Lagioia, Literatura

La ciudad de los vivos, Nicola Lagioia

La ciudad de los vivos (Random House, 2022) era el típico libro que vi hasta la saciedad por redes que descarté leer.

Pensé que se trataría de nuevo del márketing, de una promoción exagerada. Todo el mundo hablaba de este libro, todo el mundo lo estaba leyendo y comentaban las grandes virtudes de esta historia. Todos me decían que lo tenía que leer.

Les hice caso, aún sin fiarme del todo, aún mirando con desconfianza esa cara desdibujada de la cubierta.

La ciudad de los vivos es una historia de no ficción de un asesinato. Un true crimen actual que tuvo lugar en Roma en 2016. Dos tipos torturaron y asesinaron a un joven que apenas conocían. Sin motivo, sin ningún altercado previo.

Lagioia se obsesiona con la noticia y sigue los pasos a los asesinos, hijos de familias pudientes, aparentemente normales, que se conocen en la noche romana. Entrevista a sus familiares y amigos y trata de obtener datos y pistas de la investigación oficial que le lleven a desentrañar el por qué del crimen. Lo hace también con la víctima, Luca Varani, un joven de 23 años al que ofrecieron dinero, ahogado por adicciones y problemas económicos.

El autor trata de comprender la maldad, la crueldad, esa sensación de que no todo el mundo es bueno y en ocasiones basta una chispa para que dos malvados se alineen y traspasen la frontera de la imaginación.

Ningún ser humano está a la altura de las tragedias que se le infligen. Los seres humanos son imprecisos. Las tragedias, piezas únicas y perfectas, parecen talladas por la manos de un dios en cada ocasión. El sentimiento de lo cómico nace de esta desproporción.

Página 49

La ciudad de los vivos es también un libro sobre Roma. Sobre una ciudad eterna que ha visto pasar los más grandes, llena de maravillosos monumentos pero que alberga también espacio para lo peor de nuestro mundo: suciedad, crueldad y ratas. Las de cuatro patas y las de dos: corrupción, violencia, tráfico de intereses. Ambas facciones son descritas y expuestas como si Roma fuera un personaje más, donde parte de la explicación del cruel asesinato viniera dada por el lugar donde tuvieron lugar los hechos.

Lagioia consigue trasmitir a la perfección esa sensación de curiosidad que casi roza lo morboso al tratar de indagar en un suceso criminal, porque, y estáis avisados, cuando empiezas a leer La ciudad de los vivos no puedes parar de hacerlo y nada tiene ningún tipo de interés más que continuar leyendo. Y eso contando los apesares.

A pesar de que, desde el primer momento, sabemos lo que sucede.

A pesar de que, si no conocemos la historia, estamos a un click de acceder a cualquier noticia realizada con el crimen.

Y a pesar de las múltiples (y en ocasiones exasperantes) reiteraciones. Sí, tras 200 páginas ya sé quién es quién, gracias.

Da lo mismo porque el autor consigue traspasar su obsesión, inocularnos un virus en el que, nosotros también, queremos saber qué se esconde detrás de una crueldad máxima, cuáles son los límites de un humano y por qué, tras una noche de fiesta, dos hombres deciden torturar a un tercero.

¿Cuánto necesitamos reflexionar sobre lo que sabemos que no sabemos de las personas a las que amamos?

Página 132

La ciudad de los vivos dispone de todos los elementos de un buen true crime: un asesinato real, la investigación de un periodista y la maldad, el desconocimiento de cómo un humano puede matar a otro.

Namaste.

Autor, Literatura, Weschler

El Gabinete de las Maravillas de Mr. Wilson, Lawrence Weschler

Ese es el típico libro que no conoces y no piensas leer, pero que acabas comprando porque algo ha hecho que se active tu curiosidad.

En mi caso, fue parte de la sinopsis (que ahora leo, aunque nunca entera), la faja, que proclamaba que este título había sido finalista del Pulitzer y la opinión positiva de Fernando en Instagram (@tylerdurden78zg).

El Gabinete de las Maravillas de Mr. Wilson es exactamente aquello que promete el título: un recorrido por un museo de Los Ángeles que ostenta un curioso señor llamado Wilson. Este es el punto de partida para que Weschler investigue y conozca los objetos que se pueden ver en el museo y que indague sobre la procedencia de esas cosas tan raras (un murciélago que emite una onda capaz de atravesar el plomo, un cuerno de una mujer, entre otras).

