Actualidad, Cultura, Económica

Noticias veraniegas

Aunque lo parezca, no, no estoy de vacaciones. Mirando los blogs que sigo, me he dado cuenta de que la mayoría están de viaje, quitando unos pocos que mantienen su constancia actualizando. Así que dejaré de ponerme verde de envidia y contaré lo que quería deciros hoy.

Traigo buenas noticias (y mira que es raro). Desgraciadamente no se trata de una bajada de las temperaturas (cuánto echo de menos dormir con manta) sino de un breve remix de noticias que me apetecía comentar hoy.

Y ahí van:

En el apartado económico, nos encontramos con que nuestro sistema financiero no es tan malo como lo pintaban. En un estudio realizado al 95% de las entidades financieras españolas, sólo han arrojado malos resultados 5 de ellas. Quizá parezca demasiado si lo comparamos con el resto de Europa: mientras que aquí tenemos 5 suspensos, en Grecia sólo tienen uno, al igual que en Alemania.

La cuestión se encuentra en que si lo valoramos en términos relativos, las entidades financieras españolas se han mostrado dispuestas a mostrar sus cuentas, mientras que en el resto de Europa apenas la mitad de ellas han sido analizadas.

Ésto ha repercutido en el resultado del IBEX de hoy.

¿Por qué? Pensaréis. Lo peor para un mercado es la incertidumbre. Si las cosas van mal, los inversores saben qué hacer, igual pasa si las cosas van bien. Pero cuando no se sabe… ¿qué hacer? La falta de información siempre es una mala consejera.

En el apartado de buenas noticias en general, podemos comprobar que eso de tratar de timar al consumidor queda muy pero que muy mal, por mucho que seas una empresa solvente como Toshiba.

A ver almas de cántaro: entiendo que te pille por sorpresa que España ganara la Eurocopa. Pero sabiendo que partía como favorita en el Mundial y teniendo en cuenta que hay dinero de por medio, o hacéis las cosas bien o no las hagáis. Que sí, que sé que vende genial eso de «si gana La Roja tú también ganas», pero es que hay que ser chapucero…

Y en la cultura, qué decir de la noticia del día.

¿Os pensábais que era de Rául? Ja.

Namaste.

Autor, King, Literatura

Stephen King

Hace tiempo, durante la época dorada de este escritor, me aficioné a leer sus libros según llegaban nuevos a la biblioteca que frecuento.

El primer libro que leí de este autor fue Carrie. Me encantó, me pareció inquietante, emocionante y totalmente sorprendente.

Aquélla edición que leí venía acompañada de una serie de relatos cortos agrupados con el título El umbral de la noche. Me gustaron pero no tanto como una novela larga.

Al poco tiempo, todavía con el buen sabor en la boca de la primera novela, me metí de lleno en El pasillo de la muerte (la versión cinematográfica fue La milla verde, así como el nombre de la novela en inglés). De repente el tema no tenía nada que ver con Carrie: un condenado a muerte en una prisión. Me encantó, me encandiló. Al mismo tiempo me pareció misericordiosa y cruel. Posteriormente vi la película. Como todas, es una mera simplificación de lo que acontece en el libro. No está mal del todo pero siempre es mejor la novela.

Por aquél entonces tenía la costumbre de leer un libro al año de King. Así que el siguiente libro fue La tienda, de la que ya hablé en otro post. Este libro lleva prácticamente toda la vida en mi casa. Fue un regalo de mi madre a Coala allá por el año 93. Se lo leyó mi madre. Después se lo leyó Niebla espesa. Surgió el cachondeo de que yo me lo leería antes que el propietario. Parecía que no, puesto que yo por aquélla época tenía 8 años… Pero Coala fue postergando el libro a un mes y otro y otro… al final, huelga decir que yo me lo leí antes. Y creo que Coala lo ha empezado tres veces y no lo ha acabado ninguno. Que me corrija si me confundo.

También me gustó mucho, me pareció más cruel y más despiadado que los demás. Y también más original. Aunque bien es cierto que el principio puede hacerse un poco pesado, después te atrapa y no puedes parar de leer… hasta el final, que no me acabó de gustar.

Por último, leí Un saco de huesos y aunque me gustó, no alcanzó el nivel de sus otras novelas, pero bueno, fue una lectura entretenida, amena y rapidita. Lo justo para mantener el aprobado en una escala del uno al diez.

Hasta aquí la época buena de mi relación con Stephen King. Las cosas cambiaron cuando más tarde leí Buick 8. Un coche perverso y Todo es eventual.

La primera es, con todas las letras, un bodrio. La historia no hay por donde se coja, la trama no se sostiene, ni hay realidad ni hay intriga, es todo una chorrada muy grande, como si el autor tuviera que cumplir plazos de entrega y le hubiera preguntado a su hijo qué quería leer.

En cuanto al compendio de relatos, es más de lo mismo. Deja al lector con mala leche, y sin ganas de leer más. Fue entonces cuando pensé que a King se le había ido la magia. De tanto explotar la temática de la barrera entre el esoterismo y la ciencia-ficción, se había quemado. No pasa nada, hace falta reciclarse y punto. No se puede sacar un superventas todos los años durante dos décadas.

