Literatura

Lectora pero poco

Llevo unas semanas leyendo lo justo. Escojo un libro que quiero leer y consigo, con suerte, leer 20 páginas. En otras ocasiones llego a los dos párrafos, se me cierran los ojos y termino dejando el libro en la mesilla para otra ocasión.

Otras veces escojo un libro y las letras pasan por mis ojos sin comprender del todo, me falta concentración o, si soy capaz de mantenerme leyendo unos minutos (media hora con suerte), la mente se me va a otra tarea más sencilla y menos exigente (desde ver una serie, mirar por la ventana o fregar el suelo).

La sensación diaria que me acompaña es que no tengo tiempo para leer: que los escasos momentos en los que puedo dedicarle a la lectura son insuficientes, que no avanzo, que sigo una y otra vez en la misma página. Imaginad lo que varía la trama en una historia de 1000 páginas: nada.

Van pasando los días, las semanas, y sigo con los mismos libros que empecé a leer hace un mes. Tampoco ayudan las redes sociales (especialmente Instagram): me meto y veo esplendorosos ritmos lectores, lecturas vertiginosas, alguien que ha leído Guerra y paz en un mes (cuando lo llevo un año y medio con él pendiente), otro que lee 5 tochos en 15 días, los que consiguen llegar a los 10 libros al mes, los que han leído YA todas las novedades.

La comparación me abruma y genera en mí dos cosas: la primera, que pienso que qué absurdez, compararse en un hobby, (¡a mi edad!) y después, la sensación de ser yo la rara. Quizá toda esa gente dispone de 8 horas de lectura, quizá soy yo la que no se organiza mejor, no sé.

¿No os pasa a vosotros también? A veces parece como si todo fuera una competición: leo más, leo más rápido, leo antes que tú esta novedad.

En definitiva, si tengo poco tiempo para leer, imaginad para actualizar este espacio. Señal del cielo o no, el disco duro del ordenador se rompió el mismo día que publiqué la entrada del aniversario, y desde entonces los momentos de sentarme para contaros algo de mis lecturas se han hecho cada vez más escasos.

Contadme: ¿estáis como yo? ¿Tenéis tiempo para leer? ¿Las redes sociales os generan las mismas sensaciones que a mí? Y sobre todo, ¿estáis leyendo?

Sigamos (leyendo o no), sigamos.

Namaste.