Autor, Del Molino, Literatura

La hora violeta, Sergio del Molino

Leo a Sergio del Molino tras haber disfrutado La España vacía y pasar con algo de indiferencia por La mirada de los peces. La hora violeta era el título lógico que leer, una historia que mencionó el propio autor en la presentación de El dolor de los demás, de Miguel Ángel Hernández. Mientras que Hernández comentaba por encima la situación que le llevó a escribir su libro (el shock derivado del crimen en el su mejor amigo mató a su hermana para posteriormente suicidarse), del Molino, al hilo del comentario sobre dolor, mencionó la pérdida de su hijo y de paso comentaron la necesidad de ponerlo por escrito, poniendo letras y espacios a sus duelos.

La-hora-violetaMás tarde La hora violeta me venía a la mente de vez en cuando, pero cada vez que lo buscaba en una librería no lo tenían. Llegué a pensar que o bien estaba descatalogado o parecía que el destino no quería que leyera este libro.

Finalmente lo encontré en una librería antes de irme de vacaciones. Estuve tentada de llevarlo conmigo, pero teniendo en cuenta la temática decidí que debía esperar a una estación más fría y un momento más propicio. Creo que acerté.

Sergio del Molino nos cuenta la historia de Pablo, su hijo, un niño al que se le diagnostica leucemia. Su feliz infancia se ve trastocada por el inicio de la enfermedad, por consultas médicas y pruebas para determinar qué es lo que le sucede al pequeño.

La única palabra que creo que hace justicia a este libro es desgarrador. Podría añadir muchas más: injusticia, soledad, crueldad, todas referidas a una enfermedad que a Pablo le toca sufrir y a la que sus padres se tienen que acostumbrar: tratamientos, noches en el hospital, la lucha diaria contra el cáncer, sacar las fuerzas donde no las hay para seguir levantándose, para seguir acompañando a Pablo.

Hijo mío, ¿me perdonarás alguna vez? ¿Sabrás disculpar que no pueda salvarte? (…) Estás solo ante los monstruos, cariño mío.

Página 86

Las últimas páginas son absolutamente devastadoras. Del Molino no se detiene en nada. No es necesario: lo ha sufrido, lo ha vivido y ahora simplemente plasma lo que le tocó.

Qué injusto. Qué cruel. Una enfermedad que se ceba con un niño que apenas si ha empezado a vivir. Una lucha (como del Molino me niego a utilizar lenguaje bélico como el que se utiliza en las campañas publicitarias) desigual en la que sólo se puede resistir, y cruzar los dedos, y confiar en los médicos. Eso y esperar.

La hora violeta es también un libro que se refiere a otros. Y así me recuerda que sigo sin haber leído Mortal y rosa,  el afamado texto de Francisco Umbral. 

Si Pablo fuera mi personaje, no habría muerto. (…) Pero esta historia la han escrito otros por mí. Yo sólo la estoy llorando.

Página 166

Namaste.

Autor, Literatura, Vila-Matas

El viaje vertical, Enrique Vila-Matas

No sin un punto de vergüenza reconozco que nunca había leído a Vila-Matas. Darme cuenta de que, aunque mi memoria me juegue una mala pasada y no lo recuerde del todo, tengo firmado el ejemplar desde 2014, me hace enrojecer todavía más.

Fue tras una conversación con Ana cuando decidí que eso se iba a acabar y que había llegado el día en el que leería El viaje vertical.

El-viaje-verticalLa trama ya la adelanta el propio autor en el título: acompañamos al protagonista en su viaje. Un viaje vertical que comienza en Barcelona y acaba en las islas Madeira.

Al contrario que otras muchas historias que tratan sobre viajes (me viene a la mente Canadá de Richard Ford), no se trata de un viaje de iniciación, en el que el protagonista ha de enfrentarse al inicio de su etapa como adulto. En este sentido, Vila-Matas utiliza el viaje como hilo conductor y también como origen del aprendizaje. Y como contrapunto añade el elemento discordante: el aprendizaje de un personaje jubilado. Mayol, antiguo empresario, político retirado y nacionalista catalán convencido, que tiene que asumir las consecuencias de la separación de su mujer en un momento en el que no sabe a lo que aferrarse.

Para ello huirá de su Barcelona natal e iniciará un viaje, mientras que paralelamente rememorará su vida, repasando los grandes hitos de su infancia, anterior a la Guerra Civil, y ahondando en sus miedos e incertidumbres.

Y qué raros son los recuerdos cuando son, además, inventados. La memoria verdadera de la torre veraniega de sus pobres padres la enlazó, a través de un enigmático túnel de su cerebro, con un recuerdo falso, tan improbable como inventado, pero que sintió necesitaba tener en aquel momento.

