Autor, Literatura, Tevis

El hombre que cayó a la Tierra, Walter Tevis

El autor de la aclamada Gambito de dama me sorprendió gratamente en un registro que poco tiene que ver con la afamada historia de ajedrez, y fue Sinsonte (Impedimenta, 2022) el que me hizo anotar a este autor en cualquiera de sus formatos.

Así que sabiendo poco de la historia me hice con El hombre que cayó a la tierra (Alfaguara, 2023) en cuanto me enteré de su publicación, y debido a mi lento ritmo de lecturas en comparación con el ritmo de las compras, he llegado a comprar El buscavidas (Impedimenta, 2025) mientras tanto.

Y es que con ambos antecedentes, la realidad es que no sabía bien qué me iba a encontrar en una novela que de lo que trata, precisamente, es adelantado en el título.

Llega un hombre a la Tierra, a la nuestra, a la que damos por sentado. Es un tipo extraño, muy inteligente, que tiene un plan. Por de pronto diré que quiere montar una empresa que le provea de los recursos necesarios para regresar a su planeta.

He tenido miedo a todo en cada momento que he pasado en este planeta, en este monstruoso, bello y aterrador planeta, con todos sus extraños animales y su agua abundante, y todos sus seres humanos.

Página 229

Del resto, no revelaré más, os remito a la novela. Sólo adelantar que como en Sinsonte, esto es el punto de partida para analizar la situación y situarla en un plano ético-moral. Como siempre, Tevis te deja pensando a la historia, se sitúa en un punto de ciencia-ficción que utiliza como punto de partida para reflexionar sobre determinados aspectos humanos, y siempre, siempre, te deja con ganas de más. Alegra darse cuenta de que no le sobra ni una frase en un mundo de libros inflados sin necesidad.

No puedo sino recomendar a este autor y seguir los pasos del resto de su obra que quede por publicar.

FICHA:

Te gustará si te gustó Sinsonte, Walter Tevis.
Pros– Invita a reflexionar.
Contras– Menos emocional que Sinsonte.

Namaste.

Literatura

Feliz Día del Libro

Decimos los lectores que no necesitamos este día, porque no es necesario que nos recuerden la importancia de la lectura en nuestro día a día, que da igual tener una efeméride que lo recuerde, ya que los libros forman parte de nuestra rutina igual que lo hace comer o dormir.

Lo cual no significa, claro, que podamos disfrutar de un día como hoy, en el que tomarnos algo más de tiempo para leer, compartir lecturas, comprar o regalar libros.

Feliz Día. Sigamos, hoy también, leyendo.

Autor, Literatura, Reyes

Miseria, Dolores Reyes

La continuación de la afamada Cometierra (Sigilo, 2022), que tantos comentarios ha recibido a favor y en contra (no en vano se ha abierto un debate en Argentina por su obligatoriedad en la escuela porque se considera demasiado violenta) comparte mucho de lo que nos ha ofrecido la autora en su novela previa, no sólo a la protagonista sino también parte de la acción y el ritmo de aquélla.

En esta ocasión Cometierra ha huido de su localidad natal para comenzar una nueva vida junto con su hermano y su cuñada Miseria, que se encuentra embarazada.

Nosotros vinimos a perdernos, pero se nos fue la mano. Ni entre nosotros nos podemos encontrar.

Página 88

En la nueva ubicación tratan de olvidar los hechos de los que nos contaron en la primera parte, pero como imagináis, no lo consiguen del todo. Las desaparecidas siguen estando y Cometierra se ve obligada a continuar dando información a los preocupados familiares.

El problema es que en este ambiente que no conoce los riesgos de seguir comiendo tierra son nuevos y los tres tendrán que enfrentarse con enemigos nuevos, que se encuentran agazapados en las sombras.

Dicen que la magia existe, pero en él miré a la magia de frente y después lloré.

Página 159

El resultado es una novela muy parecida a su antecesora: con capítulos cortos y un ritmo rápido, compartimos los miedos de Miseria, por su bebé, y los de Cometierra, que trata de huir de las desaparecidas pero no lo consigue tanto como le gustaría.

Tengo la sensación de que a Dolores Reyes le han quitado el márketing y la fama que le han dado de más a Mariana Enríquez. Hay algo de dura verdad en sus letras, algo de odio en su escritura, algo de arriesgado en cada frase que aporta una enorme potencia de la que carece su compatriota.

