Autor, Fo, Literatura

El país de los cuentacuentos, Darío Fo.

En El país de los cuentacuentos, Darío Fo nos cuenta la historia de su infancia en una pequeña ciudad de Italia y en un momento en el que comienza a existir la agitación que después desencadenaría en la Segunda Guerra Mundial:  entre ellos, contrabandistas y anarquistas pero sobre todo personas que inventan cuentos e historias imaginadas, de ahí el título del libro.

 

La novela está fragmentada en pequeños capítulos de diferentes temas y con distintos protagonistas. Personalmente, este hecho hizo que fuera difícil seguir la historia, ya que al no tener un hilo continuo y bien definido no me daban demasiadas ganas de continuar. Más adelante la cosa mejora y va cogiendo tono: el niño Fo va creciendo y nos cuenta cosas más interesantes, como el fragmento que os dejo a continuación, donde se produce una lucha en un jardín con unos peculiares contrincantes:

 

“¿Quién ha hecho este desastre?”, casi me agrede la señora. “¿De quién es esta maza de hierro?” La levanta del suelo, sacándola de los dedos cerrados de Apolo. “¿No irás a decirme que es parte de la estatua? ¡Apolo con maza!

“No, señora, la maza es mía… y también el hacha que ha partido el centauro en dos es mía… pero yo no sé nada… y tampoco entiendo qué hace la ninfa con el arco en la mano… y con los brazos abiertos en el aire… pues antes los tenía bajados, estoy seguro… con una mano en el pecho… y estaba vuelta, así… Sin duda esta noche alguien las ha movido. Estas esculturas no van a moverse solas. ¿Quién ha metido el arco en la mano de la ninfa? Lo tenía el centauro que ahora está ahogado en el lago sin cabeza”.

“Los amos me miran incrédulos, me agobian a preguntas. “Perdonen que me atreva, pero para mí que aquí ha pasado una auténtica tragedia. Yo ya noté enseguida cómo se miraban, ella y él…. el medio caballo… ¡con unas ganas! Y sobre todo tenían que haber visto la cara tensa de Apolo… ¡realmente pálido, como la estatua de un celoso! Yo juraría que ha sido Apolo, que ha destrozado el centauro, y luego la ninfa, enloquecida de dolor, se ha vengado ensartándole flechas.”

El amo se ríe: “¿Una tragedia de amor y de celos entre monumentos?” “Pues claro, no pensarán que he hecho yo solo este desastre. Además, para arrastrar al estanque a ese pedazo de centauro haría falta un tractor… ¿El tronco del centaturo está en el tractor? Yo no sé nada… ¡Basta! ¡Me quieren volver loco! ¿Pero esto qué es, una broma? ¡Pues no me hace gracia!”

“Insultos, burlas, amenazas… Y al final aquí estoy, en el manicomio. Están todos locos.”

 

Pero en general, el libro me ha dejado un poco fría. No existe la chispa que yo esperaba encontrar en los recuerdos que nos narra Fo, hay poca conexión con el lector, tampoco se crea esa intimidad por contar el pasado… en definitiva, que no me ha convencido.

 

FICHA:

 

Te gustará si te gustó
Pros
  • La familia de Fo. Fantástica.
  • El divertido fragmento de las estatuas.
Contras
  • No consigue conectar con el lector.
  • Las historias están demasiado fragmentadas. Ausencia de hilo conductor.

 

 

Namaste.