Literatura

¡Indignaos! Stéphane Hessel.

He estado dudando muy mucho en publicar esta reseña, porque, entre otras cosas, no quiero que se me malinterprete. Por otra parte, hay tantos halagos que he llegado a creer que soy la única que discrepa (entre otras, las reseñas de Antonio, Icíar, Ismael).  Peeero como me gusta llevar la contraria, he decidido que no voy a dejar la entrada en el tintero. 🙂

 

Una de las primeras cosas que me llamaron la atención es el precio. ¿Por qué si en Francia cuesta 3 euros aquí lo venden a 5? ¿Es que tenemos mayor capacidad adquisitiva? ¿Que esos dos euros de diferencia se los queda el prologuista, que se limita a resumir lo que dice Hessel? ¿O es que el editor ha considerado que los pagaremos porque deberíamos estar más indignados que los franceses? Pues menos mal que el resto de los editores no hacen lo mismo, porque calculando lo que hubiera costado El Pasaje, de 1088 páginas, salen una módica cantidad que ronda los 90 euros…

 

¡Indignaos!, de Stéphane Hessel.
¡Indignaos!, de Stéphane Hessel.

Pero yendo al contenido del librito en sí, me sorprende la cantidad de veces que se lee “¡INDIGNAOS!” Así, en mayúsculas y con exclamaciones. Me vale como arenga, pero habrá que llenarlo de contenido, digo yo. No, no me refiero a los motivos por los que me tengo que indignar, que eso ya los sabemos todos (paro, corrupción, Ley Sinde, SGAE y un largo etcétera), sino qué hacer al respecto. ¿Fundo una asociación, un partido político? ¿Me hago hippie para salirme del sistema? ¿O mejor ermitaña? Porque si lo habéis leído convendréis conmigo en que Hessel se limita a contar su experiencia con los nazis, algo que hoy en día es remoto e inoperante.

 

Y es que, si leemos atentamente lo que nos dice este señor, no resuelve ninguna de las preguntas que he planteado arriba (que era lo que yo esperaba que hiciera). Simplemente llama a que estemos atentos, a que no nos creamos todo lo que nos dicen, que filtremos la información y que tengamos en cuenta de dónde venimos para comprender lo que sucede.

 

¿Tan mal estamos que nos tienen que decir algo tan evidente? ¿Acaso existen personas que se creen todo lo que dice la televisión a pies juntillas? Pues entonces tenemos un problema, porque es algo que se presupone, ¿no? ¿O acaso necesitamos un librejo en el que se diga que “no hay que cruzar el semáforo en rojo”? En fin.

 

Así que sí, Hessel ha conseguido que me indigne, pero con él. Porque lo siento, ya sé lo que son los Derechos Humanos, la ONU y toda la historia que nos cuenta él en esas 60 páginas. A fin de cuentas lo que tiene este panfleto es un magnífico departamento de marketing, que ha sabido aprovechar la situación que nos envuelve y el descontento de la sociedad para vender un libro, que, desde a mi entender no cuenta nada nuevo.

 

FICHA:

Te gustará si te gustó
  • Manifiesto de economistas aterrados.
Pros
  • Que es tan corto que se lee en poco tiempo.
Contras
  • La ausencia de propuestas por parte del autor.
  • El abusivo precio.

 

Namaste.

 

P.D. En breve, los ganadores del sorteo.

Actualidad, Ensayo periodístico, Literatura

Wikileaks y Assange. Leigh y Harding.

Como ya os conté en la entrada de la presentación, salí con tantas ganas de leer este libro que al día siguiente empecé a leerlo.

Portada del libro "Wikileaks y Assange".
Portada del libro "Wikileaks y Assange".

El inicio engancha mucho: nos cuenta la historia de Assange, pero también la de Bradley Manning, el soldado destinado en Bagdad que presuntamente filtró las informaciones de los cables.

El modo de contarnos lo ocurrido te atrapa, te deja con la curiosidad de seguir leyendo lo que ocurre después, como si de ficción se tratase.