Página 157

Uno de los elementos que más me ha gustado ha sido el uso del narrador. Un narrador omnisciente que no se mantiene al margen y se va dejando ver según avanzamos:

Ya sólo le faltaba decir que Lisboa era airosa en su serpentear y era una inquietante ciudad en la que uno nunca sabía si acababa de llegar al fin del viaje o al punto de partida. Ya sólo le faltaba decir que Lisboa era una ciudad que a veces parecía surgir como una serpiente surge de su piel. Pero esto será mejor que lo diga yo de mí mismo, que a veces tengo la impresión de que surjo de lo que he escrito como una serpiente surge de su piel, aquí en esta isla de palmeras y eternidad donde todos lo días hundo en tinta mi pluma y donde el tiempo, en su teatro armado sobre la calma y el poco viento, también para mí pasa lento y pasa fácil, porque la vida aquí es fácil, y mi reloj muy lento y, además, para qué negarlo, yo sólo soy un principiante, el principiante más lento.

Página 153

Autor de culto, aclamado por crítica y con fieles seguidores, Vila-Matas demuestra su buen hacer tejiendo una historia aparentemente simple pero con muchas lecturas y referencias. Apenas unos pocos personajes son los necesarios para dar forma a El viaje vertical. Tampoco necesita más.

Lo importante de este libro de Vila-Matas, probablemente también de otros del autor me atrevería decir, es cómo cuenta lo que sucede. A fin de cuentas la trama no tiene mucho artificio, pero cómo va añadiendo diversos temas y el modo que tiene de utilizar el estilo es significativo. Son muchos los fragmentos destacables, decenas de reflexiones y píldoras que va dejando el autor aquí y allá.

En definitiva, me ha gustado mucho. No sé por qué he tardado tanto en leer a Vila-Matas. ¿Cuál creéis que debería ser el siguiente?

FICHA:

Te gustará si te gustó
Pros
  • Demostración de literatura: cómo hacer fácil lo difícil y crear una lección de novela.
  • Multitud de fragmentos destacables.
Contras
  • Suceden pocas cosas y eso provoca algunos momentos en los que parece que la trama no avanza.

Namaste.

Autor, Literatura, Orejudo

Ventajas de viajar en tren, Antonio Orejudo (relectura y película)

Con motivo del estreno de la película basada en la novela de Antonio Orejudo, decidí releer Ventajas de viajar en tren. En su día ya dejé claro que tenía que releerlo, porque me quedé con la sensación de haberme perdido muchas cosas.

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Así que, como se suele decir, la ocasión me la pintaron calva. Me acerqué a la estantería para buscar mi ejemplar y en una tarde lo leí.

El inicio es potente, no hay más que leer el primer párrafo:

Imaginemos a una mujer que al volver a casa sorprende a su marido inspeccionando con un palito su propia mierda.

Página 11

A partir de aquí lo que leemos leemos una historia, y después otra. Una historia que cuenta un personaje a otro. Historias dentro de historias, historias de guerra y de paz, enfermedad y amor, y sobre todo ello la soledad e incomprensión. además de la enfermedad mental.

Personajes que se cruzan, hilos desde los que parte la narración, todo bajo la óptica de un particular psiquiatra que narra parte de lo que le ocurre con sus enfermos.

Alguien que cuenta la historia que un alguien le ha narrado, situaciones al límite, de guerra y dolor, también personajes que se encuentran en el límite de la enfermedad, y como adelanta el título, un tren en el que se cruzan dos desconocidos.

Quizá una buena descripción la dé el propio autor cuando llega a este fragmento:

La personalidad no es otra cosa que lo que nos cuentan de alguien, lo que alguien nos cuenta de sí mismo, lo que nosotros nos contamos de alguien o lo que nosotros nos contamos de nosotros.

Página 99

¿Me sigue pareciendo una novela extraña, como la definí la primera vez que la leí? Pues sí, no hay más que leer el inicio. Aunque también añado otros calificativos: es talentosa, original, desagradable en ocasiones. El estilo, al menos a mí, me ha conseguido marear con los hilos que se cruzan aquí y allá.

Aún reconociendo todo lo anterior tampoco diría que me ha encantado o que la recomendaría a todo el mundo, es un poco demasiado extraña, demasiado rara. Apta para lectores que buscan salirse de lo cómodo y habitual.

Lo bueno de este tipo de lecturas es que tiene muchas interpretaciones y distintas visiones, llamando al debate y a comentar.

ventajas_de_viajar_en_tren-104710529-largeEn cuanto a la película, se trata de una producción muy fiel a la novela, que mantiene hasta la estructura que planteaba Orejudo. En este sentido son pocas las licencias que se toma, tan sólo omite algunas de las historias secundarias que aparecen al final del libro (otras aparecen mencionadas de corrido por un secundario que se las cuenta a otro personaje).

