Autor, Kaufman, Literatura

Diario de un ama de casa desquiciada, Sue Kaufman

 Conocí este libro por la reseña en Cargada de libros. (Hay muchas otras reseñas, aquí la de Isi).

Portada de "Diario de un ama de casa desquiciada", de Sue Kaufman

Ya en su día (y estamos hablando de junio de 2010), le comenté que tenía curiosidad por este libro, por lo bien que lo ponía en su reseña. Lo cierto es que me llamó la atención la portada, tan rosa y con ese vestido tan plisado y tan American way of life.

Así las cosas, mi curiosidad cayó en el olvido aplastada por otras curiosidades más acuciantes. Hasta que en una visita a la biblioteca, y al no encontrar el libro que yo andaba buscando, me topé con el libro de marras, y pensé que ya que estaba podía saciar aquélla curiosidad.

Diario de un ama de casa desquiciada es precisamente lo que apunta el título: un diario de una señora que nos cuenta su día a día en su (aparentemente) perfecta vida: una casa, un marido con éxito en los negocios, dos niñas guapas, en fin, todo lo que uno podría desear.

Con este planteamiento me pareció que bebía de los vientos de El hombre del traje gris pero desde la óptica de la mujer, y, según la contraportada y las reseñas que había leído antes, con más gracia y menos pesimismo.

Hasta aquí las palabras amables.

Si tuviera que definir el libro con una palabra sería: pufo. Pufo porque es un libro plano, lento, pesado, aburrido, que tarda en arrancar, que tarda en coger velocidad y que posee unos personajes planos y simples, sin contenido, sin gracia.

Dejo aparte el carácter de muchos de los personajes (en una palabra, insufribles), porque quizá sea eso lo que le imprima una ligera característica. Me caen todos mal, y es precisamente eso lo que se busca: desde el marido, a las niñas, y (aunque eso no se busca), la protagonista, Bettina.

A ellas, a sus niñas, la protagonista les dedica esta sutil frase:

De repente comprendí los misterios de infanticidio.

 (Algo que hemos comprendido todos alguna vez)

Pero ante todo, lo que menos me ha gustado es la ausencia de trama. Durante la primera mitad del libro apenas pasa nada más que las tareas cotidianas de un ama de casa de la época, salpicada con algo de su particular modo de vida.

He estado pensando en dejarlo en gran parte del esta mitad. ¿Quién quiere leer cómo plancha, compra, organiza y se frustra una señora? Cada palabra, cada capítulo, cada página, esperaba que toda esa espera, el aguantar al marido insufrible se iba a ver recompensado de algún modo, que la historia saltaría por los aires en algún momento, sacudiendo al lector.

Y bien es cierto, que justo en la mitad del libro pasa algo. Ahí estaba yo, prometiéndomelas muy felices, pensando en cómo cambiarían las cosas, haciendo hipótesis sobre cómo ese acto afectaría al desarrollo de la historia sobre lo que ocurriría a continuación. Moc. Craso error.

Lo que parecía un cambio en lo llano del argumento se convierte en otro aspecto más con el que desilusionar al lector. El final es de chiste. De chiste por decir algo. Me habría gustado más si le hubiera faltado una página, porque me podría haber imaginado otra cosa, o incluso, si hubiera sido este:

¡Imbécil! ¡Lector imbécil! ¡Que has llegado hasta aquí para nada! ¡Que me estoy riendo en toda tu cara porque esto no es un final ni es nada! ¡Que habrías hecho mejor si hubieras abandonado el libro cuando lo pensaste la primera vez!

Así que no. No. Esto no es una historia. Es un diario pegado en una edición, sin trama, sin hilo, sin acontecimientos, como si narramos la historia de una piedra que se cae por un acantilado. No tiene fin, no tiene objetivo, porque si el objetivo es, como se las promete la contraportada, que el lector lo pase bien un rato, va crudo. Habré sonreído un par de veces en las 330 páginas que tiene. Lo califican de “divertido”, y desde mi punto de vista no lo es.

(A PARTIR DE AQUÍ, SPOILERS)

Una historia necesita una introducción, un nudo y un desenlace. Llamadme clásica, pero hay dos formas de escribir: o bien acudes a un estilo ininconfundible en el que puedes hacer lo que te de la gana porque te vamos a leer por cómo escribes, o te ajustas a lo convencional de narrar una historia.

