¿Y ellos qué opinan?, Literatura

Y ellos, ¿qué opinan? (XXII): José C. Vales

204827-944-657José C. Vales (Zamora, 1965): licenciado en Filología Hispánica, es escritor y traductor. Como profesional, ha participado en la redacción, edición y documentación para diversas editoriales de nuevas ediciones y traducciones de importantes obras literarias (Frankenstein, de Mary Shelley; La piedra lunar, de Wilkie Collins; La hija de Robert Poste, de Stella Gibbons; o Las batallas perdidas, de Eudora Welty, entre otros ejemplos). En el plano de la escritura, publicó en 2013 su primera novela, El pensionado de Neuwelk, y en 2015 Cabaret Biarritz, con la que ganó el Premio Nadal.

1.- ¿Cuál es el último libro que has leído?

El último libro que he leído se titula Sapiens. De animales a dioses, y es un ensayo de Yuval Noah Harari, profesor de Historia en la Universidad Hebrea de Jerusalén. El libro está publicado en Debate, en octubre de este año. La traducción es de Joandomènec Ros. Se trata de un repaso a la historia de la Humanidad, pero desde una perspectiva originalísima y muy inteligente.

El libro al que se refiere es éste y podéis encontrar información útil aquí. No lo conozco de nada pero es uno de esos libros que prometen ser muy interesantes. ¡Cuánto me gusta apuntar nuevos títulos!

2.- Un libro que nos recomiendas.

Siempre recomiendo el mismo clásico: la Silva de varia lección (1540) de Pedro Mexía, pero para aquellos a los que se le atragante el Renacimiento y ya hayan leído a todos los clásicos del XIX (Austen, Shelley, Dickens, Tolstoi, etcétera), yo les recomendaría descubrir a Arnold Bennett. Y, respecto a los últimos años, el libro más interesante, sorprendente y divertido que he leído ha sido el Atlas de las islas remotas, de Judith Schalansky, publicado por Capitán Swing/Nórdica en 2013, con traducción de Isabel G. Gamero.

Vamos por partes: la Silva de varia lección de Pedro Mexía, se sitúa, para mí, en el contexto de “aquéllos libros de los que sabes algo porque lo has estudiado en el colegio pero que ni te plantearías leer”. Pues nada, rapapolvo para mí y a la lista (éxito editorial en toda Europa en el siglo XVI, ahí es nada).
Sobre Bennet: es el uno de esos autores al que no he llegado, pero del que todo el mundo habla maravillas.
Y en cuanto a Atlas de las islas remotas,uno de esos libros que pasan desapercibidos entre el maremágnum editorial. Más información: aquí.

3.- Un autor por el que sientas fijación.

No soy muy mitómano con los escritores. (Estudié Filología y sé cómo son: poco recomendables, en su mayoría). Pero hay un escritor que siempre me asombra y me deja boquiabierto: Anthony Trollope. Yo entiendo perfectamente que haya quien se asombre por esta declaración, pero es así y tengo razones importantes (y creo que solventes desde el punto de vista literario) para admirar a este escritor.

Novelista exitoso y prolífico de la época victoriana, Trollope es uno de los grandes escritores ingleses, aunque quizá no tan conocido como otros. No he leído nada de él pero ya va de cabeza a mi lista de pendientes.

Interesantísimas propuestas, que además de variadas prometen grandes ratos lectores. Como siempre, gracias a los autores que se prestan a contestar. Sin ellos esta sección no continuaría. ¿Quién os gustaría que contestara las tres preguntas?

Y vosotros, ¿conocíais Sapiens. De animales a dioses? ¿Habéis leído a Bennett? ¿Podráis recomendarme alguna novela de Trollope?

Felices lecturas.

Namaste.

¿Y ellos qué opinan?, Literatura

Y ellos, ¿qué opinan? (XIX): Víctor del Árbol

Víctor del Árbol (Barcelona, 1968): fue mosso d´esquadra durante veinte años, ha colaborado en programas radiofónicos y en 2006 publicó su primera novela, El peso de los muertos. Desde ese momento su éxito ha ido en aumento, recibiendo premios y convirtiendo sus novelas en bestsellers internacionales. Su última novela se titula Un millón de gotas.

1.- ¿Cuál es el último libro que has leído?

Reparar a los vivos, de Maylis de Kerangal.