A mi parecer trasformar un texto como este en una película que se deje ver es bien sencillo. El guión ya lo tienes, sólo hay que buscar buenos actores para que los personajes sean creíbles. En este caso, Pilar Castro, Ernesto Alterio y Luis Tosar encabezan un reparto con intérpretes que transmiten a la perfección lo que leemos en la novela de Antonio Orejudo. No sé si soy yo pero también tengo la sensación de que en las películas españolas siempre salen los mismos, talentosos, no digo que no, pero siempre las mismas caras. y aquí ocurre exactamente lo mismo: Quim Gutiérrez, Belén Cuesta o Macarena García como secundarios.

Me sorprende muy mucho encontrar críticos que alaban la película describiéndola como valiente o arriesgada sin que mencionen el libro. A mi entender si la película es buena es porque el guión es lo suficientemente potente para que su versión cinematográfica lo sea (vale, sé que hay versiones espantosas como la de La historia interminable del pobre y martizado Michael Ende). En este caso el talento se debe a Orejudo y también a las interpretaciones de los actores.

En definitiva: si os gustó el libro os gustará la película.

Namaste.

 

Literatura, Usón

El asesino tímido, Clara Usón

De repente las redes sociales se llenaron de esta portada donde se ve a una chica con peso suelto y mirada triste. Y aunque venía de leer Las posesiones, de Llucia Ramis, y El dolor de los demás, de Miguel Ángel Hernández, acabé cayendo en las garras de una historia de no ficción que desde fuera (y esta vez, quién sabe por qué, con la sinopsis leída) me parecía que no me iba a gustar.

El-asesino-tímido(INCISO: intento, casi siempre, no leer libros seguidos que puedan parecerse, así que no suelo alternar libros de la misma temática / época o tipo de escritor. Generalmente si he leído a un autor español actual jamás continuo con otro de ese estilo sino que cambio diametralmente. Esta es una excepción).

Y aún con este prejuicio lo compré (para mí sigue siendo un misterio por qué compré un libro que di por hecho que no me iba a gustar), lo colé antes de otras lecturas y lo leí en un día. Ya veis, a pesar de que parecía que lo tenía todo en contra este libro también lo incluí en las lecturas destacadas de 2018, lo que son las cosas.

La condena de Sísifo es al mismo tiempo su salvación, porque si una sola vez le fuera concedido alcanzar la cumbre de la montaña y depositar allí su roca, librándose de la carga, ¿qué hará después?

Página 153

El asesino tímido es en parte la historia de Sandra Mozarovski, actriz del destape en plena Transición que fallece, como dirían los medios de comunicación, en extrañas circunstancias (vamos, que alguien muy conocido la ha mandado matar para que no se aireara un idilio muy real,  ya me entendéis).

Aunque el hilo del que tira Usón es este, lo cierto es que aprovecha para contarnos su propia vida, las coincidencias que tenía con la malograda Mozarovski, sobre su familia y la relación con su madre. El asesino tímido es una historia difícil de clasificar y de definir, donde caben muchas temáticas y donde se regresa al principio para acabar realizando un análisis de la época de la Transición muy personal y particular, sin datos históricos ni importancia global pero que se detiene en los detalles y el ambiente de la época.

La propia autora es consciente de ello y lo expresa mejor que yo en el propio texto:

Yo también recelo de las abstracciones y, como antigua abogada, me repugnan las normas, no creo, por ejemplo, en la UNIDAD en la novela, pienso, como Cervantes, que la novela es «escritura desatada» y que en ella cabe todo, incluso el desorden, si tiene un propósito, pero hace ya unas cuantas páginas que me reconcome la conciencia, ¿cómo puedo justificar los altos inopinados de Sandra Mozarovski a mi madre, de mi madre a Witgenstein, del rey a mí misma? ¿sé adónde voy?; ¿voy a algún sitio? (si y voy a algún sitio, ¿por qué doy tantos rodeos?)

Página 124

En resumen, una historia de la que no esperaba nada y que me ha acabado sorprendiendo gratamente. Todo un acierto.

FICHA:

Te gustará si te gustó
Pros
  • La mezcla de temas y la forma en que los une.
Contras
  • Se lee en un suspiro.

Namaste.

Autor, Chirbes, Literatura

Crematorio, Rafael Chirbes

En la batalla por ganarle tiempo al tiempo, por leer más, conocer más autores y leer más libros, corremos el riesgo de ser atropellados por el día a día, por retrasar lecturas y posponer autores. Eso mismo me ocurrió con Chirbes, anotado desde hacía mucho en mi libreta y que adelanté cuando ya era demasiado tarde: en el momento del fallecimiento del autor. En ese instante decidí que ya había esperado demasiado, me acerqué a una librería y compré este ejemplar.

crematorioCrematorio narra la historia de una familia en el momento de la muerte del hermano menor, mostrando las relaciones entre ellos, sus problemas y la opiniones de cada uno de ellos. En el marco de esta peculiar familia, destaca la figura de Rubén, importante constructor de la costa mediterránea.

Nos retrotraemos a 2005, una época en la que nos creíamos los mejores, donde reinaban los comentarios de “compra, que va a seguir subiendo”. Donde los más listos eran los que más defraudaban. Una época llena de tejemanejes a lo grande y a lo chico, de abusones y caraduras, la España más hortera sacando pecho. Además nos vamos a la costa valenciana: el centro del huracán.