Además Weschler conoce a Wilson y consigue hablar con él con objeto de conocer la motivación de iniciar con un espacio al margen de la cultura, con objetos difíciles de catalogar y orientado a curiosos, muchos de los cuales acaban allí casi por casualidad. Un lugar que sólo le da quebraderos de cabeza económicos, pero que a pesar de ello, sigue abierto desde 1988 y quiere seguir manteniendo.

Este título de no ficción conecta con dos cosas: los antiguos gabinetes de maravillas del siglo XVI que guardaban novedosos e interesantes objetos y el concepto de ser curioso, de investigar y mantener la ilusión en los proyectos más allá de la búsqueda de rendimiento económico.

Sinceramente no sé qué más deciros de este título, porque no entiendo nada. No he entendido que pudiera quedar finalista de un premio como el Pulitzer, porque no se ofrece nada novedoso ni ningún enfoque diferente. Este es Weschler describiendo lo que ve y añadiendo fotografías de un museo. Quizá sea yo que no he sabido conectar con la historia, lo reconozco, porque desde el primer momento no me sentía interesada por lo que me estaban contando y seguía sin entender nada. No entendía qué interés puede tener leer un folleto largo de un museo de cosas raras, o por qué alguien puede pensar que el mejor formato es este y no un podcast o un artículo periodístico. De verdad que no sé.

Este libro ha sido para mí, el primer patinazo de 2023. No me ha gustado y no le he encontrado sentido ni la gracia con la propuesta del autor. Me he aburrido en toda la lectura y todo aquello que comenta, a excepción de los detalles propios de este peculiar Museo, son cosas que ya sabemos y que no necesito que me expliquen de nuevo.

Y vosotros, ¿habéis leído este año algún libro que no os ha gustado?

Namaste.

Autor, Kolker, Literatura

Los chicos de Hidden Valley Road, Robert Kolker

Desde la publicación de Los chicos de Hidden Valley Road de Robert Kolker (Sexto Piso, 2022) mi feed de Instagram se llenó de lectores que recomendaban esta historia que protagoniza una familia numerosa estadounidense.

No es de extrañar que resulte llamativa la premisa: la historia real de una familia con 12 hijos que tiene que enfrentarse a la esquizofrenia de seis de ellos; en un momento en el que la enfermedad era bastante desconocida y motivo de vergüenza y exclusión social.

De puertas para afuera, los Galvin son la perfecta familia americana: el padre, Don, es un militar de reconocido éxito, Mimi, la madre, una ama de casa amantísima que cuida a su prole. Los hijos son también el ideal americano: guapos, listos, destacan en deportes y en diversas artes y que en conjunto, ejemplifican una vida americana al 100%.

El problema se hace patente cuando en la adolescencia el primero de los hijos, Donald, empieza a comportarse erráticamente. Lo mismo le ocurrirá al segundo, pero claro, durante un tiempo rige la regla de aquí no pasa nada y esto son cosas de chavales.

La situación se va complicando con el paso del tiempo, los malos diagnósticos y el uso de drogas. A Donald y Jim se irán uniendo sus hermanos pequeños, y así Kolker nos acerca a la evolución de cada uno, que va variando según los años: problemas en los trabajos, divorcios, entradas y salidas a centros psiquiátricos, el intento de diversas medicaciones y la variación de diagnósticos. Y así los años van pasando.

Matt estuvo controlando los semáforos de Colorado Springs durante una buena temporada. A continuación, anunció que él era Paul McCartney.

Página 250

El modo que tiene Kolker de estructurar esta historia es intercalar la vida de la familia Galvin con la investigación de la esquizofrenia a lo largo del tiempo. Mientras que los capítulos de la familia comienzan con un listado de los miembros de esta y, resaltado en negrita, a quién dedica el capítulo, los capítulos dedicados a la investigación comienzan con el nombre del investigador y el año en el que se sitúa. De esta forma podemos acompañar la evolución de la enfermedad, las teorías y avances de los científicos que tratan de conocer si se trata de algo genético o ambiental y cuál ha de ser el mejor fármaco para tratarla.

Para conocer a la familia, Kolker se apoya en los expedientes médicos de los enfermos pero también en las entrevistas que tuvo con dos de las hermanas pequeñas, Margaret y Mary, las únicas mujeres y ambas sanas, que nos aportan una visión más cercana de cómo debió ser crecer dentro de una familia de estas características.