Una historia que no conocía, la verdad es que ni me suena el nombre de la autora. Buscando por la web, me entero que la trama aborda el tema de la donación de órganos, la cuestión ética y demás.
Os dejo un par de reseñas: una positiva y otra que le saca unos cuantos peros.

2.- Un libro que nos recomiendas.

Las uvas de la ira, de John Steinbeck.

En cuanto contestó, respondí con un airado menos mal. Ante la pregunta de Del Árbol que por qué esa expresión, le confesé que tenía miedo de que citara El guardián entre el centeno, de Salinger. A partir de ese momento comenzó una conversación en la que valoramos la novela como sobrevalorada y pasamos a hablar de Faulkner. ¡Como no me va a caer bien este hombre!
Steinbeck es una apuesta segura, aunque para mi descrédito y vergüenza personal tengo que admitir que aún no he leído Las uvas de la ira, y eso que la tengo en casa esperando turno. Ya va siendo hora.

3.- Un autor por el que sientas fijación.

Albert Camus, y si tuviera que decir uno español, diría Rafael Chirbes.

Camus lo leí, sólo La peste, hace mucho tiempo, y a Chirbes aún no lo he leído. Creo que el que más me suena es En la orilla, pero quizá sea porque es el último publicado por el autor.

Y vosotros, ¿habéis leído la novela Reparar a los vivos de Maylis de Kerangal? ¿Habéis leído a Steinbeck? ¿Y a Chirbes? ¿Cuál de sus novelas me podéis recomendar?

Felices lecturas.

Namaste.

¿Y ellos qué opinan?

Y ellos, ¿qué opinan? (XVIII): Thomas Rydahl

Thomas Rydahl (Aarhus, Dinamarca, 1974): sus inicios literarios comenzaron con los relatos, para debutar con El ermitaño, una novela negra que ha obtenido numerosos premios en Dinamarca, además de haberse traducido a diez idiomas. En estos momentos prepara su segunda novela.

1.- ¿Cuál es el último libro que has leído?

Septiembre rojo, de una autora noruega y Espiritus, la magia del vino. Tengo que reconocer que me gusta leer un libro malo de vez en cuando.

No he podido localizar ninguno de los dos títulos que comentó el autor: el primero por el extraño nombre de la autora y el hecho de que no esté traducido al español y el segundo porque no lo encuentro. En fin, sí que creo que os podéis hacer una idea de los eclécticos intereses de Rydahl.

2.- Un libro que nos recomiendas.

El guardián entre el centeno, J.D. Salinger.

Esperable, uno de esos títulos que suelen recomendar mucho, que entra dentro de los probables. No es uno del que guarde buen recuerdo, la verdad.

3.- Un autor por el que sientas fijación.

Paul Auster, porque me gusta la tonalidad que aporta a sus textos, y Haruki Murakami, por la atmósfera de sus novelas.

Nada nuevo bajo el sol. Entre ambos prefiero a Auster. Aunque creo que ahora mismo atravieso la misma etapa con ambos: la de alejamiento por riesgo de hartazón. He leído a ambos y me han gustado, peeero quizá llegué a leer obras menores o que me convencieron menos, lo que provocó que hace mucho que no he vuelto a leerlos.

Y vosotros, ¿habéis leído El guardián entre el centeno? ¿Sois más de Auster o de Murakami?

Namaste.

Autor, Bolaño, Literatura

2666, Roberto Bolaño

Cuando compré este libro no conocía tanto la obra de Bolaño como para lanzarme a leerlo directamente. Un lector me recomendó que leyera primero Los detectives salvajes, y así lo hice. Tras continuar leyendo al chileno, tenía claro que ya era hora de ponerme con 2666, así que empecé a leerlo.

2666_selloSe da la circunstancia que el coche de uno de mis vecinos tiene matrícula 2666. Cada vez que salía de mi casa, aparcado de manera casual, notaba que los dígitos bailaban y me preguntaban, desde su armazón de chapa y pintura, por qué motivo no me embarcaba en tamaña lectura. ¿Acaso tenía miedo?

¿Miedo yo? ¡Claro que no! Si bien es cierto que una no puede sino sentir respeto hacia un libro tan idolatrado, y tan largo como es este.

