IMM, Literatura

IMM (96)

Septiembre nos ha traído el otoño y la esperada rentrée.

Aquí los libros que he comprado a finales de agosto y en septiembre, algunos novedades, otros pendientes desde hace tiempo con los que me quería hacer.

  • Los reconocimientos, William Gaddis (Sexto Piso). Del autor de Gótico carpintero, que he leído recientemente, su obra magna. Un título casi imposible de encontrar (mi ejemplar viene vía Colombia ya que en España no hay forma de hacerse con él sin pagar un riñón en el intento) que además es un tocho de muy señor mío. 1300 páginas, ahí es nada.
  • El río sin descanso, Gabrielle Roy (Hoja de Lata, 2016, de esta edición, 2023). Este título me había pasado desapercibido cuando se publicó, y no fue sino cuando la editorial sacó la edición conmemorativa de sus 10 años que me llamó la atención en visita a la librería, así que revisé la sinopsis y me di cuenta de que no he leído ningún libro ambientado en los inuits, por lo que decidí comprarlo.
  • Cometierra, Dolores Reyes (Sigilio editorial, 2021?). De la misma autora compré Miseria pero por lo que he leído por ahí es más recomendable empezar por Cometierra. Como es un título cortito me da la sensación de que es perfecto para una tarde lluviosa. Reseña.
  • La frecuente oscuridad de nuestros días, Rebecca Donner (Libros del Asteroide, 2022).Una de las cosas que me echaba para atrás para comprar este libro era su tamaño, ya que es un tocho de 700 páginas. Sin embargo, la historia en sí (¿cómo? ¿una estadounidense que se convierte en espía?) acabó por animarme a comprarlo, aún a sabiendas que le va a tocar tiempo esperando leerlo…

  • Los comienzos, Antonio Moresco (Impedimenta, 2023). Un inicio de una trilogía de un autor italiano del que desconocía su existencia y que no pensaba comprar… hasta que leí que lo comparaban con Cartarescu y ahí todas mis dudas se disiparon. Ya veis, de Impedimenta me fío.
  • En memoria de la memoria, María Stepánova (Acantilado, 2022). Una historia sobre el recuerdo y la memoria ante la pérdida. He leído grandes elogios para este título y será mi primer libro de la autora.
  • Señor Kafka, Bohumil Hrabal (Nórdica, 2023). Mi fijación por leer títulos de autores de Europa del Este no para. Hrabal es uno de los más importantes autores checos y este título me atrajo indudablemente. El envío corre a cargo de Nórdica. Aquí la reseña.
  • Las tempestálidas, Gueorgui Gospodínov (Fulgencio Pimentel, 2022). Era meterme a las redes y encontrar reseñas y reseñas de este título, una tras otra. ¡Y además el autor es búlgaro! Otro para la casa.
  • El Gorila y el Pájaro, Zack McDermont (Big Sur, 2023). La historia de un joven que tiene un trastorno bipolar y cómo llega y vive la enfermedad. El envío corre a cargo de la editorial. Reseña.

Y vosotros, ¿qué títulos habéis comprado estas semanas?

Namaste.

Autor, Literatura, Solzhenitsyn

Un día en la vida de Iván Denísovich, Alexandr Solzhenitsyn

Tenía pendiente leer a Solzhenitsyn desde hace mucho y decidí que iba a ser con este libro corto, Un día en la vida de Iván Denísovich (Tusquets, 2008), en lugar de enfrentarme a Archipiélago Gulag.

Mis expectativas no eran demasiado halagüeñas, la verdad. En mi mente relaciono ambos libros con Vida y destino de Vasili Grossman, un libro que a muchos les parece imprescindible y que yo abandoné sin visos de volver a leerlo.

Este libro cuenta de lo que trata en el título: la vida de Iván Denísovich, prisionero en un campo de concentración soviético. La vida de un tipo que trata de seguir un día más, a pesar de levantarse enfermo.

A Shújov le parecía maravilloso pasarse cinco minutos enteros sentado sin hacer nada en una sala tan limpia, tan silenciosa, claramente iluminada.

Página 44

La historia se basa en las experiencias del propio autor en el campo, donde estuvo prisionero durante varios años. Como tal, es un relato crudo y duro sobre la situación de hambre, opresión y dolor que vivieron los que allí moraban.

Fuera ya del recinto soplaba un molesto vientecillo y el frío mordía cruelmente el rostro de Shújov.

Página 62

El autor resume en pocas páginas la situación práctica de su vida pero también los pensamientos que se le pasaban por la mente, qué pensar cuando ocurre lo inconcebible. Cómo gestionar la situación:

Cuántas veces había observado Shújov que los días en el campo transcurrían como una exhalación… En cambio, la condena permanecía inmóvil, nunca se acercaba a su fin.

Página 94

Creo que me repito al decir que hay libros necesarios y este lo es, porque la realidad y la crudeza sólo se puede aprender de la mano del testimonio que lo vivió.

Cuando vives a rastras contra el suelo no te da tiempo de pensar cómo has venido a parar aquí ni cómo vas a salir.

