno de los temas. Lo he intentando con muchos de los clásicos de la época pero nada, que no son para mí.
  • El estrecho de Bering, Emmanuel Càrrere. Quizá sea la primera vez que el mismo autor aparece a la vez en la lista de lo mejor y de lo peor que he leído. Alguno tenía que ser el primero y le ha tocado al francés.

Y para vosotros, ¿cuáles han sido los títulos que no han cumplido vuestras expectativas?

Namaste.

IMM, Literatura

IMM (86)

No quiero cerrar 2022 sin mostraros los últimos libros que he comprado en Moito Conto este mes, más alguna incorporación editorial.

¡Empecemos!

  • Hard Land, Benedict Wells, (Catedral, 2022). Me sorprendí encontrarme con un nombre conocido pero que había olvidado. A Wells le publicaba una editorial que no paga a sus colaboradores y a pesar que El fin de la soledad me encantó le había perdido la pista. Ahora Catedral está publicando su obra. Estamos de enhorabuena porque es un autor muy interesante. Este lo leeré en breve, a ver qué tal.
  • Zama, Antonio di Benedetto (A.hache, 2022). Este título lleva, seguramente, décadas en mi punto de mira, pero nunca encontraba ninguna edición para leerlo. Fue una alegría toparme con él. Hablan maravillas de esta novela.
  • Meridiano de sangre, Comarc McCarthy (DeBolsillo, 2014). Admito que no he leído al autor. Tampoco he visto la famosa película de La carretera, pero pienso enmendarlo pronto. Este me han dicho que es una buena opción para empezar a leerle.

  • Pequeñas desgracias sin importancia, Miriam Toews (Sexto Piso, 2022). Una novela de la que todo el mundo está hablando genial y que ya he podido leer. El envío corre a cargo de la editorial. ¡Gracias!
  • La cosecha del dragón, Upton Sinclair (Hoja de Lata, 2022). La sexta entrega de la saga de Lanny Budd, de la que ya sabéis que soy fan, promete traernos muchas más aventuras. Qué bien que haya editoriales tan comprometidas por los buenos libros como los amigos de Gijón. Tengo muchas ganas de ponerme con él pero voy retrasada con la lectura de la saga…¡habrá que ponerle remedio!
  • La Biblia de neón, John Kennedy Toole (Anagrama, 1997). Llevo años buscando esta novela, la primera que escribió el autor de La conjura de los necios. Como no había forma de hacerme con ella nueva he acabado recurriendo a la segunda mano. Creo que no será una novela muy significativa pero tenía muchas ganas de hincarle el diente.

Y vosotros, ¿habéís comprado muchos libros en este último mes del año?

Namaste.

Balance de 2022, Literatura

Balance de 2022 (I): lo mejor

Este año me alegra decir que he leído más que los anteriores. Además me da la sensación de que también he leído mejor y que la mayoría de los títulos han sido buenos o muy buenos.

Como siempre, divido los mejores en dos listas: los que me han gustado muchísimo y los libros con los que os daré al turra, el top 5. que añado bajo la categoría de Joyas.

Tras una obligada selección, aquí las mejores lecturas de este 2022 que pronto nos deja:

Destacados

  • Los chicos, Toni Sala. Yo a este tipo no lo conocía de nada y me llevé una sorpresa enorme según iba avanzando en una historia que parece cruda pero que lo va siendo más según avanzas. Brutal.
  • Lo demás es aire, Juan Gómez Bárcena. Os he dado bastante la lata con Gómez Bárcena. Tranquilos que también se la doy a él. Lo demás es aire tiene poco que ver con Ni siquiera los muertos, pero utiliza una técnica similar para trasladarnos al pasado de Toñanes y también tiene como protagonista a un Juan que busca a otro Juan. Tierno, complejo estructuralmente y lleno de historias sencillas. Imposible que no os guste.
  • Trilogía de Copenhague, Tove Ditlevsen. En la reseña comparé esa trilogía con La amiga estupenda de Ferrante y también con Lucia Berlin. Lo cierto es que la historia es parecida a la de las dos amigas pero el tono, sobre todo según vamos avanzando en la historia, se vuelve más oscuro y complejo. Muy recomendable.
  • La desaparición, Julia Phillips. La desaparición de dos niñas es el punto de partida de una historia poliédrica donde otros personajes secundarios han de gestionar un evento que sacude e inquieta a la pequeña comunidad de la península de Kamchatka.
  • Trampa 22, Joseph Teller. Una desopilante novela antibelicista en la que Yossarian, su protagonista, tratará de no caer en la trampa 22 para poder regresar a casa. Lo va a tener complicado.
  • ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, Philip K. Dick. Tiene delito que no haya visto la película y que no supiera nada de esta novela, la verdad. No hagáis como yo y leedla.

