Autor, Literatura, Romeo

Noche de los enamorados, Félix Romeo

Tras leer Amarillo de Félix Romeo, decidí que este año tenía que leer alguna de las novelas pendientes que incluye mi ejemplar de Plot Ediciones.

Como no sabía bien por qué libro continuar, consulté a Fernando Aznar (@tylerdurden78zgz en Instagram), que ha leído al autor en profundidad y me orienta siempre que necesito ayuda.

El escogido fue este, Noche de los enamorados, una historia que el propio Romeo se encarga de describir como sigue:

Solo escribo sobre las palabras: sobre lo que apareció en los periódicos, sobre lo que reflejó la sentencia, sobre documentos leales de libre acceso, y sobre los recuerdos de las palabras que guardo de Santiago Dulong, nublados por el tiempo y por el mal olor.

Página 419

Y los hechos son los siguientes: Santiago Dulong asesina a su mujer, María Isabel Montesinos, en la casa de Zaragoza en la que ambos viven.

El destino tira sus dados y consigue que Dulong coincida con Romeo en la misma celda, cuando estuvo en la cárcel por negarse a hacer el servicio militar. La mente del zaragozano hizo el resto y convirtió la historia en libro.

De nuevo, la muerte. De nuevo, pensar, vaticinar, elucubrar cómo pasan las cosas y por qué se llegan a determinadas situaciones. Así, como adelantaba en la cita, Romeo se acerca a los documentos oficiales del juicio y también a las crónicas periodísticas para ahondar en la historia de un matrimonio y conocer un poco más en profundidad cómo eran ambos.

Imaginad, recordad, cómo se trataban los asesinatos de violencia de género entonces: comentarios sensacionalistas, valoraciones de la víctima y otra serie de detalles que parecía que quisieran demostrar que hay asesinatos de primera y de segunda, y que, si ella además era alcohólica, esto quizá no era un asesinato sino una mera disputa.

Eso es lo que analiza Romeo: las declaraciones de los vecinos, alguien que dice que ha oído algo, los rumores de los conocidos, las informaciones entre dientes.

De nuevo, la muerte.

De nuevo, la falta de respuestas.

De nuevo, Félix Romeo.

FICHA:

Te gustará si te gustó Amarillo, Félix Romeo.
Pros – Calidad condensada en pocas páginas. Leer la realidad, respirar el dolor.
Contras – Triste. Sin respuestas.

Namaste.

Autor, Literatura, Zerocalcare

Olvida mi nombre, Zerocalcare

Como os adelanté en el IMM (78), este cómic lo compré tras ver, un poco más obsesivamente de lo habitual, Cortar por la línea de puntos, la serie de Netflix basada en las historias de Zerocalcare, autor italiano al que ni siquiera había oído mencionar.

Como en la serie de televisión, el propio dibujante es el protagonista del cómic. Así, en Olvida mi nombre (Reservoir Dogs, 2019) narra la historia de la abuela de Zero. El fallecimiento de ésta pondrá negro sobre blanco determinados aspectos de la vida de su familia que el dibujante desconoce.

Como es habitual, en su recorrido a los orígenes familiares contará con la ayuda de su inseparable y peculiar amigo Secco, que podría pasar por un alter ego friki al margen de casi todo (excepto de los helados), pero que posee una sabiduría que es capaz de demostrar cuando menos se espera.

Zerocalcare en sus historias incluye siempre una parte biográfica, añadiendo un componente generacional y de crítica con la sociedad y el momento histórico que le tocó vivir, que como a mí, es la generación millennial. Golpeados por la crisis inmobiliaria de 2008, en sus viñetas se cuelan siempre trabajos mal remunerados, expectativas defraudadas y jóvenes sobrecualificados que se buscan la vida como pueden. Le acompaña siempre un armadillo, representación de su conciencia:

Asimismo, la música, el cine o la televisión y en general cualquier referencia cultural (desde un Mundial de fútbol hasta el último disco de un grupo de rock) son utilizados no sólo para situarnos temporalmente sino con la importancia que merecen: lo queramos o no, somos hijos de nuestro tiempo, y lo queramos o no, por mucho que tengamos un examen importante o una situación política difícil también vivimos en la emoción o el sentimiento general de la sociedad en la que pertenecemos.

El estilo de Zerocalcare en cuanto a sus viñetas es siempre en blanco y negro, con contadas excepciones. De trazo sencillo y con figuras que en ocasiones parecen esbozos trazados de forma rápida, el italiano consigue mantener la atención de lector saltando de un tema a otro, alternando momentos temporales y narrando lo grande (los problemas familiares y el dolor que guardan) con lo pequeño (reformar una casa, o el día a día con sus amigos). Esta combinación es un estrategia inteligente dado que nunca sabemos por dónde va a seguir, la curiosidad por conocer lo que verdaderamente hay debajo de lo que nos cuenta o ahondar un poco más en los problemas que le rondan la cabeza.

