Literatura

Diario de un hombre decepcionado, W. N. P. Barbellion

Mi historia con este libro empezó hace más de una década. Su portada estaba siempre ahí, observándome, cada vez que me acercaba a la biblioteca que frecuentaba entonces. Recuerdo leer parte de la sinopsis, sopesarlo, hojearlo, pensar en leerlo. Pero eso nunca ocurrió, el ejemplar siempre regresó a su estante.

Su título me hacía pensar y tratar de adivinar: ¿por qué ese hombre está decepcionado? y también, ¿por qué aparecen insectos en su portada? ¿Qué relación podía haber entre ambos?

15 años después me lo encuentro en la pantalla de mi móvil a través de una reedición de la mano de Alba. Esta vez no se me iba a escapar.

Por fin me pude acercar a lo que trata esta historia. Y fueron muchas cosas las que no conocía, por ejemplo, que Barbellion no es sino un pseudónimo de Bruce Frederick Cummings, que decidió cambiar su nombre para no afectar demasiado a su familia al publicar sus diarios. Escogió la inicial de tres personajes históricos que consideró fracasados o decepcionantes: Wilhem, Nerón y Pilatos.

Si nos atenemos a lo que escribe el autor, nos encontramos en un cuaderno  o diario de un aficionado a la zoología que comienza en 1903, cuando Cummings tiene 13 años. Al principio no es más que la observación de los elementos que va viendo en sus paseos. Posteriormente su diario se convierte en algo mucho más personal, a medida que va cumpliendo años y van apareciendo los síntomas de una enfermedad que acabaría siendo esclerosis múltiple.

Somos todos tan egotistas que una pena o una dificultad – si es lo bastante grande – hace que nos sintamos importantes (…). Un hombre con un motivo de queja es siempre feliz.

Página 108

El diario de un hombre decepcionado es uno de esos libros especiales porque en cada página te encuentras una cita, una reflexión, un comentario gracioso o triste, pero en cualquier caso la pura esencia de la humanidad en pequeñas dosis.

Son multitud los fragmentos que he anotado, montones las referencias, he sonreído y también me ha dado pena la vida de un autor que tenía mucho por delante pero que se tuvo que enfrentar al propio fallo de su cuerpo cuando más ganas tenía por hacer cosas. Ambos sentimientos son frecuentes y el autor lo sabe:

Es demasiado inconcebible la idea de que uno pueda estar bajo tierra con un tiempo primaveral como éste. ¿Quién puede decirme lo que me espera? La vida se abre ante mí, la vislumbro y las puertas vuelven a cerrarse con estrépito. Se hace la oscuridad. Ésa será mi historia.

Página 125

La reedición de esta historia, a manos de una editorial que cuida mucho sus libros es una alegría para los lectores. Saber que más allá de las modas (sean sagas fantásticas, thrillers eróticos, pseudo novela negra… ) hay un elenco de editores dispuestos a rescatar libros tan especiales como éste, a darnos la oportunidad de leerlo diez años después, y a muchos otros a descubrirlo es todo un acontecimiento. Lo digo agradecida porque me temo que no habría acabado leyéndolo de no haber conocido esta nueva edición.

El diario de un hombre decepcionado va de cabeza a mis lista de mejores libros de este malogrado 2020, lugar que tenía que haber ocupado hace ya demasiado tiempo. Por suerte, nunca es tarde, el papel y la tinta son pacientes. Y quizá, este año ERA el año en el que tenía que leer este diario. Quizá todo esto que nos ha traído 2020 nos conecte mejor con la historia de Cummings.

1 de enero de 1917

El Año Nuevo ha llegado como un ladrón en la noche, sin hacer ruido, sin campanas, sirenas ni canciones, por orden del Gobierno. Nada podría haber sido más adecuado que esta entrada furtiva, visto lo que el año ha venido a robarnos en estos próximos doce meses.

Página 359

O quizá sea hablar por hablar. No sé. Lo que sí sé es que yo soy lectora por libros como éste.

Animaos a leerlo, y cuando lo hagáis, pasaos por aquí o escribidme y me decís si no os conmueve hasta las lágrimas la página 395.

FICHA:

Te gustará si te gustó
Pros
  • Monto
Contras
  • Al ser tan corto quieres saber más de la familia. ¿Habéis visto This is Us? Pues eso.

Namaste.

 

Literatura

El ángel del olvido, Maja Haderlap

Os comentaba en una entrada anterior que había pasado por un bloqueo lector.

Pues bien, hoy os traigo uno de los causantes del parón.

El ángel del olvido (Periférica, 2019), llegó a mi estante tras acudir a una librería. No conocía nada ni del libro ni de la autora y tampoco tenía ninguna referencia de ellos. Decidí colarlo entre mis lecturas animada al saber que se trata de una novela corta, que apenas llega a las 300 páginas.