Como si solo hubiera hueco para una escritora de calidad argentina y ya estuviera asignado, como si Reyes llegara tarde a una carrera donde, me temo, no la invitaron.

En definitiva, yo pienso estar muy atenta a Dolores Reyes. Os recomiendo que vosotros hagáis lo mismo.

FICHA:

Te gustará si te gustó Cometierra, Dolores Reyes.
Pros– Buen ritmo y potencia.
– Tiene buen trabajo de edición que se agradece: mo le sobra ni una página.
Contras– Te deja con ganas de más.

Namaste.

Autor, Literatura, Wodin

Mi madre era de Mariúpol, Natascha Wodin

Mi madre era de Mariúpol, Natascha Wodin (Libros del Asteroide, 2019) sigue la estela de los hijos que, por medio de la autoficción, tratan de obtener información sobre el pasado de sus familiares, como ya lo hemos visto con Mi padre alemán, de Ricardo Dudda, o Salir de la noche, de Mario Calabresi, un género en el que parece que la editorial ha encontrado un gran filón por mezclar dos de los temas más de moda: la historia familiar con el estilo de la autoficción.

Nastacha Wodin, alemana de nacimiento pero de ascendencia ucraniana, y alejada del pasado familiar, comienza a interesarse por los sucesos que llevaron a parte de su familia de Ucrania a Alemania, estudiando las bifurcaciones de sus tíos y primos y llegando hasta sus bisabuelos maternos, empresarios italianos que acabaron exportando carbón en una tierra llena de oportunidades.

Con ello trata de ahondar en la repetida frase que le dijo su madre: Si tú hubieras visto lo que he visto yo… cómo no de alguien nacido en 1920 en una familia aristocrática en medio de la Rusia revolucionaria. Imaginemos, si entre las generaciones ya hay saltos de entendimiento ante los cambios sociopolíticos, pensemos cómo ha de ser gestionar que el mundo que se ha conocido se rompe en pedazos en varias ocasiones: primero cuando su familia pierde los bienes y sirvientes a los que estaban acostumbrados, para acabar con una Guerra Mundial y acabar en un campo de desplazados, o dicho de otro modo, un campo de concentración diferente en el que los alemanes importaban trabajadores para diversas tareas, más allá de su etnia.

El problema principal de este libro es el orden, que creo que se habría solucionado con un mayor trabajo de edición. Wodin comienza el libro dando muchos datos de familiares que complican saber quién es quién, incluso mezclando la familia parterna con la materna, lo que dificulta seguir el hilo, explicando quién hizo qué (deportados, suicidas, enfermos, etc) con lo que nos da una visión general de parte de su familia. Sin embargo, hacia la mitad del libro vuelve sobre sus pasos y narra de nuevo con más detalle la vida de cada uno, con lo que duplica información y reitera datos que había ya dado. Esto se podría haber evitado aligerando la primera parte y ordenando de otro modo la segunda.

Para más inri, en la tercera se centra en su madre y en alguno de sus primos vivos, y debido a eso vuelve a repetir datos, lo cual da la sensación de texto abigarrado y caótico, algo que se podría haber solucionado fácilmente con una revisión global.

Esperaba mucho más de una historia que no me ha disgustado pero que debido a lo anterior me ha dado bastante rabia al darme cuenta que se podría haber contado lo mismo de forma más estructurada sin mucho trabajo adicional.

Una pena.

FICHA:

Te gustará si te gustó Mi padre alemán, Ricardo Dudda.
Pros– Refleja muy bien el cambio social y político de Rusia.
Contras– Libro caótico y sin estructura.

Namaste.

Autor, Literatura, Pérez Galdós

Empezando los Episodios Nacionales de Galdós

Si lleváis un tiempo por aquí me habréis leído en varias ocasiones que para mí Benito Pérez Galdós era uno de esos escritores que estaban en la lista negra de ilegibles por el recuerdo que se me quedó ante una lectura obligatoria, la de Misericordia, que me hizo desterrar al insigne escritor a la antilista.

Pasados muchos, muchos años llevaba un tiempo pensando en que era ya el momento de volver a intentarlo, y si bien es cierto que compré un ejemplar de Fortunata y Jacinta, se me metió en la cabeza comenzar los Episodios Nacionales en 2025, de ahí que me propusiera la modesta labor de leer los dos primeros, Trafalgar y La corte de Carlos IV.

