Literatura, Sender

Viaje a la aldea del crimen, Ramón J. Sender

Cuando oímos de hablar de Casas Viejas pensamos en un suceso trágico en la época de la República. Alguna cuestión oscura con muertos de por medio, uno de esos eventos oscurors que se fijan en el calendario para la posteridad. Quizá no sepamos señalar el pueblo en el mapa, pero estamos seguros de que su efeméride no es positiva.

Viaje-a-la-aldea-del-crimenLa historia nos cuenta que Ramón J. Sender viajó al pueblo gaditano en calidad de periodista para escribir algo sobre lo que acababa de ocurrir. Trasmitir al resto de España los hechos, contar las muertes y el dolor.

Así, Sender llega y recoge los testimonios, los documentos y demás información para reconstruir la situación que se llevó a cabo en 1933, cuando un Sindicato Agrario declaró el comunismo libertario, enfrentándose a la República y tratando de distribuir los bienes y las tierras de los terratenientes para los campesinos. Lo que comenzó como una insurrección en varios puntos de España, en Casas Viejas por perder la comunicación del exterior, se llegó a mayores, produciéndose disparos y muertos en uno y otro bando.

Pero lo peor vino después, cuando la Guardia Civil y la Guardia de Asalto asaltaron la choza en la que vivía Seisdedos, líder de la revuelta, que se encontraba con su familia. El asalto fue tan brutal que llegaron, primero, a ordenar que se ametrallara, y segundo, al ver que desde dentro se resistían, a incendiarla, llegando a disparar a los pocos que pudieron salir de él.

Para acabar de convertir el suceso en algo trágico, se dio la orden de cometer una razzia en el pueblo, esto es, matar a todo aquel que allí se encontrara. De esta forma, la autoridad se dedicó a sacar a cada uno de los campesinos que quedan de sus casas y los mató, alegando después que era una orden que había venido de arriba.

Las consecuencias del suceso fueron graves para la estabilidad de la República, dañando su imagen por la brutalidad del suceso y por la escasa información que proporcionaron. En este sentido, Sender fue uno de los primeros en publicar una crónica que difería de la versión de oficial (donde todos los muertos se encontraban en la casa de Seisdedos), publicándose con posterioridad esta versión más larga en la que incluía testimonios y fragmentos de la documentación de la investigación del suceso.

Sin duda no se trata de ninguna lectura liviana ni de buen gusto, pero sí necesaria para conocer un poco más uno de los episodios negros de la Historia de España. Ayuda el hecho de que los capítulos sean cortos, nos da margen para respirar y tomar distancia con una historia tan brutal como cierta. De vez en cuando hay que salir de la zona de confort y enfrentarse a otro tipo de lecturas.

Muchas gracias a Libros del Asteroide por el envío.

FICHA:

Te gustará si te gustó

Pros

  • Dura, violenta y poderosamente cruel.
  • Cómo nos acerca Sender a las condiciones de vida de los vecinos.

Contras

  • Saber que es una historia tan trágica es real.

Namaste.

IMM, Literatura

IMM (42)

Como suele ser habitual os traigo las penúltimas adquisiciones que se han incorporado a mis estanterías de forma más o menos permanente:

IMM 42

  • Departamento de especulaciones, Jenny Offill. Una historia que tenía muy buena pinta. Enviado por Libros del Asteroide. Os contaré más de ella en breve.
  • Breve historia de siete asesinatos, Marlon James. Uno de esos títulos que esperas a que se publiquen en España por las buenas críticas y por haber sido agraciado con el Man Booker Prize en 2015. Lo están poniendo por las nubes y lo empezaré en breve, aunque no sea tan breve como cabría imaginar. Gracias a Malpaso.
  • La invención del pasado, Miguel Anxo Murado. Préstamo de Niebla Espesa. Uno de esos títulos que no conoces de nada pero que tienen buena pinta y plantean cosas interesantes. Ya os contaré.
  • La conspiración de las lectoras, José Antonio Marina. También préstamo de Niebla Espesa, que me habló bien de él y desde hace tiempo quería leerlo. Me temo que tendrá que esperar.