En este contexto, tenemos un elenco de personajes que me han resultado (todos ellos) odiosos: el patriarca que se ha hecho a sí mismo a poseer una empresa constructora con mucho dinero y pocos escrúpulos, la hija, que le critica pero se aprovecha de él en todo lo que puede, el hermano del patriarca dispuesto a pregonizar las bondades de su forma de vida…

En el libro se distinguen dos partes muy diferentes. En el inicio se nos presentan los personajes y sus tramas, conocemos sus cuitas y situaciones, pero hacia la mitad del libro el tono objetivo se sustituye por uno reflexivo, donde se incluyen valoraciones filosóficas, referencias literarias o populares, reflexiones sobre el paso del tiempo o la futilidad de la vida.

Es el verano. La mesa está puesta. Nadie puede recordar eso. Sólo yo. Y cuando yo no lo recuerde, habrá dejado de existir. Silvia conoce el jardín, la balsa, tendrá otros recuerdos, recuerdos parecidos (las infancias se parecen), pero o este recuerdo, no esa decoración vegetal, esas palabras dichas ese día, en ese lugar, el fondo asmático de la respiración del aire entre los árboles, el fragor de la copa del viejo eucaliptus formando un rugoso telón sonoro. Lo pienso, y me parece un despilfarro: haber vivido y luego dejar de vivir. Haber grabado todo eso en algún lugar y luego cubrirlo para siempre.

Página 17

Es a partir de este momento cuando se ralentiza la trama y el estilo se convierte en una continuidad, se prescinde de los diálogos y se unen frases y frases hasta conseguir párrafos enteros sin un solo punto y aparte, donde se encadenan temas, sensaciones y acciones.

Cuando envejeces te das cuenta de que el tiempo que no has vivido es irrecuperable, de que te faltan las cosas que dejaste a otro vivir por ti. (…) El amor no es eso. Ni siquiera deseo de propiedad, un deseo más difuso que tiene que ver con carencias que a veces uno sólo imagina, y las busca fuera sin saber que tiene en sí mismo lo que busca. A ella le pareció nada más que un hipócrita sermón moral para quitársela de encima, lloró desesperada, y tardó mucho tiempo en perdonárselo.

Página 264

Justo en este instante, Crematorio se me empezó a hacer bola, a atragantárseme. Si en las primeras páginas me llegó a recordar Middlesex, la magnífica obra de Eugenides, el resto de la novela se convierte en una masa confusa y lenta, que se me hizo bastante pesada.

Miriam, mirándolo todo con ojos de propietaria que ha dejado a cargo del servicio el cuidado de la casa durante algún tiempo, hasta que vuelva de vacaciones, de un viaje; así de claro, uno se puede burlar de alguien con los ojos, ni siquiera levantando las cejas, sólo dándole un brillo especial a la mirada, pero para eso también hacen falta dos o tres generaciones de clase como mínimo, de no ser así se sobreactúa, a una se le pone cara de mala de culebrón venezolano de los que pasan en televisión a la hora de la siesta, cuando las marujas han terminado de fregar los platos y se sirven un café y se fuman un cigarrito, los niños ya en la guardería, en el instituto, papá todavía en el trabajo, ese momento de intimidad en el que dicen gozar, pero que es cuando se les cae de verdad la casa encima, cuando se dan cuenta de que no tienen nada que hacer, de que no son nada ni podrán serlo.

Página 45

Dicen de Crematorio que es una historia de la crisis. Nada más lejos de la realidad. Chirbes ahonda precisamente en lo contrario: en la construcción más ramplona, en las urbanizaciones en plano antes de que fueran lugares fantasma. La crisis vino después, por eso es muy fácil juzgar desde nuestra visión conocedora del pasado, a un momento pretérito. He escuchado un podcast en concreto que me ha causado estupor y rechazo a partes iguales, y pecaba precisamente de eso: valorar con la información de 2015 los hechos acaecidos hace una década. Pero además, la sobrevaloración del contexto histórico la época en la que se ambienta la historia, que resulta simplemente el marco en el que se encuentran los personajes, esto es, el autor sitúa a la familia Bertomeu en aquélla época porque es lo que conoce, porque es allí donde se encuentra. Sin embargo, la verdadera trama de la novela es la familia. Esa familia que no se parece a ninguna otra porque, parafraseando a Tolstoi, sus infelicidades son distintas a las demás.

En conclusión, una historia que me ha gustado, pero en general se me ha hecho un poco desigual, consiguiendo que leyera muy rápidamente las primeras páginas pero que me cansara en la segunda mitad, como si se hubiera desinflado conforme pasaban los capítulos. Es cierto que hay reflexiones muy interesantes, otras destacadas, pero o bien esperaba más o pensaba que fuera más equilibrado.