Tras leer unas cientos de páginas, Gancedo me comentó por twitter que me recomendaba no leerlo todo de golpe y seguido. El motivo es bien simple: Bolaño planeaba vender cada una de las cinco partes por separado, pero sus editores decidieron después juntarlas en un mismo volumen debido a la relación de su trama. De nuevo, le hice caso. Me alegro mucho. No olvidemos que 2666 se trata de una novela de más de mil páginas.

Como decía antes, 2666 se divide en cinco partes, la primera de las cuales es la parte de los críticos. La más liviana, quizá por ser la primera. Nos presenta a los críticos que coinciden investigado al poeta Archimboldi: Pelletier, Morini, Espinoza y Norton se conocen y comienzan una relación profesional que les llevará a seguir la pista del alemán más allá de Europa.

La leyó, le gustó, buscó en la biblioteca de su college más libros del alemán de nombre italiano y encontró dos: uno de ellos era el que ya había leído en Berlín, el otro era Bitzius. La lectura de este último sí que la hizo salir corriendo. En el patio cuadriculado llovía, el cielo cuadriculado parecía el rictus de un robot o de un dios hecho a nuestra semejanza, en el pasto del parque las oblicuas gotas de lluvia se deslizaban hacia arriba, después la oblicuas (gotas) se convertían en circulares (gotas) que eran tragadas por la tierra que sostenía el pasto, el pasto y la tierra parecían hablar, no, hablar no, discutir, y sus palabras ininteligibles era como telarañas cristalizadas o brevísimos vómitos cristalizados, un crujido apenas audible, como si Norton en lugar de té aquella tarde hubiera bebido una infusión de peyote.

Pero la verdad es que sólo había bebido té y que se sentía abrumada, como si una voz le hubiera repetido en el oído una oración terrible, cuyas palabras se fueron desdibujando a medida que se alejaba del college y la lluvia le mojaba la falda gris y las rodillas huesudas y los hermosos tobillos y poca cosa más, pues Liz Norton antes de salir corriendo a través del parque no había olvidado coger su paraguas.

(Página 23)

La segunda parte es la de Amalfitano, uno de los profesores de la universidad de Santa Teresa con el que coinciden los críticos. La tercera, la de Fate, un periodista que va a cubrir un combate de boxeo.

Estas tres partes son linealmente más constantes, rápidas y ágiles, recuerdan a muchas otras historias cortas de Bolaño. No son excesivamente largas y se pueden leer de corrido.

No hay amistad, dijo la voz, no hay amor, no hay épica, no hay poesía lírica que no sea un gorgoteo o un gorjeo de egoístas, trino de tramposos, borbollón de traidores, burbujeo de arribistas, gorgorito de maricones.

(Página 268)

Cuando llegamos a la página 450 llega el verdadero hueso de 2666: la parte de los crímenes, la descripción de la muerte de las mujeres acaecida en Santa Teresa. Más de 350 páginas de asesinatos y descripciones, sin diálogos y sin (aparentemente) hilo conductor. Paciencia, amigo lector, no dejes de leer. En mi caso, algunas semanas apenas avanzaba 10 páginas. Lo importante es seguir leyendo, porque aquí y allá nos encontramos con fragmentos como estos:

Siempre hay que hacer preguntas, y siempre hay que preguntarse el porqué de nuestras propias preguntas. ¿Y sabes por qué? Porque nuestras preguntas, al primer descuido, nos dirigen hacia lugares hacia donde no queremos ir. ¿Puedes ver el meollo del asunto? Nuestras preguntas son, por definición, sospechosas. Pero necesitamos hacerlas. Y eso es lo más jodido de todo. Así es la vida.

(Página 553)

O este:

¿Usted cree que el nombre sea el destino? No, dijo Sergio, y más me vale que no lo crea. ¿Por qué?, suspiró sin curiosidad la diputada. Tengo un nombre común y corriente, dijo Sergio mirando las gafas negras de su anfitriona. Durante un momento la diputada se llevó las manos a la cabeza, como si tuviera jaqueca. ¿Quiere que le diga una cosa? Todos los nombres son comunes y corrientes, todos son vulgares. Llamarse Kelly o llamarse Luz María en el fondo es lo mismo. Todos los nombres se desvanecen. Eso tendrían que enseñárselo a los niños desde la primaria. Pero nos da miedo hacerlo.

