IMM, Literatura

IMM (92)

He comprado tanto en abril que aún os enseño los títulos que se han venido a casa con motivo del Día del Libro. Si miro lo que (ya) he comprado en mayo me asusto pero eso lo dejamos para otra entrada:

  • El mundo de los prodigios, Robertson Davies (Libros del Asteroide, 2007). Por algún motivo sin determinar leí los dos primeros tomos de la Trilogía de Depford, El quinto en discordia y Mantícora, pero no acabé leyendo su final, y ni siquiera tenía el tercer título en mis estantes. De ahí que lo pidiera por mi cumpleaños, porque este año la termino sí o sí.
  • Una soledad demasiado ruidosa, Bohumil Hrabal (Galaxia Gutenberg, 2012). No sé bien de de este libro me atrajo más el precioso título o las buenas recomendaciones de la historia, junto con saber que el autor es checo, zona por la que me estoy decantando últimamente.
  • La única historia, Julian Barnes (Compactos Anagrama, 2002). Hay autores muy conocidos que todo el mundo lee pero que a mí no me ha dado tiempo a conocer. De Barnes el libro más famoso es El sentido de un final, pero no estaba en la librería y acabé comprando este. No es muy largo.
  • Valle de nubes, Lewis Grassic Gibbon (Trotalibros, 2023). La segunda parte de la trilogía escocesa me pilla sin haber leído la primera, Canción del ocaso. Hablan muy bien de ella y la edición es preciosa.

  • A lo lejos, Hernán Díaz (Impedimenta, 2023). Si de alguien hemos visto un desdoblamiento es de Díaz, que ha publicado casi a la vez dos libros en dos editoriales diferentes: en Anagrama Fortuna y este western en Impedimenta. Le eché el ojo primero a este, pero de Fortuna también están hablando genial. No soy muy asidua de los western pero creo que también conviene salir de la zona de confort.
  • Leer es un riesgo, Alfonso Bernardinelli (Círculo de Tiza, 2016). Mientras que las novelas me estoy centrando en los países exsoviéticos, en la no ficción el tema es la literatura. Me he ido haciendo con títulos de esos considerados obligatorios, y este es uno de ellos.
  • El desierto de los tártaros, Dino Buzzati (Alianza, 1976). De este título no sé mucho, no es novedad, tampoco demasiado conocido. Sólo sé que hay una opinión unánime respecto a su calidad que incluye al mismo Borges, que firma el prólogo de esta edición.
  • La gran fortuna, Olivia Manning (Libros del Asteroide, 2020). Primera parte de la Trilogía Balcánica, me lo han recomendado en múltiples ocasiones pero jamás le daba prioridad. Coincidiendo con el Día del Libro decidí hacerme con él y ponerle por fin remedio a mi falta de lectura.

  • Biblioteca bizarra, Eduardo Halfon (Jekyll & Jill, 2018). Cada vez me gustan más los libros sobre libros, y este que recopila los gustos del guatemalteco, no podía faltar. La verdad que la portada no es lo más bonita y llamativa que se diga pero bueno, me ha podido la curiosidad.
  • Yo sé por qué canta el pájaro enjaulado, Maya Angelou (Libros del Asteroide, 2016). El título más famoso de la aclamada Angelou es este que os traigo hoy. Eterno pendiente, lo descubrí buceando por Wallapop. No lo hagáis que de ahí se sale arruinado.

Y vosotros, ¿comprasteis mucho el Día del Libro? ¡Contadme!

Namaste.

Autor, Literatura, O´Farrell

El retrato de casada, Maggie O´Farrell

Maggie O´Farrell es una habitual por aquí. De ella he leído Tiene que ser aquí (Libros del Asteroide, 2017), La primera mano que sostuvo la mía (Libros del Asteroide, 2018), Sigo aquí (Libros del Asteroide, 2019), Hamnet (Libros del Asteroide, 2021) y La extraña desaparición de Esme Lennox (Salamandra, 2009) así que podéis imaginar las ganas que tenía de leer esta última novela.

Hasta que lo leí.

Porque lo que voy a escribir a continuación son todos los motivos por los que no me ha gustado esta novela y por los que no entiendo el revuelo que está causando y la efusividad en la recomendación de la mayoría de los lectores.

