Autor, Literatura, Perec

La vida instrucciones de uso, Georges Perec

Hace ya tiempo el nombre de Perec me sobrevolaba de vez en cuando. Sin embargo, la cantidad de títulos y autores pendientes lo sepultaron en algún lugar de mi memoria, hasta que Javier Peña con su podcast Grandes Infelices, le dedicó un episodio y lo trajo de vuelta.

Con esas, acabé comprando La vida instrucciones de uso (Compactos de Anagrama edición 50 aniversario, 2019) y esperé el mejor momento para afrontar este tocho.

No sin dudas, y recabando información de lectores que ya lo habían leído, acabé decidiendo que mis vacaciones serían un buen momento para leer esta historia, puesto que tendría bastante tiempo para leer.

La vida instrucciones de uso es la historia de los vecinos de un edificio, los del número 11 de la calle Simon-Crubellier de París. Imaginemos un edificio al que se le ha quitado la fachada, donde el lector-espectador puede ver las estancias y de ahí conocer a los habitantes.

Ahora en el pequeño saloncito queda lo que queda cuando no queda nada: por ejemplo, moscas, o prospectos que han echado los estudiantes por debajo de todas las puertas y que son propaganda de un nuevo dentífrico o prometen un descuento de veinticinco céntimos a quien compre tres paquetes de un detergente (…)

Página 46

La descripción es el punto de partida para explicarnos quién es su morador, bien en el presente, bien en el pasado, ya que además de los actuales habitantes, también hay saltos temporales que nos llevan a los primeros moradores del edificio.

Mención aparte tiene la estructura de la novela. Como seguro muchos ya sabéis, para contarnos la historia Perec se vale el movimiento del caballo para ir saltando de habitación en habitación. Así, el edificio tiene una estructura de una cuadrícula de 10×10, lo que le permite saltar por todas las casillas una vez (con sola una excepción en la que repite).

La cosa no queda ahí. Y es que como miembro destacado del grupo Oulipo, Perec consideró esta historia como un rompecabezas, y como tal se autoexigió que se incluyeran determinadas temáticas, listados o sensaciones en cada estancia. La cosa es compleja y o me voy a extender, para más información, aquí.

Esto es, en cada salto saltamos de espacio geográfico, protagonista y, generalmente, momento temporal, y de ahí las listas, sensaciones y referencias.

Más allá de lo complejo que tuvo que ser dar forma a todo lo anterior, me quiero detener en lo que nos cuenta. El principal protagonista de esta novela coral es Bartlebooth, un rico inglés que dedica su vida a un curioso propósito que relaciona viajes alrededor del mundo, acuarelas y puzzles:

Imaginemos a un hombre cuya riqueza solo se puede comparar con su indiferencia por todo lo que la riqueza suele permitir y cuyo deseo, mucho más orgulloso, estriba en querer abarcar, describir, agotar, no la totalidad del mundo -proyecto que se destruye con solo enunciarse-, sino un fragmento constituido del mismo: frente a la inextricable incoherencia del mundo, se tratará entonces de llevar a cabo un programa en su totalidad, sin duda limitado, pero entero, intacto, irreductible.
En otros términos, Bartlebooth decidió un día que toda su existencia quedara organizada en torno a un proyecto cuya necesidad arbitraria tuviera en sí misma su propia finalidad.

Página 147

Las conexiones entre los vecinos las iremos conociendo a medida que las vamos leyendo, y además de ser inevitables (algunas de amistad o enemistad), también les une un hilo conector de lugares comunes y detalles que vemos de unas estancias a otras (por ejemplo, un vecino hace un viaje y otro tiene una postal en su casa de ese mismo lugar).

La cantidad de información que se incluye en esta magnífica historia es increíble: detalles del mobiliario, viajes, historia y arqueología, asesinatos o referencias actuales, arquitectura y geografía. Impresiona que una sola persona haya sido capaz de crear este collage enorme de diferentes cosas, con referencias a temáticas muy diversas con un control de cada una sorprendente y alucinante.

Hace cuarenta años que el afinador de piano viene dos veces al año, en junio y en diciembre, al piso de la señora de Beaumont, y es la quinta que lo hace acompañado de su nieto, que se toma muy en serio su papel de guía, aunque aún no ha cumplido diez años. Pero la última vez volcó una jardinera de dieffenbachia y esta vez la señor Lafuente no lo ha dejado entrar.