Como ese no es el caso, es mejor quedarse con la fórmula tradicional: la introducción la tenías: una vida perfecta que no es tal; los personajes también (la neurótica de Bettina y el inútil de Jonathan, el marido), ¡incluso hubo un inicio de trama (¡una infidelidad!) ¿Qué pasó entonces, Sue Kaufman? ¿En qué estabas pensando? ¿Y por qué de ese final bucólico cuando todo el mundo esperaba que la tonta de Teen se fuera con el maromazo del amante o que le clavara el cuchillo de trinchar el pavo al marido? ¿Por qué? ¿Por qué abogar por la mentira, la falsedad y la pantomima en lugar de darle a la historia algo de sinceridad? ¿Por qué no ser justa con Bettina, que ya había aguantado bastante?

Y ante todo, ¿POR QUÉ NARICES NO HAY UNA TRAMA?

 Necesito que alguien me lo explique. Cómo se puede hacer una novela «entretenida»  sin que pase nada.

Ahora vamos a la traducción. El traductor es como el entrenador de fútbol: si hace bien las cosas no se nota. Sólo se nota cuando las cosas chirrían, cuando las palabras no casan con lo que está escrito.

Aquí chirrían muchas cosas: preposiciones, verbos, diálogos con palabras forzadas… como muestra, os pondré este fragmento:

  • ¿Quiere que los deje aquí fuera?- preguntó, sujetando con cautela un impermeable empapado y un sombrero con una funda de plástico.
  • Poniendo especial cuidado con articular con claridad, le dije que los entrara y que los colgase en el baño de las niñas.

Me siento timada. Lo único bueno es que el día que lo tuve en la mano para comprarlo lo devolví a su estante.

FICHA:

Te gustará si te gustó
Pros
  • Las múltiples referencias literarias.
Contras
  • La ausencia de trama.
  • No divierte.
  • La traducción.

Namaste.

¿Y ellos qué opinan?

Y ellos, ¿qué opinan? (II): Javier Sierra

Vuelvo (por fin), tras varios días en los que quería publicar. Al fin, aquí está una de las entradas que tengo pendientes. Y en este caso es Javier Sierra el que nos da su opinión. ¡Pasen, lean y opinen, señores!

Javier Sierra (Teruel, 1971): escritor, periodista e investigador, Sierra ha colaborado en programas de televisión y radio, además de colaborar con artículos en revistas especializadas; actualmente interviene en el programa Cuarto Milenio. Probablemente la curiosidad que le ofrecía los objetos de su estudio le llevaron a iniciarse en el mundo de la novela, debutando con La dama azul. Desde esa novela, todo han sido éxitos: La cena secreta se llegó a situar en la lista de los libros más vendidos en Estados Unidos, siendo el primer escritor español en lograr dicha hazaña. Su última novela es El ángel perdido, con la que sigue acaparando éxitos de ventas.

1.- ¿Cuál es el último libro que has leído?

El mapa del tiempo de Felix J. Palma. Quería tenerlo leído antes de asomarme a su nueva obra, El mapa del cielo.

El libro del que todo el mundo está hablando (¿o soy yo, que no para de oír hablar de él?). Es este y parece una novela de puro y duro entretenimiento. Lo cierto es que ha sido recientemente cuando he escuchado el nombre de este autor. Antes no lo conocía ni de oídas. ¿Y vosotros? ¿Habéis leído algo suyo?

2.- Un libro que nos recomiendas.

La búsqueda de la lengua perfecta de Umberto Eco. Un fascinante recorrido por los «locos» que buscaron la lengua primordial de la Humanidad… si es que existió tal cosa.

Eco, un autor muy recomendable (aunque su último libro no me gustara). Escribe bien y sabe de muchas cosas. Es muy interesante leerle.

3.- Un autor por el que sientas fijación.

Hay muchos, pero me quedo con Juan Eslava Galán. Es un todoterreno que todo lo salpica de genialidad.

Lo cierto es que esperaba que mencionara a Isaac Asimov, no me preguntéis por qué (me habría bastado con J.J. Benítez).
A pesar de haber ganado un Premio Nadal, tengo que reconocer que Eslava Galán me suena sólo de oídas. ¿Alguien ha leído algo suyo?

Y vosotros, ¿coincidís con Javier Sierra? ¿Os esperábais algo distinto? ¿Habéis leído a Felix J. Palma? ¿Y a Eslava Galán?

En breve más reseñas, con despelleje incluido.

Namaste.

Autor, Literatura, Lutes

Berlín, ciudad de humo

La segunda parte de la novela gráfica de Berlín sigue la estela de su predecesora, en el sentido de continuar con la mayor parte de los personajes que ya conocíamos (si bien hay algunas novedades) para situarlos, de nuevo, en el Berlín de 1929.