FICHA:

Te gustará si te gustó
Pros
  • El inicio, el dinamismo y la relación entre los personajes.
  • La abundancia de referencias de múltiples tipos.
Contras
  • La segunda mitad, que se me ha hecho densa.
  • Los insufribles protagonistas (muy bien creados, muy reales pero inaguantables)

Namaste.

Autor, Literatura, Marías

Los enamoramientos, Javier Marías

Si algo sabemos de twitter es que, además de surgir ideas muy interesantes (como el reto 10×10) hace incrementar nuestra lista de deseos. El libro que os traigo hoy no pensaba leerlo, pero fue al ver que @Gancedo lo estaba leyendo cuando atrajo mi atención.

 

"Los enamoramientos", Javier Marías
"Los enamoramientos", Javier Marías

 

Los amigos de Popular Libros me lo enviaron y así y todo, aquí está la reseña.

 

Lo primero que me llamó la atención de esta novela es que su personaje protagonista fuera una mujer. Tanto Todas las almas como Mañana en la batalla piensa en mí tiene como eje a un hombre, así que quién sabe por qué había asociado a Marías como a un autor que prefiere los protagonistas masculinos y que, por ello, seguiría en esa línea.

 

Otra cosa que me sorprendió fue que durante las primeras páginas me riera tanto ante las situaciones que se dan o las conversaciones que tienen unos con los otros. Os dejo como ejemplo el siguiente fragmento:

 

“¿Tú crees que con este pantalón mil rayas y mocasines marrones con borla, ya sabes, a modo de adorno, van bien unos calcetines de rombos?”

Me guardaba de decirle que me horrorizaban los calcetines de rombos, los pantalones mil rayas y los mocasines marrones con borla, porque eso lo habría preocupado en exceso y la conversación se habría eternizado.

“¿De qué colores son los rombos?, le preguntaba.

“Marrones y naranja. Pero también los tengo rojos y azules, y verdes y beige, ¿qué te parece?”

“Mejor marrones y azules, tal como me has dicho que vas·, le contestaba.

“Esa mezcla no la tengo. ¿Crees que debería salir a comprármela?”

Me daba una miaja de pena, aunque me irritara mucho que se permitiera hacerme estas consultas como si yo fuera su previuda o su madre, y el sujeto fuera fatuo respecto a sus escritos, que la crítica alababa y a mí me parecían tontainas. Pero no quería enviarlo a buscar por la ciudad más calcetines ignominiosos que tampoco iban a arreglarle nada.

“No vale la pena, Cortezo. ¿Por qué no recortas los rombos azules de uno y los marrones de otros y los empalmas? Haz un patchwork, como se dice en español ahora. Una obra de arte del remiendo.

Tardaba en darse cuenta de que estaba bromeando.

“Pero yo no sé hacer eso, María, ni siquiera sé coserme un botón, y además tengo mi cita dentro de una hora y media.”

 

Seguro que muchos os preguntaréis, ¿y de qué trata? Pues esto es bien fácil de contestar (por una vez) porque ya en el primer párrafo leemos:

 

La última vez que vi a Miguel Desvern o Deverne fue también la última vez que lo vio su mujer.

 

El punto de partida de la historia es una muerte, y de ahí el autor desarrolla, fundamentalmente, dos temas en los que se enfrascan los personajes, esto es, la ausencia tras la muerte y el amor.

 

Y aunque en su mayoría la novela nos la cuenta la protagonista en primera persona, el autor despliega su estilo de un modo que se podría asemejar a un río: fluyendo y poco a poco, y esto se refleja en que cuando nos queremos dar cuenta nos está contando su punto de vista otro personaje. Marías hace fácil lo que es complejo.

 

Sin embargo, hacia la mitad del libro el lector tiene la sensación de que este libro tiene similitud con la verborrea que te suelta uno de esos amigos/compañeros pesados cuando ya te han contado todo lo que tenían que contar: se ponen a dar vueltas y vueltas a los mismos asuntos, plantean hipótesis, posibilidades y teorías. Así que llegado a este punto el paciente oyente acaba haciendo lo que todos hacemos: pensar en otra cosa o en su defecto mirar a las musarañas.

 

Así que en conclusión es una novela que está bien, pero desde mi punto de vista es reiterativa. En cualquier caso me reafirma en situar a Marías como un autor fiable en el momento de escoger una lectura, además me ha parecido una lectura mucho más fresca que la de Todas las almas.

 
FICHA:

Te gustará si te gustó

Pros

  • El modo de enlazar los temas y las reflexiones de estos.

  • La amplia caracterización de los personajes.

Contras

  • La verborrea que despliega la hace reiterativa.

 

P.D. Gracias a la Editorial Alfar he recibido 3 libros que se sumarán a los sorteados, así que cada uno de los cuatro ganadores recibirá ¡2 libros! El viernes, los resultados. ¿Impacientes? 😉

 

Namaste.