Página 434

Os estaréis preguntando: ¿ha sido la mejor opción para leer en un viaje? Definitivamente sí. Por ser una novela larga y con muchas historias cruzadas suceden varias cosas: al principio es complicado retener tanto apellido y referencia. Como suelo hacer, anoté alguna característica de cada uno para que se me quedara en la memoria. La ventaja de tener tiempo a la hora de leerlo es que enseguida aparece de nuevo el personaje y podemos rellenar lagunas. En una situación normal, me temo que al avanzar poco y no enterarme bien habría corrido el riesgo de postergarlo por confusión.

Por suerte, si os echa para atrás la cantidad de nombres y detalles, no os preocupéis que la edición de Anagrama tiene no sólo un mapa de los pisos y estancias a los que va saltando, sino también un glosario con las referencias de nombres, temáticas y personas que se mencionan en cualquier momento, por lo que en caso de duda no hay más que buscar y salir de dudas.

Entonces lo embargaba a veces un sentimiento de tristeza insoportable; pensaba en los demás, en todos aquellos que ya no estaban allí, en todos aquellos a los que se habían tragado la vida o la muerte.

Página 159

Qué libro La vida instrucciones de uso, qué fantástica la sensación, mientras lo estás leyendo, de que va de cabeza a lo mejor de 2023. Pero también qué triste es ese 23 de junio de 1975, cerca de las 20,00.

Qué genial ir avanzando y darte cuenta de que va a formar parte de uno de los libros más destacados, de esos que antes de terminar ya sabes que vas a releer.

Leedlo. Os va a encantar.

FICHA:

Te gustará si te gustó 2666, Roberto Bolaño.
La casa de hojas, Mark Z. Danielewski.
Pros – Cómo hila Perec la historia.
– La cantidad de temáticas, juegos y puzzles que incluye.
Contras – Largo y puede resultar confuso al principio.

Namaste.

Autor, Díaz, Literatura

A lo lejos, Hernán Díaz

A lo lejos (Impedimenta, 2023), me llamó la atención antes de que a Hernán Díaz le dieran el premio Pulitzer por Fortuna (Anagrama, 2023), con la que me acabé haciendo en la Feria del Libro.

Igual que tengo unas temáticas predilectas, también tengo otras de las que, conscientemente o no, acabo alejándome. Una es el western. Quizá asocie a esas historias de forajidos y duelos en la América de los colonos con algo que me parece aburrido o carente de interés, y por eso cuando sé que una novela es un western tiene más papeletas para ser descartada que otras.

A lo lejos narra la historia de Håkan, un muchacho que embarca con su hermano desde Suecia a América. Su propósito es mejorar su vida en la moderna Nueva York, tierra de aventuras y oportunidades, y así huir del agreste y aburrido pueblo agrícola donde se ha criado.

Resultaba imposible distinguir su pena de su comodidad; ambas poseían la misma textura y temperatura. El confort y la melancolía, se percató, surgían de la combinación de agua fría y el olor a resina de pino.

Página 50

Desde el primer momento la cosa se tuerce, puesto que se separa de su hermano, y él acabará su periplo en la costa opuesta: llega a California y desde ahí su propósito es reunirse con su hermano, por lo que tendrá que atravesar todo Estados Unidos.

El muchacho pasará por muchas vicisitudes: buscadores de oro, grupos criminales, un naturalista o soldados de la guerra civil. Una aventura de esas que parecen que ya no quedan en la que va avanzando a trompicones.

Díaz consigue dos cosas a la vez: un estilo pulido y directo, bien trabajado, dentro de una historia entretenida, épica e interesante, con un personaje protagonista que nos duele a nosotros mismos.

– Esto. Ayudarme. Salvarme del sheriff. Huir conmigo. Dejarlo todo. Y ahora estás aquí. ¿Por qué?
– Por ti.
– ¿Pero por qué?
– Porque te vi y lo supe.

Página 250

La fiebre del oro, la ambición y la ausencia de escrúpulos son algunos de los temas que nos podemos encontrar en esta novela, además de la fidelidad y los principios de un protagonista indeleble, de esos de los que uno querría conocer más.