Joyas

  • Limónov, Emmanuel Carrère. El año empezó fuerte y fue con el francés y este título de un ruso muy peculiar con el que me acabó obsesionando y volando la cabeza igual que ya lo hizo con El adversario. Limónov es genial. ¡Leedlo!
  • Betty, Tiffanny McDaniel. El nombre de esta niña india se queda en tu mente y no te abandona. Su lectura recuerda a Toni Morrison, con esa calidez y dureza sureña que tan buen resultados ha dado en la literatura.
  • Sinsonte, Walter Tevis. ¿Ciencia-ficción filosófica? Este es vuestro libro. Un mundo en el que la lectura ha desaparecido, donde los robots se han adueñando del mundo, donde todo lo humano es relegado a un segundo plano. No sólo la edición es preciosa, el contenido está a la altura.
  • Nada se opone a la noche, Delphine de Vigan. Durísimo testimonio sobre la madre de la autora, en un ejercicio de autoficción digno de una maestra. No exageran los que ponen por las nubes a este libro, de verdad.
  • Manuscrito encontrado en Zaragoza, Jan Potocki. Ya me prodigué bastante en la reseña y poco más puedo añadir. Una novela total de la España del siglo XVIII de esas que ya no quedan. Fantástica.

Y para vosotros, ¿cuáles han sido las mejores lecturas de este 2022?

Namaste.

Autor, Carrère, Literatura

El estrecho de Bering, Emmanuel Carrère

¿Otra vez? Estaréis pensando. ¿Otra vez Emmanuel Carrère? Pues sí, os mando mis disculpas por adelantado.

Este año me ha dado por el francés ya pudisteis ver que comencé el año con Limónov, para después continuar con De vidas ajenas, así que este que os traigo hoy es el tercer título que he leído en 2022 de Carrère y el quinto en total del autor.

Como muchos, desconocía por completo ese título. Y eso Anagrama contaba con ello. Así que cuando primero por redes y después por la librería me topé con él, sabía que lo acabaría comprando. También contaban con ello los señores de Anagrama.

Porque a fin de cuentas, y ya sabemos los lectores del efecto Bolaño, con Carrère está pasando casi casi lo mismo: mucha fama, buenos libros, premios y galardones que les impulsan a publicar todo lo que haya escrito el autor, pasado o futuro. Novela o ensayo, qué más da.

Y así ha sido la publicación de El estrecho de Bering, o al menos así me la imagino yo. Porque este ensayo, publicado en 1986 andaba por ahí y no le interesaba a nadie. Hasta que en 2022 alguien decidió desempolvarlo y mandarlo directo a nuestros libros pendientes, con una más que llamativa fotografía en portada de Hitler y Stalin, para llamar aún más la atención. Con eso también contaban los señores de Anagrama.

En El estrecho de Bering el autor reflexiona sobre las ucronías, es decir, la ficción que surge cuando se cambia un capítulo de la historia. Acude a los primeros escritores ucrónicos para analizar qué habría podido suceder, si, por ejemplo, Napoleón hubiera tenido éxito en la batalla de Waterloo.

El planteamiento es interesante, ya que ficciona y también analiza los cambios que pudo suceder, los eventos que no habrían ocurrido o el impacto en la vida política del momento.

