Autor, Bolaño, Literatura

La pista de hielo, Roberto Bolaño

Cuando uno se acerca a Bolaño después de haber leído alguna de sus novelas más conocidas, como Los detectives salvajes o Estrella distante, sabe qué encontrarse. Sabe cómo escribe este chileno, cuáles son sus temas predilectos y cómo son sus personajes. El lector que conoce a Bolaño y al que le gusta este autor se encuentra cómodo. Como con cualquier otro escritor que nos gusta, lo asumimos como a un amigo al que le gusta hablar de música o de deportes, una característica más asociada a su personalidad.

Portada de
Portada de «La pista de hielo», edición Compactos Anagrama

Lo que no podía suponer, dado que evito leer las contraportadas de los libros, era que Bolaño se iba a atrever con el oscuro mundo del crimen, y no cualquier crimen, sino el de una muerte, un asesinato. Desde el primer momento el lector sabe que hay un muerto, pero desconoce quién es. Y a partir de ahí el autor siembra la semilla de la intriga. “¿Bolaño escribiendo una novela negra? No puede ser”, me dije. Y en cierto modo tenía razón, realmente no es una novela negra, por mucho muerto que aparezca, porque carece de los rasgos típicos del género. El autor utiliza ese hecho para hilar una narración en la que se mezclan otros muchos aspectos más bolañescos: la desaparición, el amor y el desamor y la inseguridad.

Así, nos encontramos con tres narradores distintos: un poeta chileno que acaba viviendo en España, un político catalán con ínfulas de grandeza y un mexicano que trabaja en un cámping. Todos testigos, de directa o indirectamente, de la situación que converge en el crimen, del misterio de una extraño palacio abandonado desde hace décadas.

He de reconocer que al principio tuve dudas sobre cómo se desarrollaría la trama, además de que en los primeros capítulos aparecen bastantes nombres de personajes de golpe. Sin embargo, una vez que nos situamos en la historia y sabemos quién es quién, entramos de lleno en una trama muy entretenida, auspiciada no sólo por saber quién es la víctima y quién el asesino, sino por conocer las relaciones entre los protagonistas, la importancia de los secundarios y ayudada por la técnica de intercalar cada uno de los narradores, con el consiguiente impulso.

Es aquí donde vemos cómo se despliega el estilo del autor, la magia de ofrecer brillantez en las descripciones o en los pensamientos y sentimientos de los protagonistas, así como los temas recurrentes en la obra del chileno: la ausencia y el desamor, la huida, el amor y la tristeza, la melancolía y la nostalgia. Y todo esto está presente en una novela de la que uno queda prendado desde la primera página, que gana dinamismo desde los primeros capítulos, que se extiende como una tela de araña, conociendo los vericuetos de las relaciones sociales. Es interesante apreciar los puntos de vista, las percepciones de unos y de otros, los perjuicios, la diferencia entre la valoración personal y la que hacemos a los demás. Imposible separarse de sus páginas, de sus cortos capítulos que invitan a seguir leyendo, como si siempre nos quedáramos a las puertas de descubrir los secretos, como si leyendo un capítulo más supiéramos la Verdad. Y la Verdad es, que sin comerlo ni beberlo llegamos al final, y nos da igual quién fuera el muerto y quién el asesino. Echamos la vista atrás y vemos el fino hilo de las relaciones personales, de las inseguridades y los problemas, la percepción de que para que unos ganen otros han de perder necesariamente.

Una novela que recomendaría a todos, pero en especial a aquéllas personas que quieren leer algo de Bolaño pero que no saben por dónde empezar. Es corto, es entretenido y es Bolaño. No se puede pedir más.

 FICHA:

 

Te gustará si te gustó
Pros
  • El estilo del autor.
  • Ideal para los que quieran leer algo de él pero no sepan por dónde empezar.
Contras
  • NO leáis la contraportada. No me fío de Anagrama.

Namaste.

IMM

IMM (22)

Como ya os adelanté por twitter, tuve suerte y en el concurso que organizaron los amigos de Libros y literatura me tocó la pedrea, esto es, uno de los lotes de 5 libros que repartían entre los blogueros que nos habíamos apuntados. Mi lote era el último, así que fue la última de las pedreas.

