IMM, Literatura, Premios

IMM (5)

Debería tirarme de las orejas. ¿Por qué? Porque estas cosas se hacen en el momento, que si no luego hay tropecientos libros para enseñar y no es plan.

Así que como fui retrasando sistemáticamente el IMM resultado de los regalos navideños, ahora tengo muchos más libros por mostraros.

Lo primero: los regalos.

Ejemplares de Faulkner, Vila-Matas y Levrero
Ejemplares de Faulkner, Vila-Matas y Levrero
  • El ruido y la furia. William Faulkner. No he leído nada del autor, por lo que tenía muchas ganas de tener un libro suyo. Tiene muy buena pinta.

  • El viaje vertical. Enrique Vila-Matas. Me pasa lo mismo que con Faulkner, con la salvedad que tras las buenas críticas de R. no podía evitar ponerlo hace poco, eso sí, en mi Plan Infinito.

  • La trilogía involuntaria. Mario Levrero. Los tres libros en una edición con cajita incluída (y por lo que he visto, la caja es mejor que la que yo tengo de la misma editorial pero de otros títulos).

Gracias a JL y a Jesús. Ya tengo más a mano cumplir mi lista de 50 libros. 🙂

Y ahora, los autoregalos y el libro que me han enviado para este mes los amigos de Popular Libros:

Ejemplares de Rees, Pringle, Eco y Oz.
Ejemplares de Rees, Pringle, Eco y Oz.

  • A puerta cerrada. Laurence Rees. Lo recomendó Molinos en su blog y tenía ganas de leer sobre el tema así que lo compré.

  • El plan maestro. Heather Pringle. ¿Se nota que me intereso por la Segunda Guerra Mundial?

  • La caja negra. Amos Oz. Otro que recomendó Molinos con tan intensidad que no pude por menos que apuntarlo. Luego leí las primeras páginas y me acabó de convencer. Y además en edición Debolsillo, que me encanta.

  • El cementerio de Praga. Umberto Eco. La última novela del italiano que estoy a punto de terminar. Ya os contaré lo que me parece… en fin. No tengo muchas palabras (de momento).

Tengo más libros por enseñar… pero lo voy a dejar para otro día que me faltan algunas fotos… (encima de tarde, desorganizada, hay que ver…)

Así que aprovecho para agradecer a Icíar y a Atram por otorgarme el premio “Blog con estilo”. ¡Gracias chicas! 😀

Premio Blog con estilo

Pronto más reseñas.

Namaste.

Literatura, Presentaciones

Presentación de «El ángel perdido», Javier Sierra.

Aunque muchos de vosotros ya habéis leído las entradas de los bloggers que asistieron a la presentación, no me resisto a contaros mi punto de vista, por mucho que coincida con los demás.

 

Ejemplares de "El ángel perdido", de Javier Sierra.
Ejemplares de "El ángel perdido", de Javier Sierra.

A los que no sepáis de qué va el tema: se presentaba en Madrid la nueva novela de Javier Sierra, para lo cual Planeta, a través de la página de bloogers se pusieron en contacto con varios bloggers por si podían acudir.

 

Lo cierto es que es la primera vez que acudo a una presentación de este tipo, pero nada más que leí el mail invitándome me di cuenta de que tenía muchas ganas de ir.

 

Así, en el hotel Hospes pudimos conocer de buena mano algo más sobre la novela. La presentación estaba organizada para apenas 15 bloggers, cosa que me llamó la atención. Asimismo, la sala era pequeña, lo cual hacía que fuera mucho más acogedor y familiar.

 

Hace ya muchos años leí la novela de Javier Sierra La cena secreta, que se hizo muy conocida y vendió muchos ejemplares por medio mundo (publicado en 43 países, de hecho Sierra es el primer español que se ha situado entre los 10 primeros de venta en Estados Unidos). A mí me sorprendió, porque esperaba otra cosa menos elaborada, y no, allí las cosas estaban bien hilvanadas, el contexto histórico estaba muy cuidado y no había nada dejado al azar.