Si esto no me reconcilia con los western no sé qué lo va a hacer.

FICHA:

Te gustará si te gustó Ni siquiera los muertos, Juan Gómez Bárcena.
Pros – Bien escrito, entretenido, lleno de aventuras. Diferente.
– El protagonista.
Contras – Hacia la mitad de la novela la acción se ralentiza.

Namaste.

Autor, Byatt, Hernández, Literatura, Navarro

Recopilación de algunas lecturas veraniegas: Byatt, Navarro, Hernández

En este verano he leído bastante, alternando como suelo hacer lecturas de diversas temáticas y procedencias.

Aquí un breve resumen de tres de ellas que terminado las últimas semanas:

  • Posesión, A.S. Byatt (Anagrama, 1992)

Recomendadísima por mucha gente y casi imposible de encontrar, esta novela de A.S.Byatt se centra en la historia de dos profesores que investigan la relación entre dos escritores de un siglo atrás. Al encontrar unas cartas escondidas se establece una conexión inesperada que termina uniendo sus caminos, tanto a los estudiosos en el presente como a los autores al revisionar su vida. Una novela de campus que se convierte en toda una investigación.

Un hombre es la historia de sus alientos y pensamientos, actos átomos y heridas, amor, indiferencia y repugnancia; y también de su raza y nación, la tierra que le nutrió y nutrió a sus ancestros, las piedras y las arenas de sus lugares familiares, batallas y lucha de conciencia largo tiempo silenciadas…

Página 22

Esperaba mucho más, la verdad. Admito el estilo pulido de la autora, pero lo que os comentaba hace no mucho, parece que lo british y yo no estamos conectados, lo único que quería hacer era terminar la historia para empezar otro libro.

Pensaba en sí mismo como un rezagado. Había llegado tarde para cosas que seguían estando en el aire pero desvanecidas.

Página 23

¿Sabéis eso de la lectura en diagonal? Pues yo la he usado mucho con esta lectura.

Todos tenemos cosas en la vida que conocemos de ese modo alusivo, breve y conveniente, y en las que deliberadamente no queremos ahondar.

Página 120
  • Ceniza en la boca, Brenda Navarro (Sexto Piso, 2022). Mi primera novela de la mexicana, autora también de la famosa Casas vacías (Sexto Piso).

La historia de la pérdida de su hermano Diego, un suicidio de un joven adolescente que decide terminar con su vida arrojándose por la ventana.

La incomprensión, el dolor y la soledad de la hermana que trata de seguir con su vida mientras acepta la pérdida de su hermano menor.

¿Cómo aceptar lo inaceptable?

¿Para qué quiero la verdad, Diego, si de todos modos no la voy a tener?

Página 27

Una novela breve aparentemente sencilla, que va directa a lo más hondo, de las que se ha especializado la editorial. No fallan.

¿Quién llorará por mí si todos están ocupados llorándote a ti?

Página 181
  • Anoxia, Miguel Ángel Hernández (Anagrama, 2023).

Del murciano ya habéis visto por aquí El dolor de los demás (Anagrama, 2018) e Intento de escapada (Anagrama, 2013). Como en la primera, también en este caso la fotografía tiene un lugar importante en esta historia. El duelo a través de las fotografías de los muertos y la relación que mantienen Dolores con un desconocido que llega a su vida con algunas respuestas.

La distancia es siempre la posibilidad de no llegar a tiempo.

Página 43

Si no conocéis al autor comenzad mejor por El dolor de los demás. Esta historia es correcta pero pierde parte de la hondura que sí tiene aquélla.

Hay imágenes que nos acompañan para siempre y se convierten en una especie de molde invisible sobre el que se forman todas las demás.

Página 68

Namaste.

Autor, Frame, Literatura

Rostros en el agua, Janet Frame

Últimamente en mis lecturas se centran en dos tipos de temáticas: ambientados en países soviéticos o ex-soviéticos y con tramas relacionadas con problemas mentales.

Sobre este último tema, ha sucedido últimamente con Las caras, de Tove Ditlevsen y Pequeñas desgracias sin importancia de Miriam Toews por decir dos de este año.