La vida no es más que las raíces con las que tu familia te envuelve y te ata.

Página 276

Lo que ellas muestran es la cotidianidad de su vida, y el intento de convivir, como niñas, con un montón de hermanos mayores enfermos que o bien vivían en la casa o bien pasaban temporadas, según estuvieran ingresados en los centros de tratamiento correspondientes.

Su testimonio es muy interesante y aterriza toda la información anterior, haciéndolo más cercano. Cuestionan el comportamiento de sus padres, que describen como abnegados para con los enfermos, pero ¿en qué posición deja eso a los sanos? ¿Cómo puede convivir de forma normal una niña de 7 años mientras dos adultos de 30 años se pelean en la sala de estar?

Todo lo anterior convierte Los chicos de Hidden Valley Road en un libro interesante, de lectura rápida pero que a la vez invita a la reflexión y a la duda, que va sorprendido a medida que lees, con detalles escalofriantes e increíbles, y que no puedes parar de leer.

El único problema que le he encontrado este libro es el estilo periodístico a lo yankee, esto es, la repetición excesiva de detalles o situaciones que ya han sido mencionados previamente, como lo hacen en los documentales televisivos, y que creo innecesaria y reiterativa.

Por lo demás, todo un acierto. Si queréis salir de un bloqueo lector, es una opción magnífica. Si sólo os puede la curiosidad, genial, con este no hay fallo.

FICHA:

Te gustará si te gustó Nada más real que un cuerpo, Alexandria Marzano-Lesnevich.
Pros – Cómo alterna la vida de la familia con las investigaciones de la enfermedad
Contras – Exceso de reiteraciones a lo largo del texto.

Namaste.

Autor, Le Floc´hmoan, Literatura, Mosley

Las Mitford o la pasión por la flema británica

Según avanzaba en la última temporada de los Peaky Blinders (Netflix), me preguntaba si, además de Oswald Mosley aparecería también Nancy Mitford, a la postre mujer del cabeza de los fascistas británicos.

La respuesta fue sí, y a raíz de esa situación me volví a mis estantes para comprobar cómo Las hermanas Mitford de Annick Le Floc´hmoan (Circe, 2003) y Cartas entre seis hermanas, Charlotte Mosley, (Tres hermanas, 2016) seguían esperando turno.

Decidí que había llegado el momento y para leerlas lo hice de forma paralela: leyendo primero el ensayo de Le Floc´hmoan, para recordar qué les ocurría a cada una de las hermanas en la época para después ir leyendo las cartas que se enviaban unas a otras.

Si no conocéis la vida de esta peculiar familia de aristócratas, Las hermanas Mitford de Annick Le Floc´hmoan es una opción perfecta para hacerlo, ya que partiendo cronológicamente va desgranando quién es quién en el conglomerado de los Mitford. Las circunstancias, sus cambios personales y los históricos, sus personalidades y caracteres y la vida que va generando que cambien la relación que tienen los unos con los otros se desmenuzan con bastante detalle.

Si ya conocéis a la familia Mitford, seguramente queráis saber más y prefiráis descubrirlas más detalladamente. En ese caso Cartas entre seis hermanas es una muy buena opción, ya que más allá de un biógrafo leemos las cartas que se han cruzado entre sí Nancy, Pamela, Diana, Unity, Jessica y Deborah. Y aquí es donde aparecen las sorpresas, porque la percepción que tenemos de cada una va cambiando.

Evidentemente la labor de selección, orden y edición de Charlotte Mosley, nuera de Diana, influye, pero creo que deja mucho más claro y sin menos interpretaciones cómo era cada una de ellas.

Si leyendo biografías tenemos la sensación de que Nancy, la novelista y autora de obras como Amor en clima frío, Trifulca a la vista o A la caza del amor es racional, divertida, simpática y muy inteligente, cuando lees sus cartas te das cuenta de que queda bastante peor parada que otras de sus hermanas: miente, exagera, promete y admite jugar a dos bandas.

Mientras, otras hermanas como Diana o Jessica, parecen más directas, más claras en sus intenciones. En definitiva: lo que hacen tiene más consonancia con lo que dicen.