Javier Sierra explicando su ascensión al monte Ararat
Javier Sierra explicando su ascensión al monte Ararat

 

El jueves me di cuenta de por qué es así. Sierra es un apasionado de los misterios de la historia, de las particularidades y cosas inexplicables que desconocemos, pero además es un perfeccionista: se documenta, le da mil vueltas a cada cosa y se informa todo lo posible.

 

Tan es así que como bien nos reconoció en la presentación, tras el éxito de La cena secreta podía haber seguido por el mismo hilo, aprovechando la coyuntura. Pero no, fraguó una novela que cinco años después es El ángel perdido. Y esto es, desde mi punto de vista, porque es muy fiel a sí mismo: si cree que es necesario subir al Monte Ararat para escribir su novela con más realismo, va y lo hace.

 

Esto y mucho más es lo que nos trasmitió el jueves, motivo por el cual salimos todos con unas ganas tremendas de empezar a leer la novela. Pero además es un tipo sencillo, natural, que se presta a las preguntas, a la conversación y que nos demostró que le gusta hablar con sus lectores, al que le importa Internet, las redes sociales y que cree firmemente en el libro electrónico.

 

Añadido a todo lo anterior, nos pudimos ver las caras a algunos de los que blogueamos por aquí, y eso siempre es bienvenido. Así, pude conocer a Lady Boheme, Trescatorce, Goizeder, y los chicos de El Bibliófilo Enmascarado: Ascen, César y Jesús.

 

No me olvido de mencionar a los demás, a los que no conocía pero he descubierto, tanto ellos como sus blogs: María, de Soy cazadora de sombras y letras, Josu, de Libros por leer, y algunos más de los que no recuerdo el nombre…

 

Y ahora os comento las curiosidades:

 

  • Sierra, que a la mínima oportunidad nos sorprendía haciéndonos reír para quitarnos la timidez del inicio de la presentación.
  • La alegre Lady Boheme que casi salta de la silla cuando Sierra mencionó a Stephen King.
  • Lo anonadados que nos quedamos todos al comprobar lo cuidada de la edición de Planeta.

 

Quedaos con el nombre de la novela, porque la vais a ver por muchos sitios, y no sólo entre los más vendidos (ahora ya lo está y todavía no ha salido a la venta), sino porque Planeta ha preparado un despliegue descomunal para que todo el mundo tenga tantas ganas de leerla como los que asistimos el jueves a la presentación.

 

Mis agradecimientos:

 

 

Namaste.

 

Literatura, Novela gráfica

Píldoras azules. Frederik Peeters.

Vuelvo con una actualización rapidita.

 

 

Portada de "Píldoras azules", de Frederik Peeters.
Portada de "Píldoras azules", de Frederik Peeters.

En este caso le toca el turno a una novela gráfica que me prestó Pedro tras hablarle tan bien de Maus.

 

No conocía este cómic, pero por lo que he leído por ahí es bastante famoso, no sólo porque se ha llevado algunos premios sino porque a la inmensa mayoría que lo ha leído les ha gustado mucho.

 

El tema de la novela es algo muy común: chico conoce a chica, chico se enamora de chica, chico y chica comienzan a salir. Hasta aquí probablemente no difiere de muchas de las novelas que inundan el mercado. Pero la trama central es que la muchacha es seropositiva.

 

Comienza, desde aquí, una lucha contra los prejuicios y estigmas sobre el tema, que el protagonista afronta con incertidumbre pero que supera enseguida gracias a la información que le proporciona un médico muy particular y al amor que siente por ella.

 

Sorprende lo natural que resulta todo: las conversaciones entre los personajes, las situaciones que viven… si en otras novelas se nota que los diálogos son artificiosos, impostados, poco reales, aquí uno se da cuenta de que es todo lo contrario.

 

Os invito a leerlo. Píldoras azules es todo un descubrimiento.

