Monzó

El porqué de las cosas, Quim Monzó

El origen de este libro fue un regalo, por parte de Niebla Espesa, allá en los inicios de este blog. Quedó en una estantería esperando su lugar hasta que, debido a un viaje, en parte por llevar libros ligeros, acabó siendo el elegido.

El porqué de las cosas, Monzó

El libro se compone de pequeños cuentos, de apenas dos o tres páginas, en los que se desarrollan temas cotidianos, generalmente relacionados con el amor (la inestabilidad, el engaño, la desconfianza….). Al ser relatos cortos, apenas anécdotas, el inicio se hace diferente de lo que normalmente estoy acostumbrada a leer, así que fui compaginando otros libros con tramas claras con este, con el que podías escoger si querías continuar leyendo debido a su independencia entre cuentos.

Según fui avanzando en la lectura, pude comprobar que en esta edición no sólo se habían incluido cuentos breves, sino que allá por la mitad del libro comienzan a aparecer historias más largas, que son, precisamente, las que más me han gustado.

En general, los cuentos parecen más bien orientados a estar publicados en la parte dominical de un periódico, por el tema, la rapidez de lo que cuenta y la sencillez de los mismos. Si bien el problema radica en que, cuando leemos esa columna de opinión sólo leemos una, no una detrás de otra. Lo que quiero decir es que El porqué de las cosas se vuelve repetitivo, al final se puede comparar con una de esas melodías machaconas que suelen hacerse famosas en verano y que dan poco de sí.

Comentan otras personas importantes (todas desconocidas para esta humilde bloguera) que “los relatos de Quim Monzó me han parecido uno de los más agudos retratos de la sociedad actual” o que “estos cuentos son unas obras maestras del género”. A mí la verdad que me encantaría que alguien dijera eso de mí. Pero ayudaría que fuera verdad.

(INCISO: aún no sé en qué piensan las editoriales. Es mejor hacer las cosas más simples, no ensalzar un libro común, sin más, que exagerar los puntos fuertes y que el lector se dé cuenta de que no cumple con sus expectativas).

Es verdad que el autor no retrata mal la sociedad, que hay muchos relatos que nos hacen poner una sonrisa de satisfacción, o que tiene puntos muy agudos. Pero es cierto que esos relatos son la minoría, que el resto no brillan ni aunque se pulieran, que si en 120 páginas uno no es capaz de decir algo ingenioso es que no merece la pena ser publicado (mi estadística me dice que de 30 relatos que se incluyen me han gustado bastante 2).

En conclusión: tenía muchas ganas de terminarlo (de hecho en algún momento se me pasó por la cabeza dejarlo a medias), pero ahora que lo he hecho, acabo descartando a Monzó como autor para leer en el futuro. Y no, no le veréis dando su opinión en Y ellos, ¿qué opinan? porque no ha querido contestar.

La parte buena de que no nos guste un libro es que siempre se empieza el siguiente con ganas de más, de que nos guste, de que nos convenza. Así que, en breve, más libros.

FICHA:

Te gustará si te gustó

Pros

  • Se termina rápido.

  • Hay algunos relatos ingeniosos.

Contras

  • Repetitivo y machacón.

Namaste.

IMM, Literatura

IMM (18)

Os traigo las (penúltimas) adquisiciones. Empiezo a tener miedo por la cantidad de libros que acumulo y que después no me da tiempo a leer.

Penúltimas adquisiciones junto a mi cojín de lectura
Penúltimas adquisiciones junto a mi cojín de lectura
  • From Hell, de Alan Moore y Eddie Campbell. Tras leer la imponente opinión de Molinos, y teniendo en cuenta el gusto que le he cogido a la novela gráfica, acercarme a una tienda de cómics para comprarlo fue todo uno. Ahora mismo ando leyendo Watchmen, del mismo autor, pero sé que no le quedará mucho para que le hinque el diente.

  • Amar es aquí, de Patricia García-Rojo. Regalo de @Tonokix. Llama la atención que la misma autora se dedique, de un lado a la novela y a la poesía. O al menos me llama la atención a mí. En el ámbito de la poesía estoy bastante perdida, la verdad. Lo poco que he leído ha sido a García Montero. Viene bien volver a este género que a veces parece olvidado.
  • La fábrica creátor, de Patricia García-Rojo. También gracias a @Tonokix, en este caso un prestamo de una novela, que es la primera de la tetralogía Los portales de Éldonon, que a decir verdad, desconozco.
  • Lejos de Toledo, de Isaac Wagenstein. La culminación de la trilogía dedicada a los judíos que me encandiló con El pentateuco de Isaac y que continué saboreando con Adiós Shangai. Inevitablemente este libro tenía que estar en mi estantería, junto a los otros dos. Y aquí está. Tengo muchas ganas de leerlo.
  • El vano ayer, Isaac Rosa. Cortesía de Bartleby, uno de los libros que recomendó en su blog y que ahora no tengo excusa para no leer. De momento no figura en mi lista de libros a corto plazo, pero todo se andará.

