Literatura

Mi año de descanso y relajación, Otessa Moshfeld


Como os adelanté en la entrada anterior, no conocía a esta autora, pero de repente las redes se llenaron de esta autora y las opiniones positivas, en concreto la de Sergio, me animó a leerlo. Así que, como tantas otras veces, caí.

Mi año de descanso y relajación comienza así:

Cada vez que me despertaba, de día o de noche, me arrastraba por el luminoso vestíbulo de mármol de mi edificio y subía por la calle y doblaba la esquina donde había un colmado que no cerraba nunca.

Página 11

Nuestra protagonista es una joven que decide encerrarse en su piso de Nueva York porque quiere dormir y descansar. Por su propia voluntad y ayudada por una herencia recién recibida decide pasar sus días viendo la televisión, durmiendo muchas horas y tomando fármacos que la mantienen en un estado alejado de la realidad.

He llegado a saber que el rechazo es el único antídoto para el autoengaño.

Página 141

La novela es entretenida, amena, de ese tipo de libros con los que lees dos páginas y acabas leyendo un tercio. Plantea situaciones que llaman a la reflexión: la soledad y la depresión por mencionar dos.

La cuestión para mí es que eso no me parece suficiente como para mantener mi atención o para recomendar una lectura. Espero que la historia me despierte algún tipo de sensación o sentimiento, ya sea por las reflexiones o por empatía con los personajes. No es el caso.

Lo único que Moshfegh propone como elemento diferenciador es un arma de doble filo, ya que lo mismo que es distintivo respecto a otras historias de jóvenes perdidos es eso que hemos vivido en nuestras propias carnes la pasada primavera. Con diferencias, por supuesto, dado que mientras que la protagonista de Mi año de descanso y relajación lo hace por voluntad propia y en lugar de en 2020 está en el año 2000, así que cambiemos Netflix por VHS y ya casi estaría.

Así, la propia trama habría sido menos interesante antes de 2020, pero también después de pasar 2020. En primer lugar porque antes nos habría parecido aburrida, sin nudo, repetitiva, sin nada que suceda. Después, sería comparable con cómo pasamos nosotros nuestra reclusión forzada, sin duda bastante más activo que la vida de nuestra protagonista, que lo único que busca es dormir.

En fin, que para mí este libro es un no, y que para demostrarlo no hay más que tratar de recordar si este título que hemos leído tan recientemente ya casi ha desaparecido de nuestra memoria. Imaginaos dentro de un año.

 

FICHA:

Te gustará si te gustó

Pros

  • Entretenido. Se lee rápido.

Contras

  • Para mí sin trasfondo. Esperaba más.

Namaste.

3 comentarios en “Mi año de descanso y relajación, Otessa Moshfeld”

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s