Autor, Halfon, Literatura

Biblioteca bizarra, Eduardo Halfon

Fue hace ya tres años, en la presentación online de uno de los libros de guatemalteco, en el que el propio autor me puso en la pista de este libro suyo. Biblioteca bizarra (Jekyll and Jill, 2018), al que seguramente no me habría acertado si me hubiera fijado más de dos minutos en su portada (¿por qué? En serio, ¿por qué?)

Si habéis leído alguna vez al guatemalteco, sabréis que suele mezclar las temáticas, por lo que puede comenzar un capítulo con un tema pero terminarlo con una anécdota que nada tiene que ver con el tema inicial.

Los que me visitéis de forma regular ya sabréis que este autor es uno de los habituales por aquí. De él he leído ya cinco libros, todos ellos publicados por Libros del Asteroide: El boxeador polaco, Monasterio, Canción, Duelo y Un hijo cualquiera. En casa tengo Señor Hoffmann listo para continuar con su obra.

Biblioteca bizarra nos acerca a la vida literaria del autor, incluyendo capítulos de su yo lector y también del proceso de escritura.

Hacer literatura es el ejercicio de querer rellenar los espacios vacíos de la memoria, sabiendo todo el tiempo que no se puede.

Página 91

Halfon fue un lector tardío. Leyó tarde a la literatura pero cuando lo hizo arrasó de forma compulsiva con las lecturas. Después se puso a escribir. Cuentos, como ya sabréis, relatos cortos en parte autobiográficos:

¿No es la nimiedad, pues, la materia prima del cuentista? ¿No son las anécdotas en apariencia nimias, es decir, insignificantes, la arcilla misma con la cual el cuentista trabaja su artesanía y moldea su arte?

Página 78

Biblioteca bizarra no es el mejor libro para comenzar a leer a Halfon, quizá peca de textos menos unidos que otros de sus títulos, pero si te gusta el autor, disfrutarás también de este libro como continuación de su obra.

Regresar a un autor que nos gusta es siempre la tabla salvavidas que nos ayuda en tiempos tumultuosos, ¿no creéis?

FICHA:

Te gustará si te gustó El boxeador polaco, Eduardo Halfon.
Pros – Cómo hila los temas.
– El mundo propio que crea Halfon.
Contras – Menos cohesión entre sus relatos que en otros títulos.

Namaste.

Autor, Literatura

Las muertas, Jorge Ibargüengoitia

De Las muertas de Jorge Ibargüengoitia había leído opiniones bastante unánimes: había que leerla. Sin ir más lejos, aparecía como destacados entre los títulos de México del Atlas de literatura hispanoamericana de Clara Obligado.

Por eso me sorprendió que este libro, un básico de la literatura mexicana, no se pudiera encontrar en España más que recurriendo a la segunda mano o a la biblioteca.

Así que cuando vi que Cátedra reeditaba esta novela este mismo 2023, me lancé en el momento a comprarla a pesar de que no soy nada fan de sus ediciones (no me quejo de los prólogos pero sí de las notas al pie que ralentizan la lectura, además de la letra pequeña y lo incómodo del tamaño del libro).



Sin pensarlo demasiado se coló entre otras lecturas, quizá por su longitud. Lo que no esperaba era la rapidez del texto, lo entretenido de la historia, las ganas que uno tiene de seguir leyendo en cuanto lee el primer capítulo.

Las muertas narra la historia, basada en hechos reales, de la vida de dos hermanas que regentan un burdel. Esta frase anterior resume toda la vida de las hermanas, pero no será así como se presente la historia al lector, ya que nosotros nos iremos enterando poco a poco debido a la información fragmentada en la que se basa la estructura de la novela.

Esto es lo clave de esta historia: una cuidada estructura que salta de momento temporal a otro según el capítulo, donde sólo obtendremos la visión completa de la situación cuando terminemos la novela.

El inicio de Las muertas comienza con un tiroteo: una mujer llega a la panadería de un pueblo a matar a un hombre.

Satisfecho con estas respuestas, Simón Corona relató al agente del Ministerio Público el caso de Ernestina, Helda o Elena. El agente leyó el acta que se levantó, el declarante no puso objeción a lo contenido en ella y firmó al pie de conformidad. Esta firma le costó seis años de cárcel.

Página 100

Más adelante sabremos quién es esa mujer, quién el hombre y por qué acude a matarle.

Y es que el resto no es sino un retrato de los bajos fondos de la zona, que incluyen drogas, estafas, trata de mujeres, entierros clandestinos y asesinatos. Este es el siniestro reino que las dos mujeres, Serafina y Arcángela, han construido a su alrededor y que van a pelear por que no salga a la luz.

Una de las mujeres sale del cabaret para avisarle a la madre. Pasado este movimiento, la escena parece cuadro plástico. Todos miran fascinado al cadáver. No se mueven para ver mejor. Silencio.

Página 161

Las muertas es la extraordinaria ficción de un caso real, el de las Poquianchis, y una muestra inigualable de la capacidad de Jorge Ibargüengoitia para retratar con un puntito de humor negro la vida por el lado que más duele.

Directo a la lista de lo mejor de 2023.

¡Anotadlo y leedlo que merece mucho la pena!

FICHA:

Te gustará si te gustó 2666, Roberto Bolaño.
Temporada de huracanes, Fernanda Melchor.
Pros – El planteamiento de la estructura.
– Directo, conciso, sin relleno.
Contras – La edición, cuyas notas despistan de la lectura.

Namaste.

Autor, Calabresi, Literatura

Salir de la noche, Mario Calabresi

Llegué a Salir de la noche (Libros del Asteroide, 2023) por la recomendación de dos lectores a los que hago caso (Nuria y Fernando). Admito desde aquí que no lo habría leído si no hubiera sido por ellos.