 

 

FICHA:

 

Te gustará si te gustó
  • Las historias que se salen de lo común.
Pros
  • La naturalidad con la que aborda el tema.
  • Las conversaciones. El uso de las imágenes.
Contras
  • La edición de Astaberri, que no me acaba de convencer.

 

 

Namaste.

Premios

Un premio y un concurso.

En teoría en la actualización de hoy tenía prevista una reseña, pero la actualidad manda así que me rindo a ella diciendo: ¡me han otorgado un premio!

 

Gracias a Carol y a Carmen por acordarse de mi blog a la hora de repartir el premio Sunshine.

Premio Sunshine

 

No me queda demasiado claro a cuántas personas hay que otorgarles el premio… así que yo se lo voy a dar a tres personas:

 

 

Pero es que además, Goizeder, de Cuéntate la vida ha organizado un sorteo para festejar sus 100 seguidores. Así que si queréis optar a ganar un ejemplar del libro En caída libre, como en un sueño, de Leif GW Persson. Para ello, pinchad en la siguiente imagen e informaos de las bases.

Os animo a participar. Y desde aquí quiero agradecer a Goizeder la iniciativa: ¡a por los 200!

 

Esto es todo por ahora.

 

En breve reseña y próximamente… ¡despelleje! ¿Os lo vais a perder?

 

Namaste.

Autor, Fo, Literatura

El país de los cuentacuentos, Darío Fo.

En El país de los cuentacuentos, Darío Fo nos cuenta la historia de su infancia en una pequeña ciudad de Italia y en un momento en el que comienza a existir la agitación que después desencadenaría en la Segunda Guerra Mundial:  entre ellos, contrabandistas y anarquistas pero sobre todo personas que inventan cuentos e historias imaginadas, de ahí el título del libro.

 

La novela está fragmentada en pequeños capítulos de diferentes temas y con distintos protagonistas. Personalmente, este hecho hizo que fuera difícil seguir la historia, ya que al no tener un hilo continuo y bien definido no me daban demasiadas ganas de continuar. Más adelante la cosa mejora y va cogiendo tono: el niño Fo va creciendo y nos cuenta cosas más interesantes, como el fragmento que os dejo a continuación, donde se produce una lucha en un jardín con unos peculiares contrincantes:

 

“¿Quién ha hecho este desastre?”, casi me agrede la señora. “¿De quién es esta maza de hierro?” La levanta del suelo, sacándola de los dedos cerrados de Apolo. “¿No irás a decirme que es parte de la estatua? ¡Apolo con maza!

“No, señora, la maza es mía… y también el hacha que ha partido el centauro en dos es mía… pero yo no sé nada… y tampoco entiendo qué hace la ninfa con el arco en la mano… y con los brazos abiertos en el aire… pues antes los tenía bajados, estoy seguro… con una mano en el pecho… y estaba vuelta, así… Sin duda esta noche alguien las ha movido. Estas esculturas no van a moverse solas. ¿Quién ha metido el arco en la mano de la ninfa? Lo tenía el centauro que ahora está ahogado en el lago sin cabeza”.

“Los amos me miran incrédulos, me agobian a preguntas. “Perdonen que me atreva, pero para mí que aquí ha pasado una auténtica tragedia. Yo ya noté enseguida cómo se miraban, ella y él…. el medio caballo… ¡con unas ganas! Y sobre todo tenían que haber visto la cara tensa de Apolo… ¡realmente pálido, como la estatua de un celoso! Yo juraría que ha sido Apolo, que ha destrozado el centauro, y luego la ninfa, enloquecida de dolor, se ha vengado ensartándole flechas.”

El amo se ríe: “¿Una tragedia de amor y de celos entre monumentos?” “Pues claro, no pensarán que he hecho yo solo este desastre. Además, para arrastrar al estanque a ese pedazo de centauro haría falta un tractor… ¿El tronco del centaturo está en el tractor? Yo no sé nada… ¡Basta! ¡Me quieren volver loco! ¿Pero esto qué es, una broma? ¡Pues no me hace gracia!”

