Autor, Literatura, Martin

Canción de hielo y fuego I: Juego de tronos

Es complicado hablar de una novela tan conocida como esta sin resultar repetitivo. ¿Qué decir de un libro del que se ha dicho tanto?

Portada del primer libro de Canción de hielo y fuego
Portada del primer libro de Canción de hielo y fuego

Complicado.

Pero bueno, empecemos por el principio. ¿Cómo acabó esta novela en mi lista de 50 libros? Pues porque era vox populi lo bien que estaba la saga, lo recomendable que era leerla.(Tenéis un ejemplo en el blog de Isi, ¡pero hay montones más!) Así, por mera curiosidad, lo apunté en mi Plan Infinito. Posteriormente, y a raíz de la emisión de la serie, muchas personas cercanas se animaron a empezar el libro. Y ahí fue donde me picó la curiosidad.

¿Qué tiene este libro que no tengan otros? ¿Por qué gusta tanto?

Como viene siendo habitual, inicié la lectura tratando de saber lo menos posible del argumento. Sabía que un componente elemental era la fantasía, eso sí, pero poco más de la historia. Ni lo sabía entonces ni quería enterarme.

La narración se basa en la alternancia entre varios personajes. Simplemente, el autor pone el nombre del personaje que protagonizará el capítulo, y así va pasando de una historia a otra.

Este modo de escribir consigue que el lector quiera seguir leyendo: si de repente sucede algo interesante con los Stark, Martin nos maltrata teniendo que pasar varios episodios en los que no les mencionen. De este modo, cuando una historia se estanca, hay otras que van floreciendo y así, se alteran los momentos en los que unos son más interesantes que otros.

Sin embargo, este hecho no significa que el autor se base exclusivamente en los diálogos, sino que consigue un equilibrio entre las descripciones y la acción. Esta es la base de la novela: engancha, es entretenida, está bien escrita. Aunque determinadas situaciones son previsibles, conseguimos quedarnos pegados a las páginas del libro porque en cierto modo, nos mantenemos unidos a ese elenco de personajes variopintos a los que querer y odiar, con los que uno siente lástima y asco.

La sensación, desde el inicio, es como la del espectador que pilla a medias una conversación entre dos personas. No sabe bien de qué hablan, ni quiénes son, pero el lector va captando la información que surge en el diálogo. Después, cuando uno conoce más lo que pasa a continuación, cobra sentido aquélla profusión de nombres, datos y conspiraciones: ahora sí que disponemos de toda esa información. Probablemente releer el libro nos dé muchas más pistas y satisfacciones, porque podamos comprobar de buena mano lo inteligente que es este escritor.

Nada está hecho porque sí, nada es casual, las menciones de las primeras páginas serán detonantes de futuras tramas, será información útil. Parece como si Martin primero decidiera cómo es el mundo que ha creado, por dónde se iban a ir los acontecimientos para después plasmarlo en el papel paso a paso.

Y si lo que os echa para atrás es que la novela sea de fantasía, os diré que me ha sorprendido lo real que es: es decir, si en El señor de los anillos los personajes estaban al margen de las realidades que comúnmente nos asaltan a los mortales (sí, les preocupaba el poder y tenían sentimientos humanos, pero en Juego de tronos se va más allá) aquí el mundo es mucho más terrenal: hay problemas de dinero y de liquidez, los buenos no son tan buenos y los malos no son tan malos; es decir, si en otras historias la diferencia era clara, abismal: la brutalidad de los orcos contra la belleza de los elfos, aquí los personajes son más humanos. Como en la vida real lo que hay son conflictos de intereses.

A partir de aquí las pegas que le encuentro al libro: la traducción, que deja mucho que desear, una edición deficiente teniendo en cuenta la de tiempo que ha pasado desde que se publicó la primera edición, lo planos que son muchos de los personajes y la crueldad a raudales que aparece inesperadamente.

En definitiva, es una novela muy entretenida, que engancha, y que aunque personalmente considero que le sobran páginas cuando acabas simplemente quieres coger el segundo tomo para ver qué pasa a continuación. Porque como habréis deducido, para saber qué ocurre hay que seguir leyendo.