Esto es todo por el momento. Os deseo unas felices lecturas.

Namaste.

Kundera, Literatura

La broma, Milan Kundera.

La última novela publicada de Kundera, que ya os adelanté en un IMM, me tocó en el concurso que organizó Karo. Después de aquéllo, empezamos una lectura conjunta en Café Literario (que nunca me cansaré de recomendar).

Tengo que reconocer que me acerqué al autor con dudas. Dudas porque La identidad no me convenció, quedó lejos de aquélla novela redonda que fue La insoportable levedad del ser. Así que antes de empezar esta novela, mi sensación era que decantaría la balanza: que si me gustaba seguiría leyéndole. Pero si, por el contrario, me volvía a defraudar, no iba a darle otra oportunidad.

Así las cosas, Kundera se jugaba la pertenencia a los autores a los que recurrir. Y lo hacía con una novela no muy larga, del tipo que suele escribir él. Bastaron unas pocas páginas para convencerme.

El motivo radica en que La broma muestra un crisol de personajes cuyas vidas se entrelazan poco a poco. Una historia coral, con distintos puntos de vista de cada uno de los personajes, que consigue enmarcarnos rápidamente en la historia, evitando la lógica ralentización del inicio de los libros para involucrarnos en una espiral de acontecimientos que obligarán al lector seguir leyendo.

El buen hacer del checo se palpa en cada palabra, al trascender las letras más allá de la ficción, en el sentido de intercalar frases memorables que prácticamente inundan la historia. Una prosa ligera y fresca, dinámica pero al tiempo profunda, que se detiene allá donde es necesario, que nos cautiva, pero que por ello no significa que se haga pesado, aburrido o lento, porque nos habla de sensaciones comunes, del pasado y la inseguridad, del amor y la pertenencia a un grupo, de la ausencia y el recuerdo.

A partir de aquella noche todo cambió dentro de mí; volví a estar habitado; de repente la habitación de mi interior estaba arreglada y alguien vivía dentro de ella.

Como es habitual en la obra del autor, la faceta política es constante en el devenir de los acontecimientos de la mitad del siglo XX, momento en el que se sitúa la trama. Es esta contraposición, la de los sentimientos de los protagonistas como elemento fundamental de la trama, frente al comunismo, que limita los individualismos por considerarlos burgueses, los que chocan, se reflejan como opuestos: la sensación de que no se debe sentir tristeza pero que realmente ese sentimiento está ahí.

La juventud es terrible: es un escenario por el cual, calzados con altos coturnos y vistiendo los más diversos disfraces, los niños andan y pronuncian palabras aprendidas que comprenden solo a medias pero a las que se entregan con fanatismo.

El fuelle lo pierde en la mitad del libro, donde la trama se ralentiza y las situaciones prácticamente se detienen, para acabar en un final coral, conjunto, completo.

Kundera es un mago de las palabras, un autor que nos transporta a un universo nebuloso donde las personas tienen obstáculos propios y comunes. Y digo lo de nebuloso porque pienso en Ludvik, en Jaroslav o en Helena y les veo como en un sueño de éter, en un mundo grisáceo en el que es complicado dilucidar el color de sus ropas o de sus ojos. Veo angustia, veo tristeza y anhelo. Y todo eso lo noto en el estómago, porque Kundera es capaz de revolvérmelo, de hacerme formar parte de esos protagonistas, de compartir un destino incierto.

FICHA:

Te gustará si te gustó
  • La insoportable levedad del ser. Milan Kundera.

Pros
  • El estilo del autor.

  • Cómo va enlazando los elementos de la trama.

Contras
  • Pierde dinamismo en la mitad del libro.

Otras opiniones

Namaste.

Autor, San Basilio

Presentación de «El joven vendedor y el estilo de vida fluido», de Fernando San Basilio.

Ayer, 7 de julio, se presentaba en El joven vendedor y el estilo de vida fluido, una de las novedades de Impedimenta y la última novela de Fernando San Basilio.