Son muy interesantes la visión de Unity, amiga de Hitler, que se cartea con Diana con asiduidad, y también la de Jessica, en especial cuando emigra a Estados Unidos, de lo cual ya conoceréis si habéis leído Nobles y rebeldes. Sorprende por último, Deborah, la menor, que toma protagonismo en la última parte de las cartas, de la cual lo desconocía (casi) todo y de quien acaban de publicar ¡Esperadme!, de Catedral editorial, la memoria de la pequeña de las hermanas.

En definitiva, si queréis acercaros a la flema británica y pasearos por la historia europea del siglo XX a través de los ojos de una peculiar familia, las Mitford son todo lo que andáis buscando.


Namaste.

IMM, Literatura

IMM (85)

Os traigo las que quizá serán las penúltimas incorporaciones a mis estantes de este año, antes de la llegada de la Navidad.



  • Los chicos de Hidden Valley Road, Robert Kolker (Sexto Piso, 2022). Tras buenísimas opiniones que he leído por redes, finalmente yo también he caído. Le tengo unas ganas bárbaras, a ver si despejo las lecturas en curso y me pongo con él.
  • El tugurio, Émile Zola (Trotalibros, 2022). Un tochazo de la mano de Trotalibros, que para mí será mi segundo Zola tras Germinal, que leí hace más de una década. Recuerdo que me gustó mucho.
  • El estrecho de Bering, Emmanuel Carrère (Compactos de Anagrama, 2022). El último libro publicado del francés es un corto ensayo que ya he podido leer. La reseña aquí.


    Últimamente me ha dado por los ensayos, así que los siguientes se han venido conmigo:

  • Las tierras arrasadas, Emiliano Monge (Random House, 2015). Marta me lo recomendó hace tiempo, y por entonces muchas señales fueron las que me hicieron toparme con el autor y, en especial, con este título muchas veces. Finalmente lo encontré en una visita a Tipos Infames.
  • Autores, libros, aventuras, Kurt Wolff (Acantilado, 2010): libros sobre libros. Libros de editores que han publicado a Kafka o a Mann. No digo más.
  • Guerra y lenguaje, Adan Kovacsics (Acantilado, 2008) ¿Cómo cambia la lengua la guerra? ¿Qué usos del lenguaje cambian cuando deja de funcionar la normalidad de la paz? ¿Cómo se estira y cambia el lenguaje cuando queda lejos la paz? Me parecen preguntas muy interesantes que, creo, tratará de poner luz el autor.
  • Viaje al pasado, Stefan Zweig (Acantilado, 2009): el austríaco eterno. De nuevo. A pesar de que tengo muchos libros suyos pendientes este también se une, y fijaos que creo que será el próximo que lea suyo, que ahora estoy enfangada en libros largos y necesito algo breve.

  • Diarios de la Revolución de 1917, Marina Tsvietáieva (Acantilado, 2015). Tengo muchas ganas de acercarme a esta autora, ampliamente recomendada, para ello he comprado dos libros, sus diarios por un lado.
  • Mi madre y la música, Marina Tsvietáieva (Acantilado, 2012): y por otro este breve librito que creo que será el primero que lea suyo.
  • Gran Hotel Europa, Ilja Leonard Pfeijffer (Acantilado, 2021): me pusieron en la mira esta novela en Moito Conto, sobre la turisficación de los destinos vacacionales.

Y vosotros, ¿qué libros habéis comprado últimamente?

Namaste.

Literatura

Diario de un incesto

No conocía este libro, pero la nota de prensa de la Editorial Malpaso era de esas que te hacían querer más, así que acabé solicitándoles un ejemplar de este Diario.

He aquí una historia que causa rechazo desde el primer momento: desde el título y la primera página hasta la última línea.

Diario-de-un-incestoEn primer lugar, hay algo que tras haber leído el libro, chirría, y no es otra cosa que el título. Incesto, según la acepción de la RAE:

Relación carnal entre parientes dentro de los grados en que está prohibido el matrimonio.

Relación: esto es, implica relaciones con familiares consentidas. El resto es violación, agresión y abuso; de menores, en este caso. De los propios hijos en concreto.

Quizá en lo que se piensa es los comentarios que hace la propia hija sobre su padre, el hecho que consigue matizar un título que habría sido mucho más duro sin existir esos comentarios.

Diario de un incesto no es ficción, es la historia de una niña que fue violada durante su infancia y adolescencia. Por todo esto, es una historia que repele, que provoca un nudo en el estómago. El tipo de historia que uno quisiera mantener alejada, ignorar, sacar de su cabeza. O simplemente admitir que no puede ser, que eso no ocurre, que una situación brutal, obscena, asquerosa y repudiable como esta no tiene lugar.

