Ese es el típico libro que no conoces y no piensas leer, pero que acabas comprando porque algo ha hecho que se active tu curiosidad.
En mi caso, fue parte de la sinopsis (que ahora leo, aunque nunca entera), la faja, que proclamaba que este título había sido finalista del Pulitzer y la opinión positiva de Fernando en Instagram (@tylerdurden78zg).
El Gabinete de las Maravillas de Mr. Wilson es exactamente aquello que promete el título: un recorrido por un museo de Los Ángeles que ostenta un curioso señor llamado Wilson. Este es el punto de partida para que Weschler investigue y conozca los objetos que se pueden ver en el museo y que indague sobre la procedencia de esas cosas tan raras (un murciélago que emite una onda capaz de atravesar el plomo, un cuerno de una mujer, entre otras).
Además Weschler conoce a Wilson y consigue hablar con él con objeto de conocer la motivación de iniciar con un espacio al margen de la cultura, con objetos difíciles de catalogar y orientado a curiosos, muchos de los cuales acaban allí casi por casualidad. Un lugar que sólo le da quebraderos de cabeza económicos, pero que a pesar de ello, sigue abierto desde 1988 y quiere seguir manteniendo.
Este título de no ficción conecta con dos cosas: los antiguos gabinetes de maravillas del siglo XVI que guardaban novedosos e interesantes objetos y el concepto de ser curioso, de investigar y mantener la ilusión en los proyectos más allá de la búsqueda de rendimiento económico.
Sinceramente no sé qué más deciros de este título, porque no entiendo nada. No he entendido que pudiera quedar finalista de un premio como el Pulitzer, porque no se ofrece nada novedoso ni ningún enfoque diferente. Este es Weschler describiendo lo que ve y añadiendo fotografías de un museo. Quizá sea yo que no he sabido conectar con la historia, lo reconozco, porque desde el primer momento no me sentía interesada por lo que me estaban contando y seguía sin entender nada. No entendía qué interés puede tener leer un folleto largo de un museo de cosas raras, o por qué alguien puede pensar que el mejor formato es este y no un podcast o un artículo periodístico. De verdad que no sé.
Este libro ha sido para mí, el primer patinazo de 2023. No me ha gustado y no le he encontrado sentido ni la gracia con la propuesta del autor. Me he aburrido en toda la lectura y todo aquello que comenta, a excepción de los detalles propios de este peculiar Museo, son cosas que ya sabemos y que no necesito que me expliquen de nuevo.
Y vosotros, ¿habéis leído este año algún libro que no os ha gustado?
Namaste.