La acción se sitúa en Austria, en la frontera con la antigua Yugoslavia. Nuestra protagonista es una pequeña que, desde sus ojos de niña narra la vida con su familia en una época en la que las heridas de la Segunda Guerra Mundial no han llegado a cicatrizar. La historia pintaba bien, parecía perfecta para empatizar con los personajes y acabar a lágrima viva.

El estilo, lleno de lirismo, ponía una nota de color que se contraponía con la evidente tristeza de las anécdotas y situaciones de los personajes.

He caído dentro del carcaj de la muerte, he oído su respiración, he palpado sus fauces.

Página 69

Sin embargo, nada de lo anterior conseguía que leyera 30 o 50 páginas de golpe. Imposible. Escogía este título, apenas leía 10 páginas y acaba postergando su lectura. Decidía empezar otro libro, y trataba de convencer de que cuando terminara este nuevo, esta vez sí, iba a seguir con El ángel del olvido hasta por fin terminarlo. Pero nunca ocurría. Pasaron los días y las semanas hasta que por fin acepté que el denominador común era este libro.

Así que, siguiendo mis propios consejos para superar un bloqueo lector, acepté que este libro no es para mí. Que esta lectura no conecta con mis gustos o que simplemente, no la he pillado en buen momento.

Aceptemos que no siempre se acierta, que no todas las lecturas del año son fantásticas y maravillosas y que muchas acaban relegadas a, precisamente, lo que adelanta el título: el olvido.

Que sean pocas, que sepamos escoger es también parte del éxito del año lector. Ser capaz de huir de modas, reconocer voces o temas que no nos interesan, saber qué es lo que nos conviene y nos gusta leer, huir de determinadas novedades. No es fácil. De todo se aprende. Y si no se acierta, como en este caso, pues a otra cosa. ¡Será por libros!

Namaste.

 

 

Literatura, Smiley

Un amor cualquiera, Jane Smiley

Fue en 2019 cuando descubrí a Jane Smiley con La edad del desconsuelo, que no sólo me gustó sino que lo incluí entre las mejores lecturas del pasado año. Así que cuando me enteré de que Sexto Piso volvía a publicar a la autora, este título pasó a mi lista de libros que leer. ¡Gracias por el envío, chicos!

Como habréis visto en el anterior post, ya he comprado otro título de ella (además por el que le dieron el Pulitzer, Heredarás la tierra), con lo que podréis imaginaros que Smiley se ha hecho por derecho propio, un hueco entre mis autores a los que seguir la pista.

Un amor cualquiera narra la historia de los Kinsella. Una familia con cinco niños aparentemente normal que cambiará de rumbo cuando el padre se lleva a los niños a otro país de un día para otro. La fractura de la familia como punto de partida de un camino que marcará una bifurcación entre lo que pudo haber sido y lo que fue.

Aún con un planteamiento aparentemente triste, los derroteros que toma la autora para contarnos la historia de la familia están bastante alejados del componente lacrimógeno. Smiley decide dar un salto temporal, que los niños sean adultos y que, con el manto de serenidad del tiempo puedan conversar y reflexionar sobre lo que supuso en su vidas.

Hay cosas que podemos hacer sin problema en nuestra familia – comer tranquilamente, prestar dinero, contar secretos – pero cuando nos juntamos, los ecos del pasado nos desbordan.

Página 15

Lo que consigue es generar un interés adicional más allá de la relación paterno-filial, con lo que podemos conocer los roles y la relación de los hermanos entre sí, sus caracteres y su vida adulta.

Un amor cualquiera es una de esas novelas que te sacan de un bloqueo lector. Que te animan a abandonar cualquier pantalla a la que estés pegado para meterte de lleno en sus páginas. Es una de esas historias donde la acción es parca, siendo importante las conversaciones, lo pequeño del día a día: una mirada, un café pendiente, el regreso de alguien querido. Sutilezas que parecen fáciles de conseguir pero que engañan.

¿Cuántas veces no hemos podido empatizar con un personaje después de mil páginas? Más de las que me gustaría admitir. ¿Y por qué con Smiley todo es tan sencillo? ¿Cómo conseguirlo en menos de 150? No tengo respuesta. Lo que sí sé es que esa aparente sencillez viene de la mano de una sensibilidad que me topado, con varias autoras: Nell Leyshon o Jesmyn Ward, por poner dos ejemplos. Historias sencillas, sin alharacas, que demuestran lo difícil que es narrar lo pequeño y lo bonito y elegante que lo hacen ellas.

Aprovecho para animaros a leerla, regalarla a vuestros seres queridos y de paso os dejo una cita que me ha gustado:

¿Es que no basta con vivir y morir? ¿Por qué hay que dejar constancia de todo?

Página 91

Eso. Por qué.

FICHA:

Te gustará si te gustó
Pros
  • Historia intimista, elegante y aparentemente sencilla.
  • Te saca de un bloqueo lector y es perfecta para meterte de lleno hasta que la terminas. Exactamente como el rato que me brindó al tomar la fotografía.
Contras
  • Al ser tan corto quieres saber más de la familia. ¿Habéis visto This is Us? Pues eso.

Namaste.