Libros basura, Literatura

Fin, David Monteagudo

 

Comencé a leer este libro por un simple motivo: necesitaba un libro con el título de tres caracteres para el Reto. De los que estuve viendo con tres caracteres, este parecía el mejor, ya que tanto la crítica como muchos lectores lo habían calificado como un gran descubrimiento.

 

La trama es la siguiente: un grupo de cuarentones se reúnen 25 años después en una cabaña de la montaña para rememorar aquél momento. Desde el principio, sabemos que hay un secreto que todos tratan de encubrir.

A partir de ahí comienza una historia medio de ciencia ficción medio “análisis de las generaciones” donde destacan varios personajes: de un lado están la mayoría, que son estúpidos, banales e inaguantables (los hombres, calvos, fanfarrones y perdedores, las mujeres, gordas, superficiales y amargadas), donde las excepciones son dos: una escort que es guapa, lista, joven y superdelgada y un gay que aunque está solo en la vida, es el único medio inteligente y soportable. Vamos, que los personajes parecen sacados de la serie española Los Serrano, con Belén Rueda al frente en el papel de la escort.

 

Los diálogos son repetitivos, manidos y vacíos como una película mala en la que el lector es capaz de prever lo que se va a decir a continuación. La trama es cortada y pegada de una de las mejores novelas de una escritora que me gusta mucho. En cuanto vi el principio de ésto, ya fue todo previsible.

El estilo de Monteagudo es tan de estar por casa, tan televisivo, que incluso incluye alguna de las frases de José Mota. Quizá lo mejor de esto sea que por esa misma razón, es muy fácil leer una página tras otra.

 

Y luego está el final. O no me enteré o no tiene ningún tipo de sentido, parece que el escritor no tenía ideas de cómo acabar la trama pantanosa donde se había metido y lo solucionó como bien pudo, de una forma rápida, sin sentido y que no complace a nadie.

 

Pensando lo que he sentido al leer este libro es una cosa: vergüenza ajena. Vergüenza de que un escritor pueda escribir así, y lo que es peor, que alguien le publique esta novela y le dé esperanzas de escribir más en un futuro. Vergüenza de que un grupo de teóricamente expertos, digan que Fin es de lo mejor que se ha publicado últimamente. Vergüenza que se dedique tanto dinero, tantas campañas de publicidad y tanto tiempo en promocionar un libro que no vale ni el papel sobre el que está impreso.

 

En muchos de los artículos que he leído se ponía de relieve el valor que tiene el publicar la primera novela por una persona ajena al mundo de la literatura, como lo es el escritor, y muchos artículos destacan que tiene cuarenta años y que trabaja en una fábrica de cartón. ¿Y? (decía este blog), y me uno a su opinión. ¿Y qué? ¿Como es su primera novela y trabaja en una fábrica ya tiene que ser mejor que otros escritores que se dedican puramente a ello? ¿Le da más valor a su escrito? ¿Merece más compasión por mi parte que la bazofia de libro de Katherine Neville?

 

Desde mi punto de vista, no. O no al menos si sólo tenemos en cuenta el aspecto literario. ¿Que es complicado que te publiquen una novela? Sí. ¿Que tiene mérito escribir una a los cuarenta y conseguir éxito? Sí. Pero, ¿significa por eso que per se la novela ya tiene más valor que otras? Pues para mí, no. Y por eso está en la categoría de libros basura, junto a El fuego.

 

Así que mi consejo es que no lo leáis, que no lo regaléis, que ni siquiera penséis en leerlo. Es simplemente una tomadura de pelo.

 

FICHA:

Te gustará si te gustó
Pros
  • Se lee rápido, así que la tortura no es demasiado larga.
Contras
  • El estilo del lector. Los diálogos.
  • La trama y el final.

Namaste.

Grandes, Literatura

Inés y la alegría, Almudena Grandes

Como ya conoceréis muchos de vosotros, Inés y la alegría es el último libro de Almudena Grandes.

Ines y la alegríaSe trata el primero de lo que la autora ha denominado Episodios de una guerra interminable, en honor a los episodios de Galdós, y que trata de contarnos las pequeñas historias que se entrecruzan en lo que ella denomina la Historia Universal, los grandes acontecimientos de los últimos cuarenta años.

El acontecimiento histórico en el que se enmarca la trama es la invasión del valle de Arán que aconteció en 1944. Desde ahí, la escritora madrileña desarrolla la ficción de los que pensaron y sintieron los protagonistas de la misma.

Al igual que En el corazón helado, se van intercalando las historias de los dos protagonistas principales: Inés y Galán.