Portada de Berlín, ciudad de humo

Pobres y ricos, negros y blancos, obreros y burgueses se unen para dar vida a una historia que engloba desde los temas mayoritarios (como el dinero, el poder o la infelicidad) a las cuestiones propias de las minorías (el racismo, la sexualidad o la desesperación).

Englobando ambos temas Lutes consigue un argumento más rico que la primera parte, con personajes más redondos, aunque no por ello abandona su técnica sencilla: en blanco y negro y sin sobrecargar con detalles las viñetas.

Sin embargo, la aparente sencillez de las viñetas consigue que el lector se fije en las emociones, ya sea por gestos o miradas. Es algo complejo conseguir que el dibujo sea sencillo y a la vez que el lector se identifique con las sensaciones de los protagonistas de la historia que está leyendo. Es esto lo que Lutes consigue. Lo cierto es que, teniendo el antecedente de la primera parte, esperaba algo menos de esta novela. La segunda parte adquiere complejidad, los personajes son más reales y complejos y aunque sigue envolviéndola un ambiente de tristeza y desolación, es necesario para comprender las situaciones de los protagonistas.

Me alegra haber empezado a leer novelas gráficas, no sólo por la gran calidad de que disponen sino porque son una buena opción para compaginar en épocas en las que tenemos poco tiempo o bien para intercalar con otras novelas.

En conclusión, deseando espero la tercera parte. 🙂 (Gracias a Pedro por prestármelas).

FICHA:

Te gustará si te gustó
Pros
Recomendación
  • Leer las dos partes seguidas, ya que tienen mucha relación. Si se espera mucho podríamos perder el hilo

Namaste.

¿Y ellos qué opinan?, Literatura

Y ellos, ¿qué opinan? (I): Antonio Muñoz Molina

Pues sí, amigos, como leen. Tras la entrada en la que comentaba el inicio de la nueva sección, os traigo la primera opinión que no es otra que la de Antonio Muñoz Molina.

Antonio Muñoz MolinaAntonio Muñoz Molina (Úbeda, 1956): escritor y académico de la Real Academia Española. Desde su primera novela, Beatus ille (1986) ha encadenado una lista de obras con éxito tanto en la crítica como en el público. Entre otras, destacan Invierno en Lisboa, El jinete polaco, Plenilunio o La noche de los tiempos. Muñoz Molina forma parte es uno de los autores  contemporáneos más aclamados, no sólo por sus novelas sino también por sus ensayos y artículos.

Conoceremos un poco más sobre sus gustos literarios leyendo esta mini-entrevista.

1.- ¿Cuál es el último libro que has leído?

-Hiroshima, de John Hersey: el testimonio ya clásico sobre la caída de la bomba atómica vista a través de los ojos de algunos supervivientes.

Es este y para el que lo quiera comprar, está en formado Debolsillo.

Una reseña aquí.

2.- Un libro que nos recomiendas.

-La Montaña mágica, de Thomas Mann, por ejemplo.

Clásico entre los clásicos. Poco más que decir. Los que no lo hemos leído lo tenemos en la lista de pendientes.

3.- Un autor por el que sientas fijación.

– No soy muy amigo de la terminología psicoanalítica, pero un autor al que siempre vuelvo, casi a diario, es Montaigne.

Y vosotros, ¿coincidís con Muñoz Molina? ¿Recomendaríais La montaña mágica? ¿Habéis leído algo de Montaigne? Y ahora que ya sabemos qué opina Muñoz Molina, ¿A quién le preguntaríais por su opinión?

Namaste.

Autor, Bolaño, Literatura

Estrella distante, Roberto Bolaño

Estrella distante es un spin off de La literatura nazi en América. Esto es, Bolaño rescata una de las historias que desarrolla en su diccionario de poetas particular para darle mayor forma, por lo que habiendo leído La literatura nazi en América ya se conocen algunos de los aspectos que llevarán a los acontecimientos posteriores.

Portada de "Estrella distante", edición de Compactos de Anagrama

Pero esto no significa que la lectura pierda intensidad o que el lector se aburra porque ya conozca qué va a pasar a continuación, sino que se crea una curiosidad por saber cómo hilará la historia para llegar a dicho fin.

El personaje clave en la novela es Wieder: un poeta al que le rodea un halo de misterio desde que comenzamos con las primeras páginas de Estrella distante. Alguien al que todos buscan y que es capaz de sobrevolar la Antártida, escribir versos en el cielo o ingresar en el Ejército. Desde el principio sabemos que el narrador tratará de seguir los pasos a este personaje, indagando el paradero de un poeta maldito.