Empecemos por el principio: la ambientación. Florencia y Ferrara, siglo XVI. En pleno Renacimiento, una de las hijas de Cosme de Médici es comprometida con el futuro duque de Ferrara, Alfonso d´Este, con objeto de unir ambas ciudades en alianza y de asegurar un heredero para la familia de Alfonso, y qué mejor que escoger a la hija de la Fecundíssima para garantizar que Alfonso tendrá un hijo.

Desde el primer momento sabemos lo anterior, que hay una boda y que a Lucrezia la asesina Alfonso. Lo incluyen en una referencia histórica antes de empezar la novela y además lo deja claro la autora cuando de forma estructural divide la acción en dos tiempos: el de antes de la boda y el de un año tras el casamiento, cuando la protagonista cree que van a asesinarla.

Me sorprendió que escogiera este sistema, ya que, en proporción, los capítulos que tratan sobre el momento tras la boda son muy cortos y apenas aportan información: es sólo Lucrezia esperando en la fortezza, charlando con su sirvienta o mirando por la ventana. ¿Para qué añadir páginas de un momento temporal que sólo cobra interés al final de la historia?

Y es que el primer problema de El retrato de casada es de base, ya que la trama gira en torno a apenas dos líneas de la wikipedia, porque eso exige a la autora a rellenar el resto, a completar páginas y capítulos de un personaje histórico sin demasiado recorrido: una joven que muere a los 16 años sin haber hecho mucho más que dejar la casa de su padre para vivir en la de su marido.

Justifica este hecho la autora con que se enamoró del retrato de Lucrezia y de su mirada. Sin embargo, esto no es suficiente para convertir a la protagonista en un personaje de primer nivel, lo cual acaba obligando a la norirlandesa a narrar otra serie de cosas accesorias con las que rellenar páginas: comentar cómo funciona el uso del pigmento, añadir detalles descriptivos de los palacios y los ambientes, además del paisaje cuando caminan de camino de un palazzo a otro.

Despliega la autora su particular estilo, sensible y directa, sutil y elegante pero que en esta ocasión me ha sonado a reiterativo, como en este ejemplo:

Podría contarle todo eso a Alfonso, pero entonces le daría claves, puertas y pasadizos para llegar a su interior. Por eso no se lo contó. No quería darle permiso para que llegara a su interior.

Página 65

El retrato de casada adolece también de falta de consistencia: durante el primer tercio de la historia, se nos destaca que el propósito de la protagonista es dar un heredero a su marido. Ese es de hecho el motivo de la boda, ese es el papel de la mujer en un matrimonio del siglo XVI. Para darle la importancia que tiene, se repite, se insiste y se comenta sobre esta circunstancia.

Lo que es sorprendente e injustificable es que más adelante el tema desaparece. Ni una mención. Los meses van pasando pero parece que la protagonista ya no piensa en ello, no merece la pena que se mencione si quiera, quizá a O´Farrell le apetezca más mostrarnos lo mucho que sabe de otros temas.

Después, tan de repente como se fue, parece que alguien recuerda que sigue sin quedarse embarazada, y el tema vuelve a cobrar importancia en el final del libro.

¿Cómo se puede justificar lo anterior? ¿Se ha olvidado la autora del tema principal del libro? ¿Será que no importa tanto como parece en un primer momento? ¿O es que el problema es que ese tema no funciona? ¿Que literariamente es un tema aburrido que no aporta mucho al que lee?

Si atendemos a los personajes, el modo arquetípico es tan burdo que asusta. Ella, es curiosa, lista, vivaracha, inteligente, amante de su familia y de los animales. Es guapa pero no mucho, para que le cojamos tirria. Vamos, que es moderna. Demasiado moderna.

Él es malo. Se ve, se palpa. No sabemos por qué, más que por un sospechoso carácter voluble, pero es malo de solemnidad. Además sabemos que no va a tratar demasiado bien a Lucrezia, así que tampoco necesitamos ahondar en los motivos de su maldad. Por resumir: ¿os acordáis del príncipe de Frozen? Pues ese.

El resto, todo lugares comunes, diálogos reiterativos y un par de situaciones de acción que se sitúan al final del libro.

Si de algo se podía sentir orgullosa O´Farrell era el modo de trasmitir los sentimientos al lector, la forma de generar sensaciones entre los personajes que traspasaban las páginas del libro. Así lo ha hecho con sus historias anteriores, pero por desgracia, esto aquí está reducido al mínimo. Sobre todo porque la pena que podemos sentir para con Lucrezia es simplemente eso, pena. No se puede sacar más.