Pero, sin embargo, lo peculiar de esta novela es que además de esta parte de ficción, se van incluyendo otros capítulos más cortos que nos van contando lo que ocurrió en el Partido Comunista. Esta parte no es ficción, sino que la autora cuenta, con más o menos objetividad, la vida de los protagonistas: Dolores Ibárruri, Jesús Monzón, Carmen de Pedro, Santiago Carrillo… son que van moviendo sus fichas desde un plano superior al de los protagonistas de la ficción, pero que, acaba afectando a aquéllos. Os dejo un fragmento de esta parte:

 

Es lo que tienen los dictadores, que primero ponen mucho cuidado en eliminar de su entorno a cualquier persona con el talento suficiente para hacerles sombra, y después echan de menos su brillantez.

 

De esta forma, la realidad de los acontecimientos históricos está presente en la vida de Inés y Galán. Sin embargo, esta parte de la ficción es la de la historia en minúscula, la de la vida de miembros del Partido Comunista de la base. Y aquí donde Grandes despliega la narrativa que la caracteriza, con sus personajes reales y cercanos o la forma que tiene de que el lector se sienta atrapado por los sentimientos de los personajes.

En el estilo de la autora algo ha cambiado. Las primeras páginas, según iba leyendo, no podía parar de sonreír: A Almu se le ha pegado algo de Luis, pensé cuando comencé el libro. Sin embargo, ese pensamiento se me fue enseguida. Aunque se nota el incremento del uso de los adjetivos y de las frases subordinadas, aunque lo intente, Grandes no es un poeta y eso se nota. Se nota en que algunas de las frases parecen forzadas. Se nota en que las novedades que trata de incluir en esta novela no mejoran lo que tenía antes.

Nada más comenzar, el lector tiene que capear el temporal: de un lado, un gran número de personajes, de golpe y porrazo que tiene mucha relación los unos con los otros. Hasta doscientas páginas más tarde no fui capaz de enterar quién estaba casado con quién. De otro, los saltos temporales. No me considero una lectora torpe, pero es complicado acostumbrarse, porque en un simple punto y aparte, la autora vuelve para adelante y para detrás en el tiempo.

Así que si me preguntáis, diré que sí, que me ha gustado, pero que esperaba mucho más. Como ya comenté en las entradas que le dediqué (aquí y aquí), he leído prácticamente todo de Grandes, y El corazón helado me pareció un gran avance. Sin embargo, este libro me ha dejado un poco fría, porque esperaba más. Me gusta el estilo de Almudena Grandes, pero soy consciente de que no soy objetiva (no es que lo sea, que para eso este blog es de opinión). Tengo la sensación de que si su nombre no figurara en la portada ya habría criticado otras muchas cosas (como los personajes planos, el irritable número de enumeraciones o la polarización de los personajes entre buenísimos-malísimos).

La parte buena es, precisamente, porque su nombre figura en la portada, y porque es capaz de dar fluidez a la historia, de hacer que el lector quiera seguir leyendo más, y por conseguir que cualquiera se ponga en la situación de los personajes, en lo que sienten y en lo que viven. Así que sí, me ha gustado. Me gustó más El corazón helado, pero seguiré leyendo los siguientes Episodios.

 

FICHA:

 

Te gustará si te gustó
Pros
  • El estilo de la autora.
  • Un guiño que podremos apreciar sólo algunos: Niebla Espesa e Isi, atentas.
  • La edición de Tusquets: cuidada y perfecta.
Contras
  • Demasiados saltos cronológicos.
  • Las enumeraciones. Hay muchas y no creo que aporten nada.

 

Gracias a Popular Libros por mandármelo a casa.

Namaste.

Literatura, Segunda Guerra Mundial

El violinista de Mauthausen, Pérez Domínguez.

Como ya os comenté en el IMM veraniego, recibí este libro gracias a Popular Libros.

El violinista de Mauthausen tiene como protagonistas a una pareja de enamorados que vive en el París ocupado de la Segunda Guerra Mundial. Rubén es un exiliado republicano que será detenido por la Gestapo. Anna es la mujer que tratará de hacer cualquier cosa para que vuelva.

Desde este planteamiento, el lector va conociendo qué les ocurre a cada uno de ellos: por un lado el relato de Rubén se centra en lo que le ocurrió desde su detención, sabiendo que ha salido del campo de concentración de Mauthausen.

Por otro, Anna nos cuenta su presente desde la marcha de Rubén. Qué hace, cómo se desenvuelve tras la detención y por qué lo hace.

Así, poco a poco, se van rellenando las lagunas que se conocen desde el principio. Las ganas de conocer más de la historia de uno y otro es lo que hace que sea muy fácil de leer, además de que la historia entretiene.

Detalle del forro y del libro
Detalle del forro y del libro

Inicialmente interesa más la historia de ella, ya que es de la que sabemos menos. Sin embargo, después la parte de Rubén se hace necesaria para comprender detalles que se van mencionando. Quizá Rubén no sea el total protagonista de la historia, pero su relato es más vívido, más profundo, más tierno y más triste por saber que muchas personas soportaron todo esto hace no demasiado tiempo.

Dentro de ambas tramas hay de todo: situaciones previsibles, pero también sorpresas y giros imprevistos. Es el tercer personaje el que actúa como nexo de unión, apareciendo y desapareciendo de un capítulo a otro. Personalmente me quedo con ganas de saber más.

