Literatura, Wilde

La balada de la cárcel de Reading, Oscar Wilde

There is no Chapel on the day                                                                 No hay oraciones en común

On which they hang a man:                                                                  cuando se cuelga a un condenado:

The Chaplain´s heart is far too sick,                                                        el rostro tiene el capellán

Or his face is far too wan,                                                                        y el corazón atormentados;

Or there is that written in his eyes                                                             o escrito hay algo en sus pupilas

Which none should look upon.                                                               y nadie debe descifrarlo.

 

 

For where a grave had opened wide,                                              Pues donde abrieron la tumba,

There was no grave at all:                                                                tumba no había: sólo hallamos

Only a stretch of mud and sand                                                       cerca del muro pavoroso

By the hideous prison-wall,                                                            una señal de arena y fango,

And a little heap of burning lime,                                                   y un montoncillo de cal viva

That the man should have his pall.                                             que al hombre hiciese de sudario.

 

 

So with curious eye and sick surmise                                          Por eso espiábamos al reo

We watched him day by day,                                                         con el terror en las pupilas,

And wondered if each one of us                                                    y cada quien se preguntaba

Would end the self-same way,                                                      si el mismo fin padecería,

For none can tell to what red Hell                                               pues nadie sabe hasta qué infierno

His sightless soul may astray.                                                       puede llegar su alma perdida.

 

Poesía para acabar un lunes que se ha disfrazado de domingo.

Namaste.

Literatura

La importancia de llamarse Ernesto, Oscar Wilde

Os traigo hoy la que podría ser la primera relectura de todo el blog. Y es que, aunque me consta que muchos de vosotros releéis vuestras historias favoritas yo todavía no he llegado a ese punto. Quizá tenga que ver con la cantidad de libros pendientes y de obras magnas por leer.

Ernesto-versión-web

Leí La importancia de llamarse Ernesto hace tiempo, en una edición que incluía también El abanico de Lady Windermere. Ahora he releído, eso sí, en su versión original y en el ebook.

Como ya ocurriera en otras de sus obras (por no decir en todas), nos encontramos con una historia llena de sarcasmo, humor e ironía que juega con los juegos de palabras y las dobles interpretaciones (sin ir más lejos, el propio Earnest del título, intraducible al castellano)

La trama de base que subyace en el argumento es simple: nuestros dos amigos protagonistas han de llamarse Ernesto si quieren desposar a la muchacha de la que están enamorados. A partir de ahí comienza una historia de enredos, confusión y humor en la que cada uno de los diálogos no tiene desperdicio, en donde ser importante, y por tanto llamarse Ernesto, es fundamental si quieren conseguir su meta. ¿Lo conseguirán? Eso lo dejo para que descubráis esta obra de teatro que nos presenta a personajes arquetípicos e hilarantes característicos del autor irlandés y que nos dejan fragmentos como los que siguen:

More than half of modern culture depends on what one shouldn´t read.

TRADUCCIÓN PROPIA: Más de la mitad de la cultura moderna depende de lo que uno no debería leer.

I keep a diary in order to enter the wonderful secrets of my life. If I didn´t write them down, I should probably forget all about them.

TRADUCCIÓN PROPIA: Mantengo un diario para incluir los maravillosos secretos de mi vida. Si no los escribiera probablemente me habría olvidado de todos ellos.

A los que tengáis miedo por comenzar a leer clásicos de este estilo en inglés, os diré que es una obra teatral que se lee de un tirón, con palabras muy sencillas, y que además de divertida y entretenida consigue sumergirnos en el universo de Wilde, uno de esos autores que hay que leer. Y si encima acompañamos la lectura con un té, mejor imposible.

FICHA:

Te gustará si te gustó
Pros
  • Muy entretenido. Hilarante y sarcástica.
Contras
  • Como me gusta tanto Wilde, se me queda corto, me falta trama, me faltan páginas.

Namaste.

Autor, Literatura, Vian

Vercoquin y el plancton, Boris Vian.

Tras unos días de silencio, vuelvo totalmente recuperada de los excesos navideños y decidida de volver a la normalidad.

 

Así que, ¿qué mejor manera que empezar el año con una reseña y más si se trata de un libro de Boris Vian?