Al fin vuelvo a leer cómics, algo que tenía bastante olvidado desde hace tiempo. El próximo será La estrategia del armadillo, del mismo autor, que era imposible de localizar pero que al fin se ha reimpreso. Si os apetece un cómic interesante para una tarde lluviosa como la de hoy, este es muy recomendable. Y si no sabéis qué ver en Netflix, echadle un ojo a la serie y me contáis.

FICHA:

Te gustará si te gustó Asterios Polyp, David Mazzicchelli.
Pros – Cómo enlaza temas grandes con otros pequeños.
– La radiografía de la generación millennial.
Contras – Dan ganas de leerlo seguido, no deja margen para otra lectura.

Namaste.

Autor, Cunningham, Literatura

Las horas, Michael Cunningham

Este es uno de esos libros que no tenía pensado leer, de esos que se cuelan en las listas sorpresivamente. Casi todo el mundo vio la película en la que se basa (Las horas, 2002, dirigida por Stephen Daldry y protagonizada por Nicole Kidman, Meryl Streep y Julienne Moore), pero yo llegué tarde.

Tampoco leí el libro, sólo llegué a escuchar ecos de euforia por lo buena que era la película y su fantástica novela. Ha tenido que ser una reedición que me encontré por casualidad en la librería la que me ha llevado a leerlo.

La historia está dividida en tres partes, cada una de ellas situadas en un momento temporal distinto y con una protagonista diferente: la autora británica Virginia Woolf, que nos cuenta parte de su proceso creativo; en 1949, lo que se le pasa por la cabeza a Laura, madre de familia, que empieza a agobiarse con la rutina y por último saltando a los años 90, la vida de Clarissa, una mujer madura que tiene que prestar ayuda a un amigo suyo.

Si te aventuras demasiado en el amor, se dice, renuncias a la ciudadanía del país que te has construido. Acabas yendo simplemente de un puerto a otro.

Página 128

Las tres diferentes: épocas, lugares y vidas nada parecidas. Pero unidas entre sí por distintos aspectos, con destinos entrelazados por la tristeza, la soledad, tratando de encontrar su espacio, sin dejar que la voluntad de otros les arrolle.

Las tres con vidas paralelas, viviendo cosas que vivió la propia Virginia Woolf, o bien acudiendo a un libro de la británica en una tarde lluviosa, o compartiendo una emoción común. Las tres enfrentadas ante cosas con las que tienen que lidiar, reflejadas décadas después con la vida de Woolf.

La temática, como ya imaginaréis si habéis leído a la británica: la soledad, el paso del tiempo, su posición como mujer en la sociedad. Unas, por incomprendidas, otras, por sobrepasadas, se tienen que enfrentar a una realidad que no han escogido, ante acontecimientos inesperados y sentimientos de tristeza y soledad.

No busco compasión. No realmente. Solo que me siento tristísimo. Lo que quise hacer parecía sencillo. Quería crear algo vivo y lo bastante escandaloso que pudiera compararse con la mañana de la vida de alguien. La mañana más normal del mundo. Figúrate, intentar eso. Qué disparate.

Página 258

¿Los libros tienen un tiempo máximo de lectura? ¿Una caducidad?

Imagino que la respuesta es no. Sin embargo, la novela en sí me ha dejado un poco fría y lo achaco en parte a haber pasado el momento de la euforia con la película y el libro, y en segundo lugar, por haber leído muy poco a Virginia Woolf, o al menos no lo suficiente como para captar las referencias a su vida y su carácter que van apareciendo en la tercera parte de la novela.

De esta historia me quedo en cómo ha hilado las tres historias el autor, aunque bien es cierto que en determinadas situaciones las reacciones femeninas me han parecido algo falsas, como si fuera la forma de describir un sentimiento cayera más en la exageración o en la parodia que en la realidad

Entonces, qué pensáis: ¿algunos libros tienen fecha de caducidad?

FICHA:

Te gustará si te gustó Una habitación propia, Virginia Woolf.
Pros – Perfecta para los fans de Virginia Woolf.
Contras – No he sido capaz de captar muchas de las referencias.
– Mis expectativas eran demasiado altas para lo que me he encontrado.

Namaste.

Autor, Literatura, Sala

Los chicos, Toni Sala

La primera publicación editorial de Trotalibros de este 2022 es esta que os traigo hoy: Los chicos del catalán Toni Sala.

Los chicos narra el accidente de tráfico de dos jóvenes en la madrugada de un día gris. Dos chavales de poco más de 20 años fallecen, dejando una familia devastada y al pueblo de Vidreres en un estado de confusión y pesadumbre como consecuencia del fatal evento.

