Autor, Literatura, Muñoz Molina

Plenilunio, Antonio Muñoz Molina

Este fue el libro que seleccioné de todos los que me recomendasteis.

Portada de "Plenilunio", de Muñoz Molina.
Portada de "Plenilunio", de Muñoz Molina.

Es el primer libro que leo de Muñoz Molina, y la verdad es que ya era hora. (Ya sabéis cómo es el Plan Infinito). (Y ya era hora de que publicara la reseña, que el libro lo leí hace un mes… ¬¬)

 

Lo primero que me extrañó fue que partiera de un asesinato. Por no sé cuáles motivos tenía catalogado a Muñoz Molina como intelectual del tipo de Javier Marías, con sus reflexiones y demás, y que situaría la acción en otro tipo de circunstancias.

 

Con apenas tres personajes, el autor articula una novela muy cuidada que consigue envolver al lector en una atmósfera nebulosa donde crea unos personajes llenos de aristas.

 

Aunque el inicio puede ser algo lento, pronto nos adaptamos al estilo del autor que va fluyendo a lo largo de la novela. No pretende que queramos leer hasta descubrir quién es el asesino, porque realmente esto es secundario. Lo que busca es que sintamos y nos pongamos en el lugar de los personajes, personas con inseguridades y dudas, con soledades y silencios.

 

El método que emplea es el alternar a los personajes protagonistas para que nos vayan contando su visión de la historia. Es este rasgo el que le da dinamismo a la novela e invita a leer con voracidad al lector. Porque sí, antes de la mitad del libro uno ya está obnubilado ante el despliegue de medios de los que el autor hace alarde.

 

Y esto es lo que más me ha gustado de Muñoz Molina. Que al contrario que otros muchos, que construyen frases con esfuerzo, que en su conjunto todo queda bien pero es demasiado artificial, el autor escribe como si fuera fácil, como si cualquiera pudiera hacer lo que él hace.

 

Pero es que además el retrato que hace de los tres personajes es tan vívido, tan real, que esas personas podrían existir en la realidad. Y aquí está el quid de la cuestión. Si otras novelas u otros autores presentan personajes apenas esbozados, una especie de caricatura de lo que podría ser en realidad, Muñoz Molina nos da una fotografía. Así que cualquiera es capaz de ir por la calle a buscar la cara que refleja la foto.

 

Entonces, ¿cómo no voy a estar de acuerdo con Ismael cuando lo cataloga de “muy bueno”? ¿O con Isi, que invita a no posponer su lectura?

 

Con esta novela me ha pasado una cosa curiosa. Siempre me planteo a quién se lo recomendaría, sobre todo para hacer la ficha que cierra la entrada. Sin embargo, este es uno de esos libros que lo recomendaría a cualquiera.

 

FICHA:

 

Te gustará si…
  • Te gusta la buena literatura.
  • Quieres disfrutar de un libro.
Pros
  • El estilo del autor.
  • Los personajes que crea.
Contras
  • El inicio, que se me hizo un poco cuesta arriba.

 

 

Namaste.

Literatura, Offtopic

Manías lectoras

Precisamente ayer hablaba por twitter con Lady Boheme sobre algunas costumbres lectoras.

 

Ella comentaba que necesitaba leer algo que no fuera fantasía o ciencia ficción, porque parece ser que ha leído últimamente bastante sobre dicho género.

 

Mi punto de vista en este tema es claro: espacío las lecturas tanto de géneros como de autores. ¿Y por qué? Pues porque me satura, porque al final les cojo tirria… en definitiva, no lo saboreo.

 

Quizá yo sea demasiado radical, porque incluso lo hago con las épocas en las que se sitúan las novelas: es decir, si acabo de terminar un libro que sucede en la Segunda Guerra Mundial y en Londres, el siguiente ha de ser necesariamente opuesto. Preferiblemente que ni siquiera ocurra en un país británico.

 

Y por supuesto, si me pongo tan estricta con esto, jamás leo un libro seguido de otro de la misma temática, ni de la misma trilogía. Tengo ganas de leer (de una vez, lo sé, me repito mucho) Las dos torres, pero es precisamente eso, que me lo pida el cuerpo, lo que consigo espaciando las lecturas.

 

Sin embargo últimamente he observado otro fenómeno: la ingente cantidad de libros que tengo a medias. Con la excusa de

a) Es que el ritmo de éste es más lento, lo voy a leer poco a poco.

b) Es que éste pesa mucho, así que lo dejo en casa y cojo otro.