Desde entonces, no he vuelto a leer un libro suyo.  Sé que ha sacado nuevas novelas, pero cuando veo su nombre en la portada pienso que ya he tenido suficiente, que no me sorprenderá, que lo único que hará será modificar un recuerdo que tengo de él que no es malo del todo, puesto que he pasado buenos momentos leyendo sus novelas. Así que ahora le ignoro.

¿Leeré algo suyo en el futuro? La respuesta ha de ser sí. Creo que El resplandor puede ganar mucho en novela (aunque ya conozcamos la historia por la versión de Kubrick, me parece que tengo algo pendiente), además de que Varego me ha recomendado Christie y está convenientemente apuntado en mi Plan Infinito.

Y vosotros, ¿habéis leído algo de Stephen King? ¿Os gustó?

Namaste.

Actualidad, Bazar

Con ánimo de ofender

Hay cosas que me ponen de mala leche. Algunas ya las he comentado en algún post.

Pero… hay otras que se pueden leer en el periódico.

Indignación. Qué de imbéciles hay por el mundo. Seguiría toda la entrada insultando, pero mejor os voy a dejar la noticia a la que me refiero.

Espero que tengáis una feliz semana. Y ahora… voy a ponerles una vela negra a esos malnacidos.

Namaste.

Clásicos, Literatura

La Celestina. Fernando de Rojas.

Qué decir de esta obra que no se haya dicho ya…

Pues lo primero, que me prometí a mí misma ahondar en los clásicos, que si bien he leído algunos, muchos otros los conozco sólo de oídas, como en este caso.

Así que de repente, por sorpresa, al encender mi flamante e-book (allá por la fecha de mi cumpleaños), me encuentro, entre otras novelas clásicas, a esta. Como no soy quién para desdeñar las señales que el Hado y el Destino me dan, aproveché para leerla.

Y me ha encantado. Es una novela que HAY que leer antes o después, no sólo porque se trata de un clásico entre los clásicos, sino por otras cosas. Según iba leyendo me di cuenta de que tenía apuntadas montones de páginas con fragmentos que me gustaban. Prácticamente la mitad de ellas. Llegado a un punto, dejé de apuntar, para centrarme en disfrutar en los pensamientos y comentarios de unos personajes que podrían enseñar mucho a más de uno y más de dos (y todo esto teniendo en cuenta que la obra es del siglo XVI, lo cual ya es un mérito).

Como la trama es de todos conocida, no me extenderé más.

FICHA:

Te gustará si te gustó
Pros
  • La filosofía y el sentido común de cada frase.
Contras
  • La naturaleza intrínseca del ser humano: envidia, codicia y un largo etcétera.

Seguiré con mi diatriba sobre el próximo libro que me leeré… ¡Se admiten apuestas!

Namaste.

Económica, Literatura

Freakonomics. Steven Levitt y Stephen J. Dubner.

Lo primero de todo: aunque su nombre diga lo contrario, no es ni un libro para freaks ni un libro sobre economía.

 

¿Qué es, entonces Freakonomics? Es un libro sobre el mundo, en concreto sobre el análisis de la realidad, que más que economía tiene sentido común. Es cierto que se incluyen algunos términos económicos, pero están usados tangencialmente.

 

Naranja disfrada de manzanaAsí, se comienza a hablar sobre hacer trampas y se tocan distintos temas: el sumo, las notas de un instituto, y como hilo conductor se usa los incentivos personales de cada uno. Luego cambian de tema y te cuentan una breve historia sobre los inicios del Ku Klux Klan. Como podéis suponer, algunos temas más interesantes que otros pero todos muy reales y bien explicados.

 

El libro está organizado en 6 capítulos. Delante de cada uno de ellos se incluye un pedazo de un artículo que habla sobre el economista del libro. Un tipo que dicen que es poco convencional pero muy listo. Llegado a un punto, estos pedazos sobran. Llegado a otro incluso cabrean al lector:

 

En otras palabras, no hay nada en su aspecto o actitud que sugiera un lanzallamas.

 

Guau. Como el tipo tiene la pinta de un empollón concluye que no es un revolucionario. ¿No se supone que este libro trata sobre analizar la realidad y no quedarse en la superficie?

 

En fin. Posteriormente el lector puede encontrar más análisis, algunos bien hilados y otros cogidos con pinzas. Incluso se pueden encontrar párrafos de este estilo:

 

Las probabilidades de recibir un castigo no eran tan bajas -fue una época de auge de un sistema judicial liberal y el movimiento a favor de los derechos del delincuente- que cometer un delito sencillamente no resultaba difícil.

 

Moc. Error. Se supone que nos están contando que en un determinado momento había poca probabilidad de acabar en prisión. No hay que confundir esta probabilidad con la de cometer un delito. No nos engañemos: cometer un delito es fácil. (Es fácil ser tentado por hacerse rico rápidamente, por ejemplo). Lo que no es tan fácil es evitar la consecuencia jurídica de dicho delito. Esto es, este párrafo está mal. Lo que era fácil era cometer un delito y que el sistema no te castigara por ello.