Apenas con cuatro personajes en total, Pérez Domínguez crea una historia dura y realista pero sin caer en sentimentalismos baratos, más bien centrándose en el instinto de supervivencia, en las sensaciones de los presos y en su visión de las cosas. Me ha gustado mucho esta parte. Creo que describe perfectamente no sólo cómo debió de ser la vida en el campo de Mauthausen, sino también los pensamientos y las inquietudes de sus habitantes.

Hay cosas que desde mi punto de vista se podrían mejorar: en primer lugar, los diálogos, que en muchas ocasiones son simples y trillados (aunque conforme se va avanzando en la historia adquieren profundidad) y determinados párrafos que se hacen largos y farragosos, además de otras cuestiones formales como las ausencias de tildes en los adverbios “sólo”(sé que está admitido por la RAE, pero no deja de parecerme huérfano y desamparado, además de que no cuesta nada ponérsela) o el uso de la primera persona en la contraportada del libro al hablar de la biografía del autor.

En definitiva, se trata de una historia que engancha, entretiene y enternece, bien estructurada e hilvanada donde se salvan los problemas de contar una historia con pocos personajes para crear una bonita narración.

No conocía a este autor, pero desde ahora no pienso perderle de vista.

FICHA:

Te gustará si te gustó
  • El hijo del acordeonista, Bernardo Atxaga.
Pros
  • La forma de ahondar en los sentimientos de los protagonistas.
Contras
  • Algunos diálogos parecen prefabricados.
  • Determinados párrafos hay que leerlos dos veces para captar toda la información.

Namaste.

P.D. No estoy de vacaciones y además no tengo mucho tiempo para leer, así que sólo me queda pedir paciencia… ¬¬

IMM, Literatura

IMM veraniego

Posiblemente la época veraniega es la que más planifico los libros que leeré a continuación. Cuáles, en qué orden, comprarlos o pedirlos prestados…

Por eso, hace varias semanas escribí una entrada con los libros que formarían parte de mis próximas horas de lecturas (como hicisteis muchos de vosotros, por ejemplo, Vero).

Pero al final, por unas cosas u otras, se quedó en el tintero. Ahora la hago de nuevo, porque son varios los que me habéis dejado libros y porque no está de más ser agradecido.

Son los siguientes:

Libros para leer en verano
Libros para leer en verano

  • El fuego, de Katherine Neville. Sí, lo sé, seguro que os acordáis de otra entrada en la que lo enseñé, pero entre unas cosas y otras lo fui dejando… pero ahora es su momento. Como ya he comentado, es la segunda parte de El ocho. Su propietario me dijo que no era demasiado bueno, pero no pasa nada, ¡también tengo derecho a destripar libros! Gracias Chris.
  • El señor de los anillos de J.R.R. Tolkien. La archiconocida historia del Anillo único, que a pesar de haberla visto en el cine, no la he leído. ¿Por qué me aventuré entonces a leer ese libro tan gordo? Pues por una sencilla razón: fui sondeando a cada uno de los conocidos que se han leído la trilogía y TODOS hablan de ella con entusiasmo, así que este es su momento. No os voy a contar más porque será el próximo que reseñe. La edición que podéis ver en la fotografía es una fantástica edición que recoge la saga entera. Gracias Domingo. EDICIÓN: la reseña dedicada al libro, pinchando aquí.
  • El palestino, de Antonio Salas. La última novela de Salas (el famoso periodista que conocimos con Diario de un Skin) se infiltra en una red de terrorismo islámico internacional. Todo un tocho. Me han comentado que está bien, pero que en alguna parte se hace demasiado pesado. Gracias JL.
  • La trilogía de Nueva York, de Paul Auster. Una novela que llevaba queriendo leer desde hace mucho, y que recibió su definitivo impulso cuando se eligió como libro en el Club Cargada de Libros (hace unos cuantos meses). Comentándolo con Niebla Espesa, dio la casualidad de que ella lo había comprado por alguna casualidad o impulso del destino. Insistí, volví a insistir y ella, como no le quedaba otro remedio, (porque me puedo poner muy pero que muy pesada con el tema de los libros), me lo prestó. Gracias Niebla Espesa. EDICIÓN: la reseña, aquí.
  • El violinista de Mauthausen, de Andrés Pérez Domínguez. Isi lo compró en la Feria del Libro  y me invadió la curiosidad de leerlo. Popular Libros ha tenido la gentileza de enviármelo a casa. EDICIÓN: la reseña dedicada al libro, pinchando aquí.

Así que ya sabéis qué libros leeré a corto plazo.

Por último: R., Bartleby, Vero, C.C. Buxter: he tenido problemas a la hora de comentaros. No sé por qué pero no me deja. He tratado enviaros mi comentario por mail pero sólo lo he conseguido en un par de casos.

Namaste.