Me ha dado rabia, pena, tristeza, al comprobar cómo se puede malograr una historia teniendo talento. Cómo podría haber aprovechado la autora al escoger simplemente un personaje histórico con más recorrido y más vida y conflictos, a quien habría podido exprimir mucho mejor aunque sean más conocidos o se hayan explotado más. Eso o haber tirado por el camino del medio: la posible historia de Emilia, la doncella de Lucrezia.

En definitiva, O´Farrell ha tratado de replicar el éxito de Hamnet, tratando replicar sin éxito la fórmula con otro personaje histórico.

Maggie sí, pero no con esta novela.

FICHA:

Quizá te gustará si te gustó Hamnet, Maggie O´Farrell.
Pros – Algunos destellos en el modo de narrar de la autora.
Contras – No ocurre nada y no se justifica la longitud de la novela.
– Aburrido, reiterativo y sin interés.

Namaste.

IMM, Literatura

IMM (90)

Un mes más os traigo los nuevos libros que han llegado a mis estantes:

  • Un fantasma en la garganta, Doireann Ní Ghríofa (Sexto Piso, 2023). Los libros también entran por los ojos y eso es lo que me ha pasado con este. Lo poético del título junto con lo hipnótico de la imagen de la cubierta bastó para desear leerlo. El envío corre a cargo de los amigos de Sexto Piso. Aquí la reseña.
  • Ellas hablan, Miriam Toews (Sexto Piso, 2020). De Toews leí hace no mucho Pequeñas desgracias sin importancia, una historia compleja sobre la vida, el suicidio, el dolor y las decisiones. Cuando vi que una película basada en este otro ha ganado un Óscar, sabía que lo tenía que leer. Envío de Sexto Piso.
  • Libro del desasosiego, Fernando Pessoa (Acantilado, 2013). Eterno pendiente, quiero leerlo desde hace mucho y al fin me he hecho con esta edición de Acantilado. Dicen de él que es indispensable.
  • El palacio azul de los ingenieros belgas, Fulgencio Arguelles (Acantilado 2003). Al contrario que los anteriores, de este no sabía nada de nada. Fue Fernando quien me lo recomendó, y como me fío de él lo anoté en mi libreta. Espero que me guste mucho más que el Gabinete de las Maravillas

  • Retrato de casada, Maggie O´Farrell (Libros del Asteroide, 2023). Probablemente O´Farrell sea un de las autoras que más han aparecido por aquí. De ella he leído (casi) todo lo que se ha publicado: Tiene que ser aquí (Libros del Asteroide, 2017), La primera mano que sostuvo la mía (Libros del Asteroide, 2018), Sigo aquí (Libros del Asteroide, 2019), Hamnet (Libros del Asteroide, 2021) y La extraña desaparición de Esme Lennox (Salamandra, 2009) así que tenía muchas ganas de hacerme con este título. Que sin, embargo, me ha entrado pereza cuando lo he visto plagando la red y cuando he leído algo de la sinopsis. Parece que no va muy lejana de la historia de Hamnet. Aquí la reseña.
  • Anoxia, Miguel Ángel Hernández (Anagrama, 2023). Del autor murciano he leído El dolor de los demás (Anagrama, 2018) e Intento de escapada (Anagrama, 2013). La verdad que no tenía pensado comprar este libro, pero la sinopsis me acabó convenciendo.
  • La guerra no tiene rostro de mujer, Svetlana Alexiévich (De Bolsillo, 2017). De la Nobel he leído Voces de Chernóbil, y estoy ahora mismo con El fin del Homo Sovieticus, avanzando de forma lenta. A la bielorrusa hay que leerla. Todo.
  • Basada en hechos reales, Delphine de Vigan (Anagrama, 2016, en esta edición 2023). La francesa es una de mis últimas filias, tras el gran éxito de Nada se opone a la noche he leído Las gratitudes y sigo con ganas de más. Por el momento he descartado el último título que ha sacado, Los reyes de la casa, y me he decantado por este. Como los anteriores, no es demasiado largo, es sencillo colarlo entre otras lecturas más densas.

Y vosotros, ¿habéis comprado muchos libros este mes?

¡Felices lecturas!

Namaste.

IMM, Literatura

IMM (89)

Os he recomendado alejaros de Wallapop porque, de verdad, puede llegar a resultar un peligro.

¿Empezamos?