Los habituales de Bolaño reconocerán determinados elementos que ya pudimos apreciar en Los detectives salvajes, como son, la importancia de la poesía, la obsesión o la búsqueda incansable de una persona de la que se desconoce el paradero. Al igual que en Los detectives salvajes, son frecuentes los cambios de nombre y los poetas adolescentes.

Y como en La literatura nazi en América, la Segunda Guerra Mundial es un elemento importante en la creación de los personajes.

Precisamente por todos los aspectos anteriormente comentados, considero Estrella distante una novela perfecta con la que acercarse a Bolaño, ya que, en pequeño formato (lejos de las grandes obras como 2666), podemos conocer el estilo de un autor al que muchos no han leído y del que otros muchos hablamos sin parar. Y como muestra, os dejo un fragmento:

Érase una vez un niño pobre de Chile… El niño se llamaba Lorenzo, creo, no estoy seguro, y he olvidado su apellido, pero más de uno lo recordará, y le gustaba jugar y subirse a los árboles y a los postes de alta tensión. Un día se subió a uno de estos postes y recibió una descarga tan fuerte que perdió los dos brazos. Se los tuvieron que amputar hasta casi la altura de los hombros. Así que Lorenzo creció en Chile y sin brazos, lo que de por sí hacía su situación bastante desventajosa, pero encima creció en el Chile de Pinochet, lo que convertía cualquier situación desventajosa en desesperada, pero esto no lo era todo, pues pronto descubrió que era homosexual, lo que convertía la situación desesperada en inconcebible e inenarrable.

Con todos estos condicionantes no fue raro que Lorenzo se hiciera artista. (¿Qué otra cosa podía ser?) Pero es difícil ser artista en el Tercer Mundo si uno es pobre, no tiene brazos y encima es marica.

En cierta manera parece una pequeña muestra, un pequeño botón de ese maremágnum que conforma la sastrería de Roberto Bolaño.

Lo cierto es que la novela se me ha hecho pequeña, corta. Me ha dejado con ganas de más, si bien era consciente de que la historia no podía resultar tan larga como otras de sus novelas. Como si me hubieran faltado cien páginas.

FICHA:

Te gustará si te gustó
Pros
  • El estilo ininconfundible del chileno.
  • La cantidad de menciones artísticas, literarias e históricas que se incluyen en la novela.
  • Se hace corto. Nos deja con ganas de más.
Contras
  • Se hace corto.
  • La portada, que me parece fea de narices.

Pasad un buen fin de semana.

Namaste.

Literatura

Y ellos, ¿qué opinan?

Me he dado cuenta de que nosotros, los bloggeros, nos pasamos el día dando nuestra opinión, compartiendo y comparando, mirando por encima del hombro qué les gusta a los demás, qué preferencias tienen en cuanto a literatura. Ponemos por las nubes un libro, otros nos resultan entretenidos, otros indiferentes y a unos pocos los ponemos a caldo.

Gracias a Internet y a los blogs sé que Karo es seguidora de Murakami, que a Isi le gusta Stegner y que Lady Boheme ha leído cualquier libro que venga firmado por Stephen King.

Por sus reseñas de 314 sé que ha disfrutado con Jack London y que Gww ha hecho lo propio con Voinóvich.

Mirando el anobii sé que Bartleby está leyendo a Alejandra Pizarnik y que, según lo publicado en su página, Elwen espera ansiosa la cuarta parte de Vampire Academy.

Esto es sólo un ejemplo. Mientras que Carol nos deja con los dientes largos con Némirovski, Aramys se mantiene pegado a las páginas de El redentor… y así podría seguir hasta mencionar a todos los que estáis en el blogroll de la derecha.

Pero ¿y ellos? ¿Qué opinan los que están al otro lado? ¿Cuáles son sus preferencias? ¿Qué les gusta a los que se dedican a escribir? ¿Acaso os imaginabais a Vargas Llosa estaba enganchado a la trilogía de Larsson? Yo no, y sin embargo, lo estuvo.

Esta sección nace con la idea de acercar sus preferencias con las nuestras, de conocer más a los que están detrás de las páginas que devoramos, que anhelamos, que idolatramos.

Como tal, esta sección está sujeta a la colaboración de todo aquél que quiera animarse a la iniciativa. Si conocéis a alguien que quiera contribuir con su granito de arena, avisad. 🙂

Y vosotros, ¿a quién le preguntaríais por sus preferencias?