Posteriormente, el ritmo se ralentiza, ya que Leigh nos cuenta hechos más técnicos (que seguro que apreciarán los amantes de la informática), además de las negociaciones entre The Guardian y Assange.

Cuando ya no albergaba esperanzas de que hubiera un capítulo destinado a los cables en sí, es decir, al contenido de las filtraciones, llegaron un par de ellos, y mis ganas de continuar leyendo se acrecentaron.

En definitiva, ¿qué es este libro? Os preguntaréis.

Pues este libro es lo que prometía: nos ofrece una visión bastante plausible de Assange, es decir, lo plantea como una persona inteligente, pero al mismo tiempo raro, con ansias de megalomanía. Un personaje que a la vez te atrae y te repugna, que es amado y odiado. No se cae en una visión de lo que cree Leigh de él, más bien deja al lector que ese juicio de valor lo genere por sí mismo.

El episodio que ha originado ríos de tinta relacionado con las mujeres suecas también está narrado de una forma objetiva. En el libro, no cabe lugar a malinterpretaciones sobre si Estados Unidos ha podido tener algo que ver con el tema. Simplemente lo relatan y dejan claro que si Assange es capaz de lo mejor, también lo es de lo peor.

Al mismo tiempo, ya que están, los de The Guardian se echan muchas flores. Lógico, por otra parte. Ahora, lo que no soy capaz de comprender es cómo el nombre de Luke Harding figura en la portada como coautor del libro, si apenas aparece mencionado en el libro.

Otra pega que tengo que hacerle es la traducción y la edición. Leer “Assanje” después de 300 páginas, canta mucho, así como el uso indebido de unas preposiciones u otras expresiones que chocan al lector.

En cualquier caso, es un buen modo de conocer más a fondo la historia de Wikileaks, y en este sentido, el libro cumple su función. Eso sí, en el caso de que busquéis más profundidad de la historia este libro se os quedará un poco escaso de contenido. Sin embargo, si buscáis enteraros de lo que ha pasado de una forma completa pero no muy detallada, este es vuestro libro.

FICHA:

Te gustará si te gustó
Pros
  • El relato ameno e interesante de la historia.
  • La objetividad.
Contras
  • No ahonda demasiado en algunos temas.
  • La traducción y la corrección del libro.

Namaste.

Actualidad, Literatura, Presentaciones

Presentación: Wikileaks y Assange, Leigh y Harding.

Desde que todo el tema de wikileaks salió a la luz, estaba esperando un libro que recopilara toda la información, porque a pesar de que sigo los periódicos, me es más cómodo leerlo en un sólo formato que aúne toda la información hasta la fecha. Así que cuando Entrelectores convocó a todo el que se quisiese acercar a la presentación del libro Wikileaks y Assange, de David Leigh y Luke Harding (Editorial Deusto, sale a la venta el día 12 de abril), no me lo pensé dos veces.

 

Y fue así como junto con Lady Boheme nos hemos acercado esta mañana a Atocha, donde se celebraba la presentación. Con muchas ganas de ver lo que nos esperaba, y tras tomarnos una bebida tonificante, estábamos dispuestas a escuchar todo lo que allí se iba a decir.

 

Se trata, tal y como nos dice la portada, del relato de cómo se fraguó la filtración, de la mano de los protagonistas que recopilaron la información, que se adereza con una pequeña biografía que nos permitirá conocer más a Julian Assange.

 

A la presentación de esta mañana ha acudido David Leigh, uno de los periodistas del periódico The Guardian con los que se puso en contacto Assange.

 

David Leigh contestando a las preguntas de los asistentes
David Leigh contestando a las preguntas de los asistentes

 

En la introducción, Leigh nos ha comentado el tema un poco más a fondo: desde el origen de wikileaks, las discusiones con Assange sobre la publicación (ya que Assange apostaba por publicar los cables sin más, y los periodistas abogaban por modificarlos: eliminando los nombres de los protagonistas y haciéndolos más accesibles al público), la situación del soldado en Manning la cárcel… etc.