  • Los días contados, Las almas juzgadas, El reino dividido, Miklos Bánffy (Libros del Asteroide, 2009 y 2010). La llamada Trilogía Transilvana es una de esas historia que, como la Trilogía de Deptford, de vez en cuando veo que recomiendan y que tengo siempre en mi radar. Así que cuando vi que vendían estas 3 novelas nuevas y a un buen precio, no lo dudé. Los lectores hablan maravillas.
  • 13,99 euros, Fréderic Beigbeder (Anagrama, 2000): no sé muy bien quién ni cuándo me ha recomendado esta historia, quizá algún podcast quizá algún artículo que he visto por Internet. El tema es que este mismo comprador de Wallapop también tenía este y me acabé animando… lo de ya que estaba puede llegar a ser preocupante además de peligroso.
  • La espuma de los días, Boris Vian (Alianza, 1993 reimpresión 2017). De mi adorado Vian siempre tengo la sensación de que he leído menos de lo que debiera. Esta es probablemente su novela más conocida, pero yo aún la tengo pendiente.

  • Las muertas, Jorge Ibargüengoitia (Cátedra, 2023). Uno de los muchos títulos que anoté cuando leí el Atlas de literatura hispanoamericana de Clara Obligado era este. Sorprendentemente esta famosa novela no estaba publicada hasta hace bien poco o bien se encontraba descatalogada.
  • Momentos estelares de la humanidad, Stefan Zweig (Acantilado 2002). Para mí la editorial de Zweig es esta. Y este el primero que Zweig, pero lo leí en una edición de Círculo de Lectores y quería tener un ejemplar de este título para su futura relectura.
  • La vida instrucciones de uso, Perec (Anagrama, 2019): en este caso fue un podcast el que me hizo comprar este libro y poner en mi radar, esta vez de verdad, al escritor francés. La edición es la conmemorativa de Anagrama.
  • Las caras, Tove Ditlvesen (Seix Barral, 2023). De la autora leí Trilogía de Copenhague, que me encantó. Cuando vi que la editorial publicaría un nuevo libro suyo sabía que no me lo podía perder. Reseña.
  • Jóvenes héroes de la Unión Soviética, Alex Halberstadt (Impedimenta, 2023). Tengo la sensación de que últimamente he cambiado las historias de nazis por las historias de la URSS. No sé, pero no parece casualidad que acabe leyendo más autores soviéticos o ambientados en Rusia, la de antes o después de la Revolución.

Y vosotros, ¿habéis comprado muchos libros este mes?

Namaste.

Autor, Bandi, Literatura

La acusación, Bandi

Anoté hace bastante tiempo este título y lo compré hace unos meses, pero fue Jesús Artacho quien me lo trajo de nuevo a la mente cuando él comenzó a leerlo.

La acusación es el nombre que se le ha dado a la edición conjunta de varios de los textos que Bandi, un autor con pseudónimo residente en Corea del Norte, consiguió sacar del país a través de un familiar.

Bandi, que traducido sería libélula, nos acerca a la realidad del país asiático de la década de los 90, a través de personajes normales y humildes y de las absolutamente increíbles condiciones y situaciones a las que se han de enfrentar. Un mundo en que cada acto personal, hasta los sueños, han de ser controlados por el Partido.

Nada en el mundo es comparable a la decepción y al remordimiento que supone tomar conciencia de que todas las esperanzas y convicciones (…) no son nada más que un espejismo.

Página 89

Como es de imaginar, no es esta una lectura amable sino todo lo contrario. Personas que tratan de hacer una vida normal pero que se ven limitadas por las complicadas exigencias de un sistema político que amenaza cualquier minúscula parte de su intimidad. Ciudadanos que no quieren oponerse al régimen, sino tan sólo vivir tranquilos, pero que son forzados a reprimir su voluntad para adecuarse a las instrucciones gubernamentales.

Los personajes de Bandi son acosados y amenazados por un sistema cruel que les fagocita: una madre que se enfrenta al partido porque a su niño le da miedo la imagen del Líder, un hombre que trata de viajar a su pueblo natal para acompañar a su madre en sus últimos momentos de vida, un jefe de que tiene como objetivo conseguir una cantidad de producción fijada absolutamente imposible de conseguir… todos ellos presionados y sometidos por una maquinaria de opresión que sigue perennemente sus pasos.

Quién soy yo, sino un animal enjaulado para quien la menor distancia bien podría ser miles de li. ¡Sí, soy un animal domesticado!