Salir de la noche es la historia de Luigi Calabresi, cuyo padre fue comisario, asesinado en Italia en los años del plomo.

Roma, 1972. Tras semanas de presión social y fake news, el ambiente acusaba a Calabresi de haber tirado por la ventana a Giuseppe Pinelli, un anarquista que se encontraba en el despacho del comisario en el momento de su muerte.

Mario Calabresi nos acerca entonces a la vida de las víctimas: al estupor, dolor y ausencia de un padre que jamás ha visto a sus hijos crecer. Al coraje de una madre que, con dos niños pequeños y embarazada del tercero, tiene que continuar viviendo mientras sabe que el asesino de su marido está suelto.

Había comprendido que, para vivir, es necesario, y fundamental, echar cuentas con nuestro pasado, plantar cara a lo que más nos asusta, ponerles nombre a todas las cosas, incluso a las más dolorosas. Es la única manera de salir adelante.

Página 38

Calabresi nos acerca a los duros años del plomo en Italia, familiarizando al lector no italiano sobre la situación de la época: la escalada de violencia y tensión entre facciones políticas dispares, los rumores y las acusaciones que terminan en amenazas, asesinatos y muertes.

Lo importante, siempre lo he pensado, es no dejar de ser uno mismo, mantener la fe en las propias ideas, respetar la historia de uno. Si es así podemos entrar tranquilamente en cualquier parte. Casi en cualquier parte.

Página 155

Sorprende encontrarse con un libro así. Digo sorprende porque a pesar de que en España también tuvimos una época de asesinatos y tensión social, aquí apenas se habla de las víctimas, y no consigo recordar ningún libro de este estilo que haya tenido algún tipo de repercusión.

Sentí que lo mejor era mirar hacia delante, caminar, comprometerme a pasar página, respetando la memoria. Tenía que llevarlo conmigo al mundo, no humillarlo en la polémica y en la rabia, para no traicionarlo. Había que apostarlo todo al amor por la vida.

No he cambiado de idea desde entonces.

Página 160

Salir de la noche es una oda a la familia, a la fuerza de seguir adelante y al amor que se comparten. Es también un libro triste, emotivo, duro por lo absurdo de la violencia, frustrante por saber cuántos niños huérfanos ha conseguido la división política, amargo por saber que lo que nos cuenta sigue ocurriendo.

Las últimas páginas se leen con un nudo en la garganta, con la frustración de saber que este animal que somos es capaz de lo mejor y también, por desgracia, de lo peor.

Hacedme caso y leedlo. Este es un libro necesario.

FICHA:

Te gustará si te gustó Nada más real que un cuerpo, Alexandria Marzano-Lesnevich.
Pros – El relato de las víctimas, que suelen ser las silenciadas.
Contras – Triste, duro.

Namaste.

Autor, Carrère, Literatura

El bigote, Emmanuel Carrère

Del autor francés he leído bastante, sólo el año pasado ya cayeron Limónov, De vidas ajenas y El estrecho de Bering. Antes de eso, habían pasado por aquí El adversario y Una novela rusa.

El bigote es entonces el sexto libro que leo de Carrère, en este caso nos encontramos en lugar de con no ficción con una novela que narra la historia de un hombre que, tras muchos años llevando bigote, decide afeitárselo. La sorpresa viene cuando su mujer y toda la gente que tiene a su alrededor juran y perjuran que él jamás ha llevado bigote.

Este hecho es el punto de partida de una novela surrealista, de tinte kafkiano y absurdo, que juega con los límites de la realidad y con la percepción personal de un hombre que ya no sabe qué creer.

Primero piensa que le están gastando una broma, después, que se está volviendo loco. Más tarde, que la loca es su mujer y que ha aleccionado al resto de sus conocidos para que digan lo que ella quiere.

La situación se vuelve confusa, agobiante y frustrante. Pasan los días y esa realidad que daba por hecho y lo que le dicen los demás que es realmente se acaban confundiendo. La diferencia es tan delgada que ya no sabe qué está pasando.

Pasar la página, empezar desde cero, viejo y vano estribillo de todos los amargados del planeta, pensó, salvo que su caso personal era algo distinto. En el supuesto de que regresara (…) la vida quizá se reanudaría, pero envenenada para siempre. Envenenada no sólo por el recuerdo de este episodio, sino, sobre todo, por el miedo constante a sus secuelas, el riesgo de ver resurgir el horror en el repliegue de una conversación.

Página 135

El bigote es una historia que nada tiene que ver con otros libros de autoficción del autor, ni con el tono general al que nos tiene acostumbrados Carrère, sino que se sitúa la acción en una tensión constante, un acto aparentemente absurdo que lleva al protagonista a replantearse toda su existencia: si él sabe que ha llevado bigote y realmente no ha sido así, ¿entonces qué otros aspectos de su vida ha creído y no existen? ¿Qué tipo de mentiras ha ido aceptando?

Lo mismo que con las metáforas referentes a las páginas que es inútil pasar cuando el único recurso es cambiar de libro.

Página 136

El bigote es un libro entretenido, una buena novela que se disfruta desde la primera página, llena de humor negro y absurdeces pero también crueldad y malestar por compartir el devenir del protagonista. Quizá no ha llegado a las expectativas que tenía de ella pero me ha gustado.

FICHA:

Te gustará si te gustó El lugar, Mario Levrero.
Pros – Directo, entretenido, para leer en una tarde.
– No le sobra ni una página.
Contras – Expectativas altas que no se han cumplido del todo.

Namaste.