 

Posteriormente, se ha abierto la ronda de preguntas, y es aquí donde Leigh ha demostrado que estaba en su salsa, respondiendo a cada una de las cuestiones, pero también aportando su opinión personal sobre cada asunto, como muestra las siguientes:

 

Assange es mitad genio, mitad loco.

 

No creo en las teorías conspirativas (en referencia a dos teorías: 1) La que asegura que Assange es un mero títere de la CIA. 2) La que afirma que las mujeres que acusan a Assange de delitos sexuales no son utilizadas por Estados Unidos con el fin de encarcelarle).

 

En definitiva, hemos salido encantadas de la presentación, con unas ganas enormes de empezar a leer el libro. Con suerte será pronto.

 

Desde aquí, muchas gracias a la Editorial Deusto y a Entrelectores por organizar el evento.

 

¡Pasad un buen fin de semana!

 

Namaste.

 

 

Actualidad, Cultura

Monsergas a mí…

Hace algunos días leí el siguiente artículo en diario El País. Se titulaba Monsergas y venía firmado por Fernando Savater.

Os voy a ser sincera: me cabreé y mucho. Sobre todo, por dos cosas: el tipo de argumentos que se usan y por la persona que emite esas valoraciones (alguien que pensaba que tenía mayor poder de argumentación, la verdad).

Los siguientes fragmentos están sacados del artículo. Si lo queréis leer entero, pinchad aquí.

 

Hombre, es indudable que Henry Ford era un modélico explotador capitalista y que la industria del automóvil abunda en prepotencia y contaminación, pero que yo sepa no por ello está justificado el robo de vehículos a particulares.

 

¿Cómo? ¿Está usted comparando un bien tangible con uno intangible? ¿Acaso es igual copiar que robar? Que yo sepa, robando se le priva del uso a su legítimo propietario. Copiando, no.

Por otro lado, sigamos con su comparación. Mr. Smith compra un coche a Ford. Como el señor Smith no lo usa demasiado, lo sigue usando veinte años después, hasta que se lo regala a uno de sus hijos. Sin embargo, los descendientes de Ford le imponen un canon por el uso de ese vehículo, alegando que lo fabricó su abuelo. Smith Junior no entiende nada, porque SABE que su padre pagó por él. Lo sentimos, pero será así hasta 60 años después.

 

¿Determinan precios abusivos al usuario las discográficas, las distribuidoras y las editoriales? Seguramente sí en bastantes casos, aunque nunca haya sido tan barato conseguir canciones, películas o libros como hoy, algunos regalados al comprar otros productos.

 

Dígamelo usted. Nos han vendido toda la vida que un libro es caro por el papel. Resulta que ahora existe el libro electrónico y es más caro que uno de papel. WTF?

¿Regalan una película con otro producto? ¿Y un libro? ¿Acaso compras un detergente y te regalan un best-seller? Yo hay cosas que no entiendo. ¿No se referirá a los periódicos, que por 3 euros te dan un libro? Porque pagas los 3 euros adicionales…

¿Es tan difícil de comprender? ¿Acaso el señor Savater no tiene memoria? Porque yo recuerdo muy bien cuando uno quería comprar un par de canciones y tenía que acabar comprando el CD entero, que costaba 20 euros. ¿Tampoco recuerda el señor Savater los constantes cambios de formato de reproducción para obligar al consumidor a comprar otro nuevo y sus correspondiente música nueva? ¿Y no recuerda el conservadurismo de las discográficas, que sacaban grupos y artistas parecidos entre sí? Porque yo sí que lo recuerdo. Recuerdo esa cara dura, y ese cabreo que se iba gestando en los consumidores. Recuerdo cuando las discográficas volvían la cabeza ante aquéllo llamado Internet que no podía ser nada bueno. Y no fue hace tanto, señor Savater.