Página 119

Tengo que admitir que el libro se me ha hecho cuesta arriba, y que a pesar de ser relatos cortos, me ha costado seguir leyendo. Quizá tenga que ver con el estilo esquemático y directo del autor, que huye del componente artístico, evita diálogos y se centra en las descripciones de la realidad. O quizá influya la temática de lo que nos cuenta y la crueldad y aceptación de las personas de que su situación es la que es y jamás cambiará.

El hecho de que, en pleno siglo XXI toda la población de un país viva bajo la tiranía de un dictador que controla sus vidas, sus cuerpos y mentes es algo que me sigue asombrando y espantando a la vez. Lo novedoso en el caso de Bandi es que se trató de la primera vez que un escritor que por entonces residía en el propio país consiguiera publicar sus textos, puesto que hasta 2014 todos los textos que se habían publicado venían de la mano de personas que consiguieron salir de Corea del Norte.

Lo poco que sabemos de Bandi se incluye en el apéndice de la obra, donde nos cuentan cómo consiguió sacar sus páginas del país, y también algunas pautas de quién se puede encontrar detrás del pseudónimo. Del resto poco más se sabe, ya que incluso su agente literario ha llegado a declarar que lleva sin noticias suyas desde 2018, lo cual pone en duda de su situación actual.

Toda la población de aquel país, que se hallaba bajo el hechizo de un brujo, vivía en una ficción ajena a la realidad.

Página 144

A pesar de lo duro de su lectura, considero que es uno de esos textos que hay que leer, como a Solzhenitsin, como a Affonço, como a tantos otros cuyos testimonios nos acercan un poco más a una realidad de la que vivimos al margen, por cuyas palabras se han jugado la vida.

FICHA:

Te gustará si te gustó El infierno de los jemeres rojos, de Denise Affonço.
Un mundo aparte, Gustaw Herling-Grudzinski
Pros – El hecho de que sean relatos ayuda a espaciar la lectura.
– Escuchar directamente el testimonio de los que sufren.
Contras – Estilo no artístico.
– Su lectura se hace dura.

Namaste.

Autor, Halfon, Literatura

Un hijo cualquiera, Eduardo Halfon

Si lleváis un tiempo por aquí ya sabéis que el guatemalteco Halfon se ha convertido en uno de esos autores a los que regreso de forma periódica.

En el blog podéis encontrar entradas de El boxeador polaco, Monasterio, Canción y Duelo y seguro que vendrán más, porque el resto de su obra la tengo en la lista de pendientes.

Así que con esos antecedentes al saber que Libros del Asteroide iba a editar este mismo año Un hijo cualquiera, me hice con él. Como los anteriores, se trata de un libro breve para degustar en la misma tarde.

Halfon nos lleva de nuevo a su mundo, un lugar que se relacionan futuro y pasado y donde siempre el tiempo es relativo. Su hijo lo lleva a reflexionar sobre su familia: sus padres y sus abuelos, y así todo está conectado por un hilo invisible en el que el carácter y las anécdotas llevan de los a unos a los otros.

Añade el autor fragmentos sobre el proceso de escritura, sobre los modos y la necesidad de plasmar por escrito su mundo. También hace lo mismo con el proceso de lectura, donde reconocer que fue un lector tardío que se obsesionó por leer en poco tiempo mucho de lo que tenía pendiente:

Me pregunté qué permanece, entonces, cuando un libro y su autor dejan de existir, cuando ambos se han convertido en polvo y tierra y papeles sueltos. Me pregunté esto: ¿qué debemos hacer, al final, con las bellas palabras escritas por una mano inmunda?

Página 124

Como suele ser habitual, ambos temas son los protagonistas y se va alternando, saltando de uno a otro incluso en el mismo capítulo. Además la autoficción y la autorreferencia son constantes y muchos de los detalles son los propios de su situación, de su visión y el nomadismo de Halfon, como es normal viniendo de tan particular familia.

Un hijo cualquiera adolece de falta de unión entre los relatos, como si faltara un hilo conductor que uniera la obra de manera más compacta. La sensación es que se han escrito en momentos diferentes y alguno de ellos ha sido rescatado de un cajón que no acaba de conectar con el resto de la obra, como si no correspondieran a al mismo contenido.

No es el título que más me ha gustado de Halfon, y si comenzáis a leerle os recomendaría empezar por otro título, pero si os gusta el autor, esta es una pieza más de un puzzle de recuerdos, historias de antepasados y cosas por venir aún por formar.

Y eso es la vida, ¿no?