La opinión de lectores más experimentados que yo en el canario era unánime: los Episodios no son libros complejos de leer, sino al contrario, amenos y entretenidos. También desiguales. Además, varios de ellos me animaban a ampliar mi propósito de 2 libros en este año a toda la primera serie.

Por el momento admito que leer uno o dos de ellos es una tarea bastante sencilla, no son libros largos, pero aún así quería dejaros unas notas para quienes estén pensando comenzar esa tarea.

En relación a la edición, además de la de Destino de 2005 que os enseñé, que se compone de 5 tomos con todos los Episodios, tengo en mi haber otra que sacó Espasa en tapa dura, que incluye infografía e información útil sobre temáticas diversas, como la vestimenta de la época o descripciones de los elementos de los barcos. La ventaja es a la vez el inconveniente: que explica detalles pero ralentiza la trama. Más si tenemos en cuenta que algunas de las cosas que explica son bastante básicas.

En fin, todo para deciros que he ido alternando la lectura de ambas porque la edición de Espasa es mucho más manejable que la de Destino, al incluir solo 2 Episodios por tomo.

Atendiendo al contenido en sí, en esta serie acompañamos a Gabriel por sus aventuras, siendo la primera su participación en la batalla de Trafalgar y en la segunda sus intrigas en La corte de Carlos IV.

Ambas comparten el tono general de narrar la época pormenorizadamente. Mientras que Trafalgar tiene más acción, propia de una batalla naval, en el segundo Episodio Galdós se centra en los movimientos políticos de la corte, con Gabriel como ayudante de una condesa que media entre los más altos gerifaltes.

Son historias entretenidas, aunque como buen escritor de folletín se incluyen también comentarios o detalles que no son del interés de un lector contemporáneo, lo que puede llevar en ocasiones a saltarse partes en las que se detalla un traje o un juego de naipes. Recomiendo hacerlo si es vuestro caso, creo que compensa si el propósito es continuar leyendo los Episodios.

No os voy a mentir, he sentido mucho alivio al darme cuenta de que la imagen que yo tenía de lo leído de Galdós nada tiene que ver con lo que me he encontrado en esta ocasión: acción y dinamismo y un retrato fantástico de la sociedad española de la época, además de las reflexiones del canario que ahondan en lo más interno de los personajes, que diría es más parecido a lo que nos encontramos ahora mismo en España que a lo contrario. Llama la atención cómo se puede extraer lo más íntimo del sentir español y que este siga bastante vigente dos siglos después.

En resumen, voy a seguir leyendo estos Episodios. Al menos lo intentaré los meses impares, aunque sé que lo más ambicioso sería leer toda la Primera Serie en este 2025 no sé si es algo realista. Veremos y ya os contaré.

Namaste.

Autor, Le Tellier, Le Tellier, Literatura

La anomalía, Hervé Le Tellier

He tenido este libro en las manos varias veces en la librería, dudando de si leerlo o no.

Porque aunque la opinión mayoritaria de La anomalía (Seix Barral, 2021) es que se trata de un buen libro, con un impactante final, algo en el márketing o en lo que se decía de él me echaba para atrás y en la mente sólo me venía que a mí no me iba a gustar. Llamadlo intuición lectora o el sexto sentido lector o simplemente la experiencia de saber que algunos de estos libros que arrasan por moda durante un tiempo no suelen ser para mí.

Aún así la curiosidad de qué me parecía a mí no terminaba de marcharse, así que opté por acercarme a la biblioteca a tomarlo prestado, pensando quizá que sería menos malo perder sólo el tiempo de su lectura en lugar del tiempo y mi dinero.

Menos mal.

En la propia sinopsis ya nos adelantan lo siguiente:

El 10 de marzo de 2021 los doscientos cuarenta y tres pasajeros de un avión procedente de París aterrizan en Nueva York después de atravesar una tormenta. Ya en tierra, cada uno sigue con su vida. Tres meses más tarde, y contra toda lógica, un avión idéntico, con los mismos pasajeros y la misma tripulación, aparece en el cielo de Nueva York. Nadie se explica este increíble fenómeno que va a desatar una crisis política, mediática y cientí­fica sin precedentes en la que cada uno de los pasajeros podría encontrarse cara a cara con una versión distinta de sí mismo.