Página 97

Al haber leído ya unos cuantos títulos con este mismo tema sí que encuentro diferencias con otros, y en este caso, Solzhenitsyn no recurre a la sutileza o sensibilidad para conectar con el lector, parece que simplemente describa su situación a las crudas, lo que produce que exista menos conexión con el lector que con otras historias, como sí sucede con Si esto es un hombre de Primo Levi, que tiene mucha más literatura en sus líneas.

¡Un genio jamás acomoda su interpretación a los gustos de un tirano!

Página 115

Creo que por más que lea sobre la maldad y el sufrimiento no seré más que capaz de comprehender una mínima parte de lo que tuvieron que sufrir los prisioneros.

FICHA:

Te gustará si te gustó Si esto es un hombre, Primo Levi.
Pros – Corto, perfecto para conocer del tema.
Contras – Duro, crudo, depresivo.

Namaste.

Autor, Literatura, McDaniel

El verano que lo derritió todo, Tiffany McDaniel

Tras leer Betty (Hoja de Lata, 2022), cuando me enteré que se publicaba esta nueva novela de la norteamericana, sabía que me haría con ella en cuanto saliera, y así corrí a la librería a por él, y justo lo leí en una ola de calor particularmente intensa a finales de agosto.

En el pueblo de El verano que lo derritió todo (Hoja de Lata, 2023) también hay una ola de calor, que llega a su punto álgido cuando un niño que se proclama el diablo llega al pueblo de la familia protagonista.

El diablo llega porque le han invitado. Quien lo invita es Autopsy Bliss, padre del narrador. Solo y sin familia a la que acudir, Sal se quedará viviendo en la casa familiar de los Bliss a pesar de que parte del pueblo se oponga, por ser el diablo y por su oscuro color de piel.

La gente cree que el infierno son llamas y demonios, pero yo no me sirvo de demonios. Hay fuego, sí, cada puerta está ardiendo. Sin embargo, yo no he encendido ninguno de esos fuegos, ni siquiera el que quema mi propia puerta.

Página 70

Como en Betty, nos encontramos en un entorno rural y familiar. Una sociedad pequeña, llena de fervorosos vecinos que claman lo que se ha de hacer, y una peculiar familia encabezada por el padre, fiscal del pueblo, la madre, que no sale de casa por temor a la lluvia, y sus dos hijos. El protagonista y narrador es el chaval de menor edad, que se convertirá en guía de Sal, el recién llegado, y compartirá con él gran parte de los momentos.

Que te den esperanza y luego descubrir que no hay esperanza posible. La esperanza no es más que un bonito ejemplo del mito de la segunda oportunidad.

Página 88

La ubicación es característica distintiva de una autora que parte de lo pequeño para ahondar en lo más íntimo del ser humano: esas diferencias que acaban chocando en la intolerancia. Añade además un punto de magia y ternura que nos conecta con la historia.

Y es que la sensación de calidez que trasmiten las páginas de la novela vienen de esa magia y ternura que consigue McDaniel, y es la que genera conexión y empatía por los personajes.

El silencio que se hizo a continuación fue como un ensayo de la muerte. Ese silencio solitario que tan bien evoca la oscuridad.

Página 153

Mención aparte merece el ritmo de la acción, una rapidez de la trama que parece en hibernación al principio y que se acelera por momentos hacia la mitad del libro, hasta terminar con una exhalación atropellada.

Se ayuda de la tensión para conseguir un ambiente de opresión y violencia que se va incrementando en cada capítulo: la desconfianza del recién llegado de los primeros se convierten en odio profundo, hasta crear una secta en su contra.

La eternidad es ahora, y no hay más que dolor repetido hasta la saciedad.

Página 315

Inevitable leer los capítulos finales conteniendo el aire, esperando que lo que intuimos que ocurrirá acabe sucediendo. Sorprende además los detalles del final.

Lo que propone McDaniel es bello y cruel por partes iguales. Nos demuestra en cada fragmento lo mejor y lo peor de la sociedad: cómo hay ternura y comprensión y crueldad y violencia sin más justificación que la suerte.

Sus textos tienen una ambientación característica, que conecta con lo mejor del Steinbeck, cos ecos de Morrison, ese estilo que es capaz de mezcla la lírica al describir el paisaje y las escenas más crudas de la acción, el modo de combinar la magia, la ternura y la confianza con lo más cruel de los extremismos y la intolerancia.

El verano que lo derritió todo es a la vez mágico y triste, desesperanzador y doloroso, bonito y crudo.

McDaniel crea un imaginario prodigioso, un ambiente de tensión en el que sabemos que nada bueno puede ocurrir, pero que nos calma al escuchar los visos de alegría, antes de que se desencadenen los acontecimientos.

Leedlo, os romperá el corazón.

FICHA:

Te gustará si te gustó Betty, Tiffany McDaniel.
Vamos a calentar el sol, José Mauro de Vasconcelos.
La canción de los vivos y los muertos, Jesmyn Ward.
Pros – La mezcla de violencia, crueldad, magia y ternura.
– El ambiente que crea la autora.
Contras – Triste, doloroso, frustrante.

Namaste.

