Balance de 2011

Balance de 2011 (II): lo peor

Pasamos ahora con los libros que no me han gustado. Revisando los títulos que he leído durante este año me ha sorprendido que la mayor parte de los libros me han gustado y bastante. Por eso ha sido fácil hacer esta lista, que he decidido dividirla en dos apartados:

 

 

Lo peor que he leído en 2011

 

Es decir, comparativamente los libros que no me han aportado nada, que no es que no me haya convencido la trama, sino que además me han aburrido, han sido previsibles, entre otros aspectos.

     

  • Ola de calor, Richard Castle. Ya me tenía que dar en la nariz al saber que se trataba de un libro sacado a raíz de una serie de televisión. Pero no, como me gustaba la serie probé. El libro no vale nada. Es como un capítulo pero leído se hace muy pesado. Aburre.

     

  • El ángel perdido. Javier Sierra. Como ya he comentado muchas veces por aquí, tener las expectativas demasiado altas es un problema. Sierra lo vendió tan bien que estaba segura de que me iba a gustar mucho. Batacazo. Ni engancha, ni se sostiene, ni hay intriga ni nada de nada. Llegué a saltarme párrafos por si después se animaba la cosa, pero no resultó. Si un libro que promete intriga no la tiene no puede ser sino un libro malo.

 

  • ¡Indignaos! Stéphane Hessel. El rey de la corona. El folletín del que todos hablaban, que parecía que nos hacía replantearnos nuestra existencia. Y al final leyéndolo uno se da cuenta de que Hessel no hace más que marear, arengar, contar historias repetidas, decir cosas de perogrullo. Salí muy cabreada con este libro.

 

Decepciones

 

Novelas que no llegan a ser de las peores pero que están cerca. Decepciones porque he tenido buenas experiencias con sus autores en el pasado y sin embargo ahora me han hecho dudar de mi opinión.

     

  • El cementerio de Praga, Umberto Eco. Ay amigo, ay, señor Eco, que esperaba su libro como agua de mayo y voy y me encuentro con esto, con esta patraña cortapega de otras novelas suyas. ¿No sabe que no puede hacer eso? ¿Que no puede coger los capítulos que no le sirvieron de otras novelas para ponerlos en esta? Vamos a dejar las cosas claras. Habiendo reposado su lectura y rememorando lo que me ha parecido la novela creo que Eco tenía un plazo para escribir la novela. Escribió un tercio del libro, no llegaba a tiempo y después para completar las páginas que le pedía el editor, incluyó fragmentos descartados de otras novelas suyas. Esta es mi plausible explicación. Y espero llevar razón. Porque si no, no entiendo cómo este señor, que escribía tan rebien ha podido publicar una patraña tan grande como lo es esta novela. Una ida de pinza, un desvarío de señor mayor.

     

  • El evangelio de Jesucristo. Jose Saramago. En este caso, la cosa cambia un poco. El libro del portugués es denso, pesado, arduo. Al menos tiene una trama clara, al menos se puede proseguir enterándose del asunto. Al menos. Lo cual no quita, como ya comenté en la reseña, que sea un libro demasiado complejo y que directamente sobren páginas. ¿Mereció la pena leer 300 páginas sólo por el final? Sí y no. Pues eso, que esperaba más.

 

Y vosotros, ¿qué libros no os han gustado?

 

 

Namaste.

Autor, Literatura, Saramago

El evangelio según Jesucristo, Saramago

Como ya os comenté en el último IMM, recibí este libro gracias a los amigos de Popular Libros.

Hacía mucho que no leía nada del portugués, y debido a que alguien me lo recomendó (creo que fue Dolmar) y que además estaba en mi lista de deseos de anobii, decidí que había llegado la hora de leerlo.

 

Jano durmiente mientras Portugal se apoya en sus carnes magras
Jano duerme mientras Portugal se apoya en sus carnes magras

La novela trata, como ya os habréis podido imaginar por el título, de Jesucristo. Es, básicamente un relato que nos cuenta todos los pormenores de la vida de Jesús.

Si me seguís por twitter, ya sabréis qué viene a continuación.

En fin, que allá voy.

El inicio es una pesadez. Muy denso. Un peñazo. Hasta el punto de plantearme dejarlo. Hasta el punto de mirarlo de reojo pensando ¿cuándo se acabará esto? Si habéis leído algo de Saramago, ya sabréis a lo que me refiero: párrafos infinitos, conversaciones indirectas separadas por comas, capítulos larguísimos, muchas descripciones… pero es que además, el planteamiento del autor, que se suponía chocante y sorprendente, no me estaba pareciendo revolucionario de ningún modo. Más bien algo razonable.

 

Ahí estaba yo pensando que con Saramago me estaba pasando como con Eco, que me gustaba pero que a partir de ahora tendría que ir pensando en sacarles de mi lista de autores con los que seguro disfruto.

 

Ahí estaba yo hasta que llegué a la página 300, con pocas fuerzas, mucha paciencia y pensando en que destriparía el libro aquí. Y fue una conversación, la de Jesús con un Pastor (sí, así, con pe mayúscula), la que me reconcilió pensando que igual Saramago se había dejado lo mejor para el final.