 

 

Portada de la primera novela de Boris Vian
Portada de la primera novela de Boris Vian

Hay libros que son muy fáciles que reseñar. Hay otros que es difícil explicar cómo son. Este es del segundo grupo. Y eso es porque es un libro inclasificable, raro, extraño, diferente. Ya en el prólogo el lector se da cuenta de que el autor va a contarnos lo que quiera, siguiendo las normas que él considere necesarias.

 

El inicio de la novela comienza en una surprise party, una especie de bacanal donde existe un importante derroche de alcohol, drogas y sexo. Pero enseguida Vian se manifiesta como un trilero, un tramposo que cambia las reglas según le convenga. Esta es sin duda la parte más alocada, divertida y entretenida del libro.

 

El protagonista es el Mayor, un joven que se enamora de una muchacha a la que decide pedir en matrimonio. Para ello tendrá que visitar a su tío, un funcionario enclaustrado en su oficina. Así, Vian nos traslada al gris mundo de la burocracia y del papeleo. Y como tal nos da su punto de vista, que nada tiene que ver con el de Kafka: Vian se dedica a ridiculizar a cualquiera que forme parte de la maquinaria estatal, haciendo hincapié en su inutilidad. Como muestra un botón:

 

Emmanuel se había pasado tanto rato mirando las musarañas aquella mañana, que las había gastado con los ojos. Había restos de musarañas por todas partes, y sus cadáveres yacían bajo el escritorio de Adolphe Troude, ya de por sí atestado por cuatro toneladas de abonos diversos, guardados en saquitos de lona, pues este encomiable individuo se dedicaba a la agricultura en su huerto de Clamart.

 

En definitiva, Vian derrocha una prosa fresca y sorprendente, donde el límite de las reglas tradicionales sobre la trama no existen. Y por eso sorprende, porque no tiene nada que ver con las novelas al uso, no sabemos por dónde nos va a salir ni cómo va a acabar el asunto. Aunque hacia la mitad del libro se ralentiza la trama, el lector mantiene el interés por conocer el final, que es acorde con el resto de la novela: puro Boris Vian.

 

FICHA:

 

Te gustará si te gustó
  • La importancia de llamarse Ernesto, Oscar Wilde.
Pros
  • El autor, que desde el prólogo sorprende al lector.
  • Lo extraño del libro en sí. Divertido, refrescante. Difícil de olvidar.
Contras
  • Allá por la mitad del libro la trama se ralentiza.

 

Namaste.

Actualidad, Literaria

¡Feliz Día del Libro!

Hoy es un día especial para todos aquéllos que nos consideramos amantes de los libros. Es un día en el que disfrutar (más si cabe) de la lectura, un día perfecto para adquirir un libro nuevo o para acercase a una biblioteca.

Como es el primer día del libro que celebro con blog, he seleccionado varias citas de libros que he leído que tienen como tema principal la literatura. Aquí os las dejo.

¿Qué distracción hay más noble, qué compañía más distraída, que contemplación más deliciosa que la de la literatura?

EstanteríaLa elegancia del erizo, Muriel Barbery.

No era de los hombres que consideraban el leer como un sucedáneo de vivir; él leía porque no podía vivir.

El árbol de la ciencia, Pío Baroja.

Fue descubriendo el placer de la lectura, el acto íntimo y silencioso de desflorar un libro.

El hereje, Miguel Delibes.

Hay tres clases de libros: los que no has leído ni hace falta que los leas; los que empezaste a leer una vez por equivocación y no tuviste el valor de abandonar en la página merecida y los que lees y relees como quien visita a un amigo o a la amada. En algún lugar de este triángulo ideal habría que situar las excepciones: los que no has leído, pero alguien de quien te fías te recomienda que lo leas. Estos últimos, como los amigos y las amadas suelen ser fuente de consuelos y también de decepciones.

Días de Reyes Magos, Emilio Pascual.

Los libros son puertas que te llevan a la calle. Con ellos aprendes, te educas, viajas, sueñas, imaginas, vives otras vidas y multiplicas la tuya. A ver quién da más por menos. Y también sirven para tener a raya muchas cosas malas: fantasmas, soledades y mierdas así.