  • Viaje a la aldea del crimen, Ramón J. Sender. Cuando leí en varios artículos algo de información sobre el episodio negro de Casas Viejas, me sentí impulsada a leer este libro. Conocía las líneas generales pero nunca había entrado en detalle. No veo mejor forma que hacerlo de la mano de Ramón J. Sender. Gracias a Libros del Asteroide.

Y vosotros, ¿habéis leído alguno de estos libros? ¿Qué os parecieron?

Felices lecturas a todos. Disfrutad del fin de semana

Namaste.

Autor, Literatura, MacLauchlin

Una mariposa en la máquina de escribir, Cory MacLauchlin

Tengo que reconocer que siento fascinación por las historias de personas con finales trágicos, el inexpugnable misterio de saber por qué tomaron una decisión tan espantosa como el suicidio, el tratar de comprender qué les tenía que pasar por la cabeza para hacerlo, cómo debieron de ser esos días para llegar a tal extremo.

Forma parte de la historia de la literatura la vida de John Kennedy Toole, el famoso autor de La conjura de los necios, pero conviene resumirla aquí: profesor de inglés, simultaneó su trabajo con el proceso de escritura de su obra magna. Sin embargo, nunca la vio publicada, a pesar de que mantenía correspondencia para su futura publicación con Gottlieb, uno de los más famosos editores de la época (por poner dos ejemplos, editó a Ray Bradbury y a Toni Morrison). Tras tiempo de desazón y desesperación, Toole huyó de su casa, donde vivía con sus padres, comenzó un viaje por Estados Unidos que duró dos meses y, cansado de vivir o de afrontar el fracaso, paró en su paisaje favorito y se suicidó.

Después, lo que ya sabemos: el tesón de una madre por ver publicada la historia, y con posterioridad, el éxito absoluto: publicada, traducida, súperventas y premiada con el Pulitzer, ahí es nada.

Una-mariposa-en-la-máquina-de-escribir

Generalmente, cualquier lector que se acerque a La conjura de los necios ya conoce la historia del autor. Y quizá el prejuicio o la curiosidad por saber cómo era la historia de aquél autor que se obsesionó con su obra.

Mi fascinación se ve incrementada por las circunstancias de la muerte y por la información. En un mundo como el de hoy, donde todo está escrito y todo se comparte, parece mentira que una muerte de hace tan sólo 50 años quede entre brumas. Porque sí, señores, la señora madre de Toole decidió destruir la nota de suicidio. ¿Qué diría? ¿Sería una autoexculpación? ¿Justificaría sus actos? ¿O simplemente pedía perdón?

Es inevitable, por tanto, encontrarse lagunas en una historia como ésta. Y ya sabemos, las lagunas se pueden rellenar con teorías más o menos certeras, suposiciones o invenciones. Ésta, Una mariposa en la máquina de escribir, es otro acercamiento a la vida de Toole. Pero obviamente, no el primero.

He leído alguna reseña que tacha a MacClauchlin de no mojarse, de somero o simple, en el sentido de exculpar a Thelma, la madre, de no mojarse a la hora de sacar el hacha de los prejuicios.

A falta de leer el resto de las biografías del autor, parece que en este caso, MacClauchlin no quiere dar nada por sentado, o al menos juzgar desde el punto de vista subjetivo una serie de actos que sólo podemos valorar desde fuera. Parece indudable que muchos factores jugaron en contra de Toole, y que tampoco tenemos la información necesaria como saber otras muchas, así que no me parece mala opción ponerse el uniforme de árbitro y no juzgar. Si hay algo que no soporto son las opiniones incluidas en argumentaciones supuestamente objetivas: básicamente ésto lo resumo en mi sempiterna frase: Por favor, no invente.