El martes recibí el paquete, uno enorme, como os podéis imaginar, que incluía los siguientes títulos, todos de Maeva:

Libros lote concurso Libros y Literatura
Libros lote concurso Libros y Literatura
  • El círculo, Mats Strandberg y Sara B. Elfgren.
  • El verano de mi vida, Maryann McFadden.
  • Just listen, Sarah Dessen.
  • Los trucos de las fracciones, Anna Cerasoli. Un pequeño librito en el que la autora pone ejemplos prácticos y sencillos para que los niños vean menos negra la asignatura de matemáticas. Ay, si hubiera tenido este libro en su día.
  • Entre tonos de gris, Ruta Sepetys.

No conozco ninguno de los títulos, a excepción de Just listen, que no sé por qué pero me suena la portada. En cualquier caso, quiero agradecer a Libros y literatura por seguir organizando un concurso de estas características, y a vosotros, lectores, informaros que además de publicar reseñas y organizar concursos, acaban de estrenar su librería online, os podéis pasar pinchando aquí.

 

Si una cosa me queda clara es que toca seguir leyendo. Y mucho.

Namaste.

Literatura

Mi propósito lector para 2013

En este inicio de año, en el que todo son propósitos (dejar de fumar, hacer más deporte, estudiar idiomas…) no podían faltar los propósitos relacionados con la lectura, en su mayoría transformados en retos. Bien es cierto que por la red circulan innumerables desafíos, en uno u otro sentido, por cantidad, tipo de libros… etc. Como viene siendo habitual, suelo echarles una ojeada, pero generalmente quedan lejos de mis gustos personales, además de que suelen obligar, de uno u otro modo, a promocionar la existencia del reto (tengo que admitirlo, no me gusta).

En cualquier caso, este año he decidido apuntarme al reto de Meribélgica (algo que ya viene siendo costumbre, por mucho que después no sea capaz de cumplirlo, véase el de 2012) y, paralelamente, diseñar uno personal que os presento

Alguno de los 10 libros que conforman mi reto lector de 2013
Alguno de los 10 libros que conforman mi reto lector de 2013

aquí.

Parto de la base de un problema que solemos tener muchos de nosotros: la acumulación de libros. La excesiva compra, de un lado y la habitual regla de posponer muchos de los clásicos en pro de las últimas novedades, de otro, originan que muchos de los libros por los que originalmente tenemos interés queden relegados mes tras mes, mientras tratamos de incluirlos a corto plazo en nuestros planes.

Por este motivo me decidí a plantearme la lista de 50 libros que leer antes de los 30 años, y si bien es cierto que la voy cumpliendo poco a poco, también necesito objetivos a corto plazo. Así que he decidido, partiendo de los libros que tengo en la estantería, hacer un pequeño listado de libros que tengo que leer este año. He decidido que sean solamente 10, precisamente por eso, para que no se me escape ninguno, para que no me entren ganas de cambiar uno por otro, para que no se me escape ninguno.

Los libros escogidos son los siguientes:

  1. La montaña mágica, Thomas Mann.

  2. Conversación en la catedral, Mario Vargas Llosa.

  3. La caja negra. Amos Oz.

  4. Grandes esperanzas, Charles Dickens.

  5. El lugar, Mario Levrero.

  6. Los miserables, Víctor Hugo.

  7. Tu rostro mañana (Parte I), Javier Marías.

  8. Vida y destino, Vasili Grossman.

  9. El jugador / Memorias de la casa muerta, Fiodor Dostoievski.

  10. Tres tristes tigres, Guillermo Cabrera infante.

Como veis hay un poco de todo: tochos, libros cortos, clásicos, modernos…. todos bajo un común denominador: están en mi estantería y alguien me los ha recomendado vivamente.

¿Y vosotros, tenéis algún propósito lector para este 2013? ¿Habéis leído alguno de las novelas mencionadas? ¿Pensáis que lo cumpliré o que acabaré dejándolo a medias? ¿Os animáis a hacer una lista con algún libro que lleve demasiado tiempo pospuesto?

Namaste.

Autor, Cameron, Literatura

Algún día este dolor te será útil, Peter Cameron

Animada por las buenas críticas que leí de esta novela, y conociendo que Priceminister la regalaba a quien se quisiera apuntar, me apunté enseguida a su iniciativa, y aunque tardé más de lo esperado en recibirlo (cuando ya pensaba que estaría en el triángulo de las Bermudas o en algún lugar al otro lado del mundo), llegó.