 

Alex señaló que los internautas (es decir, usted, yo, casi todo el mundo) preferimos ser considerados ciudadanos. Gran verdad: le faltó añadir que hay ciudadanos buenos y malos, unos convencidos de que hacen falta leyes y otros dispuestos a beneficiarse cuanto puedan de la ausencia de ellas. Como ahora son muchos más los que se aprovechan de los contenidos ajenos que quienes los crean, predominan por lo visto los malos sobre los buenos y eso explica que les bailen el agua los creadores timoratos y los políticos oportunistas.

 

Lo primero es claro. De La Iglesia se marcó un discurso fantástico. Lo segundo, de perogrullo. También hay cantantes buenos y malos, algunos que llevan con el mismo sonido desde hace 20 años y nosotros encima tenemos que aguantar sus payasadas por twitter.

Ahora, ¿hay más malos que buenos simplemente por el hecho de que los que se aprovechan del contenido son más que los que generan ese contenido? No me haga reír. ¿Es mejor el ciudadano creador Alejandro Sanz, que reside en Miami para evitar pagar impuestos aquí que el ciudadano Pérez que se descarga su disco? Juzgue por usted mismo. Yo tengo bien clara mi respuesta.

 

Las disposiciones de la ley Sinde son sólo un vacilante comienzo, que mañana puede y debe verse ampliado por una ley de la propiedad intelectual y otras medidas. Pero rechazarla ufanamente es un mal síntoma, sobre todo en España: a la zaga de Europa en patentes y a la cabeza en rentabilizar gratuitamente la inventiva ajena.

 

Se nota que usted conoce poco de leyes. Y por mucho que diga, se nota que conoce poco Internet.

Porque lo crea o no, antes de entrar en vigor, la Ley Sinde está obsoleta.

El problema de todo el asunto es la ausencia de autocrítica por parte de todos ellos.

Una de las cosas que prima hoy en día es la inmediatez. Antes daba lo mismo. Ahora QUIERO ver las series al ritmo de Estados Unidos. Y si no me brindan esa oportunidad en la televisión, me buscaré los modos de hacerlo efectivo. No voy a esperar dos años hasta que llegué aquí.

Yo ya estoy cansada de que se comparen a los internautas con delincuentes. Somos consumidores descontentos que han encontrado en Internet un modo de conseguir lo que quieren gratuitamente.

El tema es reconducir la situación. Dejar de ver a Internet como una amenaza y convertirlo en una oportunidad. El problema, señoras y señores, es que su proceso productivo está obsoleto. Sobra mucha gente dentro de la industria discográfica, les guste o no. Porque en el momento en el que cualquier cantante puede subir uno de sus vídeos a youtube ya está sobrando esa gente que maqueta, edita, modifica y etc. Porque por si alguien no lo sabe, de un disco de 20 euros, 1,5 va a parar a manos del artista. El resto se queda por el camino.

 

Tienen ustedes que asumirlo. La gallina de los huevos de oro ha muerto. No hay más. Pero no, pretenden que una ley le restituya lo que están perdiendo. Manda narices.

 

Por suerte, hay motivos de alegría, puesto que tenemos otras iniciativas de personas que conocen cómo es esto. De una de ellas nos habla Atram en su blog.

Y no os perdáis el artículo de Juan Gómez-Jurado, porque no tiene desperdicio.

 

Namaste.

Actualidad, Derecho

Vacunas y ponderación de derechos

Me chiva Niebla Espesa la siguiente noticia.

Básicamente lo que se dice en esta noticia es que un Juez ha obligado a ponerse una vacuna a un menor de edad, ya que sus padres se negaban a que se la pusiera.

 

¿Qué es esto?

Los juristas lo llaman ponderación de derechos. En una legislación como la nuestra, donde hay muchos derechos, en ocasiones, unos chocan con otros, lo cual genera un conflicto. Para solucionarlo, se estudia caso por caso cada situación según unos criterios.