Si Toole era o no homosexual, alcóholico, asexual, o lo que fuera poco importa ya. Lo verdaderamente importante es la historia que nos dejó: un personaje inmortal vestido con un gorro de cazador, la historia por antonomasia de la ciudad que le vio nacer. Nunca Nueva Orleans fue tan palpable.

Donde se hace hincapié en este caso es el proceso de escritura de la novela, las influencias, las referencias y la construcción de unos personajes que en muchos casos eran sacados de su círculo de influencia.

Una mariposa en la máquina de escribir es una historia bien escrita, aunque peca de repetición en algunos casos, de corta y pega en otros, pero que consigue mantenernos pegados a las páginas aún conociendo el final de la historia, aún sabiendo quién iba a decir qué. La edición de Anagrama tiene fallos, inexplicablemente sólo en el último tercio de la historia, y la traducción podría mejorarse.

Por desgracia, o como consecuencia de mi fascinación, al terminar la lectura se nos queda un sabor amargo en la boca, al saber que aquél autor que decidió no vivir más no conoció su éxito, murió sintiéndose un desdichado y un perdedor.

Pero claro, cómo se iba a imaginar John Kennedy Toole que 50 años después de escribirla su novela iba a estar más viva que nunca, que lectores de todos los países aclamarían la sucesión de desopilantes historias del mayor admirador de Boecio que jamás hayamos conocido.

Namaste.

Autor, Krakauer, Literatura

Hacia rutas salvajes, Jon Krakauer

Soy bastante maniática en algunas cosas, tengo que reconocerlo. Tengo mi taza para tomar el té, la taza para el desayuno y la taza para beber algo a media mañana. Miro mal a cualquiera que vaya a usar una de mis tazas para beber algo, a pesar de que tenga otras diez a en el estante. No presto libros antes de leerlos. Al hacer un examen uso el bolígrafo que estaba utilizando en clase, quizá con la vaga esperanza de que el bolígrafo haya retenido algún tipo de información. Corro siempre con la misma música, el mismo álbum del mismo grupo. Cuando escojo un libro ha de ser diametralmente opuesto al que acabo de terminar: si he terminado un libro de un autor austríaco que trata sobre ajedrez he de leer algo de un autor no europeo con temática distinta y con el tono más diferente posible.

Hacia-rutas-salvajesAsí que escoger esta historia después de Novela de ajedrez era jugar a la ruleta rusa. A fin de cuentas, mi manía de leer lo menos posible las sinopsis no ayuda a tener la información suficiente como para hacerse una idea de lo que nos vamos a encontrar. Si a eso sumamos que muchos de los libros que tengo esperando en la estantería están escritos por centroeuropeos, o transcurren en el siglo XX, la cosa se complica.

Una amiga me recomendó Hacia rutas salvajes hace por lo menos quince años. No exagero. Después se quedó en mi lista, me desentendí de él y no supe que hasta hicieron una película sobre él. Mejor, supongo.

Decidí que fuera el primer libro para estrenar mi Kindle, aprovechando que me iba de viaje.

Hacia rutas salvajes es una historia de no ficción. Primera sorpresa. La historia de investigación del viaje de Christopher McCandless, un muchacho aventurero que murió con 24 años en Alaska. Un suceso trágico sorprendente de un protagonista que cambió su vida de la noche a la mañana para caminar solo por toda Norteamérica, de norte a sur.

La intrahistoria de Hacia rutas salvajes nos cuenta que Krakauer dio con la historia cuando le encargaron escribir sobre la noticia para un periódico. Después, tras reunir información decidió dedicarle más páginas porque consideró que daba para una historia más larga, y le salió este libro.

Visto así, la historia no puede interesarme menos. Las historias de viajes no acaban de gustarme, como no lo hizo Kerouac como no me gustaba ver a Willy Fog. Será otra de mis manías.