Y diría que esto, lo que sabemos antes de empezar el libro, es lo mejor y a la vez lo peor de esta novela. Porque a la vez es el motivo por el que queremos conocer qué ha sucedido con ese vuelo, pero también vamos con información de más que podrían haber obviado, máxime cuando la historia no comienza con lo anterior, sino que hasta la página 140 no empezamos a conocer algo nuevo. El autor opta por narrar cada personaje que viaja en el avión, así que podrían haber dejado a los lectores el trabajo de darnos cuenta de que es el mismo. Pero no, porque lo que importa es el márketing y dejarle las cosas mascadas al lector.

Para más inri el único personaje que interesa es Blake, un asesino a sueldo del que por un lado interesa mucho su historia, pero que realmente sabemos que no es importante para la trama de la novela, que irá por la historia del avión.

Todo lo anterior me ha parecido una decepción, porque internamente estaba aburrida esperando a que la historia avanzara más allá de la situación personal de cada personaje, que parece accesoria. Como decía, eso no ocurre hasta la página 140, cuando las autoridades toman el control de una situación que desde el momento que sucede ya se les escapa de las manos. A partir de aquí la cosa mejora en parte, porque al fin, al fin, conocemos qué están pensando en hacer y qué teorías hay de lo que ha podido suceder. Sin embargo, el autor vuelve a caer en reiteraciones, obligado quizá por una supuesta simetría de los personajes, algo que obliga a la acción a caer a mínimos históricos al lector a sufrir de nuevo durante el último tercio de la historia.

Mencionan muchos lectores el apasionante final. Y es cierto que es original, abierto a interpretaciones y bien pensado.

Pero claro, teniendo en cuenta todo lo anterior a mí no compensa el camino facilón y aburrido del resto de sus páginas.

FICHA:

Te gustará si te gustan– Los best-sellers. Este te mantiene pegado a sus páginas.
Pros– El planteamiento es muy interesante.
Contras– El orden de lo que cuenta y cómo lo cuenta.

Namaste.

Autor, Literatura, Ulítskaya

Una carpa bajo el cielo, Liudmila Ulítskaya

El apellido de la rusa aparece frecuentemente entre la lista de autores que podrían llevarse el Nobel de Literatura. De ella habéis visto por aquí Sóniechka, una novelita que leí hace tiempo y que me dejó con ganas de leer más de la autora.

Como además de este título, y debido a mi acumulación lectora, tenía también Sinceramente suyo, Shúrik (Anagrama, 2024) opté por el que llevaba más tiempo en mis estantes, Una carpa bajo el cielo (Automática editorial, 2023), que además tengo firmado.

La novela de 750 páginas tiene como protagonistas a tres amigos: Iliá, Misha y Sania, compañeros de clase unidos al margen de la sociedad popular de su clase, amantes de la literatura que se acrecentará cuando un profesor especial se tope en su camino.

Qué instructivo es seguir la dirección de las fuerzas que conducen al encuentro inevitable de aquellas personas predestinadas a unirse.

Página 13

Con ellos como punto de partida, les acompañaremos a través de las décadas con la historia de Rusia de fondo, desde los 50 hasta los 90. Así viviremos de primera mano los cambios de la sociedad, desde la muerte de Stalin hasta la vida antes de la caída de la URSS, con los años de dolor y represión donde era común la represión, los interrogatorios y las deportaciones.

Aquí el poder tampoco deja salidas. Ni una sola. Siempre gana a los que tienen honor y conciencia.

Página 504

Lo hace la autora acudiendo al recurso de la analepsis y prolepsis, algo que en ocasiones resulta confuso, más si añadimos que determinados secundarios, que inicialmente parecen totalmente accesorios, acaban tomando peso en la historia y de repente vemos que durante varias decenas de páginas la acción se ha situado en su tejado. En este sentido, ayudaría tener una lista con los personajes al final del libro, puesto que algunos que son mencionados en las primeras 100 páginas se narra su historia hacia la mitad del libro (como los amigos de amigos, o familiares de las parejas de los tres muchachos).