Autor, Gaddis, Literatura

Gótico carpintero, William Gaddis

Tenía muchas, muchas ganas de acercarme a este autor estadounidense que muchos consideran de culto pero que no es tan frecuente en las librerías como podría parecer. Lo he hecho a través de Gótico carpintero (Sexto Piso, 2012).

En una reseña normal comenzaría con algo como: «Gótico carpintero narra la vida de…. o la historia de….»

Nada de lo anterior. Gótico carpintero es la historia, a plano fijo, de un momento temporal situado en una casa de ese estilo arquitectónico. Imaginemos una cámara a plano fijo que graba exclusivamente lo que sucede en una de sus estancias de una casa. Los personajes llegan, conversan entre sí y se marchan. Después regresan y vuelven a conversar qué ha pasado en su marcha. No hay saltos temporales, ni información adicional, ni se evoca nada de fuera de esa estancia.

Debido a lo anterior, esta novela se forma en un 95% de diálogos: deslavazados y en el inicio prácticamente incomprensibles. Quienes hablan son Liz y Paul, actuales habitantes de la casa. Esa situación nos pone siempre como si fuéramos testigos no autorizados de conversaciones de las que no conocemos bien quiénes son, puesto que el narrador apenas interviene a lo largo de toda la historia más que para situar el movimiento en las conversaciones o para, puntualmente, cambiar de estancia.

Hay que olvidarse de las típicas descripciones de personajes, aquí sólo leemos lo que hablan uno con otro, y de ahí que cada uno haga lo que pueda.

El hecho de que el narrador apenas aparezca para explicarnos algo de lo que sucede, pone las cosas algo más complejas al lector que en una novela común. Evidentemente, todo cobra sentido según vamos leyendo, pero al principio la información es fragmentada y escasa: sabemos que Liz va al médico, no se sabe bien por qué, y que Paul tiene negocios cuanto menos dudosos con un tal reverendo Ude.

Por si lo anterior fuera poco Gaddis adereza el texto con falta de puntuaciones para conseguir ese efecto natural, atropellado y rápido que busca en el diálogo de estar por casa. Esto no es un diálogo ensayado, claro y meridiano, aquí los personajes lo hacen como lo hacemos los demás en nuestro día a día, sin respiros, interrumpiéndose y en muchas ocasiones, hasta sin escucharse:

– Comeré algo en el avión… -movió la botella sobre un vaso para vaciarla -. Maldito aperitivo en el vuelo viniendo aquí te dan unas gotas y una galleta, ¿eso es todo? -separó las cartas con una mano, sujetaba el teléfono con la otra-. Tengo que hacer unas llamadas. ¿Liz?

-Estoy aquí.

– Fuiste al médico, ¿no? ¿Qué te dijo? ¿Hola…? Oye, ¿está Elton? Soy Paul… He hablado con Grissom…

Página 80

El resultado es una novela extraña, casi experimental, de la que a día de hoy no sabría deciros de qué trata. La trama o no existe o importa poco, lo que sí vemos es a un grupo de personajes amorales, interesados en ganar dinero a toda cosa, ejemplos de white trash de manual, que se animan entre sí a llegar a sus propósitos, que mienten y creen que el fin siempre justifica los medios.

Destaca entre ellos el señor McCandless, propietario de la casa, geólogo, con bastos conocimientos de temáticas diversas, que nos deja fragmentos como el siguiente:

Tanto hablar de sus profundas convicciones religiosas y eso es lo que son, son convictos encerrados a cadena perpetua y quieren a todo los demás reclusos a su lado es la petulancia, eso es lo que delata a la estupidez Billy, la maldita petulancia de quien se cree moralmente superior toma, lee éste. Dios y Jesucristo se le aparecen a un chico de una granja al norte del estado de Nueva York hace ciento cincuenta años en un boque cuando él está rezando pidiendo encontrar el camino, catorce años es culpable como el pecado que no puede entender y para empeorar las cosas están la resurrección y la vida que comienza a abultar en sus pantalones así que aquí llega el mensajero celestial, el ángel resucitado que resulta que había enterrado unas planchas en una colina cercana catorce siglos atrás con todas las noticias, visiones, revelaciones, profecías, habla en idiomas que no conoce, se dedica a la imposición de manos al final lo explica todo en un libro que es una llamada más al derramamiento de sangre y desaparece.

Página 202

En definitiva, Gótico carpintero no es para todo el mundo, es una novela con la que hay que estar atento a cada una de las referencias y comentarios que van y vienen. Es una historia compleja, fascinante en ocasiones, densa y confusa en otras, que adolece de lo que más le falta a las novelas actuales: una voz propia y característica que te hace querer leer más del autor.

Si la leéis, hacedlo con paciencia, leer muchas páginas de golpe de este libro puede conseguiros una cefalea de campeonato.

FICHA:

Te gustará si te gustó – Si se me ocurre algo lo añado aquí.
Pros – El uso de los diálogos y el estilo atropellado del autor.
– La crítica de la sociedad estadounidense.
Contras – Confuso en el inicio.
– No es una historia que se pueda leer muchas páginas seguidas.

Namaste.