Balance de 2010, Literatura

Balance de 2010: recomendaciones y joyas

Y ahora la parte buena, lo que os prometí. He decidido dividir los libros que me han gustado en dos grupos bien diferenciados.

 

Entretenimiento al 100%:

 

 

 

  • El asedio. Arturo Pérez-Reverte. Desde mi punto de vista, la novela más completa del cartaginés. Muchos la tachan de pretenciosa, pero a mí me ha parecido una buena mezcla entre novela histórica, personajes tipo Alatriste y misterio. Merece la pena.

 

 

 

 

  • El violinista de Mauthausen. Andrés Pérez-Domínguez. Aunque es el libro más triste de todos los que figuran en este apartado, me gustó, me sorprendió y aunque tiene alguna escena un poco increíble, es entretenido.

 

  • Ni de Eva ni de Adán, Amélie Nothomb. Un libro ameno, curioso, diferente y que aporta algo más, una visión de la realidad diferente, de un mundo ajeno al occidental. Como ya comenté, Nothomb pasa a mi lista de autores bienaventurados.

 

  • Sin noticias de Gurb. Eduardo Mendoza. Novela hilarante donde las haya, donde Mendoza une la ciencia ficción con un humor muy particular que me encantó. Un libro que engancha y divierte. ¿Qué más se puede pedir?

 

 

Joyas o lo mejor que he leído en 2010:

 

Pero si tuviera que escoger lo mejor de lo mejor, lo que más me ha impactado, los libros que más me han gustado porque fueron algo más y los que se quedarán en mi retina son:

 

  • El Pentateuco de Isaac. Angel Wagenstein. La mejor novela que he leído este año. Soprendente, irónico, fantástico. Todo un descubrimiento que no me cansaré de recomendar.

 

  • El castillo. Franz Kafka. Para fanáticos del checo. Puro Kafka.

 

 

  • Los libros arden mal. Manuel Rivas. Mi primera incursión en la obra del gallego no pudo salir mejor parada: una novela con un estilo muy particular, que en algunos momentos se hace un poco cuesta arriba pero que merece la pena.

 

 

  • Maus, Art Spiegelman. La novela gráfica que me encandiló hace poco. Para releer una y mil veces.

 

  • Expiación. Ian McEwan. La sorpresa, lo inesperado. Un estilo clásico, una trama elaborada y unos personajes inolvidables. McEwan, sé bienvenido.

 

  • El Palestino, Antonio Salas. Por el libro en sí y por lo interesante que me pareció su autor en la entrevista que publiqué hace poco. Un acercamiento a la realidad. Totalmente recomendable.

Esto es todo por hoy. Espero que lo paséis genial y que 2011 sea un año inolvidable, con muchas lecturas, nuevos autores y descubrimientos y que sigamos leyéndonos y compartiendo libros y recomendaciones.

Namaste.

 

Autor, Literatura, Pérez-Reverte

Arturo Pérez-Reverte

Desde hacía mucho tiempo pensé que le debía una entrada a este escritor que tan buenos momentos me ha dado. Por fin me he puesto.

Fotografía del autorA Pérez Reverte le conocí (literariamente hablando, claro) con El capitán Alatriste, en 2001. Era la primera novela de una saga que junta acción, intriga y novela histórica. En concreto, tengo un recuerdo muy vívido de la lectura de este volumen. Recuerdo que tenía un examen de literatura al día siguiente de empezarlo, pero cada vez que leía un párrafo de mi libro de texto lo tenía que repetir mil veces, porque el libro me llamaba desde el otro lado de la mesa. Al final él ganó la partida, y hasta que no lo terminé, no me puse a estudiar. Desde entonces me cuido muy mucho de leer un libro que sepa que a priori me va a enganchar en época de exámenes. (Es curioso cómo puedo recordar un detalle así cuando a veces no sé ni lo que he comido, ¿no?)

En 2002 me centré de pleno en las novelas de este autor. Fueron tres los libros que leí dicho año:

  • El maestro de esgrima: es una novela ambientada en el Madrid decimonónico donde la intriga y la política están cogidas de la mano. Me pareció el más pesado de todos sus libros, por el tipo de argumento (y porque no me gusta la esgrima, todo sea dicho). Después vi la película, y también es algo lenta.

  • La piel del tambor: se centra en un hacker que vulnera la seguridad del Vaticano, y desde ahí se desarrolla una historia en la que el protagonista ha de investigar a personajes y personajillos diversos.

  • El club Dumas: trata sobre el paradero de varios libros únicos en el mundo. Es una de las novelas que más me gustan del autor, porque engancha y entretiene. Pero sin embargo, le encuentro una pega: el final. Vale que es complicado cerrar una historia como ésta, pero lo que no se puede pretender es dedicarle 400 páginas a la trama y 20 al final.

Un año después, leí La tabla de Flandes, Pérez Reverte junta el ajedrez, el arte y la historia para componer otra novela a medias entre la novela histórica y la de aventuras que tan atractiva resulta para el lector.

Posteriormente, me sorprendió gratamente La reina del Sur. Es una novela basada en hechos reales que tiene como tema principal el narcotráfico. La protagonista es una mujer que, obligada por las circunstancias, toma el control de una facción de narcotraficantes. Se nota que la novela está más trabajada, porque las páginas se leen enseguida. La única dificultad que vi fue la inclusión de términos mexicanos (pero vamos, que con un diccionario decente se resuelve el tema).

En 2005, regresé a la lectura de Pérez-Reverte con Cabo Trafalgar, una novela que no me ha gustado demasiado. La trama se hace algo pesada y abundan los términos marítimos.

Desde entonces he seguido leyendo las novelas pertenenecientes a la saga de Alatriste. Es ahora cuando tengo ganas de hincarle el diente a su última novela, El asedio. (¿Hay alguien que la haya leído y que nos pueda contar si le ha gustado?)

En conclusión, que Pérez Reverte ha sabido aportar algo diferente al panorama literario basándose en sus grandes ambientaciones históricas (ahora casi todo es novela histórica, pero cuando empezó no era tan frecuente, seguramente estemos hablando del precursor de este tipo de novela) con situaciones intrépidas, intrigantes y entretenidas. Además, su estilo ha ido mejorando con el paso de los años, y es una delicia leer a alguien que sabe tanto.

Especial cariño le guardo a las aventuras del Capitán Alatriste, porque el autor sabe embrujar al lector introduciéndolo en la época (las calles, la ropa, incluso los olores), y no sólo por eso, sino porque me encanta leer cómo Quevedo se queja de Góngora, y cómo el Rey vive del cuento. Ay.

Por último, os dejo un vídeo que vi en el blog de R. y que habré visto una docena de veces después (quizá algunos de vosotros estéis atormentados por la cantidad de veces que lo menciono)

¿Y a vosotros qué os parece Pérez-Reverte? ¿Qué habéis leído de él?

Namaste.