Pero como las cosas sólo se saben cuando se prueban, y sabiendo que el tono, el ritmo del hilo conductor y la distribución de la información influye mucho en la percepción del lector, aquí marca la diferencia el autor: Krakauer consigue aligerar el tono de una historia trágica para conseguir que queramos acompañar al joven, y lo hace racionando la información, omitiéndola cuando es necesario y jugando con el elemento temporal.

Es cierto que en ocasiones parece que se repite demasiado, y que en el inicio la sensación es que le está hablando a un lector que ya sabe del tema, así que no pude evitar sentirme algo perdida cuando daba por hecho que ya conocíamos la noticia. Debe de ser complicado escribir de algo que ya se conoce y no resultar aburrido y conseguir mantener el interés del lector. Desde mi punto de vista, siempre es más complicado reestructurar algo que ya tienes que empezar desde cero.

Hecho el balance de la historia en sí, me ha resultado una bocanada de aire fresco, un cambio radical de estilo y temática, una historia de naturaleza y soledad, con psicología del personaje y amor a la tierra, de la búsqueda del individuo pero que no pierde la ligereza y consigue dejarnos pegados a sus páginas. Quizá sea porque a la sorpresa inicial le sigue un punto sobrecogedor y asombroso, que nos hace pensar que no puede ser verdad, pero donde confluye la realidad con el absurdo. El ser humano nunca dejará de sorprendernos.

En conclusión: un acierto totalmente inesperado.

FICHA:

Te gustará si te gustó
Pros
  • Sobrecogedora historia. Y al mismo tiempo, con un puntito que se me antoja absurdo.
Contras
  • Aunque lo parezca no sólo es una historia de un viaje. Es mucho más.
  • Balance extraño entre resultar repetitivo y contar de menos al principio.

Namaste.

Autor, Cercas, Literatura

El impostor, Javier Cercas

Conocí este libro, el último de Javier Cercas, gracias al programa Página 2. Reconozco que no veo demasiado el programa porque me genera unas enormes ganas de comprar todo lo que comentan, lo cual produce estragos en mi economía.

Total, además de verlo en televisión, durante un tiempo asistimos a una programada campaña de márketing en la que El impostor se presentaba como la historia definitiva, una de las que había que leer el año pasado. Por entonces, decidí comprarlo.

Os ofrezco, en exclusiva, la receta del éxito de El impostor. Los ingredientes son los siguientes:

  1. Citar a los grandes de la literatura, en particular Faulkner, por ejemplo: el pasado no pasa nunca, es sólo una parte del presente. Primo Levi también sirve.

  2. Referencias a historias de no ficción famosas en la literatura: A sangre fría de Truman Capote es una buena opción.

  3. Obligatorio mencionar El Quijote. Si hay una comparación con el protagonista, mejor que mejor. Todo el mundo sabe que si algo se puede comparar al Quijote es bueno. Si no, es que no has buscado demasiado, porque la clave es la siguiente: TODO SE PUEDE COMPARAR CON EL QUIJOTE.

  4. Recalcar el aspecto de no ficción de la historia. Incluir, si es necesario, comentarios sobre esposas, hijos y situaciones domésticas.

  5. Repetir, repetir y repetir los puntos 1, 2 y 3. Para que todo quede bien clarito.

  6. Para desdecirse lo expuesto en el punto 4, añadir una conversación imaginaria que tira por tierra lo de no ficción.

  7. Perdonar, SÍ, olvidar, NO. Como mantra.

Comenzamos explicando la intrahistoria: explicando bien por qué no se quiere contar lo que se va a contar. Añadir la bibliografía del autor si es necesario. Que el lector sepa que está leyendo a uno de los grandes. Para reforzar esta imagen, añadir párrafos de 1.