¿Habría escrito Flaubert «Madame Bovary» en Ucronía? Si bien casi todas las obras de arte nos parecen tributarias de su época, del estado de la sociedad, es decir, también de formas de escribir pasadas de moda cuya sucesión quizá esté tan decidida de antemano como la de las crisis ministeriales, ¿no existen algunas que parecen distintas, que no deben nada a nada, que no demuestran anda, huevos de ángeles caídos del cielo de las ideas?

Página 126

Sin embargo, el contenido es, por un lado, excesivamente reiterativo, y por otro, localista: un no francés se verá poco interesado por lo que nos ofrece el autor.

Mi cabreo ha sido máximo al ir avanzando, más y más y darme cuenta de que la fotografía de los dictadores iba a pasar sin pena sin gloria y no iba a tener relación con el contenido del texto. Porque no, en ningún momento Carrère aborda qué habría pasado de no haberse firmado el pacto Ribbentrop-Mólotov.

Pero claro, con eso ya contaban los señores de Anagrama.

Namaste.

Autor, Halfon, Literatura

Un hijo cualquiera, Eduardo Halfon

Si lleváis un tiempo por aquí ya sabéis que el guatemalteco Halfon se ha convertido en uno de esos autores a los que regreso de forma periódica.

En el blog podéis encontrar entradas de El boxeador polaco, Monasterio, Canción y Duelo y seguro que vendrán más, porque el resto de su obra la tengo en la lista de pendientes.

Así que con esos antecedentes al saber que Libros del Asteroide iba a editar este mismo año Un hijo cualquiera, me hice con él. Como los anteriores, se trata de un libro breve para degustar en la misma tarde.

Halfon nos lleva de nuevo a su mundo, un lugar que se relacionan futuro y pasado y donde siempre el tiempo es relativo. Su hijo lo lleva a reflexionar sobre su familia: sus padres y sus abuelos, y así todo está conectado por un hilo invisible en el que el carácter y las anécdotas llevan de los a unos a los otros.

Añade el autor fragmentos sobre el proceso de escritura, sobre los modos y la necesidad de plasmar por escrito su mundo. También hace lo mismo con el proceso de lectura, donde reconocer que fue un lector tardío que se obsesionó por leer en poco tiempo mucho de lo que tenía pendiente:

Me pregunté qué permanece, entonces, cuando un libro y su autor dejan de existir, cuando ambos se han convertido en polvo y tierra y papeles sueltos. Me pregunté esto: ¿qué debemos hacer, al final, con las bellas palabras escritas por una mano inmunda?

Página 124

Como suele ser habitual, ambos temas son los protagonistas y se va alternando, saltando de uno a otro incluso en el mismo capítulo. Además la autoficción y la autorreferencia son constantes y muchos de los detalles son los propios de su situación, de su visión y el nomadismo de Halfon, como es normal viniendo de tan particular familia.

Un hijo cualquiera adolece de falta de unión entre los relatos, como si faltara un hilo conductor que uniera la obra de manera más compacta. La sensación es que se han escrito en momentos diferentes y alguno de ellos ha sido rescatado de un cajón que no acaba de conectar con el resto de la obra, como si no correspondieran a al mismo contenido.

No es el título que más me ha gustado de Halfon, y si comenzáis a leerle os recomendaría empezar por otro título, pero si os gusta el autor, esta es una pieza más de un puzzle de recuerdos, historias de antepasados y cosas por venir aún por formar.

Y eso es la vida, ¿no?

FICHA:

Te gustará si te gustó Duelo, Eduardo Halfon.
Pros – El mundo propio que crea Halfon.
Contras – Falta de hilo conductor.

Namaste.

Autor, Literatura, Lomeña

Podio, Andrés Lomeña

Podio (Alianza Editorial, 2022) narra la historia de Paula Sen, una joven nadadora que busca el éxito en su carrera deportiva.

Paula sueña con llegar a lo más alto, con subirse a ese lugar que adelanta el título, con conseguir medallas y éxitos deportivos y, quién sabe, convertirse en una leyenda.

Pero de momento Paula es una adolescente, una muchacha que trata de hacerse un hueco en el inicio de su adultez y que intenta compatibilizar su vida con los esfuerzos y la disciplina de la natación. La acompañaremos en su camino donde se compatibilizan los entrenamientos con la ambición, las dudas en una misma con la comparación perpetua con sus competidoras.