Rostros en el agua (Trotalibros, 2022) está firmado por una autora neozelandesa, una mujer que pasó muchas de las cosas que nos narra en la novela: fue diagnosticada de esquizofrenia e ingresada en un hospital psiquiátrico, y hasta tenía cita para una lobotomía que, por suerte y gracias a obtener un premio literario, pudo evitar.

Acompañamos Istina, la protagonista, desde el momento en el que accede al hospital psiquiátrico desde donde comenzará su vida como paciente.

El estilo de la novela sigue el hilo de pensamiento de la protagonista y se presenta así desde la primera página:

Nos han dicho que debemos lealtad a la Seguridad, que es nuestra Cruz Roja y nos proporcionará pomada y vendas para las heridas y nos extraerá las ideas ajenas las cuenta de cristal de la fantasía las horquillas retorcidas de la insensatez que llevamos incrustadas en la mente.

Página 13

Sorpresivo, sin comas, dando saltos de ideas y sensaciones… la vida de Istina es una lucha constante por adaptarse a un lugar lleno de rutinas, miedos y soledad. Donde las enfermeras son amas y señoras de su devenir y donde entre las pacientes hay luchas, odios y enconos.

No existe pasado ni presente ni futuro. Utilizar los tiempos verbales para dividir el tiempo es como trazar rayas de tiza en el agua.

Página 48

Frame consigue trasladarnos la sensación de opresión de las pacientes, además de la incertidumbre constante ante los posibles cambios en su devenir. Cuando es necesario es lúcida, lo cual nos sitúa en la delgada línea del paciente, donde todo varía según la sensación y en ocasiones, el estado del ánimo. La mezcla es sorprendente e incómoda.

El sol y la sombra son trucos y no confío en nada y entiendo qué le tenemos miedo al teléfono, por qué, aunque hayamos cortado los cables, levantamos el auricular y esperamos a oír la voz que tanto tememos; y entiendo los espejos e intento localizar el punto en sus profundada en el que nos convertimos en nada.

Página 239

El principal problema que he encontrado a este libro es que ese mismo estilo que destaca y brilla tanto en los primeros capítulos me ha acabado cansando en la segunda mitad del libro, por el exceso de uso del recurso. Me da la sensación de que esa saturación se podría haber evitado reduciendo la cantidad de capítulos a la mitad.

Sobre todo porque la prosa de Frame, plagada de poesía desgarradora, habría destacado muchísimo más con menos páginas, otro ejemplo:

Hablaban del futuro como si fuera algo tangible y al alcance de la mano, como una pera del jardín vecino colgando sobre la valla, mientras que yo hacía tiempo que sabía que el futuro había sufrido el ataque de gusanos que había infestado y devorado su corazón.

Página 263

Y vosotros, ¿de qué temas estáis leyendo últimamente?

FICHA:

Te gustará si te gustó Las caras, Tove Ditlevsen.
Pequeñas desgracias sin importancia, Miriam Toews
Pros – El estilo de Frame.
– Lo sorprendente y doloroso de sus frases.
Contras – Saturación de estilo.
– Habría ganado si hubiera tenido menos páginas.

Namaste.

Autor, Greene, Literatura

El revés de la trama, Graham Greene

Llegaba yo muy ufana a El revés de la trama (Libros del Asteroide, 2020), tras haber disfrutado mucho El final del affaire (Libros del Asteroide, 2019).

En mi mente un libro iba a correr el mismo suerte que el otro: acabar entre las novelas que más me han gustado este 2023.

Error.

La acción se sitúa en África Occidental, donde un funcionario británico vive junto con su mujer. El entorno es aburrido y asfixiante, hasta el punto de que sobrevuela la separación de la pareja: lo que en teoría iba a ser un destino provisional se convirtió en su estancia permanente y eso provoca sensaciones contrapuestas.

Él le dirigió una sonrisa radiante y falsa; hasta ese punto la vida consistía en eludir la desdicha una vez más.

Página 29

Su matrimonio termina por tambalearse cuando llega una nueva mujer a la colonia que hará dudar a ese hombre íntegro sobre qué hacer. Esta situación conseguirá crearle una crisis existencial y de conciencia.