Por otro lado, el resultado, al tener como coprotagonistas otros personajes variopintos, es mostrarnos la vida común entre ciudadanos rusos en una época de represión y violencia (¿no son todas las épocas las de violencia en ese país?) lo cual aporta en riqueza ante la variedad de situaciones a las que se enfrenta cada uno: profesores o funcionarios, trabajadores o madres de familia, todos unidos por su enfrentamiento ante un Estado totalitario que extiende sus brazos hacia cualquier leve comentario fuera de su control.

Ella sabía a ciencia cierta que Piotr estaba perfectamente bien, el que no estaba en su sano juicio era el país.

Página 650

Se menciona en la sinopsis que esta novela es heredera de la gran novela rusa, y a pesar de ser una frase tan lapidaria y rotunda, si tenemos en cuenta con quién se les compara de forma indirecta, estoy bastante de acuerdo con dicha apreciación, ya que tiene todos esos elementos comunes en las historias de los grandes, además de la extensión: muchos personajes, tramas unidas, el devenir del tiempo en los efectos de los tres protagonistas y también de los secundarios así como una profusión en la descripción de los cambios que van sucediendo con los años.

Tal vez haya una remota posibilidad de que la belleza salve al mundo, o la verdad, o alguna otra imponente pamema por el estilo, aunque la evidencia es que nada hay más fuerte que el miedo, nada como el miedo es capaz de arruinarlo todo, de aniquilar todos los gérmenes de la belleza, de lo magnífico, lo sabio o lo eterno.

Página 390

El problema, me parece a mí, es la dispersión que demuestra Ulítskaya al invertir mucho tiempo en narrar la historia de un secundario que le aparta de la narración principal de los tres amigos, situación que en muchos casos consigue que personajes secundarios hayan sido más narrados que los mencionados, algo que rompe un equilibrio que uno presupone que habrá. De hecho es Iliá quien acapara gran parte de las narraciones, mientras que los otros dos quedan por debajo incluso que de Olga, secundaria que aparece en la vida de Iliá pero de quien posteriormente se mostrará mucho de su vida.

Evidentemente, no es exigible que la autora dedique un porcentaje totalmente similar los tres, pero inconscientemente parece que sí exijo un equilibrio más marcado dado que en teoría los protagonistas son los tres amigos.

En cualquier caso, una muy buena lectura, amena, entretenida y bien escrita, de una de esas autoras a las que hay que leer. Os recomiendo tenerla en cuenta para vuestras próximas lecturas.

FICHA:

Te gustará si te gustó La vida instrucciones de uso, Georges Perec.
Pros– La ambientación y descripciones del país.
– Diversos personajes que generan riqueza en la historia.
Contras– Demasiados hilos dentro de la historia.
– Ayudaría un listado con los personajes para apoyar la lectura.

Namaste.

Autor, Bolaño, Ginzburg, Literatura

Dos autores a los que volver: Roberto Bolaño y Natalia Ginzburg

Regresar a los autores que te gustan es siempre una idea reconfortante, una sensación de placidez al reencontrarse con la familiaridad de la temática o el estilo.

Hoy os traigo dos autores a los que recurro cuando quiero vira hacia lo conocido entre lecturas o asegurarme lo que me voy a encontrar en un determinado momento, eso tan denostado de lo seguro o la zona de confort.

Llevaba sin leer a Roberto Bolaño muchos años, quizá porque durante una época lo leí con fruición, de ahí las reseñas de Los detectives salvajes. La literatura nazi en América. Estrella distante. La pista de hielo. El secreto del mal. 2666.

Sin embargo este título que os traigo hoy, El espíritu de la ciencia-ficción (Alfaguara, 2016) lo tenía desde que se publicó en el estante, esperando un momento que parecía que no iba a llegar nunca.

El chileno vuelve a su temática habitual: jóvenes escritores que buscan una forma de subsistir con la literatura, una historia de amistad, amor y algún misterio.

En esta ocasión la narración se intercala con las cartas que remite el amigo del protagonista a sus escritores favoritos de ciencia-ficción, que son las que le dan nombre al título pero que me han parecido accesorias a la historia, que no deja de ser la vida de los muchachos en el ambiente universitario donde se juntan.

¿Acaso no sabe que la auténtica universalidad está en lo particular, en la provincia?

Página 133

Escrita en los ochenta, tiene los elementos habituales del autor pero mucho menos pulidos, algo que desarrollará en sus novelas principales, sobre todo en Los detectives salvajes.

En definitiva, una novela sólo apta para fans.