O c) Como éste es mío lo pospongo un poco y me pongo a leer aquél que lo tengo que devolver.

 

Problemón: al final se pierde el hilo de uno, de otro y del de más allá, y acaban saliendo otros libros que se cuelan.

 

Me parece curioso que me pase ésto cuando hace no mucho yo era de las defensoras a ultranza de leer un libro por vez… sí que creo que es útil tener a la vez un par de libros (no más) para ir simultaneando lecturas… pero ¡siempre que se simultaneen! En fin, que ahora tengo tres empezados y lo peor es que dos siempre son los mismos…

 

Y a vosotros, ¿os ocurre lo mismo que a mí? ¿Qué costumbres lectoras tenéis? ¿Leéis libros seguidos del mismo género?

 

Feliz sábado.

 

Namaste.

Literatura

El infierno de los jemeres rojos, Denise Affonço

Conocí este libro de la mano de César, que lo reseñó con gran entusiasmo. Lo apunté en mi libreta y aquí os dejo mi opinión.

El infierno de los jemeres rojos, Denise Affonço.

El infierno de los jemeres rojos es el relato de Denise Affonço, que nos cuenta en primera persona lo que sucedió en el momento en el que los jemeres rojos aparecieron en Camboya, en 1975.

Así, de repente, pasa de trabajar en una Embajada en Phnom Penh a trasladarse forzosamente al campo y trabajar como campesina. Comienzan más de tres años en los que los protagonistas de su día a día serán el hambre, la enfermedad y la barbarie de los captores.

Sin duda, si tuviera que describirlo con una sola palabra sería desgarrador, ya que deja al lector anonadado ante la tortura y la crueldad de los jemeres rojos. Y no sólo por esto, sino por ser consciente de que esta situación se vivió en la década de los setenta, con la comunidad internacional mirando a otro lado y estando aún hoy por celebrar los juicios, a todas luces tardíos e ineficaces (ya que muchos de los causantes, como Pol Pot fallecieron sin pisar la cárcel).

Es el testimonio de una superviviente, al que uno queda enganchado desde el momento en el que comienza a leerlo, aun cuando ya desde el principio se saben algunas de las cosas que ocurrirán después.

El realismo impera en el relato de Affonço, hasta tal punto que aún sufriendo el hecho de que su marido fue asesinado por los jemeres, parece no perdonarle su completa adhesión a la causa comunista, así como el egoísmo de no ceder ante la propuesta de llevar a sus hijos a Francia.

Y esto es algo que me sorprendió: que Affonço no oculte su sentimiento de culpa por no huir de Camboya cuando pudo hacerlo, así como el hecho de responsabilizar a su marido por no ver venir lo que estaba ocurriendo.

Pero es que la autora habla de lo que vivió, y por ello no duda en agradecer a los vietnamitas su ayuda y la liberación de su país. Es su relato, lo que vivió y sintió. Y como tal lo hace de forma sincera y sin tapujos.

Quiero pensar que leyendo este libro contribuimos con nuestro granito de arena particular a poner algo de justicia y de luz ante todo esto. Comúnmente al pensar en genocidio se piensa en el pueblo judío y en el partido nazi. Pero es que desgraciadamente hay mucho más posterior a aquéllo, no sólo en Camboya, sino en otras muchas regiones.

En definitiva, un libro totalmente recomendable. Una historia espeluznante y aterradora pero que no tenemos que olvidar.

FICHA:

Te gustará si te gustó
  • Cisnes salvajes, Jung Chang.
Pros
  • Es prácticamente el único testimonio de una superviviente.
  • El ánimo de vivir que trasmite en cada página.
Contras
  • Que lo que nos cuente Affonço sea real y pasara hace unas pocas décadas.

Namaste.

Literatura

Ancestra, Enrique Ballesteros Fernández

Como ya os comenté en un IMM anterior, Enrique Ballesteros se puso en contacto conmigo por si quería leer su primera novela: Ancestra.

 

Me pareció una idea interesante, acepté y él amablemente me envió el libro, que leí hace no mucho.

 

Lo primero que tengo que decir es que es complicado leer una primera novela. Quiero decir, que yo diga que me gusta o que no me gusta un autor consagrado o conocido, es una opinión entre cientos. Sin embargo, como ya decía Isi en su entrada sobre esta novela, de un lado no buscaba encontrar fallos o defectos (o lo que a mí me parecía tales), pero sí que buscaba argumentar de la mejor manera posible mi opinión.