El-impostor-selloDespués, contar, como si de una biografía cualquiera se tratara, los orígenes de Enric Marco, el protagonista de la historia. Un señor que fue capaz de hacerse pasar por superviviente del Holocausto hasta que 40 años después se le desenmascara. A partir de aquí, añadimos los ingredientes 1, 2 y 3 para posteriormente seguir con el 5 y el 4.

Añadimos saltos temporales, podemos empezar con su nacimiento pero rápidamente nos movemos a otros frentes, añadir una pizca de 1, 5 y 7. Salpimentar con 4.

Cuando lo tenemos todo bien mezclando, añadimos el toque final: 6. Servir con 1, 3 y 5, al gusto.

En definitiva, ¿qué es El impostor? Una historia de no ficción fragmentada, repetitiva, soporífera y absolutamente prescindible. Una buena historia real que se podría haber contado en cien páginas, que peca de repetición desde la primera línea por algo que menciona Cercas: que él no pretendía escribir una novela, sino un reportaje periodístico. Así que, para aprovechar el trabajo ya hecho, seleccionó los artículos que ya tenía y los unió por medio de recursos repetitivos, citas literarias y comparaciones absurdas para conformar una especie de conglomerado que se tambalea desde el principio.

Se consigue lo imposible: aburrir a un lector que simplemente quiere conocer la historia, que no necesita saber dónde come Cercas, las crisis existenciales de su hijo o en qué piso vive. Para culminar esta desfachatez lo termina con un diálogo con el propio Marco que es imaginación del autor. En un libro del que proclama mil veces que es de NO FICCIÓN.

En mi caso, recordaré El impostor por un libro que he mascado en muchas ocasiones. Porque me han dolido los 22,50 euros que me he gastado en el libro. Porque he tenido la constante sensación de que Cercas trata al lector por tonto. Porque he invertido un tiempo que no necesitaba. Y sobre todo por rabia, porque la historia me atraía lo suficiente como para acercarme a ella, y con la mitad de la mitad ya habría colmado mi curiosidad.

En fin, sobre este libro hay comentarios de todo tipo. Os dejo la reseña de Bartleby, como positiva pero equilibrada, y la de La medicina de Tongoy, que incluye párrafos del libro.

FICHA:

Te gustará si te gustó

  • A sangre fría, Truman Capote. (¡JA!)

Pros

  • La historia de Marco, jugosa y real.

Contras

  • Repetitivo hasta la saciedad.
  • Sobran páginas. 300, más o menos.

 Namaste.

Foschini

El abrigo de Proust, Lorenza Foschini

 El abrigo de Proust es todo un canto a la literatura, a la pasión de coleccionar objetos relacionados con los grandes autores, al esfuerzo de que no caigan en el olvido.

 Foschini nos enmarca en la historia de Jacques Guérin, un empresario de perfumes que tiene como afición la colección de libros y manuscritos. Casualidades de la vida, Guérin sufre una enfermedad y es tratado por Robert Proust, el hermano del insigne escritor. Movido por su imperiosa curiosidad trata de conocer a Robert para acceder a las primeras ediciones de Marcel. De este modo Guérin es infectado por una nueva enfermedad: la del coleccionista, la obsesión de acumular los objetos del novelista francés. Guérin es constante, y tras la muerte de Robert recibe la información de que la familia Proust están procediendo a quemar todas las posesiones de Marcel. A partir de ahí comienza una búsqueda incesante ante cualquiera de los objetos, manuscritos, dibujos o grabados que pudieran pertenecerle, hasta que obtiene una gran colección que hoy en día podemos ver en el Museo Carnavalet.

¿Qué habría sido de la historia sin la constancia de Guérin? Está claro: que todo se habría perdido, que la viuda de Robert habría quemado cada uno de los papelujos, que todos los objetos que hoy en día están expuestos habrían sido abandonados en cualquier sitio: la cama en la que pasó gran parte de su vida, sus útiles y su universal abrigo, que da título al libro.