FICHA:

Te gustará si te gustó Duelo, Eduardo Halfon.
Pros – El mundo propio que crea Halfon.
Contras – Falta de hilo conductor.

Namaste.

IMM, Literatura

IMM (84)

Agosto se fue con algún libro nuevo, y la rentrée ha llegado como todos los años, pisando fuerte. Aquí las últimas incorporaciones, empezamos por los primeros libros que llegaron a mis estantes a finales de agosto y primeros de septiembre:

  • Podio, Andrés Lomeña (Alianza, 2022). Envío de la editorial, será mi primer libro del autor, lo veréis pronto por aquí. ¡Muchas gracias, chicos! Reseña aquí.
  • Moby Dick, Melville (Penguin, 2014) : en mi última visita a París regresé a la librería Shakespeare and Co y este es el título que escogí. Soy de las que intentaron leer este tocho en el pasado pero pudo conmigo, espero que esta vez la balanza caiga a mi favor.
  • As portrait of the your artist, James Joyce. Al igual que el anterior, de mi viaje a Nueva York me traje esta novela. Lo elegí tras visitar la exposición en torno a la conmemoración de 100 de la publicación de Ulises de Joyce en The Morgan Library, muy recomendable.
  • El oficio de vivir, Cesar Pavese (Seix Barral, 2022): mencionado muy mucho por Alejandro Zambra en su libro No leer, la verdad que él mismo critica determinados aspectos del libro del italiano, pero a mí esta reedición me ha empujado a comprarlo. Cada vez me gustan más los diarios, las notas sobre lecturas y ese tipo de libros, de ahí que no dude en hacerme con ellos, al no tener muchos en casa.
  • La tercera boda, Kostas Taktsís (Trotalibros, 2022). No me juzguéis: estoy comprando libros por encima de mi capacidad lectora, lo sé. Este es uno de ellos que, me temo, tendrá que esperar a que le toque su turno de ser leído.
  • El ala derecha, Cegador 3, Mircea Cartarescu (Impedimenta, 2022): llevo dando la matraca con este señor desde 2011. Que le van a dar el Nobel, ya veréis. Esta es la última parte de su trilogía Cegador, en la impecable edición a la que nos tiene acostumbrados la editorial.

    Y los que he comprado en mi última visita a la librería:
  • La particular memoria de Rosa Masur, Vladimir Vertlib (Impedimenta, 2022). No conozco al autor pero sólo con leer algo de la sinopsis allá hace un par de meses, anoté el título y sabía que en cuanto lo sacaran me haría con él.
  • Un hijo cualquiera, Eduardo Halfon (Libros del Asteroide, 2022). El último de los títulos del guatemalteco que ha publicado la editorial, que sabía que no me podía perder. Por aquí habéis visto con anterioridad varios del autor: El boxeador polaco, Monasterio, Canción y Duelo. Seguro que lo leo enseguida, como los anteriores es una lectura muy corta. Reseña, aquí.
  • Trilogía rural, Federico García Lorca (Trotalibros, 2022). Admito que a García Lorca lo tengo bastante abandonado, seguramente desde alguna lectura obligatoria en el instituto. En esta edición ilustrada se incluyen las tres obras Bodas de sangre, Yerma y La casa de Bernarda Alba. Ha sido la ocasión perfecta para hacerme con tres libros que aunque os sorprenda, nunca he llegado a tener.
  • La extraña desaparición de Esme Lennox, Maggie O´Farrell (Salamandra). De O´Farrell he leído bastante, aunque me queda todavía Instrucciones para una ola de calor, por aquí habéis visto Tiene que ser aquí, La primera mano que sostuvo la mía, Sigo aquí y Hamnet. Este no tenía pensado comprarlo, pero me topé con él en la librería y me animó lo corto que es. Enseguida le hago un hueco.
  • Sóniechska, Liudmila Ulítskaya (Anagrama, 2022): recomendación de Macarena, la autora se postula con una futurible Nobel. Este será mi primer libro de ella. Una lectura breve. Reseña.
  • La promesa, Damon Galgut (Libros del Asteroide, 2022): ambientada en Sudáfrica, es la historia de una familia que se reúne para un funeral. Se vino sin planificarlo, me temo que también le tocará esperar.

Y vosotros, ¿habéis comprado muchos libros estas últimas semanas?

Namaste.

IMM, Literatura

IMM (83)

Demasiado optimista me las prometía yo cuando dije que a ver si no compraba nada más hasta septiembre… Spoiler: NO.