(…)

Comprobó, que lo que no era más que un objeto inerte de tinta y papel, cobrabra vida cuando alguien pasaba sus páginas y recorría sus líneas, proyectando allí su existencia, sus aficiones, sus gustos, sus virtudes o sus vicios. Y ahora tenía la certeza de algo vislumbrado al principio (…): que no hay dos libros iguales porque nunca hubo dos lectores iguales. Y que cada libro leído es, como cada ser humano, un libro singular, una historia única y un mundo aparte.

La Reina del Sur, Arturo Pérez Reverte.

Sorprende, en cambio que de pronto un lector desconocido que nunca ha creado nada (…) sea capaz de advertir la presencia del creador. Se inclina uno a pensar que en esos seres existe latentemente el genio creador que por un motivo u otro no han podido o no han sabido convertir en acto; seres que, en todo caso, se entregan con candidez y entusiasmo a la magia y la fascinación del poeta: esa candidez y ese entusiasmo sin los cuales no es posible ni la creación de la obra de arte ni su recreación en el lector o espectador. Es por ellos y para ellos que el artista trabaja y sufre, los seres a quienes de verdad va destinado ese mensaje críptico, ese mensaje que les llevará una luz portentosa y extraña y que les permitirá examinar sus propios abismos, una luz que a la vez les llevará consuelo y desasosiego, certeza y vacilación, enfrentamiento a su propio drama y a la infinita liberación de no saberse solo. En virtud de esa maravillosa confraternidad es que el arte existe. Porque de otro modo los artistas se callarían para siempre o morirían. Simplemente morirían.

El escritor y sus fantasmas, Ernesto Sábato.

¡Oh! Es absurdo tener una regla rigurosa e invariable sobre lo que debe y no debe leerse. Más de la mitad de la cultura moderna depende de lo que no debería leerse.

La importancia de llamarse Ernesto, Oscar Wilde.

¡FELIZ DÍA DEL LIBRO!

Namaste.

Literatura, Los Indispensables

Indispensable I: El retrato de Dorian Gray, Oscar Wilde

Este libro es uno de mis favoritos, por eso será el primer indispensable en la sección.

El autor, hecho un pincel
El autor, hecho un pincel

Lo primero que tengo que decir es que me encanta Oscar Wilde. Esa mezcla entre sarcasmo, dobles sentidos y matices inteligentes que hacen sonreír al lector lo convierte en un escritor único. Esa genialidad se nota en cualquiera de sus obras (me encantó La importancia de llamarse Ernesto, ¡pero ese comentario da para otra entrada!)


Oscar Wilde fue una persona peculiar. Estudiante de sobresalientes, defensor del movimiento estético (el arte por el arte), socialista anárquico, excéntrico y revolucionario… Wilde fue todo eso y también un mago de la palabra.

Como sabréis, acabó realizando trabajos forzados tras una condena por sodomía, lo cual le marcaría para el resto de su vida. Al abandonar la prisión viajó a París, lugar en el que murió. Cumplió lo que había dicho veinte años antes (tras un desengaño amoroso con una mujer que prefirió a Bram Stoker), que no volvería a Irlanda.

Versión actualizada de Dorian Gray
Versión actualizada de Dorian Gray

Centrándome en El retrato de Dorian Gray, os haré un pequeño resumen: un hombre que quiere permanecer

eternamente joven es retratado en un cuadro. Hasta ahí, normal. Sin embargo, la cosa se complica cuando sea el cuadro el que envejezca por él. Lo demás, lo leéis.

Desde aquí os avanzo que es un libro filosófico, donde predomina el hedonismo y la vanidad, pero que no se hace pesado porque el autor es capaz de hilvanar una trama interesante. Es entretenido y ameno y parece mentira que lo sea teniendo en cuenta lo lúgubre en que se transforma en algunos capítulos; ésa es la genialidad de Wilde.

FICHA:

Te gustará si te gustó
  • El abanico de lady Windermere, de Oscar Wilde.
  • La importancia de llamarse Ernesto, de Oscar Wilde.
Pros
  • La forma de hilvanar la trama.
  • El debate ético de los actos de Dorian Gray.
Contras
  • No he encontrado ninguno.

Lanzo, de nuevo, una pregunta al aire: ¿Qué libro ha de figurar próximamente en esta sección?

Namaste.