La cita tuvo lugar en Tipos infames, una librería peculiar donde, además de encontrar una gran variedad de libros a los que hincarle el diente, se puede disfrutar de una copa de vino o de una cerveza bien fría mientras elegimos qué llevarnos a casa.

Enrique Redel durante su intervención
Enrique Redel durante su intervención

El inicio de la charla comenzó con las palabras de Enrique Redel, editor de Impedimenta, que nos comentó cómo conoció la obra de San Basilio y su esfuerzo para publicarlo en la editorial.

Carlos Pardo, escritor y poeta, tomó la palabra en segundo lugar, para hacer un amplio recorrido de la novela, de su estilo y de las sensaciones que provoca. Sin duda, su intervención fue compleja y analítica pero muy divertida. Quedaron claro varias cosas: que se puede ser concienzudo sin resultar aburrido, que se puede contar muchas cosas de una novela sin apenas desvelar nada.

El autor agradeció la asistencia de tantas personas que abarrotaban el lugar, y resultó tímido y dubitativo, interesante y gracioso. En seguida le llegó el turno a Mercedes Cebrián, traductora de varias obras de la editorial y que firma el prólogo del libro. Como dejó claro Enrique Redel, es uno de los pocos prólogos que se puede leer sin que te destripe toda la historia, lo cual es de agradecer.

Carlos Pardo, Fernando San Basilio y Mercedes Cebrián
Carlos Pardo, Fernando San Basilio y Mercedes Cebrián

En definitiva, la presentación resultó amena e interesante, y nos dejó con ganas de comenzar el libro nada más llegar a casa. No faltó la consabida firma de ejemplares, peculiar porque, además de tomarse su tiempo con cada uno de los que allí estábamos, cada firma era original y distinta de las demás.

Desde aquí, gracias a la editorial por invitarme a dicho acto.

 Namaste.

P.D. Gracias a @castillodenaipes por las fotografías. 🙂

Autor, Literatura, Martin

Canción de hielo y fuego II: Choque de reyes

Cuando un lector se adentra en el universo de una saga existen muchos motivos para continuarla. Bien es cierto que en ocasiones podemos llegar a leer tan solo la primera parte y después no continuar con el resto de los libros, pero esta situación suele llevar de la mano el aburrimiento, la pesadez o el escaso interés por el tema.

Así que, en general, cuando picamos a leer la primera parte, existen muchos motivos para continuar leyendo. Quizá el más relevante sea la curiosidad. ¿Qué le ocurrirá a este personaje al que le hemos cogido cariño? ¿Cómo

Canción de hielo y fuego II: Choque de reyes
Canción de hielo y fuego II: Choque de reyes

se desarrollará la historia? Si nos entretuvo el primero, tenemos muchas papeletas para seguir leyendo.

Habiendo leído Juego de tronos, estaba claro que leería el siguiente. Sólo en el caso de que me hubiera defraudado de una manera estrepitosa habría abandonado la idea original.

¿Y qué es Choque de reyes? ¿Por qué hay que leerlo? ¿Hay algún motivo por el que se sitúe siempre entre la lista de las novelas más vendidas?

Por partes. Choque de reyes es una novela entretenida, de ésas en las que no hace falta pensar demasiado, con acción, amor e intriga, con muchas conspiraciones, con distintos personajes con los que confraternizar. Probablemente lo mejor que ha hecho Martin ha sido crear un universo complejo como es el que presenciamos, con todo un elenco de características que distinguen a unos personajes de otros, a semejanza del omnipotente Tolkien.

¿Hay que leerlo? Bueno, ese “hay” podríamos discutirlo. No es un libro indispensable, ni mucho menos, pero razones para leerlo no faltan: porque es un libro muy entretenido, del que todo el mundo está hablando; porque viene bien una novela como esta para la época estival que se acerca (aunque como todas de este estilo sea muy pesada y algo cara); porque, por si fuera poco, cuando uno quiere ver la serie es siempre mejor leer primero el libro.

Está claro que uno de los motivos por los que siempre se encuentra entre los más vendidos es la influencia de la serie de televisión. El otro, la curiosidad que ya he mencionado antes. ¿Cómo dejo a su suerte a Arya Stark? ¿Por qué no voy a saber quién narices se va a sentar en el Trono de Hierro? ¿Qué le va a pasar a Joffrey? Yo todo eso quiero saberlo. Y esto me lleva a la segunda pregunta: como toda novela de sagas, se cuenta poco. Se deja esperar. Nos dan respuesta a tres preguntas pero plantean trescientas. Y luego decían de Lost.