Veamos, aquí los primeros:

  • El canon occidental, Harold Bloom (Compactos Anagrama, 2001): un ensayo famosísimo que tenía apuntado desde mucho tiempo pero que no me había hecho con él. El empujón final lo ha dado el curso de crítica literaria de José Carlos Rodrigo. Mi intención es ir leyendo poco a poco mientras alterno con otras novelas o relatos. Lo acabo de empezar. Aquí la reseña.
  • La leyenda del Santo Bebedor, Joseph Roth (Compactos Anagrama, 2019): un relato muy cortito de un autor al que no he leído nunca. La edición es la conmemorativa de Anagrama.
  • Los nombres propios, Marta Jiménez Serrano (Sexto Piso, 2021): la primera novela de esta autora de la que todos están hablando muy bien, que ya he tenido oportunidad de leer y de la que os hablé en esta entrada.
  • Un tal Cangrejo, Guillermo Aguirre (Sexto Piso, 2022): envío, como el anterior, de los amigos de Sexto Piso. No conozco al autor y las referencias que tengo son buenas, mi opinión, aquí.

Y además…

  • Los Effinger, Gabriele Tergit (Libros del Asteroide, 2022): quería tener un ejemplar de este libro, una saga familiar en el Berlín del siglo XIX. Un tochazo no apto para salir de casa, claramente. No sé por qué a mí me huele a otoño.
  • Caso clínico, Graeme Macrae Burnet (Impedimenta, 2022). Del mismo autor he leído Un plan sangriento, un thiller histórico muy entretenido. La desaparición de Adèle Bedeau en casa, así que este título se vino a casa simplemente porque llevo unas semanas duras en el trabajo y necesitaba un revulsivo.
  • Serotonina, Michel Houellebecq (Compactos Anagrama, 2022): regalo inesperado de alguien que me conoce muy bien. A este señor francés hay que leerlo.

Y vosotros, ¿habéis comprado mucho las últimas semanas? ¿O estáis esperando a la rentrée de septiembre?

Namaste.

IMM, Literatura

IMM (80)

Como ya vaticinaba, abril iba a traer muchos más libros.

Empezamos por los libros que me han regalado por mi cumpleaños:

  • La última niebla / La amortajada, María Luisa Bombal (Seix Barral, 2021). Aunque muchos lo duden, hago caso a los lectores que tienen gustos similares a los míos. Esta reedición de una autora del realismo mágico no me la podía perder cuando la recomendó Fernando en su Instagram. Incluye dos nouvelles y unos cuantos relatos. He leído ya la primera así que la reseña ya sabéis que la tenéis aquí.
  • La acusación, Bandi (Libros del Asteroide, 2017). Hace ya muchos años tenía en el punto de mira este libro, pero como en tantas otras ocasiones, lo dejé pasar. Fue Jesús Artacho quien lo leyó recientemente y me lo recordó, después me lo regalaron. Es cortito, lo acabo de empezar. Reseña, aquí.
  • Ciudad ocupada, David Peace (Hoja de Lata, 2022): reconozco que he terminado de tener la trilogía de Tokio de Peace sin haber leído ni siquiera la primera parte. Espero solucionarlo ya mismo, a Tokio Redux le toca su turno en las próximas semanas.
  • La mirada del ángel, Thomas Wolfe (Trotalibros, 2022): el último título publicado en la editorial es este tocho de Thomas Wolfe (que yo siempre confundo con Tom Wolfe, fallo mío). La crítica lo pone por las nubes y cuya edición en castellano era complicada de encontrar.
  • Diarios (Tomo I), Rafael Chirbes, (Anagrama, 2021): regalo de mi hermana, recomendación de Ester de Moito Conto, los diarios de uno de los grandes autores españoles. De él leí en su día Crematorio.
  • La librera de París, Maher Kerri (Navona, 2022): una novela centrada en la vida de Sylvia Bleach, la novela ha sido un éxito y se ha traducido a muchos idiomas. Las opiniones que he escuchado de él son muy positivas. ¿La conocíais? Aquí la reseña.
  • La muerte del comendador, Haruki Murakami (Tusquets, 2019): alguien quiere convencerme de volver a leer a Murakami. Qué mejor que regalarme este libro del japonés para que no tenga excusa.