En el caso de Natalia Ginzburg, he vuelto a ella para releer un librito que me gustó mucho: Las pequeñas virtudes (Acantilado, 2002), un compendio de textos que publicó en distintas revistas con temática variada, de entre las que destaca Las relaciones humanas, un texto destacable por completo como ya mencioné en la reseña original.

Cada uno de nosotros se ha ilusionado una vez en su vida con poder dormirse sobre algo, adueñarse de una certeza cualquiera, de una fe cualquiera, y darle reposo al cuerpo. Pero todas las certezas de entonces nos fueron arrancadas y la fe no es nunca algo sobre lo que al fin se pueda conciliar el sueño.

Página 80

La italiana tiene un mundo de expresarse y analizar la temática a la que se enfrenta que mezcla la lucidez del análisis con un bonito estilo literario. Tengo en casa también Léxico familiar, que os recomiendo si no habéis leído, y mi intención es ir haciéndome con el resto de su obra que ha ido publicando Acantilado. El hecho de que sus libros suelan ser cortos facilita incluirla en los libros pendientes y saborear unos textos con mucha profundidad.

Y vosotros, ¿tenéis autores a los que recurrís siempre?

Namaste.

Autor, Literatura

Mi marido, Maud Ventura

Mi marido de Maud Ventura (Nórdica, 2025) es una novedad de 2025 que viene avalada con el premio a la Primera Novela en Francia.

No conocía a la autora pero movida por las buenas críticas y gracias al envío de Nórdica me animé a leerlo.

El planteamiento de la novela es acompañar a nuestra protagonista en una semana de su vida. Profesora y traductora, esta mujer, de quien no conocemos el nombre, está felizmente casada desde hace 15 años y tiene dos hijos.

Desde el inicio conocemos el profundo amor que le tiene a su marido, a la postre coprotagonista de la historia, de quien tampoco sabemos el nombre, pero cuyos actos son analizados por su mujer. Cualquier mínimo detalle (la posición de las contraventanas a la hora de dormir, su efusividad al saludar….) es analizado por su mujer para tratar de comprender si su matrimonio va a fracasar porque su marido le haya sido infiel.

Al leer el mensaje de la compañía aérea (que no resulta nada asequible en esta época del año, mi marido debe de quererme realmente muchísimo), me pregunto si mi marido habrá tenido que comprobar mi fecha de nacimiento al hacer la reserva. ¿Se la sabrá de memoria?

Página 162

Lo que a priori parece un intenso amor deviene en un excesivo control o en directamente, obsesión pura y dura conforme vamos leyendo y tenemos más datos. La reiteración constante de la expresión «mi marido» no hace sino agravar el sentido de posesión de la mujer para con su pareja y esa buscada ausencia de nombres propios lo corrobora.

Después vendrá el cinismo.

Digo cinismo porque la abnegación de la mujer y su cariño incesante de madre que parecen obvios el lunes se van difuminando hacia finales de semana, cuando conocemos más sus costumbres y rutinas (la siguiente cita es un spoiler, por si queréis saltarla):

Qué riesgo tan insensato. (…) Engañar a mi marido en sábado cuando solo lo hago los jueves.

Página 193

Como bien menciona Ventura en un momento determinado, apenas existen novelas sobre matrimonios felices, porque como todo lo estable y feliz, sabemos que serán aburridas. Por eso sabemos que algo más ha de haber tras esa protagonista que, como aquellas de la serie Mujeres desesperadas, parecían inocuas y aburridas hasta que conocemos sus pasos y nos damos cuenta de todo lo que hay detrás.

Mi marido es una historia que va de menos a más, que consigue traspasar la incomodidad del exceso de amor del principio y del cinismo y el victimismo en la segunda parte.

Me ha sorprendido el efecto de trasmitir al lector un rechazo hacia la protagonista cuando desde el primer momento nos tenía medio ganados, pero Ventura juega muy bien sus cartas para mostrar a una mujer que dice una cosa y hace la contraria, demostrando la realidad tras la esposa perfecta, tras la mujer ideal.

Una novela muy entretenida que me ha sorprendido mucho, ideal para leer en un fin de semana lluvioso.

FICHA:

Te gustará si te gustó Una temporada en el purgatorio, Dominick Dunne.
Pros– La creación de los personajes y la estructura semanal.
– El epílogo, inesperado y sorprendente.
Contras– El epílogo, inesperado y sorprendente.