Ahora, así como si no quiere la cosa, os voy a poner mis pegas. Una detrás de otra, para agilizar el tema.

Choque de reyes es una novela lenta, que tarda en arrancar. De hecho, uno se planta en la mitad del libro sin saber mucho más que antes de que la empezara. Está claro que se trata de una novela de transición, a la que le sobran páginas, con graves problemas de edición (de nuevo la distinción que/qué es inexistente) y, para despistados. Sí, habéis leído bien. Para despistados. Porque no le veo otra explicación, por mucha que me queráis dar. ¿Por qué se dice, cuando uno lleva doscientas páginas que “Jon Nieve es un muchacho que está en el Muro”? ¿Acaso Martin se cree que no tenemos memoria? ¿Que no nos leímos la primera parte? ¿Que nos saltamos ese “pequeño” detalle? Este tipo de cosas me hastían. Sí, diréis algunos, “lo hace porque quizá ha pasado tiempo entre que te lees uno y otro”. Claro. ¿A alguien se le ocurre que Tolkien en Las dos torres se ponga a explicar que Frodo es un hobbit? Para mí es un insulto al que está al otro lado.

En definitiva, esta es mi opinión. Muchos peros, lo sé, pero eso no evitará que, cuando tenga a bien, comience la tercera parte (ya criticaré entonces lo de los dos tomos, de momento lo voy a dejar estar).

FICHA:

Te gustará si te gustó

Pros

  • Entretiene. Permite dejar de pensar durante un tiempo.

Contras

  • Lenta y aburrida por momentos.

  • Repetición de cosas obvias.

  • Ausencia de distinción entre qué/que.

  • Podemos discutir muy mucho las portadas cuasi-spoiler que se gastan.

Felices lecturas.

Namaste.

Autor, Literatura, Macaulay

Las torres de Trebisonda, Rose Macaulay

Las torres de Trebisonda narra el viaje de un estrambótico grupo de ingleses con destino Turquía, en pos de evangelizar el país dando a conocer la religión anglicana.

Portada de "Las torres de Trebisonda"
Portada de «Las torres de Trebisonda»

Desde el inicio, cuando se nos presentan los personajes, el lector intuye que estos aparentemente normales personajes no lo son tanto: la joven narradora, que irá acompañada de su extravagante tía y de un intolerante padre que correrán múltiples aventuras antes de llegar a su destino.

Si por algo se caracteriza la prosa de la autora es por las sutiles frases que se saca de la manga, a medio camino entre la sátira, el fino humor y la crítica a la doble moral, como ejemplifica uno de los diálogos del inicio de la novela entre Laurie y su tía Dot.

A mí no me gustaban mucho los baptistas, pero fueron realmente muy amables. Los disidentes son a menudo excelentes cristianos, Laurie. No seas nunca estrecha de miras.

Le prometí que nunca lo sería.

  • Aunque, por supuesto -añadió mi tía-, debes siempre recordar que nosotros tenemos la razón.

Le prometí que siempre lo haría.

Su fina ironía, la elegancia en sus descripciones y lo clásico de los personajes convierten la novela no sólo en una forma interesantísima de viajar del modo en el que se hacía a principios del siglo XX, sino de un modo de combinar lo clásico de su planteamiento con lo complejo de las reflexiones que plantea la autora (religión, filosofía… etc).

Es decir, si el modo de escribir y la composición de los personajes de Macaulay podría recordar a Austen, el tema en concreto a tratar tiene ecos de los cómics de Tintín y las pullas religiosas le dan un toque que consigue redondear la novela. Una mezcla que puede resultar extraña, incluso antagónica, pero que puesto sobre el papel consigue un punto de vista muy real de lo que fueron los viajes de la época, de sus personas y sus puntos de vista.

En definitiva, una novela que les sorprenderá a muchos lectores, una autora por descubrir y un libro más que recomendable para todos aquéllos a los que les gusten las novelas de tipo “costumbrista”, del tipo de Nancy Mitford pero con más componente aventurero. Inevitable sonreír ante los diálogos que se gastan los personajes.

FICHA:

 

Te gustará si te gustan
  • Las novelas costumbristas.
  • Los viajes a lugares lejanos.
Pros
  • Los diálogos entre los personajes.
  • La ironía de la autora.
Contras
  • Tarda en arrancar.

 

Namaste.