Lo cierto es que este libro lo tenía en mi punto de mira, precisamente por su título. Un título que, desde mi punto de vista, parece arriesgado. Demasiado largo, y a la vez cargado de significado. Una de esas mentiras que oímos frecuentemente, que el dolor viene bien para aprender, para conocernos mejor a nosotros mismos. Es más fácil pensar que el dolor tiene una utilidad, sea la que sea.

 

Volviendo al tema que nos atañe, Algún día este dolor te será útil trata de la vida de James, un adolescente asocial que se replantea la posibilidad de ir a la universidad, básicamente porque no se encuentra cómodo con la gente de su edad, y porque le encantaría irse al campo a devorar libros.

Lógico sentir empatía hacia este chaval, por cómo es y por cómo ve su vida, y más si tenemos en cuenta un inicio rápido y fresco en el que el único personaje por el que podríamos sentir curiosidad es él, dado que tanto su hermana como su madre son diametralmente opuestas. El inicio del libro se pasa volando: diálogos sarcásticos e interesantes, narración sencilla y directa. Hasta ahí.

A partir de ese momento, la historia se vuelve monótona, repetitiva. Los diálogos ya no sorprenden tanto, el sarcasmo se debilita. James se crece, como lo haría un ególatra o un soberbio. Se vuelve obtuso, radical, extremo. Como consecuencia, la trama se estanca. En su momento pensé que era normal, ya que estaba esperando el gran evento del pasado de James que merodea en cada capítulo, en cada conversación con su psicóloga. Cuando finalmente se desvela la anécdota, no pude sino sentirme defraudada. No me pareció ni la mitad de interesante ni tan decisivo (me refiero al incidente de El aula norteamericana) en el comportamiento de James. Después mi relación con la novela fue de capa caída: James me parecía insufrible, demasiado, en todos los aspectos. Demasiado listo, demasiado asocial, una especie de exageración, de caricatura de un personaje que por extremo no puede ser sino irreal.

Por si fuera poco, mi sensación de que el autor no sabía adónde iba, que el desarrollo y posterior desenlace de la novela estaban hechos a bandazos, a trompicones, sin tener muy claro adónde quería llegar ni cuál era su propósito. No puedo concretaros el motivo de esa sensación, quizá porque desarrolla otras tramas en principio secundarias, quizá por su relación con otros personajes. En cualquier caso me di cuenta de que no iba por el buen camino.

Reconozco que en mi percepción me han perjudicado las excesivas recomendaciones de la historia. Muchas recomendaciones (como las de Lady Boheme, Bartleby, Cargada de Libros, Isi, por decir algunos). Quizá si en lugar de decirme que es una novela buenísima, la mejor y demás, me hubieran dicho que se deja leer, me habría gustado mucho más, sin duda alguna. Quizá si en lugar de ver montones de reseñas positivas hubiera visto alguna negativa habría puesto un listón más bajo. Pero mi expectativa estaba mucho más alta, y no se ha cumplido.

Pero qué queréis, si tiene un corte a lo El guardián entre el centeno y esa tampoco me gustó…

FICHA:

Te gustará si te gustó
  • El guardián entre el centeno, J.D. Salinger.
Pros
  • El inicio de la historia.
  • Los primeros diálogos.
Contras
  • A partir de la mitad del libro, la historia se ralentiza y da bandazos.

Namaste.

Balance de 2012

Balance de 2012 (II): recomendaciones y joyas.

Después de la entrega sobre decepciones y abandonos, os traigo los mejores libros que he leído en 2012, por si queréis incluirlo como lectura para este año recién empezado.

Como otros años, he sido selectiva, podría haber incluido otros que me gustaron pero no quiero que se alargue la lista. He distinguido entre dos categorías, una, la de los libros recomendables y entretenidos, y de otro lado, los libros indispensables que no os podéis perder.

