Autor, Literatura, Wells

Hard Land, Benedict Wells

Hace ya unos años descubrí a un autor alemán con una novela que me gustó mucho: El fin de la soledad.

El problema que ha tenido este autor era quién lo editaba, que a pesar de publicitarse por todos los sitios ha ido dejando una serie de impagos para todos los que han trabajado en la edición, desde autores hasta traductores. Eso ha implicado que le perdiera la pista al autor y no supiera siquiera que había publicado otra novela, esta que os traigo hoy.

Por suerte la editorial Catedral los ha reeditado el pasado 2022, y en la librería decidí que de nuevo, leería a Wells.

El protagonista de esta historia es un adolescente asocial que pierde a su único amigo y se enfrenta solo a un verano sin saber bien qué hacer. Con una madre enferma y 16 años, Hard Land nos plantea una novela de formación, del verano que cambiará su vida: cuando se enamore y muera su madre.

Yo estaba mareado y pensaba en el pasado, cuando los días se limitaban a ser buenos o malos. Ahora todo era demasiado grande para entenderlo a la primera.

Página 86

El resto os lo podréis imaginar: amistades, dudas, un futuro incierto y la rabia de no entender la enfermedad por la que pasa su madre. Todo añadido a la rebeldía y hormonas propias de la edad.

Escuchar todo eso fue como encender una cerilla en un lugar oscuro de mi interior.

Página 296

El resultado es una novela normal. Correcta. Sin sobresaltos: entretiene y viene genial para leer de una sentada 100 páginas de golpe, pero no ofrece nada que no hayamos visto en otros mil libros, en series de televisión o películas. No es mala pero no es lo suficientemente buena como para recomendarla.

Está bien, sin más.

Una pena para mí reencontrarme con un autor que no llega al nivel que yo esperaba.

¿Las expectativas, quizás?

FICHA:

Te gustará si te gustó El fin de la soledad. Benedict Wells.
Pros – Entretenida.
– Ideal para un bloqueo lector.
Contras – Una más entre otras muchas. No destaca nada.

Namaste.

IMM, Literatura

IMM (86)

No quiero cerrar 2022 sin mostraros los últimos libros que he comprado en Moito Conto este mes, más alguna incorporación editorial.

¡Empecemos!

  • Hard Land, Benedict Wells, (Catedral, 2022). Me sorprendí encontrarme con un nombre conocido pero que había olvidado. A Wells le publicaba una editorial que no paga a sus colaboradores y a pesar que El fin de la soledad me encantó le había perdido la pista. Ahora Catedral está publicando su obra. Estamos de enhorabuena porque es un autor muy interesante. Este lo leeré en breve, a ver qué tal.
  • Zama, Antonio di Benedetto (A.hache, 2022). Este título lleva, seguramente, décadas en mi punto de mira, pero nunca encontraba ninguna edición para leerlo. Fue una alegría toparme con él. Hablan maravillas de esta novela.
  • Meridiano de sangre, Comarc McCarthy (DeBolsillo, 2014). Admito que no he leído al autor. Tampoco he visto la famosa película de La carretera, pero pienso enmendarlo pronto. Este me han dicho que es una buena opción para empezar a leerle.

  • Pequeñas desgracias sin importancia, Miriam Toews (Sexto Piso, 2022). Una novela de la que todo el mundo está hablando genial y que ya he podido leer. El envío corre a cargo de la editorial. ¡Gracias!
  • La cosecha del dragón, Upton Sinclair (Hoja de Lata, 2022). La sexta entrega de la saga de Lanny Budd, de la que ya sabéis que soy fan, promete traernos muchas más aventuras. Qué bien que haya editoriales tan comprometidas por los buenos libros como los amigos de Gijón. Tengo muchas ganas de ponerme con él pero voy retrasada con la lectura de la saga…¡habrá que ponerle remedio!
  • La Biblia de neón, John Kennedy Toole (Anagrama, 1997). Llevo años buscando esta novela, la primera que escribió el autor de La conjura de los necios. Como no había forma de hacerme con ella nueva he acabado recurriendo a la segunda mano. Creo que no será una novela muy significativa pero tenía muchas ganas de hincarle el diente.

Y vosotros, ¿habéís comprado muchos libros en este último mes del año?

Namaste.