 

Ancestra tiene como protagonista a Néstor, un treintañero que por casualidad descubre en un pueblo de la sierra de Málaga la verdadera historia de su tía abuela. Alejado de la ciudad en la que vive, Néstor se obsesiona con conocer el pasado de su tía, que se sitúa en la línea del culto a los antepasados y del anarquismo, aquéllo que ocurrió hace tanto tiempo y lo que pasó a continuación.

 

Se trata de una novela rápida y trepidante, donde todo ocurre muy rápidamente. Las descripciones son muy reales, por lo que para el lector es muy fácil situarse en el ambiente que nos narra el autor. La principal pega que le pongo son los diálogos, que me parecen poco elaborados, como si estuvieran forzados. El objetivo de Enrique era dar más dinamismo a la historia excluyendo los verbos que se suelen incluir (dijo, rió, respondió). Y en eso tengo que darle la razón, pues lo consigue.

 

La novela no me ha disgustado, pero tampoco me ha encantado. Sin embargo, teniendo en cuenta lo complicado que es escribir una novela, me parece que Enrique puede estar orgulloso del trabajo que ha hecho. Se nota que ha puesto mucha dedicación y entusiasmo en su libro y eso siempre es positivo. No hay una cosa que menos me guste que un libro o una película me deje fría. Si el propio autor  no es capaz de plasmar su entusiasmo en la obra, ¿cómo pretende encandilar al lector?

 

Namaste.

IMM, Literatura

IMM (7)

Vuelvo para mostraros las últimas adquisiciones literarias. Son las siguientes:

Novelas de Yglesias, Grossman y Saramago
Novelas de Yglesias, Grossman y Saramago
  • Un matrimonio feliz, Rafael Yglesias. Gracias a Libros del Asteroide por ponerse en contacto conmigo y enviarme un ejemplar de su última novela publicada. Tiene muy buena pinta y estoy deseando empezarlo.

  • Vida y destino, Vasili Grossman. Los amigos de Priceminister cumplieron su promesa y me han enviado este pedazo de ejemplar de 1000 páginas de la editorial Debolsillo (que me encanta, no sé si lo he comentado alguna vez). Tenía muchas ganas de leerlo y por eso decidí pedir este. De momento, tendrá que esperar…

  • El evangelio según Jesucristo. José Saramago. Me pasa algo con este portugués: aunque a veces me decepciona, quiero leer sus libros. Alguien (siento no saber quién fue, y eso que he estado buscando) publicó hace no mucho una entrada sobre este mismo libro, y me atrajo mucho, hasta tal punto que decidí pedirlo como libro del mes de marzo a Popular Libros. Aquí está y en breve lo empezaré.

Esto es todo por el momento. Pasad un fantástico fin de semana lleno de lecturas.

Yo haré lo propio, además de escribir (por fin) algunas de las reseñas pendientes.

Namaste.

Curiosidades, Literatura

El motivo de mi ausencia

Efectivamente, habréis podido comprobar que he desaparecido durante unos días… pero ya estoy de vuelta.

Intenté dejar hecha alguna reseña pero no fue más que eso, un intento.(¬¬)

Ahora me toca ponerme al día, así que en breve iré comentando en todos vuestros blogs y, por fin, reseñaré lo que tengo pendiente.

Mientras, os dejo una fotografía con un marcapáginas que he comprado:

 

Marcapáginas de "La joven de la perla"
Marcapáginas de "La joven de la perla"

Efectivamente, he estado en Holanda. Y por supuesto, tenía que visitar Delft, la ciudad de Vermeer y en la que se sitúa la novela de La joven de la perla, de Tracy Chevalier y su adaptación cinematográfica, que cuenta con Scarlett Johansson como protagonista.

La novela nos narra la relación del pintor con la muchacha que acaba retratando. No sólo nos cuenta los sentimientos y emociones, sino la vida de la ciudad en todos sus aspectos: el aspecto económico y religioso, la visión opuesta de protestantes y católicos…

En cuanto a la adaptación, tengo que decir que salí muy contenta, porque me pareció muy bien hecha (y eso, por desgracia no se puede decir de todas las adaptaciones). Se maneja con mucho brío la iluminación y los exteriores.

Así que os invito de un lado a visitar Delft, a leer la novela de Chevalier y a ver la adaptación.

Y vosotros, ¿habéis leído la novela? ¿Os gustó la película tanto como a mí?

Namaste.

Literatura

Picnic en Hanging Rock. Joan Lindsay.