 

Ilusa, pensaréis muchos de vosotros. Pues no, esas 200 páginas finales justifican que no haya dejado el libro a la mitad.

 

He estado pensando cómo mostraros por qué me ha parecido bueno. Y he decidido poneros algunos de los fragmentos que más me han gustado. Por tanto, para los que queráis leer el libro, lo siguiente será un spoiler (sobre todo el segundo párrafo). Si por el contrario no os gusta Saramago o no lo queréis leer o quizá queráis comprobar si os gusta lo que voy a poner, seguid leyendo. Ahora, luego no vengáis diciendo que no os avisé:

 

Y ahora, ante el pastor arrodillado, con la cabeza baja, las manos así posadas en el suelo, levemente, como para hacer más sensible el contacto de cada grano de arena, de cada piedrecita, de cara retícula ascendida a la superficie. (…) Cuando Pastor se levantó, le preguntó, Por qué haces eso, Me aseguro de que la tierra continúa estando debajo de mí, Y no te bastan los pies para tener la certeza, Los pies no perciben nada, el conocimiento es propio de las manos, cuando tú adoras a Dios no levantas los pies hacia él, sino las manos, aunque podrías levantar cualquier parte del cuerpo, hasta lo que tienes entre las piernas, si no eres un eunuco. Jesús se ruborizó violentamente, la vergüenza y una especie de temor lo sofocaron, No ofendas al Dios que no conoces, exclamó por fin, y Pastor, acto seguido, Quién ha creado tu cuerpo, Dios fue quien me creó, Tal y como es y con todo lo que tiene, Sí, Podría Dios rechazar como obra no suya, por ejemplo, lo que tienes entre las piernas, Supongo que no, pero el Señor, que creó a Adán, lo expulsó del paraíso y Adán era obra suya, Respóndeme derecho, muchacho, no me hables como un doctor de la sinagoga, Quieres obligarme a darte las respuestas que te convienen, pero yo, si es preciso, puedo recitarte los casos en los que el hombre, porque así lo ordenó el Señor, no puede, bajo pena de conmutación y muerte, descubrir una desnudez ajena o la suya propia, prueba de que esta parte del cuerpo es, por sí misma, maldita, No más maldita que la boca cuando miente y calumnia, y ella te sirve para alabar a tu Dios antes de la mentira y después de la calumnia.

 

Pero sí me puedes ayudar, Ayudar a qué, A a ampliar mi influencia para ser dios de mucha más gente, No entiendo, Si cumples bien tu papel, es decir, el papel que te he reservado en mi plan, estoy segurísimo de que en poco más de media docena de siglos, aunque tengamos que luchar, yo y tú, con muchas contrariedades, pasaré de dios de los hebreos a dios de los que llamaremos católicos, a la griega, Y cuál es el papel que me has destinado en tu plan, El de mártir, hijo mío, el de víctima, que es lo mejor que hay para difundir una creencia y enfervorizar una fe.

 

Así que mi conclusión es clara: me quedo con una sensación agridulce. El final me ha gustado, pero ¿tantas páginas anteriores pasándolo mal para que me guste sólo un parte? Lo cual significa que me alejaré de todos los libros de Saramago que lleven por título cualquiera de los protagonistas de la Biblia.

 

En cuanto a si lo recomendaría, depende de la persona. A determinadas ya puedo decirles que no: como a JL (manifiestate si sigues por ahí). Con otros no sabría deciros: probablemente a Bartleby le gustaría. En cualquier caso, tened en cuenta que no es una lectura fácil. No sirve leer un ratito un día y otro poco otro. De esa forma el libro no va a ningún lado. Cuando conseguí pillarle el truco fue cuando leí cien páginas de golpe. Si ya habéis probado con Saramago y no os gustó, no lo intentéis con éste.

 

FICHA:

 

Te gustará si te gustó
Pros
  • Los diálogos finales.
Contras
  • Se hace denso y pesado hasta la mitad del libro.
  • Desde mi punto de vista, le sobran páginas.

 

Namaste.

P.D. Efectivamente, este que os enseño es Jano. Andaba cabreado conmigo porque hace ya mucho tiempo que aparecieron por aquí Europa y Portugal. ¡Cuenta saldada, R.! 🙂

IMM, Literatura

IMM (7)

Vuelvo para mostraros las últimas adquisiciones literarias. Son las siguientes:

Novelas de Yglesias, Grossman y Saramago
Novelas de Yglesias, Grossman y Saramago
  • Un matrimonio feliz, Rafael Yglesias. Gracias a Libros del Asteroide por ponerse en contacto conmigo y enviarme un ejemplar de su última novela publicada. Tiene muy buena pinta y estoy deseando empezarlo.