Pero al mismo tiempo, es una historia que consigue que queramos adentrarnos en el dolor, en la situación, en ese libro extraño, pequeño, y negro que nos hace acercanos a la maldad humana. Al dolor, a la fractura violenta de la infancia. Un libro negro por fuera, negro por dentro. Negro lo que cuenta, negro lo que origina. Desagradable.

Obsceno, desagradable, brutal.

¿Qué clase de mente perversa puede violentar a una niña, que además es tu hija?

¿Cómo articula una persona su vida después de que le ocurra algo así?

Y lo leemos, porque es un libro que genera comentarios, que te remueve las entrañas, que no deja indiferente. Que quizá no responde a las dos preguntas de arriba, pero que nos muestra un poco del interior de una niña con un alma herida.

Namaste.

Autor, Leo, Literatura

Violación Nueva York, Jana Leo

Desconocía este libro hasta que me topé con esta entrevista a la autora. Lo que comentaba en ella me pareció tan irreal, tan cruel y absurdo, que decidí que tenía que leer Violación Nueva York.

Violacion-NYJana Leo nos cuenta la situación traumática por la que pasó cuando, al regresar del supermercado, se encuentra en su apartamento a un hombre en su casa que la viola. Una violación clasificada por ella como no violenta por parte de alguien que más adelante se encontraría en las inmediaciones de su vivienda.

Desde ese momento, y tras comprobar el escaso avance por parte de la policía en su investigación, Leo decide recabar información por su cuenta. Así descubre que Harlem tiene una tasa de violaciones muy superior a la de otros barrios. Además, se va topando con sorpresas en relación al precio del alquiler, y al uso fraudulento de los propietarios de edificios para conseguir echar a los inquilinos que pagan menos y poder inflar los precios con el siguiente alquilado.

Finalmente, la investigación avanza lo suficiente como para poder presentar cargos no solo contra el violador, sino también contra el propietario del edificio.

Violación Nueva York nos acerca a una realidad incómoda pero demasiado frecuente: la violación. Sus consecuencias y los efectos que tiene en la víctima, cómo cambia su visión del mundo desde ese momento. Además, aporta información que puede resultar chocante para el lector español relacionado con el funcionamiento de los alquileres o de su sistema burocrático.

Sin embargo, también adolece de puntos negros. Quizá el principal sea que se nota demasiado que originalmente el texto era un artículo y sólo posteriormente se trasformó en un texto más largo. Convertir un texto corto en uno más largo suele ir acompañado de fallos que incluyen las repeticiones o la falta de orden de lo que se quiere contar. Además, el texto posee fallos en la traducción, con expresiones que chirrían, frases americanizadas y errores de traducción.

Y el último punto algo que a mí no me gusta pero que sé que muchos lectores no coincidirán conmigo. Personalmente, no me gustan los intentos de un autor por convencernos de su visión o su punto de vista y también huyo de las frases que intentan sentar cátedra. No es mi estilo y prefiero que se me presenten los hechos y juzgar por mí misma.

Me da rabia también que después de unas páginas que no me acabaron de convencer, llegar al epílogo de la versión española, donde se incluye mucha información interesante sobre temas adyacentes del resto del texto y de la propia vida de la autora. Me da rabia que esté al final, porque creo que habría sido mucho más rico para el lector ir conociendo esta información antes.

En cualquier caso, acercarse a un tema como éste de la mano de la persona que lo sufrió nos ayuda a acercarnos a asuntos incómodos y a salir de nuestra zona de confort. Gracias a Libros del Lince por el envío.

FICHA:

Te gustará si te gustó
Pros
  • La investigación de la autora, que nos acerca a una realidad que parece irreal.
Contras
  • La estructura de la información.
  • La traducción.

Namaste.

 

Literatura, Sender

Viaje a la aldea del crimen, Ramón J. Sender

Cuando oímos de hablar de Casas Viejas pensamos en un suceso trágico en la época de la República. Alguna cuestión oscura con muertos de por medio, uno de esos eventos oscurors que se fijan en el calendario para la posteridad. Quizá no sepamos señalar el pueblo en el mapa, pero estamos seguros de que su efeméride no es positiva.