Para que se llegue a esta situación, los derechos han de ser similares. Por mucho que les pese a algunos, el derecho de propiedad es siempre más importante que el derecho a una vivienda digna, por lo cual jamás está justificados todos esos comportamientos que vemos de vez en cuando (las patadas a la puerta para ocupar la vivienda).

Sin embargo, hay otros derechos que entran frecuentemente en conflicto, como el derecho a la intimidad y el derecho a la información. En los medios de comunicación nos enteramos muy a menudo de noticias de todo tipo donde el famoso dice que se le ha invadido la intimidad.

 

¿Cómo se valora?

En este caso en concreto, el criterio que impera es considerar si la información es relevante para la sociedad.

 

Ejemplo: decir que un famoso en concreto se ha casado puede ser una información relevante. Sin embargo, comentar que un famoso tiene granos no lo es (este caso está basado en hechos reales).

Otros de los derechos que suelen entrar en conflicto es el derecho a la libertad religiosa y el derecho a la salud. Puede resultaros raro, pero hace unos años se dio el caso de que unos padres, que eran testigos de Jehová, se negaban a que se le hiciera una transfusión de sangre al hijo.

Aquí primó la libertad del hijo (que aunque era menor de edad, era lo suficientemente mayor como para dar su opinión) sobre el derecho a la sanidad (que en este caso era un derecho a someterse a una operación y no afectaba a terceros).

 

Teniendo en cuenta el análisis anterior, resulta lógico y cabal que se obligue a vacunarse a alguien que no quiere, ya que no sólo afecta a la persona que no se vacuna, sino a muchas otras personas que pueden verse contagiadas.

El problema de la ponderación de derechos es que, a fin de cuentas, depende de la importancia que le demos a terminadas cosas, y como tal, es subjetivo y discutible.

 

Espero que os haya resultado interesante.

Pasad un buen fin de semana.

 

Namaste.

Actualidad, Literaria, Ortografía

Nueva ortografía

Me chiva Niebla espesa la siguiente noticia, que aglutina los cambios que introducirá la Real Academia de la Lengua a finales de este año.

Algunos cambios son previsibles, como quitar la ch y la elle del número de letras, o la supresión de la tilde en palabras como solo-sólo y eso-éso.

Pero otros son, cuanto menos, discutibles: a partir de ahora resulta que la «y» no será «i griega», sino que será «ye». No sé yo si me voy a acostumbrar a decir que yegua va con ye.

Además, lo que resaltaría de la noticia es el siguiente párrafo, que os copio tal cual:

Guion, también sin tilde. Hasta ahora, la RAE consideraba «monosílabas a efectos ortográficos las palabras que incluían una secuencia de vocales pronunciadas como hiatos en unas áreas hispánicas y como diptongos en otras». Sin embargo, permitía «la escritura con tilde a aquellas personas que percibieran claramente la existencia de hiato». Se podía, por tanto, escribir guion-guión, hui-huí, riais-riáis, Sion-Sión, truhan-truhán, fie-fié… La nueva Ortografía considera que en estas palabras son «monosílabas a efectos ortográficos» y que, cualquiera sea su forma de pronunciarlas, se escriban siempre sin tilde: guion, hui, riais, Sion, truhan y fie. En este caso, además, la RAE no se limita a proponer y «condena» cualquier otro uso. Como dice Salvador Gutiérrez Ordóñez, «escribir guión será una falta de ortografía».

 

Esto ya sí que no lo veo. Tendrán sus motivos, y todo eso, que (en teoría) para eso están… pero al final, lo que me da a mí en la nariz es que lo que van haciendo, poco a poco, es simplicar la ortografía. Lo mismo un día nos quitan la hache alegando que no suena o que no tiene efectos prácticos a la hora de bla bla bla…

En un mundo en el que se escribe tan mal, ¿realmente tiene valor lo que digan este grupo de expertos? ¿Cambiaremos nuestra forma de escribir si nos lo dicen? Y más aún, ¿nos aporta valor que exista? ¿Qué os parece? ¿Los ingleses escriben peor por no tener un equivalente?