A ellos le había corrompido el dinero; a él, los sentimientos. Los sentimientos eran más peligrosos, porque no podía fijárseles un precio.

Página 68

Los temas son los predilectos del autor: el choque entre las creencias y los actos, la falta de ética o principios y la fe. Generalmente Greene parte de personajes recios e infelices que cumplen con su deber hasta que una circunstancia les pone entre la tesitura de actuar o no conforme a lo que proclaman. Después llegarán las dudas y el arrepentimiento, claro.

En nuestra alma mora un dictador despiadado, dispuesto a tolerar la desgracia de mil extraños si con ello asegura la dicha de los pocos que amamos.

Página 241

El principal problema que he tenido con esta historia ha sido la falta de interés. El estilo es correcto, los personajes bien creados, pero la trama es insulsa, plana, llegando a aburrirme. Además, en cuanto se detenía a indagar sobre los caminos de la fe me alejaba aún más.

Soy consciente de que es un tema mío, que objetivamente la novela no es mala, y sé que el propósito de Greene es acercarse a un tema cotidiano y analizarlo, sin grandes alharacas y golpes de efecto.

Aún así, durante la lectura me ha acompañado la sensación de que esta historia no es novedosa, ni interesante. Que no aporta demasiado y que el tema, o quizá el enfoque, está pasado de moda. En definitiva: la sensación de leer algo que te es indiferente.

Valoro el estilo de Greene, es un escritor genial, pero lo que cuenta no me trasmite, no me interesa, lo tengo ya visto, y no hay ningún aporte nuevo ni en la estructura ni en la trama de la historia.

No sé si esto es una sensación mía, si he abandonado algunos temas o ritmos que antes me gustaban o si bien es algo típicamente british, pero muchas de las historias que vienen de allá no últimamente no me entusiasman, me parecen correctas, bien escritas, con calidad, pero lejos de la pasión que sí me despierta otro tipo de literatura.

FICHA:

Te gustará si te gustó La gran fortuna, Olivia Manning.
Pros – El estilo de Greene.
Contras – Una historia que no aporta demasiado con la que he sentido falta de interés.

Namaste.

Alexiévich, Autor, Literatura

El fin del Homo Sovieticus, Svetlana Aleksiévich

Cuando llegas a la obra de la bielorrusa, te metes en un terreno en el que sabes que antes o después tratarás de leer toda su obra, de lo sobresaliente que es.

Así tras Voces de Chernóbil decidí continuar con este, El fin del Homo sovieticus (Acantilado, 2015), que, al igual que el anterior, parte de testimonios de gente corriente para ahondar en el alma rusa: las crónica de los que viven y su visión de la época de Stalin, de la perestroika de la Rusia actual (casi actual, de 2016).

Dividido en dos bloques, los testimonios incluyen variedad de visiones y análisis según la época a la que se refieran: del 1991 a 2001 y de 2002 a 2012.

Los capítulos se ordenan según quién los narra. Tenemos capítulos de gente mayor, de gente joven, y también de diálogos entre varios, en los cuales cada uno va añadiendo su parecer. Estos son los que menos me han gustado, porque quizá le falte la profundidad que sí tienen el resto de los testimonios o porque parece que se interrumpen entre sí, quedándose en un punto más superficial y ahondando menos en la historia.

El comunismo es como la ley seca: una buena idea que no funciona.

Página 186

Los testimonios son de todo tipo: algunos echan de menos el tiempo pasado, otros son brutalmente tristes, por la violencia que han tenido que sufrir, por cada anécdota vivida, de esos que escogen el estómago. Los alegres son los menos, no os voy a engañar.

Comencé a beber para poder llorar…

Página 206

Recomiendo leerlo de a poco, porque en muchas ocasiones falta el aire y es necesario alejarse de un libro tan duro y complicado como este. El tópico es cierto: lo que se narra supera la ficción.

Asesinaron a sabe Dios cuánta gente, pero vivíamos en una época grandiosa.

Página 391

Mientras que la primera parte la leí muy pausadamente (para que os hagáis una idea de mis tiempos de lectura, comencé este libro en noviembre de 2022 y lo he acabado en junio del 2023), en la segunda parte me pareció apreciar un avance en el tono o en los testimonios que me llevaron a leerlo mucho más rápidamente.

