El primer adjetivo que se me ocurre a la hora de definir este libro es “extraño”, por el tipo de despliegue narrativo, viéndolo en conjunto.
Efectivamente, esta novela comienza cuando dos personas se encuentran en un tren, y una de ellas le cuenta parte de su vida a la otra persona.
El resto es una trama de intriga, plagada de extraños personajes, con vidas marcadas por la esquizofrenia y la enfermedad, lleno de un vocabulario rico y una prosa envolvente que Orejudo despliega como si tal cosa.
Es esto lo que me ha ganado, el pasar las páginas y encontrarme con fragmentos como el que sigue:
¿Para qué llevar una vida de trabajo y de honestidad intelectual? ¿Para qué consagrarse a la lectura y al estudio? ¿Para que luego una mala conexión neuronal pusiera en tela de juicio las cuatro cosas, verdaderas o falsas, en las que uno se había ido apoyando para avanzar a trompicones por esta selva que es la vida? Amar los libros, para que luego fueran los libros, precisamente los libros, quienes se convertían en los fieros enemigos, en los fantasmas malignos que lo iban a perseguir en sus noches de vigilia e insomnio.
Sin embargo, esta novela no era lo que me esperaba. Quizá porque albergaba grandes esperanzas al habérmela recomendado Bartleby (con quien suelo coincidir casi siempre). Realmente me ha parecido que esta novela es “otra cosa” dentro del apartado de “otras cosas”.
Mis sensaciones se pueden resumir en dos:
- Que me he perdido muchas cosas. Quizá por falta de atención, por no leer el libro muy de seguido o quién sabe por qué.
- Que lo reeleré, algo que incentiva el hecho de que la novela sea mía y apenas tenga 150 páginas.
En definitiva, esta novela es una de esas en las que, si os dais cuenta, apenas he dicho nada: si digo de más os estropearía la historia, así que lo mejor es, simple y llanamente, que os quedéis con el título, lo leáis y juzguéis por vosotros mismos.
Luego venid a contarme que tengo que releerlo.
FICHA:
Te gustará si te gustó |
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Pros |
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Contras |
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Namaste.
P.S. Os aviso que la editorial que acaba de sacar esta novela en una nueva edición es Tusquets. Para ver la magnífica portada que se han sacado de la manga, pinchad aquí.
A mi me encantó..es uno de esos libros sorpresa que no te esperas y me encantó, pero lo leí hace muchísimo…a lo mejor ahora no sería asi. Pensaré si releerlo.
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El encuentro en el tren me ha recordado al libro de Patricia Highsmith «Extraños en un tren» que después llevó al cine Hitchcock. Pero por lo poco que has contado este es mucho más raro y, tal vez, en la relectura lo puedas entender mejor.
Un abrazo
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Pues ahora mismo no me la apunto, que no me llama nada y ya bastantes libros tengo pendientes.
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Atram14, apúntatelo si quieres leer algo distinto, fresco, divertido, y que más que leer se bebe.
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Buenas.
También a mí me encantó la novela cuando la leí en su día. Diferente, curiosa, bien escrita… Sorprende desde la primera página y no deja a nadie indiferente, qué duda cabe. A ver si en futuras relecturas le sacas un poco más de jugo. Por lo pronto, a mí me has creado la necesidad de releerla o, ahora que me lo recuerdas, buscar alguna de las últimas novelas del autor.
Saludos.
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Aquí otro de los defensores de este libro, me parece imaginativo, bien escrito, divertido, fresco y sorprendente. Es curioso, pero lo que mencionas en los «contras» podría ser un «pro» para otra persona, por ejemplo para mí. Diferente y extraño… Ciertamente. Espero que en una relectura la disfrutes más, si es que el problema ha sido la falta de atención que apuntas. También yo la tengo que releer, pero, antes que nada, comprarla, porque el libro me lo prestaron y lo quiero tener. Leí por cierto hace poco el último de Orejudo, «Un momento de descanso», y también me lo pasé muy bien, ya pondré algún día la reseña. Me confirma que es un autor interesante. El próximo que lea será «Fabulosas narraciones por historias», que hace tiempo que lo tengo por casa.
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Pues me has dejado tan intrigada que me la apunto. Además, me ha gustado el fragmento. Eso sí, para cuando tenga más tiempo para leer, ahora necesito no tener que concentrarme demasiado. El cambio estacional, que me tiene atontoliná.
¡Besines!
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Me intriga. Yo también me lo apunto. Quiero saber qué es lo que no puedes contar y lo que te ha dejado con la sensación de no enterarte. Cuando lo saque Lady de su biblio me lo leo. 😉
Besos!!
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Pues me anoto esa otra cosa dentro del género de otras cosas, jajaja, lo poquito que cuentas, apetece, a pesar de lo extraño 😀
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Molinos: seguramente si lo relees también te gustará. No sé por qué me da en la nariz que será así. Igual que cuando lo haga yo me gustará más que esta vez.
Blanca: a mí también me recordó a ese libro… aunque sólo el inicio del planteamiento, lo demás no tiene nada que ver. Seguro que sí… 🙂
Atram14: el eterno dilema de los libros pendientes. Es inevitable descartar algunos, aunque yo te diría que te lo repensaras. Es muy raro que todos los comentaristas que hayan leído un mismo libro lo pongan con las nubes, y precisamente (quitándome a mí) ‘pasa eso con éste!
Carlos: bienvenido, y gracias por tu opinión. Espero leerte por aquí. 🙂
Homo libris: es totalmente diferente a todo. En cuanto a sus nuevas novelas, me consta que Bartleby conoce varias, así que lo mismo nos puede recomendar alguna que le haya gustado.
Bartleby: todo lo que me comentas también me lo parece a mí. Y efectivamente, mi contra es un pro, pero lo he puesto aposta porque precisamente lo que lo hace raro es lo que me ha descolocado. No he puesto pegas al libro, porque la pega la tengo yo, por no haberle sacado el jugo suficiente.
Lady: pobrecita, ¡que el otoño te atonta y el verano te aplatana! 😉 Al final es lo que le comento a Atram, hay tanto por leer y tan poco tiempo….
Trescatorce: jejeje, ¡cómo le pasa la bola a Lady! Ya me contaréis qué os parece.
Icíar: eso pretendía. 😀
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