Febrero de 1900. Un grupo de alumnas de un colegio deciden pasar el día de San Valentín haciendo un picnic en un lugar cercano. Todo trascurre con tranquilidad hasta que las profesoras se dan cuenta de que cuatro de sus alumnas han desaparecido.

 

"Picnic en Hanging Rock", Joan Lindsay.
"Picnic en Hanging Rock", Joan Lindsay.

Este es el inicio de una de las novelas más encumbradas de la literatura australiana. Desde aquí se teje una historia que mezcla la incertidumbre y el desasosiego con la búsqueda de las muchachas.

 

Lo más característico de la novela son las descripciones y el ambiente que la autora consigue reflejar. Junto con eso, un elenco de personajes de distintas posiciones y caracteres son los protagonistas de una historia que refleja el sentimiento de una pequeña comunidad en la desaparición de varias personas, es decir, de la influencia que tiene tal hecho extraordinario en los acontecimientos que tendrán que vivir.

 

Inevitablemente me ha recordado a La librería, por el modo de enfocar los asuntos. Sin embargo, hay algo que del todo no me ha convencido. Quizá sea el final o quizá los personajes me han parecido demasiado simples, poco complejos, demasiado estereotipados.

 

No puedo evitar mostraros la afectación de una enfermera en este fragmento:

-¡Vaya! ¡Sí que estamos mejorando rápidamente! Ahora bébase el té, mientras esté todavía caliente

– Quiero ver a Albert Crundall.

– ¡Ah! ¿Se refiere al cochero? Viene por aquí todas las mañanas a preguntar por usted. ¡Eso es lealtad!

– ¿A qué hora suele venir?

– Poco después del desayuno. Pero aún no puede usted tener visitas, señor Fitzhubert… Son las órdenes del doctor McKenzie.

– No me importan sus órdenes. Insisto en ver a Albert, y si usted no se lo hace saber no tendré ningún inconveniente en levantarme de la cama y bajar yo mismo hasta las cuadras.

– ¡Vamos, vamos! -dijo la enfermera con una sonrisa profesional que hizo de ella un anuncio de pasta de dientes-. No se exalte tanto o me echarán a mí la culpa.

 

Algunas actitudes me han exasperado, algunos personajes son inaguantables, pero todo es real como la vida misma: esa visión pueblerina de los asuntos, los rumores y los prejuicios, el qué dirán y la falta de voluntad.

En conclusión, esperaba más del libro. Es una buena historia, está entretenido, pero se me ha quedado un poco incompleto, como si le faltara algo más, esa chispa, no sé…

 

Por último sólo añadir que la edición de Impedimenta, perfecta, y la portada, preciosa.

 

FICHA:

 

Te gustará si te gustó
Pros
  • El retrato de la época en sí misma.
  • Las descripciones.
Contras
  • Algunos personajes, que son insufribles.

Namaste.

Actualidad, Cultura

Monsergas a mí…

Hace algunos días leí el siguiente artículo en diario El País. Se titulaba Monsergas y venía firmado por Fernando Savater.

Os voy a ser sincera: me cabreé y mucho. Sobre todo, por dos cosas: el tipo de argumentos que se usan y por la persona que emite esas valoraciones (alguien que pensaba que tenía mayor poder de argumentación, la verdad).

Los siguientes fragmentos están sacados del artículo. Si lo queréis leer entero, pinchad aquí.

 

Hombre, es indudable que Henry Ford era un modélico explotador capitalista y que la industria del automóvil abunda en prepotencia y contaminación, pero que yo sepa no por ello está justificado el robo de vehículos a particulares.

 

¿Cómo? ¿Está usted comparando un bien tangible con uno intangible? ¿Acaso es igual copiar que robar? Que yo sepa, robando se le priva del uso a su legítimo propietario. Copiando, no.

Por otro lado, sigamos con su comparación. Mr. Smith compra un coche a Ford. Como el señor Smith no lo usa demasiado, lo sigue usando veinte años después, hasta que se lo regala a uno de sus hijos. Sin embargo, los descendientes de Ford le imponen un canon por el uso de ese vehículo, alegando que lo fabricó su abuelo. Smith Junior no entiende nada, porque SABE que su padre pagó por él. Lo sentimos, pero será así hasta 60 años después.

 

¿Determinan precios abusivos al usuario las discográficas, las distribuidoras y las editoriales? Seguramente sí en bastantes casos, aunque nunca haya sido tan barato conseguir canciones, películas o libros como hoy, algunos regalados al comprar otros productos.