Destaco la De Romeo y Julieta… aunque en esta historia se llamen Margarita y Abulfaz, que a pesar de encontrarse en la última parte del libro (y por tanto ya sabemos a qué atenernos), consigue condensar tanto el sinsentido y el dolor que cada frase es un mazazo, un golpe de realidad de situaciones que uno no puede sino tratar de asimilar.

Dicen que un Occidental jamás podrá comprender la magnitud del alma rusa y todas sus peculiaridades. Seguramente lleven razón, pero sin duda esta es la mejor forma de acercarse. Hay muchos libros perentorios y este es, claramente, necesario.

Es terrible haber nacido en la URSS y tener que vivir en Rusia.

Página 482

FICHA:

Te gustará si te gustó Voces de Chernóbil, Svetlana Aleksiévich.
Si esto es un hombre, Primo Levi.
Pros – La variedad de testimonios y visiones.
Contras – Triste, duro, sin esperanza.

Namaste.

IMM

IMM (95)

Me dije a mí misma que no compraría nada en julio y agosto, que podía esperar a las novedades de septiembre.

Mi animal mitológico favorito es el autocontrol.

  • El verano que lo derritió todo, Tiffany McDaniel (Hoja de Lata, 2023). Desde que supe de su publicación, esperé con ganas este título, que viene firmado de la misma autora que Betty, una novela que me encantó el pasado año.
  • Una carpa bajo el cielo, Liudmila Ulítskaya (Automática 2023). La autora rusa visitó España, y aunque finalmente no pude acudir al evento, un amigo de estos lares se acercó por mí y consiguió hacerse con su firma. ¡Mil gracias, Ignacio!
  • El caso Moro, Leonardo Sciascia (Tusquets, 2010). Salir de la noche de Calabresi me trajo a este título, que pensé que no era sencillo de encontrar pero que ha sido reeditado a principios de este año. Toda una sorpresa que se vino conmigo cuando visité la librería.
  • La plaza del diamante, Mercè Rododera (Edhasa, 2023). Muchos lectores catalanes recomiendan con alegría este título. Por ese motivo llevaba anotado en mi libreta demasiado tiempo. Sin embargo, fue casual que lo comprara, puesto que desconocía de la existencia de esta edición. Recién sacada del horno.

  • Los hombres no son islas, Nuccio Ordine (Acantilado, 2022). Llevaba un tiempo con este libro en el punto de mira. Del italiano, recientemente fallecido, he leído La inutilidad de lo inútil y Clásicos para una vida (y sin embargo, ninguno de los dos los llegué a reseñar aquí). R., siempre atento, me lo regaló.
  • El otoño del patriarca, Gabriel García Márquez (Random House, 2022) Llevaba un tiempo pensando que era hora volver a leer al más famoso de los escritores colombianos. Quedan atrás la relectura de Cien años de soledad y también lejos Del amor y otros demonios o El coronel no tiene quien le escriba (de El amor en los tiempos del cólera sólo diré que incluso lo leí antes de que abriera el blog). Y puestos a volver por qué no hacerlo con otra de sus novelas insignias.
  • Corre, conejo, John Updike (Maxi Tusquets, 2015). Pocos escritores logran conseguir el premio Pulitzer. ¿Pero que lo hagan 2 veces? Sabemos que dos tenía William Faulkner y dos ha conseguido Colson Whitehead. Y sin embargo, Updike ha quedado en el olvido y parece que es uno de esos escritores que ya no se lee. Este viene de la mano de 1001 libros que hay que leer antes de morir, una de esas recopilaciones a las que se pueden sacar muchas pegas pero que me está poniendo en aviso de libros y autores fuera de mi zona de confort. Reseña.
  • El secuestro, Georges Perec (Compactos Anagrama, 2020). Vengo fascinada por el mundo un tipo francés y es algo que me preocupa, no os voy a engañar. El tipo se hacía llamar Perec y tengo muchas ganas de contaros qué me ha parecido La vida instrucciones de uso. Solamente decir que he corrido a por otra de sus historias.

Contadme: ¿habéis comprado algo las últimas semanas?

¡Felices lecturas!

Namaste.