FICHA:

Te gustará si te gustó
Pros
  • Engancha y entretiene.
  • Imágenes de esas que se quedan clavadas en la retina. Ay.
Contras
  • La traducción: limitada, pobre y repetitiva.
  • Para mi gusto, demasiada violencia.

Namaste.

Literatura, Offtopic

Manías lectoras

Precisamente ayer hablaba por twitter con Lady Boheme sobre algunas costumbres lectoras.

 

Ella comentaba que necesitaba leer algo que no fuera fantasía o ciencia ficción, porque parece ser que ha leído últimamente bastante sobre dicho género.

 

Mi punto de vista en este tema es claro: espacío las lecturas tanto de géneros como de autores. ¿Y por qué? Pues porque me satura, porque al final les cojo tirria… en definitiva, no lo saboreo.

 

Quizá yo sea demasiado radical, porque incluso lo hago con las épocas en las que se sitúan las novelas: es decir, si acabo de terminar un libro que sucede en la Segunda Guerra Mundial y en Londres, el siguiente ha de ser necesariamente opuesto. Preferiblemente que ni siquiera ocurra en un país británico.

 

Y por supuesto, si me pongo tan estricta con esto, jamás leo un libro seguido de otro de la misma temática, ni de la misma trilogía. Tengo ganas de leer (de una vez, lo sé, me repito mucho) Las dos torres, pero es precisamente eso, que me lo pida el cuerpo, lo que consigo espaciando las lecturas.

 

Sin embargo últimamente he observado otro fenómeno: la ingente cantidad de libros que tengo a medias. Con la excusa de

a) Es que el ritmo de éste es más lento, lo voy a leer poco a poco.

b) Es que éste pesa mucho, así que lo dejo en casa y cojo otro.

O c) Como éste es mío lo pospongo un poco y me pongo a leer aquél que lo tengo que devolver.

 

Problemón: al final se pierde el hilo de uno, de otro y del de más allá, y acaban saliendo otros libros que se cuelan.

 

Me parece curioso que me pase ésto cuando hace no mucho yo era de las defensoras a ultranza de leer un libro por vez… sí que creo que es útil tener a la vez un par de libros (no más) para ir simultaneando lecturas… pero ¡siempre que se simultaneen! En fin, que ahora tengo tres empezados y lo peor es que dos siempre son los mismos…

 

Y a vosotros, ¿os ocurre lo mismo que a mí? ¿Qué costumbres lectoras tenéis? ¿Leéis libros seguidos del mismo género?

 

Feliz sábado.

 

Namaste.

Balance de 2010, Literatura

Balance de 2010: recomendaciones y joyas

Y ahora la parte buena, lo que os prometí. He decidido dividir los libros que me han gustado en dos grupos bien diferenciados.

 

Entretenimiento al 100%:

 

 

 

  • El asedio. Arturo Pérez-Reverte. Desde mi punto de vista, la novela más completa del cartaginés. Muchos la tachan de pretenciosa, pero a mí me ha parecido una buena mezcla entre novela histórica, personajes tipo Alatriste y misterio. Merece la pena.

 

 

 

 

  • El violinista de Mauthausen. Andrés Pérez-Domínguez. Aunque es el libro más triste de todos los que figuran en este apartado, me gustó, me sorprendió y aunque tiene alguna escena un poco increíble, es entretenido.

 

  • Ni de Eva ni de Adán, Amélie Nothomb. Un libro ameno, curioso, diferente y que aporta algo más, una visión de la realidad diferente, de un mundo ajeno al occidental. Como ya comenté, Nothomb pasa a mi lista de autores bienaventurados.

 

  • Sin noticias de Gurb. Eduardo Mendoza. Novela hilarante donde las haya, donde Mendoza une la ciencia ficción con un humor muy particular que me encantó. Un libro que engancha y divierte. ¿Qué más se puede pedir?

 

 

Joyas o lo mejor que he leído en 2010:

 

Pero si tuviera que escoger lo mejor de lo mejor, lo que más me ha impactado, los libros que más me han gustado porque fueron algo más y los que se quedarán en mi retina son:

 

  • El Pentateuco de Isaac. Angel Wagenstein. La mejor novela que he leído este año. Soprendente, irónico, fantástico. Todo un descubrimiento que no me cansaré de recomendar.