Narrada en segunda persona a excepción de un capítulo, Podio ahonda en el esfuerzo y los sinsabores de los inicios de una carrera deportiva, con especificaciones propias de la natación y combinadas con la vida habitual de una adolescente. De lectura sencilla, tiene capítulos cortos, frases cortas y diálogos con los que es fácil y rápido avanzar. Su longitud lo hace perfecto para leer de una sentada.

Lo más complicado quizá sea tratar de hacernos partícipes de un deporte, describir las competiciones, los virajes y los momentos en el agua. Adolece además de algunos lugares comunes.

Gracias a Alianza por el envío.

FICHA:

Te gustará si te gustó – Libros sobre deporte. Para mí es el primero del tema.
Pros – Entretenido y de fácil lectura.
– Ideal para el público adolescente.
Contras – Los lugares comunes.

Namaste.

Autor, Le Floc´hmoan, Literatura, Mosley

Las Mitford o la pasión por la flema británica

Según avanzaba en la última temporada de los Peaky Blinders (Netflix), me preguntaba si, además de Oswald Mosley aparecería también Nancy Mitford, a la postre mujer del cabeza de los fascistas británicos.

La respuesta fue sí, y a raíz de esa situación me volví a mis estantes para comprobar cómo Las hermanas Mitford de Annick Le Floc´hmoan (Circe, 2003) y Cartas entre seis hermanas, Charlotte Mosley, (Tres hermanas, 2016) seguían esperando turno.

Decidí que había llegado el momento y para leerlas lo hice de forma paralela: leyendo primero el ensayo de Le Floc´hmoan, para recordar qué les ocurría a cada una de las hermanas en la época para después ir leyendo las cartas que se enviaban unas a otras.

Si no conocéis la vida de esta peculiar familia de aristócratas, Las hermanas Mitford de Annick Le Floc´hmoan es una opción perfecta para hacerlo, ya que partiendo cronológicamente va desgranando quién es quién en el conglomerado de los Mitford. Las circunstancias, sus cambios personales y los históricos, sus personalidades y caracteres y la vida que va generando que cambien la relación que tienen los unos con los otros se desmenuzan con bastante detalle.

Si ya conocéis a la familia Mitford, seguramente queráis saber más y prefiráis descubrirlas más detalladamente. En ese caso Cartas entre seis hermanas es una muy buena opción, ya que más allá de un biógrafo leemos las cartas que se han cruzado entre sí Nancy, Pamela, Diana, Unity, Jessica y Deborah. Y aquí es donde aparecen las sorpresas, porque la percepción que tenemos de cada una va cambiando.

Evidentemente la labor de selección, orden y edición de Charlotte Mosley, nuera de Diana, influye, pero creo que deja mucho más claro y sin menos interpretaciones cómo era cada una de ellas.

Si leyendo biografías tenemos la sensación de que Nancy, la novelista y autora de obras como Amor en clima frío, Trifulca a la vista o A la caza del amor es racional, divertida, simpática y muy inteligente, cuando lees sus cartas te das cuenta de que queda bastante peor parada que otras de sus hermanas: miente, exagera, promete y admite jugar a dos bandas.

Mientras, otras hermanas como Diana o Jessica, parecen más directas, más claras en sus intenciones. En definitiva: lo que hacen tiene más consonancia con lo que dicen.

Son muy interesantes la visión de Unity, amiga de Hitler, que se cartea con Diana con asiduidad, y también la de Jessica, en especial cuando emigra a Estados Unidos, de lo cual ya conoceréis si habéis leído Nobles y rebeldes. Sorprende por último, Deborah, la menor, que toma protagonismo en la última parte de las cartas, de la cual lo desconocía (casi) todo y de quien acaban de publicar ¡Esperadme!, de Catedral editorial, la memoria de la pequeña de las hermanas.

En definitiva, si queréis acercaros a la flema británica y pasearos por la historia europea del siglo XX a través de los ojos de una peculiar familia, las Mitford son todo lo que andáis buscando.


Namaste.