A raíz de este hecho, Sala nos acerca a diversos personajes relacionados más o menos con ellos, que aportan su voz para narrar el impacto en el día a día de un acontecimiento tan duro y sinsentido como es la muerte temprana, o como es que un padre entierre no a uno sino a dos hijos.

¿Qué sentido tenían las campanas? ¿Recordarle que cuando llegara el momento su muerte también serviría para martirizar a los demás?

Página 20

El primer personaje que se nos presenta es Ernest, un empleado del banco que ni siquiera es del propio pueblo, por lo que puede vivir con un poco más de distancia la tristeza de la comunidad en la que trabaja.

El segundo es Miquel, un camionero que pasa por el lugar, habitual de bares y casinos y que conoce de vista muchos de los afectados. Personaje que genera repulsión por su violencia y sus adicciones, asiste de forma habitual a los lugares comunales del pueblo.

La historia de ambos se apoya en la potente ambientación, que incluye los cambios visibles ante la crisis económica de 2008, cómo afectó el fin del boom inmobiliario a todos aquéllos que vivieron esa época: barrios que prometían prosperidad pero que acabaron abandonados a su suerte, empresas que tuvieron que cerrar, despidos, impagos de hipotecas, dramas económicos que se ceban siempre con los que menos tienen. La sordidez de la pobreza, las mujeres que venden su cuerpo por un billete de veinte en cualquier rotonda del extrarradio, el abandono y la podredumbre.

Todo el país en venta, como una puta.

Página 89

Hasta aquí todo lineal, asumible, previsible. Vale, me dije, esto es una historia de la crisis, una de esas novelas en las que se trata la desesperación con el telón de fondo de una muerte tangencial.

Me equivocaba. La prueba fue el tercer capítulo: Los perros enterrados, cuya protagonista es Iona, novia de uno de los fallecidos. Este es el punto de inflexión en el que Sala nos demuestra de qué va realmente este libro y hasta dónde quiere llenarse de barro. Más allá del ambiente, de la descripción pura y dura de los actos, Los chicos tiene una segunda capa donde se ahonda en el dolor, la soledad y la incomprensión.

¿Cómo este cambio? ¿Qué ha pasado aquí? Pareciera que Sala se cansó de retratar el espacio para empezar a hacerlo con las personas, y se encarga de dejar claro que así como los barrios tienen miseria, las personas también, y desde este punto describe menos las calles y más las almas. Primero, el dolor y la soledad. Después, otros puntos igual de oscuros.

Lo peor que te podía pasar era morirte. Podías morirte, eso era lo peor que te podía pasar. Ahora eso había cambiado. La idea no estaba tan clara. Quizá era peor que se muriesen los demás.

Página 156

Así, después de Iona llega Nil, un secundario al que reconocemos de un par de escenas anteriores que regresa a su pueblo tras haber probado suerte en el mundo del arte.

Este último acaba siendo la pieza que faltaba del puzzle para tener la visión completa de un pueblo que se cae a trozos del dolor, con el que consigue describir aspectos oscuros de la psique y del comportamiento humano.

Lo potente de esta novela es cómo se retrata la desilusión, el abandono, la podredumbre. Todas ellas historias que tienen lugar en la periferia o en cualquier rotonda de un polígono lejano. Los chicos narra historias de los márgenes, aquello que sabemos que existe pero lo hace lejos de los folletos publicitarios de las nuevas promociones urbanísticas y de las cámaras de televisión. Sala escoge retratar lo que no nos gusta ver de la sociedad: la falta de ética, el egoísmo, la envidia, sí, pero también aquéllos aspectos que nos hacen girar la cabeza: la depredación sexual, la violencia, la asquerosidad que nos generan determinados comportamientos.

La historia la define a la perfección el editor en su nota final, cuando dice que:

La realidad se adapta al cambio, no pide permiso, no pregunta, sino que las ya existentes, aunque en un principio reculan ante la inesperada ausencia, se vuelven líquidas y la rellenan sin contemplaciones.

Los protagonistas de Los chicos son satélites que orbitan alrededor del agujero negro, corriendo el cautivador peligro de que el vacío los absorba para siempre.

Página 217

Todo eso es Los chicos. Una gran sorpresa de un autor que desconocía, de un libro que no me sonaba hasta que Jan lo publicó. Una novela sórdida, sucia, interesante y sorprendente que me tuvo pegada a sus páginas hasta que conseguí terminarla.

FICHA:

Te gustará si gustó Martín Zarza, Miguel García.
Pros – Cómo mezcla la realidad de la crisis con la vida de los personajes.
– El punto de inflexión que empieza a partir de la mitad.
Contras – Crudeza en la descripción de aspectos crueles y sórdidos.

Namaste.