Literatura

Mi lista negra

(Esta entrada también podría llamarse Autores que no veréis reseñados por estos lares o bien Autores mortadela)

 

La mortadela en toda su extensión
La mortadela en toda su extensión

A raíz de una entrada en el blog de Isi, comentamos sobre Mary Higgins Clarck. Allí dejé claro mi comentario sobre que no leería más de ella. Luego me puse a pensar que no es ella la que se encuentra en esa situación. Así que os presento mi lista negra de autores. Para mí, es requisito indispensable  haber leído uno de sus libros, así que no lo hago por oídas. De momento son los siguientes:

 

 

 

  • Mary Higgins Clarck. Historia previsible, facilona, con poca intriga… en fin, todo lo que no tiene que tener una novela policíaca. Que encima los de la editorial la compararan con Agatha Christie me cabreó aún más. Como le comentaba a Isi: me molesta que me digan que algo es jamón ibérico cuando es mortadela. No estoy en contra de la mortadela, pero no me la vendas como lo que no es porque no cuela. (¿No se dan cuenta de que encima tenemos memoria y de que cuando nos cabreamos ponemos a caldo al que se tercie?) (¿O eso sólo me pasa a mí? ¬¬)

 

  • Dan Brown. Tras leer El Código da Vinci por recomendación de una amiga (que no debía de conocerme demasiado), dije que uno y no más. La historia engancha, pero me parece  simplona y previsible, con errores históricos garrafales, como una película en la que sabremos lo que viene a continuación. En conclusión: si busco entretenimiento basado en novela histórica, hay montones de buenas opciones mejores que este señor.

 

  • Álvaro Pombo. Tiene el dudoso honor de ser el único de esta lista del que no pude acabar el libro. La fortuna de Matilde Turpin era lioso, no avanzaba y por eso lo acabé abandonando. No me quedan ganas de seguir leyendo a este hombre, por bien que lo pinten los de la editorial.

 

  • Paulo Coelho. ¡Mi preferido! Qué dominio de la técnica, qué uso de los calificativos…. indescriptible, tanto como el título: A orillas del río Piedra me senté y lloré. Pues muy bien, majete. ¿Cuál fue el problema de este libro? Pues que se preocupa demasiado por hablar del Amor (con mayúscula), de la Felicidad (ídem) que no presta atención en las cosas en minúscula. Es pretencioso. Trata de escribir frases para la posteridad que suenan a revista de autoayuda.

 

  • Susanna Tamaro. Donde el corazón te lleve. Cursi, cursi y cursi. O a mí no me lleva a ningún sitio o no tengo corazón (lo cual podemos debatir). Soy consciente de que mis gustos personales no se acercan ni por asomo a la novela romántica o de sentimientos o lo que sea. Entonces no lo sabía. Ahora sí, así que simplemente no me acerco a novelas del estilo (Barbara Wood, Danielle Steel, Nora Roberts) o cualquiera cuya portada sea rosa y con un macizo.

 

  • Carlos Ruiz-Zafón. No me linchéis, que me explico. El primer libro que leí fue La sombra del viento. Me entretuvo, me gustó, está bien para pasar el rato. Después leí Marina, una novela juvenil que no había por dónde cogerla, sin sentido, absurda. En fin. Al menos la pude acabar. ¿Por qué está en la lista negra? Pensaréis muchos. Pues por lo que dijo después. En el siguiente artículo decía perlas como la siguiente:

 

El 99% de la mejor narrativa que se hace hoy, de la literatura de calidad, de la gente profesional sin pretensiones ni pedantería ni pose, de la que de verdad sabe construir personajes e historias, o sea, de los que de verdad saben escribir, está en la televisión o en el cine, pero sobre todo en la primera. Gente con ambición, oficio y talento ya prácticamente no está trabajando en literatura. Ésta se ha convertido en un gueto de mediocridad, de aburrimiento, de pretensión y de pose.

 

A ver. ¿No hay literatura de calidad hoy en día? ¿Están todos en el cine? ¿Realmente cree eso? ¿Y dónde se supone que debe figurar él cuando le han rechazado como guionista y es ahora cuando se ha pasado a la novela? ¿O es que no está definiendo la literatura en general sino el género en el que él se mueve (carne de best-seller)?

Esta entrevista no me gustó nada de nada. No me importa que venda mucho: hace novelas entretenidas y amenas y punto. Yo eso no lo critico. Lo que no me gusta es que califique desde su baremo a escritores que hacen su obra como les parece. ¿Qué pasa, que como otra gente vende menos es peor? Eso es ser simplista. ¿Si hay pretensiones no se hace una buena literatura? ¿No hay talento en la literatura? Por-fa-vor.

 

Así que no. Cuando leí la entrevista le añadí a esta lista. No voy a leer nada de una persona que desprecia a otros miembros de su mismo grupo. ¿Acaso le escuece que nunca le darán un Premio Nobel? ¿Complejo de inferioridad? ¿Le importa más la crítica de lo que quiere reconocer?

 

Y vosotros, ¿tenéis una lista negra? ¿Qué autores figuran en ella?

 

Namaste.