 

Namaste.

P.D. Tanta historia para que los jóvenes que vienen detrás nuestro no sepan qué diferencia existe entre rebelar y revelar. Ver para creer.

 

Actualidad, Literaria

Noticias literarias

Leo en el periódico que J.K. Rowling se está planteando volver a escribir sobre Harry Potter. Literalmente ha dicho lo siguiente:

 

Yo podría escribir un octavo, un noveno, un décimo Harry Potter. No digo que no lo vaya a hacer. No creo que los escriba… Siento que ya está hecho, pero nunca sabes.

 

Ya, ya sabemos que igual que has escrito siete puedes escribir varios más. El tema es si procede o no, si va a estar demasiado trillado o no o si las partes nuevas van a aportar algo a la saga. ¿Mi punto de vista? Ya basta. Las segundas partes nunca fueron buenas (menos Terminator 2, claro), y no hay más que leer Un mundo sin fin de Ken Follet. La teórica segunda parte no aporta nada al primer libro. Así que dudo que en una saga como la del mago, se pueda aportar algo nuevo a los siete libros anteriores. ¡No hay que ser avariciosa, Rowling!

Y ahora, como tengo curiosidad por saber si coincidís conmigo, una pregunta:

 

 

 

Por otro lado, desde aquí mi más sincera enhorabuena para Mario Vargas Llosa, el nuevo Premio Nobel de Literatura. Desde 1990, cuando lo ganara Octavio Paz, no se lo había llevado un hispanohablante. ¡Por fin!

Como sólo he leído de él Los jefes y Los cachorros, esta es una buena excusa para adentrarse en la obra del peruano.

Dilema: Conversación en la catedral, La fiesta del chivo, Pantaleón y las visitadoras… ¿Por cuál empiezo?

Namaste.

 

Actualidad, Bazar

Con ánimo de ofender

Hay cosas que me ponen de mala leche. Algunas ya las he comentado en algún post.

Pero… hay otras que se pueden leer en el periódico.

Indignación. Qué de imbéciles hay por el mundo. Seguiría toda la entrada insultando, pero mejor os voy a dejar la noticia a la que me refiero.

Espero que tengáis una feliz semana. Y ahora… voy a ponerles una vela negra a esos malnacidos.

Namaste.

Curiosidades, Literatura

La lista de los 1001 libros

Hace aproximadamente un año descubrí un libro-manual sobre los 1001 libros que hay que leer antes de morir. Por curiosidad, y seguramente porque estaba de exámenes y me aburría mucho, me puse a contar los que había leído. No recuerdo cuántos eran, la verdad. Así que ahora, que también estoy de exámenes y también me aburro mucho, los he vuelto a contar. He leído 63 de ellos.

Ayer, navegando por Internet, encontré un blog en el que su propietaria había traducido dicha lista, y que me parece interesante que veáis. La podéis consultar pinchando aquí.

estanteríaLa lista está sesgada, así que no os desesperéis. El propietario es un anglosajón, y debido a eso escasean libros que no tengan como procedencia la lengua inglesa (en comparación, son pocos los libros asiáticos o europeos que figuran en ella).

Además el 75% de los libros son del siglo XX, con lo que temporalmente está mal organizada… escasean los libros antiguos (¿dónde está Homero?) y sobran otros (vale que Paul Auster está bien… pero de ahí a incluir 3 o 4 libros suyos, me parece exagerado, y más teniendo en cuenta que faltan escritores de la talla de Tolstoi, Chéjov…).  También hay escritores de los que jamás he oído hablar… ¡y el propio que hizo la lista incluyó un par de libros suyos!

Por finalizar mi crítica, apenas hay algún libro del género teatral o poético.

En cualquier caso, leer la lista suele recordar algún libro que en su momento pensamos leer pero que luego después olvidamos.

En próximas entradas haré una lista sobre los libros que, a mi entender, hay que leer antes o después. Mientras tanto, podéis ojear la lista y dejarme algún comentario… 🙂

Namaste.