El abrigo de Proust es una oda al fanático literario, al incansable lector que sabe que todos esos papeles viejos son mucho más que garabatos. Y algo más: es un homenaje a Guérin, al incansable pesado que no hacía más que preguntar, buscar y volver a preguntar sobre el paradero de todas las cosas que pertenecieron a Marcel Proust.

Si algo se le puede criticar a Guérin es su posterior subasta de los manuscritos y primeras ediciones. Como un clásico coleccionista, su misión era obtener el objeto y guardarlo en un cajón. Quisiera pensar que en esos momentos anteriores de su muerte los verdaderos impulsores de la venta fueran su herederos.

En cualquier caso, está claro que Guérin sabía reconocer a los genios, y de ese modo llegó a coleccionar objetos de muchos autores y pintores.

¿No es acaso una paradoja que el nombre de Guérin ni siquiera figure en la página del museo? ¿No tiene la vida la dulce sátira de que el salvador de los objetos no sea reconocido ni mencionado?

Una historia tan ficticia, tan exagerada, tan casual que no podría si no ser cierta. Cómo son las cosas. Una historia que encantará a cualquiera al que le guste la literatura.

FICHA:

Te gustará si te gustó
Pros
  • Historia interesantísima, que parece irreal.
  • Es muy corto y muy ameno. Perfecto para los fetichistas que tenemos curiosidad lectora.
Contras
  •  La realidad de la situación en sí. 

Namaste.

Blog de Libros y Literatura, Literatura

Breve historia de la Revolución Rusa, de Iñigo Bolinaga.

Como quizá algunos ya sepáis porque lleva puesto unos días a la derecha del blog, desde hace poco colaboro con el blog Libros y Literatura.

Pues bien, ya está publicada la primera reseña de nuestra colaboración. La podéis visualizar pinchando aquí.

Espero que os guste.

Namaste.

Actualidad, Literaria

Ébano, de Richard Kapuscinski.

A raíz de la siguiente noticia que acabo de leer en el periódico digital, he recordado un libro de este autor polaco. De hecho es el único que he leído de él. Se trata de Ébano. Recuerdo que me lo recomendó Niebla Espesa, que la edición que me prestó era una de esas que regalan con algún periódico, y que por dicha recomendación lo leí.

 

Se trataba de un libro que recorría gran parte de la historia de África visto desde el punto de vista de un occidental, de forma amena y cotidiana. Me refiero a que en ocasiones (y más cuando una novela es de no ficción) es complicado asimilar un gran número de nombres, fechas y lugares, y más si se tratan de algunos tan desconocidos como lo son los africanos. Sin embargo, el escritor consigue equilibrar la balanza entre ésto y las situaciones corrientes de las personas de a pie, que es lo que hace que nos pongamos en la situación en la que se encuentran dichas personas.

 

Una de las anécdotas que recuerdo del libro es la circunstancia con la que se topó el autor en un autobús. Llegado un momento quería viajar de una ciudad a otra, y por eso fue a la estación de autobuses, compró un billete y se fue para el autobús. En ese momento estaba vacío, y por eso se acercó al conductor y le preguntó: “¿A qué hora sale el autobús”? El señor le miró con cara extraña, y después le contestó: “¿Como que a qué hora sale? ¡Pues cuando se llene!”. El pobre hombre volvió a su asiento, extrañado, y se quedó esperando. Imaginaos ahora esperar en un coche haciendo el calor propio de África en verano, y encima venga a entrar gente (pero sin llenarse, claro está). Tras unas cuantas horas (creo que fuero cinco), el autobús salió de la estación porque ya estaba lleno.

 

En conclusión, fue un libro entretenido, completo e interesante. Muy recomendable para cambiar de vez en cuando de ficción a no ficción.

 

Y vosotros qué, ¿leéis libros de no ficción? ¿Me recomendaríais alguno?

 

Esto es todo por hoy.

 

Namaste.