 

Dígamelo usted. Nos han vendido toda la vida que un libro es caro por el papel. Resulta que ahora existe el libro electrónico y es más caro que uno de papel. WTF?

¿Regalan una película con otro producto? ¿Y un libro? ¿Acaso compras un detergente y te regalan un best-seller? Yo hay cosas que no entiendo. ¿No se referirá a los periódicos, que por 3 euros te dan un libro? Porque pagas los 3 euros adicionales…

¿Es tan difícil de comprender? ¿Acaso el señor Savater no tiene memoria? Porque yo recuerdo muy bien cuando uno quería comprar un par de canciones y tenía que acabar comprando el CD entero, que costaba 20 euros. ¿Tampoco recuerda el señor Savater los constantes cambios de formato de reproducción para obligar al consumidor a comprar otro nuevo y sus correspondiente música nueva? ¿Y no recuerda el conservadurismo de las discográficas, que sacaban grupos y artistas parecidos entre sí? Porque yo sí que lo recuerdo. Recuerdo esa cara dura, y ese cabreo que se iba gestando en los consumidores. Recuerdo cuando las discográficas volvían la cabeza ante aquéllo llamado Internet que no podía ser nada bueno. Y no fue hace tanto, señor Savater.

 

Alex señaló que los internautas (es decir, usted, yo, casi todo el mundo) preferimos ser considerados ciudadanos. Gran verdad: le faltó añadir que hay ciudadanos buenos y malos, unos convencidos de que hacen falta leyes y otros dispuestos a beneficiarse cuanto puedan de la ausencia de ellas. Como ahora son muchos más los que se aprovechan de los contenidos ajenos que quienes los crean, predominan por lo visto los malos sobre los buenos y eso explica que les bailen el agua los creadores timoratos y los políticos oportunistas.

 

Lo primero es claro. De La Iglesia se marcó un discurso fantástico. Lo segundo, de perogrullo. También hay cantantes buenos y malos, algunos que llevan con el mismo sonido desde hace 20 años y nosotros encima tenemos que aguantar sus payasadas por twitter.

Ahora, ¿hay más malos que buenos simplemente por el hecho de que los que se aprovechan del contenido son más que los que generan ese contenido? No me haga reír. ¿Es mejor el ciudadano creador Alejandro Sanz, que reside en Miami para evitar pagar impuestos aquí que el ciudadano Pérez que se descarga su disco? Juzgue por usted mismo. Yo tengo bien clara mi respuesta.

 

Las disposiciones de la ley Sinde son sólo un vacilante comienzo, que mañana puede y debe verse ampliado por una ley de la propiedad intelectual y otras medidas. Pero rechazarla ufanamente es un mal síntoma, sobre todo en España: a la zaga de Europa en patentes y a la cabeza en rentabilizar gratuitamente la inventiva ajena.

 

Se nota que usted conoce poco de leyes. Y por mucho que diga, se nota que conoce poco Internet.

Porque lo crea o no, antes de entrar en vigor, la Ley Sinde está obsoleta.

El problema de todo el asunto es la ausencia de autocrítica por parte de todos ellos.

Una de las cosas que prima hoy en día es la inmediatez. Antes daba lo mismo. Ahora QUIERO ver las series al ritmo de Estados Unidos. Y si no me brindan esa oportunidad en la televisión, me buscaré los modos de hacerlo efectivo. No voy a esperar dos años hasta que llegué aquí.

Yo ya estoy cansada de que se comparen a los internautas con delincuentes. Somos consumidores descontentos que han encontrado en Internet un modo de conseguir lo que quieren gratuitamente.

El tema es reconducir la situación. Dejar de ver a Internet como una amenaza y convertirlo en una oportunidad. El problema, señoras y señores, es que su proceso productivo está obsoleto. Sobra mucha gente dentro de la industria discográfica, les guste o no. Porque en el momento en el que cualquier cantante puede subir uno de sus vídeos a youtube ya está sobrando esa gente que maqueta, edita, modifica y etc. Porque por si alguien no lo sabe, de un disco de 20 euros, 1,5 va a parar a manos del artista. El resto se queda por el camino.

 

Tienen ustedes que asumirlo. La gallina de los huevos de oro ha muerto. No hay más. Pero no, pretenden que una ley le restituya lo que están perdiendo. Manda narices.

 

Por suerte, hay motivos de alegría, puesto que tenemos otras iniciativas de personas que conocen cómo es esto. De una de ellas nos habla Atram en su blog.

Y no os perdáis el artículo de Juan Gómez-Jurado, porque no tiene desperdicio.

 

Namaste.