(Página 755)

Llegar a la quinta y última parte es encontrarse con la historia de Archimboldi, la de Hans Reiter o el niño alga. Porque después de enumerar crímenes, Bolaño se saca de la manga la historia de la disgregación de Prusia, de los combates de la Segunda Guerra Mundial, del hijo de la tuerta y el cojo, una historia muy diferente a las que hemos leído anteriormente.

¿Qué es, por tanto, 2666? Una novela global, la llaman. ¿Qué carajo significa eso? Que cabe todo. Que tenemos amor, exilio, la tradicional búsqueda bolañesca de un poeta, pero también la soledad y desazón, la violencia y los crímenes, tanto a este como al otro lado del Atlántico. Cabe la lección de historia, la aridez de la tierra de México pero también la soledad del terreno prusiano, el amor de una madre, las historias del Bronx o la vida en la cárcel.

2666 es una zona de arenas movedizas. Ves el charco, pisas la tierra y te hundes hasta la médula, te revuelves y acabas más dentro, sepultado por palabras y palabras, por personajes unidos por distintos motivos, hasta acabar debajo de una historia grande, sublime, fantástica. Una de esas historias que te erizan la piel, aquéllas que consiguen que se te llenen los ojos de lágrimas al llegar al final, al aprehender la complejidad de la historia, al sentirse más solo y más triste que antes de leerlo. Un libro superlativo, exagerado, brutal.

Y sí, obviamente uno querría tragar menos tierra, sentirse un poco más seguro, pisar algo de terreno firme, o sentirse menos mareado. Pero, considero, es el coste que hay que pagar por querer conocer una de las novelas más famosas de la literatura. Un novelón.

Uno de esos libros con los que uno sabe que no es el mismo lector que comenzó a leerlo. Una historia que, una vez asimilada, consigue que se erice la piel.

Pobre lector el que decida comenzar a leerlo. Y pobre lector el que jamás lo intente.

FICHA:

Te gustará si te gustó

Pros

  • Cómo se unen las historias. La diferencia de temas y lugares, personajes y tramas.

Contras

  • La parte de los crímenes se hace pesada. Ayuda leerlo poco a poco.

 Namaste.

¿Y ellos qué opinan?

Y ellos, ¿qué opinan? (XVI): Manuel Rivas

Manuel Rivas (La Coruña, 1957): escritor, poeta y ensayista, comenzó con el periodismo y trabajó en diferentes medios de comunicación. Aunque se inició como poeta, su faceta más conocida es la narrativa, en la que destaca ¿Qué me quieres, amor? (1996), un conjunto de relatos que ganó fama cuando uno de ellos se llevó al cine: La lengua de las mariposas. Escritor en lengua gallega, ganó reconocimiento con El lápiz del carpintero (1998). Incluso se ha atrevido incluso con la novela negra Todo es silencio (2010).

1.- ¿Cuál es el último libro que has leído?

Verano, de Coetzee. Aunque tengo a medas Memorias de prisión, de Alezander Berkman. Además estoy con la Poesía de Ferreira Gullar, un poeta brasileño muy interesante.

Vamos por partes. Coetzee: uno de los grandes pendientes que todo el mundo recomienda pero al que jamás he leído. Está justo al lado de Pynchon.
De Berkman poco sé. Indagando en la web dicen que sus memorias tienen un toque a lo Conde de Montecristo. Ferreira Gullar ni me sonaba, para qué os voy a engañar.

2.- Un libro que nos recomiendas.

El llano en llamas, de Juan Rulfo.

Vaya, recomienda a Rulfo pero en su faceta menos conocida. Quizá esperaba más Pedro Páramo. Precisamente El llano en llamas lo leí hace mucho tiempo, pero aunque recuerdo que me gustó no soy capaz de describir más. Creo que se merece una relectura.

3.- Un autor por el que sientas fijación.

Ramón del Valle-Inclán.

Touché. Por supuesto tenía que recomendar a un gallego, uno de esos escritores míticos de la historia de la literatura española. Su Luces de bohemia me gustó mucho en su día. Si no la conocéis os la recomiendo.

Un placer charlar con este autor. Cercano e interesante, animado y simpático. De esos que te invitan a seguir conversando, que se explayan en las respuestas y no le importa pensar y dudar, como buen gallego, claro. Tiene que ser un placer compartir con este señor un café en una terraza cualquiera.