“Insultos, burlas, amenazas… Y al final aquí estoy, en el manicomio. Están todos locos.”

 

Pero en general, el libro me ha dejado un poco fría. No existe la chispa que yo esperaba encontrar en los recuerdos que nos narra Fo, hay poca conexión con el lector, tampoco se crea esa intimidad por contar el pasado… en definitiva, que no me ha convencido.

 

FICHA:

 

Te gustará si te gustó
Pros
  • La familia de Fo. Fantástica.
  • El divertido fragmento de las estatuas.
Contras
  • No consigue conectar con el lector.
  • Las historias están demasiado fragmentadas. Ausencia de hilo conductor.

 

 

Namaste.

Literatura

Mi lista negra

(Esta entrada también podría llamarse Autores que no veréis reseñados por estos lares o bien Autores mortadela)

 

La mortadela en toda su extensión
La mortadela en toda su extensión

A raíz de una entrada en el blog de Isi, comentamos sobre Mary Higgins Clarck. Allí dejé claro mi comentario sobre que no leería más de ella. Luego me puse a pensar que no es ella la que se encuentra en esa situación. Así que os presento mi lista negra de autores. Para mí, es requisito indispensable  haber leído uno de sus libros, así que no lo hago por oídas. De momento son los siguientes:

 

 

 

  • Mary Higgins Clarck. Historia previsible, facilona, con poca intriga… en fin, todo lo que no tiene que tener una novela policíaca. Que encima los de la editorial la compararan con Agatha Christie me cabreó aún más. Como le comentaba a Isi: me molesta que me digan que algo es jamón ibérico cuando es mortadela. No estoy en contra de la mortadela, pero no me la vendas como lo que no es porque no cuela. (¿No se dan cuenta de que encima tenemos memoria y de que cuando nos cabreamos ponemos a caldo al que se tercie?) (¿O eso sólo me pasa a mí? ¬¬)

 

  • Dan Brown. Tras leer El Código da Vinci por recomendación de una amiga (que no debía de conocerme demasiado), dije que uno y no más. La historia engancha, pero me parece  simplona y previsible, con errores históricos garrafales, como una película en la que sabremos lo que viene a continuación. En conclusión: si busco entretenimiento basado en novela histórica, hay montones de buenas opciones mejores que este señor.

 

  • Álvaro Pombo. Tiene el dudoso honor de ser el único de esta lista del que no pude acabar el libro. La fortuna de Matilde Turpin era lioso, no avanzaba y por eso lo acabé abandonando. No me quedan ganas de seguir leyendo a este hombre, por bien que lo pinten los de la editorial.

 

  • Paulo Coelho. ¡Mi preferido! Qué dominio de la técnica, qué uso de los calificativos…. indescriptible, tanto como el título: A orillas del río Piedra me senté y lloré. Pues muy bien, majete. ¿Cuál fue el problema de este libro? Pues que se preocupa demasiado por hablar del Amor (con mayúscula), de la Felicidad (ídem) que no presta atención en las cosas en minúscula. Es pretencioso. Trata de escribir frases para la posteridad que suenan a revista de autoayuda.

 

  • Susanna Tamaro. Donde el corazón te lleve. Cursi, cursi y cursi. O a mí no me lleva a ningún sitio o no tengo corazón (lo cual podemos debatir). Soy consciente de que mis gustos personales no se acercan ni por asomo a la novela romántica o de sentimientos o lo que sea. Entonces no lo sabía. Ahora sí, así que simplemente no me acerco a novelas del estilo (Barbara Wood, Danielle Steel, Nora Roberts) o cualquiera cuya portada sea rosa y con un macizo.