  • Vida y destino, Vasili Grossman. Los amigos de Priceminister cumplieron su promesa y me han enviado este pedazo de ejemplar de 1000 páginas de la editorial Debolsillo (que me encanta, no sé si lo he comentado alguna vez). Tenía muchas ganas de leerlo y por eso decidí pedir este. De momento, tendrá que esperar…

  • El evangelio según Jesucristo. José Saramago. Me pasa algo con este portugués: aunque a veces me decepciona, quiero leer sus libros. Alguien (siento no saber quién fue, y eso que he estado buscando) publicó hace no mucho una entrada sobre este mismo libro, y me atrajo mucho, hasta tal punto que decidí pedirlo como libro del mes de marzo a Popular Libros. Aquí está y en breve lo empezaré.

Esto es todo por el momento. Pasad un fantástico fin de semana lleno de lecturas.

Yo haré lo propio, además de escribir (por fin) algunas de las reseñas pendientes.

Namaste.

Autor, Literatura, Saramago

Ensayo sobre la ceguera

Este libro llevaba ya una temporada en mis listas de futuros libros para leer. Sin embargo, por unas cosas o por otras, siempre se quedaba relegado a esperar. Fue una entrada de Isi la que me hizo pensar que ya iba siendo hora de leerlo, y así, (básicamente por ansia :p), adelantó las posiciones que se merecía y pospuse los demás libros para hacerle un hueco.

El libro trata de una ceguera masiva. De repente una persona pasa de tener visión a tener una blanquecina ceguera. Lo peor es que se transmite de una forma contagiosa. Así, de la noche a la mañana, la población deja de ver. Inicialmente, el Gobierno decide internar a los ciegos en un manicomio, con la esperanza de que de esta forma evitarán el contagio.

Portada del libro
Portada del libro

Dentro del edificio se produce el caos. Al principio los confinados son decenas, pero posteriormente, llegan más y más ciegos. Además de los problemas higiénicos (porque claro, al Gobierno le da igual que vivan entre la inmundicia), comienzan a pasar hambre. La situación se agrava cuando un grupo de ciegos “malvados” se hacen propietarios de la comida y coaccionan a los demás.

Posteriormente, los ciegos salen del manicomio y descubren que todo el mundo es ciego. Al carecer del sentido de la vista, nada funciona: el agua, la luz, los transportes, el abastecimiento… todo que damos por hecho deja de proporcionarse. Aquí lo que les distingue al grupo protagonista de los demás es una mujer: la única de las que conocemos que sigue viendo, la única que es obligada a ver el espectáculo en el que se ha convertido el mundo.

Del libro llaman la atención varias cosas: lo primero, que no se le proporciona al lector el nombre propio de ningún protagonista. Para distinguirlos, Saramago simplemente se refiere a “la mujer del médico” o “la chica de las gafas oscuras”. Además, las conversaciones nunca tienen la forma directa que estamos acostumbrados a leer: todo es de continuo. Esto se acentúa si tenemos en cuenta de que apenas existen puntos y aparte en toda la historia.

Sin duda, si lo que buscáis es buena literatura, este libro es una clara muestra. El autor es muy característico: tanto por su estilo como por el tema, porque siempre incluye una nota crítica y de reflexión ética, y eso es algo muy interesante.

Sin embargo, me esperaba otra cosa. Cuando leí Todos los nombres me pareció toda una joya (quizá fuera el momento en el que lo leí, quién sabe), porque el tema me pareció demasiado sencillo como para poder desarrollar una historia buena (un hombre que por pura curiosidad se pone a buscar a una persona de la que sólo conoce el nombre y apellidos) y sin embargo el autor lo consigue. Por eso, teniendo en cuenta de que el tema de esta novela es mucho más complejo, esperaba más. Entendedme, no es que no me haya gustado, pero tampoco será un libro que recomendaré encarecidamente.

Una de las cosas que sin duda recordaré de este libro es el olor: el olor nauseabundo que se desprende en cada página, el sentimiento de falta de limpieza… (y eso, el uso del olfato es que lo me hace recordar a El perfume)

Quizá me podáis ayudar en esto, porque el final no me ha quedado del todo claro. No quiero contar más de lo que debería, pero tampoco quiero quedarme con la duda, así que comentadme si lo habéis leído.

Por último, y cambiando ya de tema, me referiré a los cuadros que incluyo al final de cada entrada. Lo incluí porque me parece una forma rápida y sencilla de ver la síntesis de un libro. Quiero advertir que en muchos casos, la primera fila me es difícil de rellenar. Esto se debe a que sólo incluyo en el cuadro libros que yo haya leído (y no que me hayan comentado que se parecen), por lo que en ocasiones me veo obligada a incluir libros que distan entre sí (en cuanto al tema o la forma) pero que por algún motivo me recuerdan (este es el caso de El signo del cuatro y de El último catón). Con esto no quiero decir que no os fiéis, sólo que lo tengáis en cuenta.

FICHA:

Te gustará si te gustó
  • El perfume, de Patrick Süskind.
  • Todos los nombres, de José Saramago.
Pros
  • El estilo de José Saramago.
  • La crítica a la sociedad y la reflexión ético-filosófica.
Contras
  • El final, que no me ha quedado claro.
  • La traducción tiene algunos fallos: consciencia en lugar de conciencia, que en lugar de qué…

Saludos a todos y namaste.