Y vosotros, ¿habéis leído Verano de Coetzee? ¿Os gustó El llano en llamas o sois más de Pedro Páramo? ¿Conocéis la obra de Valle-Inclán?

Pasad un fantástico fin de semana.

¿Y ellos qué opinan?, Literatura

Y ellos, ¿qué opinan? (XV): Clara Sánchez

Clara Sánchez (Guadalajara, 1955): licenciada en Filología Hispánica, se dedicó durante años a la enseñanza universitaria. Trabajó en televisión, en concreto en el programa Qué grande es el cine. Posteriormente comenzó su andadura como escritora, obteniendo el Premio Nadal en 2010, con Lo que esconde tu nombre, y el Premio Planeta de 2013 por El cielo ha vuelto.
1.- ¿Cuál es el último libro que has leído?

Tratado de la vida elegante, Honoré de Balzac.

Vaya, se refiere a este libro publicado por Impedimenta. La verdad es que no tengo demasiada experiencia leyendo a Balzac aparte de Eugenia Grandet.

2.- Un libro que nos recomiendas.

El gran Gatsby, F.Scott Fitzgerald.

Si tuviera que jugar al bingo con los libros que creo que van a decir los autores a los que pregunto, este sería uno de ellos. Y El guardián entre el centeno otro. ¡Y el Quijote! (LÍNEA).

3.- Un autor por el que sientas fijación.

Kafka.

Plasplasplas. Me encanta escuchar este nombre. Porque Kafka es uno de los más grandes autores. Y de los que más me gustan, como si no lo supiérais ya.

Y vosotros, ¿habéis leído a Balzac? ¿También recomendáis El gran Gatsby? ¿Vais al bingo de vez en cuando?

Que paséis un fin de semana lleno de lecturas.

Namaste.

¿Y ellos qué opinan?

Y ellos, ¿qué opinan? (XIV): Agustín Fernández Mallo

Agustín Fernández Mallo (La Coruña, 1967): físico y escritor español, ganó reconocimiento y fama nacional tras la publicación de Nocilla Dream, trilogía que se completa con Nocilla Experience y Nocilla Lab. Poeta y ensayista, es el mayor representante de la Generación Nocilla, de la que también forman parte Jorge Carrión o Juan Francisco Ferré. Se atreve con la música y con el cortometraje, y más aún, con la experimentación reescribiendo la obra de Borges.

1.- ¿Cuál es el último libro que has leído?

Autopsia, de Miguel Serrano (Editorial Candaya)

Es éste. Una historia interesante, no sólo por la sinopsis en sí sino también por los adjetivos dedicados al autor, por las opiniones positivas que se le dedican (aquí, una de ellas)  y que aunque no la conocía, va directa a mi libreta. Y no me digáis que la portada no es impactante.

2.- Un libro que nos recomiendas.

El Nuevo Testamento.

Vaya. He de reconocer que cuando planteo las tres preguntas hay libros que no espero que estén entre los mencionados. Uno de ellos es éste. Entre otras cosas porque no sé qué decir. Vamos, que no he leído el Nuevo Testamento y tampoco lo tengo entre mi lista de libros futuros. Cuanto menos, sorprendente.

3.- Un autor por el que sientas fijación.

Thomas Bernhard

Un autor de renombre: venerado y consagrado. Mencionado siempre entre los autores que hay que leer, como Coetzee, como Pynchon. Y con el que, lo reconozco, no me he estrenado. Un autor de los que sí espero encontrar en esta categoría. Me alegra porque me recuerda que me queda mucho por leer. Mucho y muy bueno.

Y vosotros, ¿habéis leído Autopsia, de Miguel Serrano? ¿Os habéis atrevido a leer el Nuevo Testamento? ¿Qué me recomendáis de Bernhard?

Namaste.

Literatura

Autores base

Es curioso cómo nos vienen ligados los recuerdos. Era verano. Uno de esos períodos en los que se aprovecha para irse a la playa a tratar de coger algo de calor. En el momento de hacer la maleta escogí varios libros, creo recordar que cuatro. Cuatro libros que rondaban por mi casa, un par que había escogido de la biblioteca, todo aleatorio. A los dos días había terminado dos de ellos, y cuando empecé a leer el tercero resultó que era demasiado lento, o no me gustaba o no me convencía, qué sé yo. Decidí pasar al siguiente: me pasó lo mismo. Me quedé noqueada. De los libros que llevaba ninguno me satisfacía. ¿Qué hacer? ¿En qué libro invertir las múltiples horas que me quedaban en la arena de la playa? Me encontraba con la disyuntiva de continuar leyendo algo que no me gustaba o bien adquirir algún otro libro nuevo.