 

  • El castillo. Franz Kafka. Para fanáticos del checo. Puro Kafka.

 

 

  • Los libros arden mal. Manuel Rivas. Mi primera incursión en la obra del gallego no pudo salir mejor parada: una novela con un estilo muy particular, que en algunos momentos se hace un poco cuesta arriba pero que merece la pena.

 

 

  • Maus, Art Spiegelman. La novela gráfica que me encandiló hace poco. Para releer una y mil veces.

 

  • Expiación. Ian McEwan. La sorpresa, lo inesperado. Un estilo clásico, una trama elaborada y unos personajes inolvidables. McEwan, sé bienvenido.

 

  • El Palestino, Antonio Salas. Por el libro en sí y por lo interesante que me pareció su autor en la entrevista que publiqué hace poco. Un acercamiento a la realidad. Totalmente recomendable.

Esto es todo por hoy. Espero que lo paséis genial y que 2011 sea un año inolvidable, con muchas lecturas, nuevos autores y descubrimientos y que sigamos leyéndonos y compartiendo libros y recomendaciones.

Namaste.

 

IMM, Literatura

IMM veraniego

Posiblemente la época veraniega es la que más planifico los libros que leeré a continuación. Cuáles, en qué orden, comprarlos o pedirlos prestados…

Por eso, hace varias semanas escribí una entrada con los libros que formarían parte de mis próximas horas de lecturas (como hicisteis muchos de vosotros, por ejemplo, Vero).

Pero al final, por unas cosas u otras, se quedó en el tintero. Ahora la hago de nuevo, porque son varios los que me habéis dejado libros y porque no está de más ser agradecido.

Son los siguientes:

Libros para leer en verano
Libros para leer en verano
  • El fuego, de Katherine Neville. Sí, lo sé, seguro que os acordáis de otra entrada en la que lo enseñé, pero entre unas cosas y otras lo fui dejando… pero ahora es su momento. Como ya he comentado, es la segunda parte de El ocho. Su propietario me dijo que no era demasiado bueno, pero no pasa nada, ¡también tengo derecho a destripar libros! Gracias Chris.
  • El señor de los anillos de J.R.R. Tolkien. La archiconocida historia del Anillo único, que a pesar de haberla visto en el cine, no la he leído. ¿Por qué me aventuré entonces a leer ese libro tan gordo? Pues por una sencilla razón: fui sondeando a cada uno de los conocidos que se han leído la trilogía y TODOS hablan de ella con entusiasmo, así que este es su momento. No os voy a contar más porque será el próximo que reseñe. La edición que podéis ver en la fotografía es una fantástica edición que recoge la saga entera. Gracias Domingo. EDICIÓN: la reseña dedicada al libro, pinchando aquí.
  • El palestino, de Antonio Salas. La última novela de Salas (el famoso periodista que conocimos con Diario de un Skin) se infiltra en una red de terrorismo islámico internacional. Todo un tocho. Me han comentado que está bien, pero que en alguna parte se hace demasiado pesado. Gracias JL.
  • La trilogía de Nueva York, de Paul Auster. Una novela que llevaba queriendo leer desde hace mucho, y que recibió su definitivo impulso cuando se eligió como libro en el Club Cargada de Libros (hace unos cuantos meses). Comentándolo con Niebla Espesa, dio la casualidad de que ella lo había comprado por alguna casualidad o impulso del destino. Insistí, volví a insistir y ella, como no le quedaba otro remedio, (porque me puedo poner muy pero que muy pesada con el tema de los libros), me lo prestó. Gracias Niebla Espesa. EDICIÓN: la reseña, aquí.
  • El violinista de Mauthausen, de Andrés Pérez Domínguez. Isi lo compró en la Feria del Libro  y me invadió la curiosidad de leerlo. Popular Libros ha tenido la gentileza de enviármelo a casa. EDICIÓN: la reseña dedicada al libro, pinchando aquí.

Así que ya sabéis qué libros leeré a corto plazo.

Por último: R., Bartleby, Vero, C.C. Buxter: he tenido problemas a la hora de comentaros. No sé por qué pero no me deja. He tratado enviaros mi comentario por mail pero sólo lo he conseguido en un par de casos.

Namaste.