 

  • Carlos Ruiz-Zafón. No me linchéis, que me explico. El primer libro que leí fue La sombra del viento. Me entretuvo, me gustó, está bien para pasar el rato. Después leí Marina, una novela juvenil que no había por dónde cogerla, sin sentido, absurda. En fin. Al menos la pude acabar. ¿Por qué está en la lista negra? Pensaréis muchos. Pues por lo que dijo después. En el siguiente artículo decía perlas como la siguiente:

 

El 99% de la mejor narrativa que se hace hoy, de la literatura de calidad, de la gente profesional sin pretensiones ni pedantería ni pose, de la que de verdad sabe construir personajes e historias, o sea, de los que de verdad saben escribir, está en la televisión o en el cine, pero sobre todo en la primera. Gente con ambición, oficio y talento ya prácticamente no está trabajando en literatura. Ésta se ha convertido en un gueto de mediocridad, de aburrimiento, de pretensión y de pose.

 

A ver. ¿No hay literatura de calidad hoy en día? ¿Están todos en el cine? ¿Realmente cree eso? ¿Y dónde se supone que debe figurar él cuando le han rechazado como guionista y es ahora cuando se ha pasado a la novela? ¿O es que no está definiendo la literatura en general sino el género en el que él se mueve (carne de best-seller)?

Esta entrevista no me gustó nada de nada. No me importa que venda mucho: hace novelas entretenidas y amenas y punto. Yo eso no lo critico. Lo que no me gusta es que califique desde su baremo a escritores que hacen su obra como les parece. ¿Qué pasa, que como otra gente vende menos es peor? Eso es ser simplista. ¿Si hay pretensiones no se hace una buena literatura? ¿No hay talento en la literatura? Por-fa-vor.

 

Así que no. Cuando leí la entrevista le añadí a esta lista. No voy a leer nada de una persona que desprecia a otros miembros de su mismo grupo. ¿Acaso le escuece que nunca le darán un Premio Nobel? ¿Complejo de inferioridad? ¿Le importa más la crítica de lo que quiere reconocer?

 

Y vosotros, ¿tenéis una lista negra? ¿Qué autores figuran en ella?

 

Namaste.

 

 

Autor, Literatura, Wagenstein

Adiós, Shanghai. Angel Wagenstein.

En el Shanghai de finales de los años treinta, se refugiaban muchos judíos que habían huido del régimen nazi. Este es el contexto histórico y geográfico en el que nos sitúa Wagenstein.

 

 

Adiós Shanghai, Angel Wagenstein.
Adiós Shanghai, Angel Wagenstein.

Es aquí donde coinciden los europeos protagonistas de la novela: un violinista, una actriz, un rabino… cada uno tiene su propio pasado, su historia y su forma de sobrevivir en el complicado mundo que les tocó.

 

El autor consigue relacionarlos a todos, hilvanando una historia con otra mientras las va intercalando, lo cual da dinamismo a la novela y consigue que el lector quiera saber más. No es de extrañar que la prosa de Wagenstein sea interesante y dinámica, puesto que el autor ejerció durante un tiempo como guionista de cine, pero lo que sí que me ha sorprendido es la pluralidad de personajes, de procedencias y de vidas que despliega en esta novela, ya que quizá, tras leer El pentateuco de Isaac, di por hecho que su especialidad era centrarse en un sólo personaje. Di por hecho que el autor encararía la trama de una forma similar. Y aunque sí, es cierto que el autor trama el tema de los judíos en la Segunda Guerra Mundial, no tiene nada que ver con la otra novela que leí de él.

 

Su relato es desgarrador, duro, cruel, pero al mismo tiempo real, y el autor va informando al lector sobre muchos hechos que se pasaron por alto a la hora de contar la historia oficial de la Segunda Guerra Mundial o que simplemente el lector ignora.