Después de eso creé mentalmente el término autores base. ¿Y eso qué es? Pues los autores a los que aferrarse, a los que volvemos, bien porque nos gusta cómo escriben, bien nos interesa lo que escriben o bien porque somos fanáticos de su obra. Son autores asidero: a aquéllos a los que recurrir cuando uno no sabe qué leer, cuando se duda, cuando se quiere acertar.

Son valores fijos, autores que nos sostienen: a los que recurrimos cuando queremos estar seguros de que nos va a gustar el libro: quizá como yo, en épocas en las que tenemos más tiempo para leer, o quizá simplemente en épocas en las que leemos poco o cuando llevamos una serie de libros poco llamativos, autores que resultan un pilar, una seguridad para el lector, un refugio entre tanta novedad y tantos autores “indispensables”. Son los que en cuanto vemos su nombre en la estantería los cogemos, los compramos y los tenemos cerca. Son familia.

Decidí que desde ese momento y para períodos vacacionales no me faltaría algún título de los que considero indispensables.

Como en todo, los que anteriormente eran autores base ahora han dejado de serlo. Recuerdo una época en la que recurría a Paul Auster, o a Stephen King o a Umberto Eco. Posteriormente, con unos me cansé (por ejemplo con King, tras encadenar varios libros que no me gustaron). Con otros me pareció que perdió la chispa (Auster) o que directamente se le había ido la olla chispa (Eco, algo que ya conté aquí) y comenzaron a llegar otra ola de autores base, a los que recurro cuando me veo perdida entre tanta novedad, entre tanto autor clave en su generación, cuando me agotan determinados libros o cuando quiero volver a ese universo que crean.

¿Y cuáles son mis autores base actuales? El primero que me viene a la mente es Roberto Bolaño. Porque aunque la editorial trate de publicar hasta el listado de su agenda telefónica, siempre es interesante y siempre hay una chispa, un capítulo, un párrafo, una línea, que me reconcilian con el mundo editor.

La siguiente que me viene a la mente es Almudena Grandes. Por costumbre, porque he leído prácticamente todo lo que ha sacado (exceptuando Las edades de Lulú), porque es familia, tengo sus libros y los regalo. Es la Grandes. Y a la Grandes la leo.

García Márquez también está en mi lista. Aunque hace mucho que no lo leo, aunque vaya relegándolo al final con todos aquéllos: dentro de poco leeré… aunque vaya viendo cómo se cuelan Carlos Fuentes, Sergio Pitol y Vargas Llosa. Está ahí. Y es que no hacen falta más motivos. Escribió Cien años de soledad y por eso se ha ganado un lugar en mi mente. Siempre.

Orwell es otro más de mis autores base. Lo mismo te monta una granja que construye un Gran Hermano. Da gusto leerle, aunque hable de una guerra.

Los recientes son, principalmente, dos: Penelope Fitzgerald, que se ganó su puesto a base de palabra elegante con El inicio de la primavera (qué preciosidad de libro, porfavor), y después se coronó como la inglesa que escribe de quién sabe dónde (lo mismo Rusia que Italia) y lo hace bien. The queen.

El otro es, ya lo habréis adivinado, Mircea Cărtărescu, indefinible señor de negro venido de la tierra de Drácula. Uno de esos autores que te deja con la boca abierta y el corazón encogido.

Así que ahora, que estoy leyendo Las tres bodas de Manolita, el último libro de Almudena Grandes y que tengo en la estantería, mirando de reojo, Las bellas extranjeras de Cărtărescu, soy feliz.

Y para vosotros, ¿cuáles son vuestros autores base?

Namaste.

¿Y ellos qué opinan?

Y ellos, ¿qué opinan? (XII): Juan Jacinto Muñoz Rengel

Juan Jacinto Muñoz Rengel (Málaga, 1974): es docente y escritor. Renombrado autor de relatos, con los que ha ganado importantes premios nacionales e internacionales. En el campo de la novela obtuvo mucha fama con El asesino hipocondríaco, ya que, además de publicarse en una docena de países, fue muy bien acogida por la crítica. Acaba de publicar su última novela: El libro de los milagros.