Muy recomendables

En esta categoría suelo incluir tan sólo los libros entretenidos, la ficción con la que se pasa un buen rato. Sin embargo, este año, y teniendo en cuenta lo que he leído, vais a encontrar libros muy dispares, con un denominador común: que me han gustado mucho, ya sea porque me entretuvieron, porque encontré una historia muy interesante o porque me gustó el estilo del autor. Lo cierto que es podría haber incluido otros muchos, pero he querido ser selectiva. Son los siguientes:

  • Canción de hielo y fuego (Juego de tronos y Choque de reyes), George R.R. Martin: ambos son entretenidos, interesantes, enganchan (a ratos, eso sí), y si os gusta la fantasía y además estáis pensando en ver la serie de televisión, no podéis dejar de leer esta saga. Aunque a veces se haga un poco pesado, dependiendo del libro o se ralentice la trama, la complejidad se pierde en la serie.
  • El lector de Julio Verne, Almudena Grandes. La segunda parte de Episodios de una guerra interminable es más ameno que su predecesor, Inés y la alegría, seguramente tenga que ver en que es sensiblemente más corto. Si habéis disfrutado con el estilo de Grandes, no os decepcionará esta novela. Es tierna, triste y además aparece un lector con el que muchos se podrán identificar.
  • La broma. Milan Kundera. Si con La identidad perdí la fe, La broma me la ha devuelto del todo. Este libro tiene todos los elementos necesarios para que me guste. Si los libros que nos gustan tuvieran una receta, ésta tendría los ingredientes necesarios para mi paladar.
  • La ciudad, Mario Levrero. Lo que son las cosas, el libro más kafkiano que he leído en 2012 lo escribió un uruguayo. Muy interesante. De este año no pasa para seguir leyendo su trilogía.
  • Gabrielle de Bergerac. Henry James. En un período de libros poco destacables, éste me rescató del aburrimiento. Un James inteligente que consigue crear, a partir de lo que pudiera ser una historia manida, una trama interesante que se lee rápidamente.
  • Cuadernos de Hiroshima. Kenzaburo Oé y Un mundo aparte, Gustaw Herling-Grudzinski. Ambas historias dolorosas, molestas, que nos muestran cómo ha sido el mundo, qué se puede esperar del ser humano (para bien y para mal), indispensables porque quizá son demasiado desconocidas, demasiado reales para que se conviertan en un best-seller, pero que por derecho propio han de figurar aquí.

Joyas

Os confieso que me ha sido muy complicado elegir, pero teniendo en cuenta el libro que más me ha gustado este año, tenía que ser todo en proporción.

  • El ruido y la furia. William Faulkner. Tengo la sensación de que esta novela eclipsa a cualquier otra que tenga al lado. Porque esta novela es gigante, superlativa, fantástica y ardua. Una de esas de las que sé que releeré, que recomendaré, de las que se quedan pedazos de fragmentos en el interior cuando uno termina el libro. Es tan grande, tan buena, que no sé cómo he podido dejarla estar tanto tiempo en la estantería.
  • El cuaderno gris, Josep Pla. He dudado la inclusión de este título no porque le falten méritos para entrar en esta categoría, sino porque fue un libro que no empecé en 2012, aunque bien es cierto que lo terminé en ese año. Dejando a un lado este punto, ya os adelanto que es un libro que tenéis que leer.
  • Watchmen. Alan Moore y Dave Gibbons. Un cómic que no os podéis perder. Hondo y más hondo aunque a priori trate de señores en mallas. Complejo e inteligente, con acción y ética, con filosofía y crueldad. Moore es un señor muy listo, un maestro en el arte de dibujar lo que quiere y cómo lo quiere. Sorprende y asusta. No prejuzguéis la apariencia, porque esto es un novelón como la copa de un pino.
  • Claus y Lucas. Agota Kristof. Los gemelos de letras intercambiables, los que te hacían revolver el estómago con sus ocurrencias o los que te hacían abrir la boca de par en par. Es curioso, menciono a estos dos gemelos cuando tengo entre manos otros dos gemelos, que, a falta de finalizarlo será igual de bueno que este libro. De gemelos va la cosa.
  • La pista de hielo. Roberto Bolaño. Cómo no podía estar Bolaño. Este 2012 he leído Estrella distante, pero he escogido La pista de hielo porque me ha sorprendido mucho más. Ya me extenderé más en la reseña que tengo pendiente sobre esta novela.

Con esto me despido, no sin antes desearos un buen 2013. Estoy segura de que Sus Majestades os han dejado muchos regalos, y de los buenos, de esos que formarán parte de nuestras lecturas de este año recién estrenado.

Namaste.