 

Como ejemplo ilustrativo, el caso del buque Saint Louis, que partió con una tripulación compuesta por judíos que buscaban alejarse de la Europa nazi. En concreto, cuando llegó a Estados Unidos ocurrió lo siguiente:

 

Allí el presidente Roosevelt, a quien los fugitivos habían dirigido un radiograma desesperado, permaneció largo tiempo sordo a sus súplicas, maniatado por los “lobbies” del Senado. En su decisión, por cierto, desempeñó un papel nada despreciable el mensaje de varias organizaciones judías norteamericanas que llamaron la atención al presidente sobre la injusticia que se cometería si se autorizaba la aparición de competidores en actividades tradicionales de su comunidad, sobre todo después del profundo trauma que la economía norteamericana había sufrido durante la Gran Depresión, aún recordada por todos. Estas organizaciones advirtieron también sobre el peligro de la propagación del comunismo en los Estados Unidos a través de los judíos alemanes, muchos de los cuales eran de izquierdas. Mister Goldsmith, propietario de una pequeña fábrica de confección de Detroit, no tenía nada en contra de su congénere Herr Goldschmidt, fabricante de confección de Colonia, incluso estaría dispuesto a firmar una petición en defensa de los judíos alemanes. Pero él no quería verlos como competidores de su pequeño negocio de Norteamérica, por cuya prosperidad habían sudado la gota gorda tres generaciones de Goldsmith.

 

Hay mucha historia que no nos han contado, que no interesa saber o que se ha sepultado con el efectivo método de demonizar a una de las dos partes. Wagenstein lo sabe, y consigue contarnos la dura realidad mezcla con una ficción desgarradora, que deja al lector con la boca abierta.

 

Una vez más Libros del Asteroide nos trae una pequeña joya que no os podéis perder.

 

FICHA:

 

Te gustará si te gustó
Pros
  • Los personajes, la forma en la que se relacionan.
  • El estilo del autor.
Contras
  • La resignación, la tristeza que irradia la novela.

 

Namaste.

Autor, Literatura, Padura

La neblina del ayer. Leonardo Padura.

Portada del libro del cubano
La neblina del ayer, Leonardo Padura

Conocí este autor y este libro porque me lo prestó Pedro.

 

Después Aramys me confirmó que le había gustado. He aquí mi reseña.

 

La neblina del ayer es una novela negra ambientada en La Habana. El protagonista, un policía reconvertido en buscador de libros antiguos, se ve involucrado en un crimen que, simplemente por ocio pretende resolver. Así la cosa, Padura nos va introduciendo en la ciudad, en la personalidad de sus habitantes y en su modo de ver la vida.

 

Lo importante de esta novela, lo verdaderamente embriagador es toda esa descripción, todos esos personajes que pugnan por sobrevivir en un mundo complicado, además de un estilo peculiar del autor, con un llamativo uso de los adjetivos y de la forma de componer las frases.

 

En aquel tiempo de juventud, luego de una noche de muchos tragos, (…) una punzada en la rodilla debido al golpe que se había propinado con el borde afilado de la cama en cuya reputa madre solía cagarse tras cada colisión: mas todo era pasajero y curable con una ducha y un par de duralginas.

 

Pero donde el lector se convence es cuando llega al momento en el que Mario Conde se manifiesta como un gran aficionado a la lectura, y nos cuenta su pasado:

 

Aun cuando el Conde prefería gastar sus días en juegos de pelota, en mataperrear por las calles y robar mangos, su curiosidad innata le hizo dar el primer paso firme hacia la bibliofilia cuando, leído en éxtasis emocional El conde de Montecristo, quiso saber sobre el destino final de Edmundo y Mercedes y salió a la caza del segundo acto de aquella aventura fabulosa y entrontró a un Dumas decepcionante, casi cruel, que en la novela La mano del muerto destrozaba la felicidad por la que tanto habían luchado el generoso Dantés y su amada Mercedes. Un par de años más tarde, ya matriculado en el preuniversitario, otra vez la curiosidad había venido en su ayuda, aunque en esta ocasión de manera definitiva: después de leer, como ejercicio de clases, un rídiculo condensado de La Ilíada, Conde había ido a la bien poblada biblioteca del viejo instituto de La Víbora en busca de una edición completa del poema homérico y, ya intrigado por la suerte de aquellos guerreros, procuró algunas respuestas en La Odisea y de manera natural, casi por caída libre, penetró en una trampa sin salida cuando quiso saber sobre el destino del resto de los héroes griegos.