En cuanto a las compras con motivo del Día del Libro, son las siguientes:

  • No leer, Alejandro Zambra (Anagrama, 2018): un autorregalo de un autor al que en ficción sólo le he leído con Bonsái. En casa tengo La vida secreta de los árboles y también su novela más larga, Poeta chileno. He colado este ensayo para empezarlo, paradójicamente, el mismo día del libro. Son textos y comentarios literarios cortos con lo que viene bien ir alternándolo con otras lecturas.
  • La escuela de canto, Nell Leyshon, (Sexto Piso, 2022). Primero fue Del color de la leche, luego, El show de Gary y más tarde El bosque. Este es el último libro publicado por la editorial de la británica. Será el cuarto que leo de ella.
  • Rostros del agua, Janet Frame (Trotalibros, 2022): el único libro de la editorial que me faltaba ya es mío. (Sí, estoy comprando todo lo que edita Jan).

Para terminar, una última incorporación recién salida de imprenta:

  • Lo demás es aire, Juan Gómez Bárcena (Seix Barral, 2022). Los que llevéis tiempo por aquí ya sabréis que sigo los pasos de este genial autor desde que leí Kanada. Luego llegaron Los que duermen y Ni siquiera los muertos y mi entusiasmo por lo que escribe va en aumento. Esta es su última novela, recién publicada.

Y vosotros, ¿habéis comprado mucho estas semanas?

Que sigan las buenas lecturas y a preparar la lista de compra para la Feria del Libro.

Namaste.

IMM, Literatura

IMM (79)

Regreso con las nuevas incorporaciones a mis estantes, en este caso, unas cuantas novedades recién salidas de la imprenta:

  • Betty, Tiffany McDaniel (Hoja de Lata, 2022). Aunque (en teoría) estoy intentando comprar pocas novedades, hay libros que bien por la mano de la que vienen o por algún detalle que comentan otros lectores me acaban convencido de leer. Este es un buen caso, porque lo cierto es que no lo conocía, me entraron ganas de leerlo en cuanto lo compré y lo he devorado en unos pocos días. Aquí la reseña.
  • El universo de Dostoievski, Tamara Djermanovic (Acantilado, 2022). Un título con el que me topé por casualidad en la librería y que compré porque me pareció interesante la temática. La verdad que estos ejemplares de Acantilado son muy atrayentes.
  • Buena suerte, Nikolas Butler (Libros del Asteroide, 2022). Con Butler empiezo a tener una relación algo tormentosa, y de hecho me planteé no comprar este libro, pero he caído. Después de Canciones de amor a quemarropa llegó El corazón de los hombres y más tarde Algo en lo que creer. Mi entusiasmo con sus historias se ha ido enfriando, y aún así la verdad no sé por qué he decidido darle otra oportunidad. ¿Será esta la que incline la balanza?
  • Brighton Rock, Graham Greene (Libros del Asteroide, 2022). El último libro de Graham Greene que ha recuperado la editorial, tras El final del affaire y El final de la trama. El primero me encantó, el segundo no lo he leído. Este no me lo podía perder.

  • Las almas muertas, Nikolái Gógol (Nórdica Libros, 2022). Habiendo comprado hace poco Historias de San Petersburgo no tiene sentido adquirir un nuevo título del ruso (que encima es aún más largo), la verdad. Aún así la edición me llamó la atención y aquí está. Vamos, que otro para el estante.
  • Los nombres prestados, Alexis Ravelo (Salamandra 2022): leí al canario hace ya unos cuantos años, en concreto La vida breve de Neck Blackbird. Desde entonces, nada, y eso eso Marta Marne es lectora entusiasta. He decidido cambiar el tercio de la temática que estoy leyendo y creo que caerá esta Semana Santa. Y cayó.
  • Sinsonte, Walter Tevis (Impedimenta, 2022). Desde que vi la portada supe que tenía que comprarlo. Os lo aseguro: gana en directo. Pero además la temática de ciencia ficción tiene muy buena pinta. Pienso colar su lectura enseguida. La reseña, aquí.
  • Posesión, Byatt (Anagrama, 1992): la búsqueda de este libro ha sido toda una odisea. Que estaba publicado en Anagrama hace tiempo ya lo sabía, que era imposible de encontrar, también. Suponía que aprovecharían la reeditarlo en la versión conmemorativa de su 50º aniversario. Me equivocaba, así que he acabado recurriendo a la segunda mano. Todos los que la han leído dicen que es espectacular, espero que merezca la pena.

Y vosotros, ¿habéis comprado muchos libros estas semanas? ¿Planeáis comprar alguno de estos títulos el día del Libro?

Namaste.