1.- ¿Cuál es el último libro que has leído?

Mi querida vida, de Alice Munro. La última colección de relatos de quien sin duda se encuentra entre los mejores cuentistas de la actualidad.

La reciente ganadora del premio Nobel de Literatura (tengo que decir que el autor me contestó ANTES de que se le otorgara el premio). La cuentan como una cuentista muy interesante, de la que, por desgracia no he leído nada. ¿Por dónde empiezo?

2.- Un libro que nos recomiendas.

Suelo recomendar Hombres salmonela en el planeta porno, de Yasutaka Tsutsui, porque no es muy conocido y es una lectura sorprendente. Es un autor divertido, imaginativo y transgresor que está publicando en nuestro país la editorial Atalanta. Nadie quedará defraudado.

Efectivamente, de nada me suena el nombre. Indagando por la web me entero de que el título que nos trae Muñoz Rengel es un compendio de cuentos, y que, efectivamente es transgresor: uno de los puntos de partida de esta historia radica en que existe una planta que produce sueños eróticos… (?) Bueno, y luego está el título. Indefinible. Dudo que lo escogiera por atrayente si lo viera en una librería cualquiera. Si os quedáis con ganas de saber más, podéis pinchar aquí.
 

3.- Un autor por el que sientas fijación.

Mi obsesión por determinados autores va variando cada cierto tiempo, aunque suelen ser escritores que se sitúan en una misma órbita. Últimamente me interesa mucho la obra de Kurt Vonnegut.

Vonnegut, un autor que últimamente me persigue y que sé que tiene grandes lectores por estos lares, como por ejemplo Lilvia. Tengo mucha curiosidad por saber cómo es su estilo, por ver directamente cómo es su obra y si me gustará tanto como a ellos.

Como siempre, muchas gracias al autor por tomarse el tiempo de contestar a las preguntas.

Interesantísimas las respuestas de Muñoz Rengel, ¿no creéis?

Y vosotros, ¿recomendaríais a Munro? ¿Por dónde tengo que empezar para conocer a Vonnegut? ¿Habíais oído el nombre de Yasutaka Tsutsui?

Espero que paséis un plácido fin de semana lleno de buenas lecturas.

Namaste.

¿Y ellos qué opinan?

Y ellos, ¿qué opinan? (XI): Santiago Posteguillo

Santiago Posteguillo (Valencia, 1967). Filólogo y lingüista, además de profesor titular en la Universidad Jaume I de Castellón. A pesar de que sus inicios como novelista datan de 2006, desde que se publicó Africanus: el hijo del cónsul, no ha parado de acumular éxito tras éxito con cada una de ellas. Recientemente se ha publicado La noche en que Frankenstein leyó El Quijote, novela, que por cierto tiene muy buena pinta.

1.- ¿Cuál es el último libro que has leído?

Una biografía de «Vidas paralelas» de Plutarco.

Vaya. No me lo esperaba. Quién sabe si por prejuicios: esto es, al ver el apellido de Posteguillo siempre entre los más vendidos lo asociaba con otros súperventas, y por tanto, con otros gustos literarios. Plutarco… vaya.

2.- Un libro que nos recomiendas.

«El retrato de Dorian Gray» de Oscar Wilde.

Totalmente de acuerdo. Uno de esos libros que, personalmente, siempre recomiendo. La prosa de Wilde atrapa, y esos personajes, con su ética y su moral, me encantan. Si además tiene sarcasmo, se convierte en un libro redondo.

3.- Un autor por el que sientas fijación.

Jane Austen

Tampoco me esperaba a Austen. Quizá esperaba algo más griego (como Plutarco) o algo más manido, como Cervantes o Shakespeare. La verdad es que a Austen la he leído una sola vez, y me gustó, aunque tampoco como para acercame a su obra, cosa que seguramente he de enmendar.

Y vosotros, ¿coincidís con al opinión de Santiago Posteguillo? ¿Habéis leído a Plutarco? ¿Qué me recomendáis de Jane Austen? ¿Disfrutasteis con El retrato de Dorian Gray?

Namaste.