Namaste.

Autor, Hamsun, Literatura

Pan, Knut Hamsun

Cuando se habla de separar la obra del autor, debate que resurge de cuándo en cuándo a golpe de telediario, uno de los autores que se mencionan es este peculiar noruego. Nazi convencido, fue una de esas rara avis que tras 1945 no se refugió en el repetido argumento yo no sabía nada ni pude saberlo ni me sentí presionado pero eso no es realmente lo que pensaba, a pesar de cualquiera de las dos habría sido la solución más fácil para no acabar sus días como un paria.

Qué va. Hamsun tiró para adelante y siguió en sus trece y el que fuera Premio Nobel de Literatura en 1920 consiguió que esa decisión personal acabará afectando no sólo a su vida sino también a su memoria y sus obras, quedando estas relegadas a un margen inmerecido para un autor de su calibre.

En español hemos naufragado entre varias opciones, ambas indeseables: ediciones inencontrables de hace décadas o títulos sin traducción.

Por suerte la editorial Nórdica ha ido recuperando la obra de este autor, y ya podemos disfrutar de la literatura de este gran autor. Pan (Nórdica, 2024) era una de esas novelas descatalogadas que en su día fue publicada por Anagrama, así que la edición de este título me hizo correr a la librería en su busca.

Había leído Hambre, esa historia horripilante, reflexiva y maravillosa de un tipo que vagabundea buscando comida y dinero en la ciudad Christinía, el año pasado leí Victoria, de la cual nunca llegué a publicar reseña, una novela de amor que me gustó pero no tanto como su predecesora, y durante 2024 compré más libros del autor para ir haciéndome con toda su obra.

Tras lo anterior, llegó Pan, una historia de la que todo el mundo habla genial. En las primeras páginas de esta novela encontramos el resumen de por dónde irá la trama de esta historia:

En una casa grande, pintada de blanco, junto al mar, conocí a una persona que por un breve período de tiempo ocupó mis pensamientos. Ya no me acuerdo de ella a todas horas, ahora no, en realidad la he olvidado por completo, pero pienso, en cambio, en todo lo demás, en los gritos de las aves marinas, en mis cacerías por los bosques, en las noches, en todas las calurosas horas del verano. Por cierto, la conocí de pura casualidad, y de no haber sido por esa casualidad, ella no habría ocupado ni un día mis pensamientos.

Página 10

El protagonista, como en Hambre, como en Victoria, es un tipo solitario. En este caso vive en una zona campestre del norte de Noruega. Le acompaña su fiel perro Esopo y el amor por los bosques, las plantas y los animales. Thomas Glahn no necesita mucho más, hasta que en su camino se cruza una muchacha que hará saltar su tranquila existencia por los aires.

La alegría embriaga. Disparo la escopeta y un eco inolvidable me responde de montaña a montaña, vuela por el mar y llega a los oído de un trasnochado remero. ¿De qué me alegro? Un pensamiento que me viene a la mente, un recuerdo, un sonido en el bosque, un ser humano. Pienso en ella, cierro los ojos y permanezco inmóvil en el camino pensando en ella y contando los minutos.

Página 45

El resultado es una corta novela que mezcla el lirismo bucólico de la soledad del protagonista con la incertidumbre triste de su intento de cortejo con Edvarda. Lo hace además con una sensibilidad y belleza propia de los grandes, sin caer en las metáforas manidas o en las frases hechas, ahondando en el sentimiento y reflexión del protagonista.

Me alegro de estar solo, de que nadie pueda verme los ojos, me apoyo confiado en la roca y sé que nadie puede verme desde atrás.

Página 87

Decía en la anterior entrada que lees a Hamsun y ves a Mann, a Joyce. En esta ocasión además he visto a Jon Fosse, clara influencia para su compatriota, y también esa mezcla bucólica-lírica con una historia de amor triste, con la soledad pintada en la cara del protagonista.

Una historia bella, delicada, de una potencia narrativa sublime, que me anima a seguir con mi propósito de ir leyendo toda la obra de este autor genial.

Anotadlo que no os vais a arrepentir.

FICHA:

Te gustará si te gustó Hambre, Knut Hamsun.
Pros– Pura literatura.
– La mezcla entre la soledad bucólica y las reflexiones de la naturaleza.
Contras– Es una historia triste.

Namaste.