Viaje-a-la-aldea-del-crimenLa historia nos cuenta que Ramón J. Sender viajó al pueblo gaditano en calidad de periodista para escribir algo sobre lo que acababa de ocurrir. Trasmitir al resto de España los hechos, contar las muertes y el dolor.

Así, Sender llega y recoge los testimonios, los documentos y demás información para reconstruir la situación que se llevó a cabo en 1933, cuando un Sindicato Agrario declaró el comunismo libertario, enfrentándose a la República y tratando de distribuir los bienes y las tierras de los terratenientes para los campesinos. Lo que comenzó como una insurrección en varios puntos de España, en Casas Viejas por perder la comunicación del exterior, se llegó a mayores, produciéndose disparos y muertos en uno y otro bando.

Pero lo peor vino después, cuando la Guardia Civil y la Guardia de Asalto asaltaron la choza en la que vivía Seisdedos, líder de la revuelta, que se encontraba con su familia. El asalto fue tan brutal que llegaron, primero, a ordenar que se ametrallara, y segundo, al ver que desde dentro se resistían, a incendiarla, llegando a disparar a los pocos que pudieron salir de él.

Para acabar de convertir el suceso en algo trágico, se dio la orden de cometer una razzia en el pueblo, esto es, matar a todo aquel que allí se encontrara. De esta forma, la autoridad se dedicó a sacar a cada uno de los campesinos que quedan de sus casas y los mató, alegando después que era una orden que había venido de arriba.

Las consecuencias del suceso fueron graves para la estabilidad de la República, dañando su imagen por la brutalidad del suceso y por la escasa información que proporcionaron. En este sentido, Sender fue uno de los primeros en publicar una crónica que difería de la versión de oficial (donde todos los muertos se encontraban en la casa de Seisdedos), publicándose con posterioridad esta versión más larga en la que incluía testimonios y fragmentos de la documentación de la investigación del suceso.

Sin duda no se trata de ninguna lectura liviana ni de buen gusto, pero sí necesaria para conocer un poco más uno de los episodios negros de la Historia de España. Ayuda el hecho de que los capítulos sean cortos, nos da margen para respirar y tomar distancia con una historia tan brutal como cierta. De vez en cuando hay que salir de la zona de confort y enfrentarse a otro tipo de lecturas.

Muchas gracias a Libros del Asteroide por el envío.

FICHA:

Te gustará si te gustó

Pros

  • Dura, violenta y poderosamente cruel.
  • Cómo nos acerca Sender a las condiciones de vida de los vecinos.

Contras

  • Saber que es una historia tan trágica es real.

Namaste.

IMM, Literatura

IMM (42)

Como suele ser habitual os traigo las penúltimas adquisiciones que se han incorporado a mis estanterías de forma más o menos permanente:

IMM 42

  • Departamento de especulaciones, Jenny Offill. Una historia que tenía muy buena pinta. Enviado por Libros del Asteroide. Os contaré más de ella en breve.
  • Breve historia de siete asesinatos, Marlon James. Uno de esos títulos que esperas a que se publiquen en España por las buenas críticas y por haber sido agraciado con el Man Booker Prize en 2015. Lo están poniendo por las nubes y lo empezaré en breve, aunque no sea tan breve como cabría imaginar. Gracias a Malpaso.
  • La invención del pasado, Miguel Anxo Murado. Préstamo de Niebla Espesa. Uno de esos títulos que no conoces de nada pero que tienen buena pinta y plantean cosas interesantes. Ya os contaré.
  • La conspiración de las lectoras, José Antonio Marina. También préstamo de Niebla Espesa, que me habló bien de él y desde hace tiempo quería leerlo. Me temo que tendrá que esperar.

  • Viaje a la aldea del crimen, Ramón J. Sender. Cuando leí en varios artículos algo de información sobre el episodio negro de Casas Viejas, me sentí impulsada a leer este libro. Conocía las líneas generales pero nunca había entrado en detalle. No veo mejor forma que hacerlo de la mano de Ramón J. Sender. Gracias a Libros del Asteroide.

Y vosotros, ¿habéis leído alguno de estos libros? ¿Qué os parecieron?

Felices lecturas a todos. Disfrutad del fin de semana

Namaste.