 

Aunque en general el libro es entretenido y se puede leer de una sentada, hay cosas que no hay quien trague:

 

El que se cuela hoy en el metro fácilmente podría estar buscado mañana por el asesinato de ayer.

 

Toma. Para qué decir más. Pues no sé en qué mundo vivirá esta gente, pero veo una diferencia enorme entre no pagar en el metro y matar a una persona. Si la segunda parte de la frase fuera «realizar pequeños hurtos en alguna tienda», no criticaría la frase. Pero no. Venga hombre.

 

 

Desde mi punto de vista, muchas de las cosas que se incluyen son de perogrullo. El que crea que un intermediario como un banco o una agencia de viajes no saca dinero es o muy ingenuo o directamente un pardillo. Determinadas cosas que se explican en este libro son de sentido común. Pero aún así se trata al lector como si éste no tuviera ni idea de nada de lo que le están contando.

 

Sin embargo, sí que es cierto que muchas otras las desconocía, además de ser un libro rápido de leer y facilito para leer con estos calores sin que se te recaliente la cabeza. Es un libro para leer separando lo que vale de lo que no.

 

Ahora, no merece la pena comprarlo.

 

FICHA:

Te gustará si te gustó
  • Los libros que mezclan la autoayuda y la demostración de que el escritor es un gran intelectual y el lector un imbécil.
Pros
  • Entretenido y de fácil lectura.
Contras
  • La repetición de muchas de las teorías que se dicen en todos los capítulos del libro. (Me ha recordado a ese programa que emiten en la Sexta sobre investigación de crímenes, en el que se pasan medio programa repitiendo lo que dijeron al principio).
  • El enfoque estadounidense de todos los temas. Parece que el resto del mundo no existe.

 

 

Esto es todo por hoy. No sé si me alegro más porque haya ganado España o porque haya perdido un equipo de taekwondo llamado Holanda.

 

 

Namaste.

Autor, Literatura, Pérez-Reverte

El asedio. Arturo Pérez-Reverte

La última novela de Arturo Pérez-Reverte trata, como supongo que todos vosotros sabréis ya, del asedio que vivió la ciudad de Cádiz en el siglo XIX. Partiendo en ese contexto histórico, se enmarca una historia sobre un asesino que mata muchachas de una forma sádica.

Desde aquí, el autor usa su gran capacidad descriptiva para crear varios personajes principales con los que conoceremos la historia desde diferentes puntos de vista: un corsario, un capitán francés, un comisario o una importante comerciante son cuatro de ellos.

Aquí comienza la peculiaridad; generalmente Pérez-Reverte se centra en un personaje principal al que acompañan secundarios de mayor o menor importancia (Alatriste, Corso, La Reina del Sur y un largo etcétera). En esta novela los personajes (al menos al principio) son igualmente importantes, hasta que en un determinado punto el autor deja de lado (desde mi punto de vista algo injustamente) a algún personaje para darle más juego a los que son más completos.

De ellos destaco a dos: Rogelio Tizón (cuán aguileño se puede ser, y cuánto miedo se puede dar) y Pepe Lobo, del que nada más salir ya me caía bien.

Pérez-Reverte se supera. No sólo despliega una detallada imagen de la Cádiz de la época, a la que estamos habituados, sino que además juega con las relaciones entre los personajes, creando escenas cortas en el tiempo, con pocos diálogos pero muy creíbles, lo cual hace que el lector acabe con muchas más sensaciones que si los personajes hablaran sin parar. Y como ejemplo, hay un poco de todo: tensiones sexuales no resueltas, enemistades profundas, amenazas soterradas de maneras elegantes…

Bien es cierto que considero que llega un momento en el que parece que el escritor no sabe muy bien por donde tirar y acaba incluyendo 100 páginas que aportan poco a la historia. Pero tras esto, cuando yo esperaba llevarme un (más bien otro) chasco con un final previsible, rápido y escueto, me equivoqué, y aunque una cosa en concreto la acerté, la trama principal me pilló desprevenida.

Así que resumiendo, en este libro podéis encontrar un poco de todo lo anterior que ha escrito el cartaginés: luchas marítimas como las de Cabo Trafalgar, intriga como en La tabla de Flandes, luchas y personajes del estilo de la saga Alatriste, incluso una mujer que recuerda a la protagonista de La reina del sur

Pero todos estos elementos se combinan de una forma mucho más rica y dinámica que en sus anteriores novelas. Creo no confundirme al calificar El asedio como la mejor novela de Pérez-Reverte.

FICHA:

Te gustará si te gustó
  • Las aventuras del Capitán Alatriste. Pérez-Reverte.
  • Cabo Trafalgar. Pérez Reverte.
Pros
  • Dinámica, entretenida y muy completa.
  • Los diálogos sarcásticos y agrios me encantan.
Contras
  • Sobran unas cien páginas.
  • Algún punto de la novela se ve venir.

Gracias a Popular Libros por enviármelo a casa.

Namaste.