Precisamente ayer hablaba por twitter con Lady Boheme sobre algunas costumbres lectoras.
Ella comentaba que necesitaba leer algo que no fuera fantasía o ciencia ficción, porque parece ser que ha leído últimamente bastante sobre dicho género.
Mi punto de vista en este tema es claro: espacío las lecturas tanto de géneros como de autores. ¿Y por qué? Pues porque me satura, porque al final les cojo tirria… en definitiva, no lo saboreo.
Quizá yo sea demasiado radical, porque incluso lo hago con las épocas en las que se sitúan las novelas: es decir, si acabo de terminar un libro que sucede en la Segunda Guerra Mundial y en Londres, el siguiente ha de ser necesariamente opuesto. Preferiblemente que ni siquiera ocurra en un país británico.
Y por supuesto, si me pongo tan estricta con esto, jamás leo un libro seguido de otro de la misma temática, ni de la misma trilogía. Tengo ganas de leer (de una vez, lo sé, me repito mucho) Las dos torres, pero es precisamente eso, que me lo pida el cuerpo, lo que consigo espaciando las lecturas.
Sin embargo últimamente he observado otro fenómeno: la ingente cantidad de libros que tengo a medias. Con la excusa de
a) Es que el ritmo de éste es más lento, lo voy a leer poco a poco.
b) Es que éste pesa mucho, así que lo dejo en casa y cojo otro.
O c) Como éste es mío lo pospongo un poco y me pongo a leer aquél que lo tengo que devolver.
Problemón: al final se pierde el hilo de uno, de otro y del de más allá, y acaban saliendo otros libros que se cuelan.
Me parece curioso que me pase ésto cuando hace no mucho yo era de las defensoras a ultranza de leer un libro por vez… sí que creo que es útil tener a la vez un par de libros (no más) para ir simultaneando lecturas… pero ¡siempre que se simultaneen! En fin, que ahora tengo tres empezados y lo peor es que dos siempre son los mismos…
Y a vosotros, ¿os ocurre lo mismo que a mí? ¿Qué costumbres lectoras tenéis? ¿Leéis libros seguidos del mismo género?
Feliz sábado.
Namaste.