A mí se me ocurren algunas ideas…

Namaste.

Autor, Literatura, Martin

Canción de hielo y fuego I: Juego de tronos

Es complicado hablar de una novela tan conocida como esta sin resultar repetitivo. ¿Qué decir de un libro del que se ha dicho tanto?

Portada del primer libro de Canción de hielo y fuego
Portada del primer libro de Canción de hielo y fuego

Complicado.

Pero bueno, empecemos por el principio. ¿Cómo acabó esta novela en mi lista de 50 libros? Pues porque era vox populi lo bien que estaba la saga, lo recomendable que era leerla.(Tenéis un ejemplo en el blog de Isi, ¡pero hay montones más!) Así, por mera curiosidad, lo apunté en mi Plan Infinito. Posteriormente, y a raíz de la emisión de la serie, muchas personas cercanas se animaron a empezar el libro. Y ahí fue donde me picó la curiosidad.

¿Qué tiene este libro que no tengan otros? ¿Por qué gusta tanto?

Como viene siendo habitual, inicié la lectura tratando de saber lo menos posible del argumento. Sabía que un componente elemental era la fantasía, eso sí, pero poco más de la historia. Ni lo sabía entonces ni quería enterarme.

La narración se basa en la alternancia entre varios personajes. Simplemente, el autor pone el nombre del personaje que protagonizará el capítulo, y así va pasando de una historia a otra.

Este modo de escribir consigue que el lector quiera seguir leyendo: si de repente sucede algo interesante con los Stark, Martin nos maltrata teniendo que pasar varios episodios en los que no les mencionen. De este modo, cuando una historia se estanca, hay otras que van floreciendo y así, se alteran los momentos en los que unos son más interesantes que otros.

Sin embargo, este hecho no significa que el autor se base exclusivamente en los diálogos, sino que consigue un equilibrio entre las descripciones y la acción. Esta es la base de la novela: engancha, es entretenida, está bien escrita. Aunque determinadas situaciones son previsibles, conseguimos quedarnos pegados a las páginas del libro porque en cierto modo, nos mantenemos unidos a ese elenco de personajes variopintos a los que querer y odiar, con los que uno siente lástima y asco.

La sensación, desde el inicio, es como la del espectador que pilla a medias una conversación entre dos personas. No sabe bien de qué hablan, ni quiénes son, pero el lector va captando la información que surge en el diálogo. Después, cuando uno conoce más lo que pasa a continuación, cobra sentido aquélla profusión de nombres, datos y conspiraciones: ahora sí que disponemos de toda esa información. Probablemente releer el libro nos dé muchas más pistas y satisfacciones, porque podamos comprobar de buena mano lo inteligente que es este escritor.

Nada está hecho porque sí, nada es casual, las menciones de las primeras páginas serán detonantes de futuras tramas, será información útil. Parece como si Martin primero decidiera cómo es el mundo que ha creado, por dónde se iban a ir los acontecimientos para después plasmarlo en el papel paso a paso.

Y si lo que os echa para atrás es que la novela sea de fantasía, os diré que me ha sorprendido lo real que es: es decir, si en El señor de los anillos los personajes estaban al margen de las realidades que comúnmente nos asaltan a los mortales (sí, les preocupaba el poder y tenían sentimientos humanos, pero en Juego de tronos se va más allá) aquí el mundo es mucho más terrenal: hay problemas de dinero y de liquidez, los buenos no son tan buenos y los malos no son tan malos; es decir, si en otras historias la diferencia era clara, abismal: la brutalidad de los orcos contra la belleza de los elfos, aquí los personajes son más humanos. Como en la vida real lo que hay son conflictos de intereses.

A partir de aquí las pegas que le encuentro al libro: la traducción, que deja mucho que desear, una edición deficiente teniendo en cuenta la de tiempo que ha pasado desde que se publicó la primera edición, lo planos que son muchos de los personajes y la crueldad a raudales que aparece inesperadamente.

En definitiva, es una novela muy entretenida, que engancha, y que aunque personalmente considero que le sobran páginas cuando acabas simplemente quieres coger el segundo tomo para ver qué pasa a continuación. Porque como habréis deducido, para saber qué ocurre hay que seguir leyendo.

FICHA:

Te gustará si te gustó
Pros
  • Engancha y entretiene.
  • Imágenes de esas que se quedan clavadas en la retina. Ay.
Contras
  • La traducción: limitada, pobre y repetitiva.
  • Para mi gusto, demasiada violencia.

Namaste.