 

O cuando en un delirio mantiene una especie de conversación con un autor de renombre:

 

¿De verdad eres ? No lo puedo creer… (…) ¿Pero no me digas que eres ?, había insistido el Conde, abrazado por el júbilo, sin escuchar los reproches de su interlocutor: aquello, claro, estaba deseando ocurrir, y durante muchos años de su vida el Conde lo había deseado, aun cuando sabía imposible que aquello ocurriera: el hombre lento y pálido era uno de sus dioses inamovibles, eso mismo, un ser iluminado, casi un mutka, el que conoce a Dios -o al menos alguien que se le había acercado muchísimo, por vía de la perfección-, y tenerlo allí, a su lado, oírlo, era un inconmensurable privilegio. Siempre había querido tanto hablar contigo, logró decirle, con voz tomada por la emoción, pero no para hablar de la muerte y el sufrimiento, ni siquiera de la reencarnación, que, la verdad, me importa un carajo, con una vida de mierda ya tengo bastante, así que no aspiro a otra. Yo quería hablar contigo de algo más difícil, o más intangible, como tú dices… Dime por favor, ¿cómo se hace para escribir historias realmente escuálidas y conmovedoras? ¿Cuál es el secreto?

 

He omitido lo que sigue a continuación para retaros: ¿Adivináis con quién habla? Se admiten apuestas.

 

En conclusión, es un libro recomendable, entretenido, totalmente diferente al tipo de novelas escandinavas que proliferan en las librerías.

 

FICHA:

 

Te gustará si te gustó
  • Cualquier novela de Andreu Martín.
Pros
  • El amor por la literatura del protagonista.
  • El estilo del autor, su visión de la ciudad.
Contras
  • El inicio se hace un poco pesado.

 

 

Namaste.

Televisiva

Una de series (II)

He decidido cambiar un poco de tema, tras varios posts puramente literarios, cambio de tema.

Series de televisión
Series de televisión

Como ya os conté en otro post, sigo varias series de televisión. Desde entonces hasta ahora, me he aficionado a algunas nuevas. Son:

 

  • The walking dead. La van a estrenar dentro de poco en La Sexta. Si la habéis visto anunciada, ya sabréis de qué va: un mundo de zombis donde unos pocos resisten. Efectivamente, la televisión se sube al carro de la moda de los muertos vivientes. La verdad es que yo no tenía en mente seguirla, pero tras ver el primer episodio me enganché. Está mejor de lo que esperaba. Por supuesto, no busquéis grandes conversaciones ni nada por el estilo, pero si lo que queréis es entretenimiento sin pretensiones, esta puede ser una buena opción. Engancha, asusta y pasas un rato poniendo cara de asco.

 

  • Castle. Descubrí esta serie por Cuatro, y desde entonces cuando me he aficionado a ella. Aunque tiene rasgos de serie policíaca, la principal diferencia son sus personajes, con un humor que le quita hierro al asunto y con un mucho de tensión sexual no resulta. Para los que no lo sepáis, aprovechando que el personaje principal es escritor, han publicado su novela, llamada Ola de calor. En breve empezaré a leerla. (INCISO: anonadada me quedé cuando leí en La enciclopedia oficial de Perdidos que el actor que hace de Castle salía en la serie).

 

Luego están las clásicas, las que voy siguiendo temporada tras temporada.

 

  • How I met your mother. Empecé a verla mucho más tarde que el resto de la gente. Así que os digo lo que me comentaron a mí: si vais a empezar a verla desde el principio, tened paciencia porque empieza floja. Después va mejorando y más tarde por mala que sea ya no se puede dejar de ver. Quizá yo esté en este último subgrupo. La temporada seis (la que actualmente están emitiendo en Estados Unidos) comienza floja, y además se quita protagonismo a Barney, en favor, mayoritariamente de Ted y secundariamente de Lily y Marshall. MOC. Error. Mis personajes favoritos son Robin y Barney y los demás me aburren. A Lily sencillamente no la aguanto (y menos en esta temporada) y Marshall me parece un palurdo. La gracia está ahí, en la variedad de personajes y tal, pero es que no puedo. Hay episodios buenos (como el tradicional de Acción de Gracias), pero hay que esperar a la mitad de la temporada para llegar al nivel de las anteriores.