Autor, Literatura, MacLauchlin

Una mariposa en la máquina de escribir, Cory MacLauchlin

Tengo que reconocer que siento fascinación por las historias de personas con finales trágicos, el inexpugnable misterio de saber por qué tomaron una decisión tan espantosa como el suicidio, el tratar de comprender qué les tenía que pasar por la cabeza para hacerlo, cómo debieron de ser esos días para llegar a tal extremo.

Forma parte de la historia de la literatura la vida de John Kennedy Toole, el famoso autor de La conjura de los necios, pero conviene resumirla aquí: profesor de inglés, simultaneó su trabajo con el proceso de escritura de su obra magna. Sin embargo, nunca la vio publicada, a pesar de que mantenía correspondencia para su futura publicación con Gottlieb, uno de los más famosos editores de la época (por poner dos ejemplos, editó a Ray Bradbury y a Toni Morrison). Tras tiempo de desazón y desesperación, Toole huyó de su casa, donde vivía con sus padres, comenzó un viaje por Estados Unidos que duró dos meses y, cansado de vivir o de afrontar el fracaso, paró en su paisaje favorito y se suicidó.

Después, lo que ya sabemos: el tesón de una madre por ver publicada la historia, y con posterioridad, el éxito absoluto: publicada, traducida, súperventas y premiada con el Pulitzer, ahí es nada.

Una-mariposa-en-la-máquina-de-escribir

Generalmente, cualquier lector que se acerque a La conjura de los necios ya conoce la historia del autor. Y quizá el prejuicio o la curiosidad por saber cómo era la historia de aquél autor que se obsesionó con su obra.

Mi fascinación se ve incrementada por las circunstancias de la muerte y por la información. En un mundo como el de hoy, donde todo está escrito y todo se comparte, parece mentira que una muerte de hace tan sólo 50 años quede entre brumas. Porque sí, señores, la señora madre de Toole decidió destruir la nota de suicidio. ¿Qué diría? ¿Sería una autoexculpación? ¿Justificaría sus actos? ¿O simplemente pedía perdón?

Es inevitable, por tanto, encontrarse lagunas en una historia como ésta. Y ya sabemos, las lagunas se pueden rellenar con teorías más o menos certeras, suposiciones o invenciones. Ésta, Una mariposa en la máquina de escribir, es otro acercamiento a la vida de Toole. Pero obviamente, no el primero.

He leído alguna reseña que tacha a MacClauchlin de no mojarse, de somero o simple, en el sentido de exculpar a Thelma, la madre, de no mojarse a la hora de sacar el hacha de los prejuicios.

A falta de leer el resto de las biografías del autor, parece que en este caso, MacClauchlin no quiere dar nada por sentado, o al menos juzgar desde el punto de vista subjetivo una serie de actos que sólo podemos valorar desde fuera. Parece indudable que muchos factores jugaron en contra de Toole, y que tampoco tenemos la información necesaria como saber otras muchas, así que no me parece mala opción ponerse el uniforme de árbitro y no juzgar. Si hay algo que no soporto son las opiniones incluidas en argumentaciones supuestamente objetivas: básicamente ésto lo resumo en mi sempiterna frase: Por favor, no invente.

Si Toole era o no homosexual, alcóholico, asexual, o lo que fuera poco importa ya. Lo verdaderamente importante es la historia que nos dejó: un personaje inmortal vestido con un gorro de cazador, la historia por antonomasia de la ciudad que le vio nacer. Nunca Nueva Orleans fue tan palpable.

Donde se hace hincapié en este caso es el proceso de escritura de la novela, las influencias, las referencias y la construcción de unos personajes que en muchos casos eran sacados de su círculo de influencia.

Una mariposa en la máquina de escribir es una historia bien escrita, aunque peca de repetición en algunos casos, de corta y pega en otros, pero que consigue mantenernos pegados a las páginas aún conociendo el final de la historia, aún sabiendo quién iba a decir qué. La edición de Anagrama tiene fallos, inexplicablemente sólo en el último tercio de la historia, y la traducción podría mejorarse.

Por desgracia, o como consecuencia de mi fascinación, al terminar la lectura se nos queda un sabor amargo en la boca, al saber que aquél autor que decidió no vivir más no conoció su éxito, murió sintiéndose un desdichado y un perdedor.

Pero claro, cómo se iba a imaginar John Kennedy Toole que 50 años después de escribirla su novela iba a estar más viva que nunca, que lectores de todos los países aclamarían la sucesión de desopilantes historias del mayor admirador de Boecio que jamás hayamos conocido.

Namaste.