Aquí está la segunda parte de la reseña sobre Almudena Grandes.
En 2006 leí Estaciones de paso, un compendio de varios relatos cortos. La temática era variada: desde la relación abuelo-nieta pasando por las aventuras de un instituto. No me disgustó pero sin duda prefiero una novela entera. Unos me parecieron buenos pero otros no me gustaron, y creo que es porque la trama que desarrolla Grandes en sus novelas es más compleja que en un relato corto, en el que apenas le da tiempo para profundizar en el carácter de los personajes.
El último libro que he leído de Almu es Te llamaré Viernes, fue a inicios del año pasado. He de decir que no me gustó. Se nota mucho que es una de sus primeras novelas. El tema es algo similar a Los aires difíciles: un par de personas solitarias se cruzan y comienzan una historia. Me dejó un sabor agridulce porque si bien hay momentos en los que no podía parar de leer, hubo otros en los que abundaban (y desde mi punto de vista sobraban) reflexiones diversas que no tenían demasiada relación con la trama principal.
En conclusión, la literatura de Almudena Grandes se suele caracterizar por una prosa fluida, que avanza rápido en la historia, que trata temas corrientes: amor, dinero, relaciones familiares y en muchas ocasiones la soledad. Los personajes suelen ser mujeres, o al menos los principales. Son personajes reales, en los que cualquiera se puede ver reflejado en un momento determinado.
Sin embargo, hay un salto temático y éste es El corazón helado. Aunque conserva muchas de las características de los libros anteriores (como las relaciones amorosas), este libro es mucho más complejo, en el sentido de que engarza una nueva temática: la Guerra Civil española, con una relación amorosa de dos protagonistas. Sin duda, este libro es el que más me ha gustado y os lo recomiendo encarecidamente. Aunque algunos puedan pensar que es demasiado largo, la autora no lo hace demasiado descriptivo ni pesado, ya que alterna una época con otra. Poco a poco el lector descubre asombrado que todas las piezas encajan, y eso es fantástico. Eso sí, le voy a poner una pega: el final, que para mí es demasiado precipitado. Parece que después de setecientas hojas el lector espera que se extienda algo más, o simplemente que el final no sea chapucero.
¿Qué escribirá a partir de ahora? ¿Seguirá en esta línea? Lo leeremos. 🙂
Y vosotros qué pensáis, ¿os gusta Almudena Grandes? ¿Cuál es vuestro libro favorito?
Namaste.