 

  • The Big Bang Theory. Tras la ausencia de Penny (la actriz se partió una pierna y es por eso por lo que no aparece en varios episodios), los secundarios ganan protagonismo, y en este caso es un acierto. Wolowitz es todo un caso y uno muy divertido (lo deja bien clarito desde el primer episodio de la última temporada). Además, la inclusión de Amy Farrah-Fowler da mucho juego (para los que no lo sepáis: ¡sí, es la actriz que hacía de Blossom!). En resumen: imposible no reírse.

 

Respecto a Modern family, siento decir que la segunda temporada ha perdido empaque. O tiene los chistes quemados o tenemos un problema con los guionistas. Veremos qué pasa.

 

Y sí, mis pendientes siguen siendo pendientes: la segunda de Fringe, The Wire y algunas de guerra.

 

Ya os contaré qué me van pareciendo. De momento, os invito a verlas y a que comentéis lo que os parecen.

 

Namaste.

Autor, Literatura, Vian

Vercoquin y el plancton, Boris Vian.

Tras unos días de silencio, vuelvo totalmente recuperada de los excesos navideños y decidida de volver a la normalidad.

 

Así que, ¿qué mejor manera que empezar el año con una reseña y más si se trata de un libro de Boris Vian?

 

 

Portada de la primera novela de Boris Vian
Portada de la primera novela de Boris Vian

Hay libros que son muy fáciles que reseñar. Hay otros que es difícil explicar cómo son. Este es del segundo grupo. Y eso es porque es un libro inclasificable, raro, extraño, diferente. Ya en el prólogo el lector se da cuenta de que el autor va a contarnos lo que quiera, siguiendo las normas que él considere necesarias.

 

El inicio de la novela comienza en una surprise party, una especie de bacanal donde existe un importante derroche de alcohol, drogas y sexo. Pero enseguida Vian se manifiesta como un trilero, un tramposo que cambia las reglas según le convenga. Esta es sin duda la parte más alocada, divertida y entretenida del libro.

 

El protagonista es el Mayor, un joven que se enamora de una muchacha a la que decide pedir en matrimonio. Para ello tendrá que visitar a su tío, un funcionario enclaustrado en su oficina. Así, Vian nos traslada al gris mundo de la burocracia y del papeleo. Y como tal nos da su punto de vista, que nada tiene que ver con el de Kafka: Vian se dedica a ridiculizar a cualquiera que forme parte de la maquinaria estatal, haciendo hincapié en su inutilidad. Como muestra un botón:

 

Emmanuel se había pasado tanto rato mirando las musarañas aquella mañana, que las había gastado con los ojos. Había restos de musarañas por todas partes, y sus cadáveres yacían bajo el escritorio de Adolphe Troude, ya de por sí atestado por cuatro toneladas de abonos diversos, guardados en saquitos de lona, pues este encomiable individuo se dedicaba a la agricultura en su huerto de Clamart.

 

En definitiva, Vian derrocha una prosa fresca y sorprendente, donde el límite de las reglas tradicionales sobre la trama no existen. Y por eso sorprende, porque no tiene nada que ver con las novelas al uso, no sabemos por dónde nos va a salir ni cómo va a acabar el asunto. Aunque hacia la mitad del libro se ralentiza la trama, el lector mantiene el interés por conocer el final, que es acorde con el resto de la novela: puro Boris Vian.

 

FICHA:

 

Te gustará si te gustó
  • La importancia de llamarse Ernesto, Oscar Wilde.
Pros
  • El autor, que desde el prólogo sorprende al lector.
  • Lo extraño del libro en sí. Divertido, refrescante. Difícil de olvidar.
Contras
  • Allá por la mitad del libro la trama se ralentiza.

 

Namaste.