Autor, Kolker, Literatura

Los chicos de Hidden Valley Road, Robert Kolker

Desde la publicación de Los chicos de Hidden Valley Road de Robert Kolker (Sexto Piso, 2022) mi feed de Instagram se llenó de lectores que recomendaban esta historia que protagoniza una familia numerosa estadounidense.

No es de extrañar que resulte llamativa la premisa: la historia real de una familia con 12 hijos que tiene que enfrentarse a la esquizofrenia de seis de ellos; en un momento en el que la enfermedad era bastante desconocida y motivo de vergüenza y exclusión social.

De puertas para afuera, los Galvin son la perfecta familia americana: el padre, Don, es un militar de reconocido éxito, Mimi, la madre, una ama de casa amantísima que cuida a su prole. Los hijos son también el ideal americano: guapos, listos, destacan en deportes y en diversas artes y que en conjunto, ejemplifican una vida americana al 100%.

El problema se hace patente cuando en la adolescencia el primero de los hijos, Donald, empieza a comportarse erráticamente. Lo mismo le ocurrirá al segundo, pero claro, durante un tiempo rige la regla de aquí no pasa nada y esto son cosas de chavales.

La situación se va complicando con el paso del tiempo, los malos diagnósticos y el uso de drogas. A Donald y Jim se irán uniendo sus hermanos pequeños, y así Kolker nos acerca a la evolución de cada uno, que va variando según los años: problemas en los trabajos, divorcios, entradas y salidas a centros psiquiátricos, el intento de diversas medicaciones y la variación de diagnósticos. Y así los años van pasando.

Matt estuvo controlando los semáforos de Colorado Springs durante una buena temporada. A continuación, anunció que él era Paul McCartney.

Página 250

El modo que tiene Kolker de estructurar esta historia es intercalar la vida de la familia Galvin con la investigación de la esquizofrenia a lo largo del tiempo. Mientras que los capítulos de la familia comienzan con un listado de los miembros de esta y, resaltado en negrita, a quién dedica el capítulo, los capítulos dedicados a la investigación comienzan con el nombre del investigador y el año en el que se sitúa. De esta forma podemos acompañar la evolución de la enfermedad, las teorías y avances de los científicos que tratan de conocer si se trata de algo genético o ambiental y cuál ha de ser el mejor fármaco para tratarla.

Para conocer a la familia, Kolker se apoya en los expedientes médicos de los enfermos pero también en las entrevistas que tuvo con dos de las hermanas pequeñas, Margaret y Mary, las únicas mujeres y ambas sanas, que nos aportan una visión más cercana de cómo debió ser crecer dentro de una familia de estas características.

La vida no es más que las raíces con las que tu familia te envuelve y te ata.

Página 276

Lo que ellas muestran es la cotidianidad de su vida, y el intento de convivir, como niñas, con un montón de hermanos mayores enfermos que o bien vivían en la casa o bien pasaban temporadas, según estuvieran ingresados en los centros de tratamiento correspondientes.

Su testimonio es muy interesante y aterriza toda la información anterior, haciéndolo más cercano. Cuestionan el comportamiento de sus padres, que describen como abnegados para con los enfermos, pero ¿en qué posición deja eso a los sanos? ¿Cómo puede convivir de forma normal una niña de 7 años mientras dos adultos de 30 años se pelean en la sala de estar?

Todo lo anterior convierte Los chicos de Hidden Valley Road en un libro interesante, de lectura rápida pero que a la vez invita a la reflexión y a la duda, que va sorprendido a medida que lees, con detalles escalofriantes e increíbles, y que no puedes parar de leer.

El único problema que le he encontrado este libro es el estilo periodístico a lo yankee, esto es, la repetición excesiva de detalles o situaciones que ya han sido mencionados previamente, como lo hacen en los documentales televisivos, y que creo innecesaria y reiterativa.

Por lo demás, todo un acierto. Si queréis salir de un bloqueo lector, es una opción magnífica. Si sólo os puede la curiosidad, genial, con este no hay fallo.

FICHA:

Te gustará si te gustó Nada más real que un cuerpo, Alexandria Marzano-Lesnevich.
Pros – Cómo alterna la vida de la familia con las investigaciones de la enfermedad
Contras – Exceso de reiteraciones a lo largo del texto.

Namaste.