Autor, Delillo, Literatura

Punto omega, Don Delillo

Hay reseñas que son muy fáciles de hacer, novelas que facilitan la tarea del que se sienta a escribir lo que le ha sugerido un libro.

 

Portada de "Punto omega", de Don Delillo
Portada de "Punto omega", de Don Delillo

 

Esta reseña va a ser de las complejas, de las que uno no sabe hasta cuando contar, cómo contarlo o qué tratar de trasmitir al lector.

 

La historia comienza en una sala en la que se proyecta la película Psicosis. La peculiaridad de la proyección es que se hace fotograma a fotograma, consiguiendo que se visione la película en un período de 24 horas. Allí se aposta un misterioso personaje que contempla cómo los demás miran las imágenes que se van sucediendo.

 

Este inicio tan inquietante supone el punto de partida de una novela que se sustenta con tan sólo tres personajes principales, que coincidirán con el motivo de rodar una especie de documental-reportaje sobre la Guerra de Iraq.

 

Pero, aparte de las necesarias especificaciones en cuanto al tiempo y a las características de los personajes, la novela de Don Delillo es un libro por y para los diálogos, donde además juega un importante papel el silencio, es decir, el qué se dice, el cómo se dice y lo que se omite.

 

En este sentido, ahonda en los pensamientos y sentimientos desde diversas facetas, reflexionando sobre distintos temas propios del ser humano, como el devenir de la vida o el tiempo.

 

Para ello el autor despliega un estilo narrativo condensado y preciso, intrigante y sugerente. Como muestra os dejo uno de los fragmentos:

 

La verdadera vida no es reducible a palabras habladas ni escritas, por nadie, nunca. La verdadera vida ocurre cuando estamos solos, pensando, sintiendo, perdidos en el recuerdo, soñadoramente conscientes de nosotros mismos, los momentos submicroscópicos.

 

Y como la vida, esta novela es compleja, con subfondos, admite diversas perspectivas y visiones.

 

A mi entender, esta novela es desasosegante, molesta, nos dice menos de lo que vemos a simple vista. Nos hace reflexionar, darle vueltas a un diálogo o a un párrafo. Y esto lo digo porque me he quedado con la impresión de que me he perdido muchas cosas, de que podría haber exprimido más la lectura, que hay algo escondido, como si de una chistera de un mago se tratara, de la que no he previsto que saliera un conejo blanco. Afortunadamente y a diferencia de la vida, podré volver a leerlo. Algo que considero necesario para una novela como ésta.

 

Se trata de un autor interesante, al que seguiré de cerca. Pero sin embargo, es una novela que no era lo que esperaba, que me ha resultado incómoda.

 
FICHA:

Te gustará si te gustó
Pros
  • La cantidad de párrafos destacados que existen en la novela.
  • Lo distinta y peculiar que es.
Contras
  • La sensación de que me he perdido algo.

 

Namaste.

IMM

IMM (10)

Vuelvo con un IMM cargadito, por aquéllo de ir dejando las cosas pendientes… así que aquí están, todos de golpe:

Adquisiciones de Impedimenta
Adquisiciones de Impedimenta

 

    • Las batallas perdidas, Eudora Welty. Una autora a la que llevaba tiempo siguiéndole la pista, y a la que por fin podré leer. En mi mente estaba La hija del optimista, la obra por la que ganó el Pulitzer, pero después pensé que quizá sería mejor dejar la guinda para el final. Estoy deseando empezarlo.

 

 

    • El inicio de la primavera, Penelope Fitzgerald. La autora de La librería nos lleva a Moscú para contarnos una historia de cambios. No sé más, que quiero llevarme la sorpresa según vaya leyendo.

 

    • Las señoritas de escasos medios, Muriel Spark. He leído buenas críticas de esta novela (desgraciadamente no sé dónde) y tenía ganas por probar. Y aquí está.

 

¡Libros, libros!
¡Libros, libros!

 

    • Punto omega, de Don Delillo. EL libro. Con mayúsculas. Porque después de que @gancedo hablara tan bien de él, me decidí a leerlo en un breve período. Así que lo busqué y lo encontré. No sé por qué esperaba un libro mucho más grueso.

 

    • La ofensa, Ricardo Menéndez Salmón. Un autor del que mucha gente ha hablado en un corto período de tiempo y que tengo curiosidad por conocer. No sé si es la mejor opción para empezar a leerle, porque he visto reseñado alguna vez su otra novela La luz es más antigua que el amor. Por algún motivo desconocido, no quería leer ese. (Y ahora me doy cuenta de que Bartleby lo leyó y no le gustó demasiado)

 

    • El hombre del traje gris, Sloan Wilson. Es la novela que estoy leyendo actualmente. Y sí, seguro que a vosotros os ha venido a la cabeza la canción de Sabina. Poco hay que añadir sobre la trama si escucháis la canción.

 

 

    • Una habitación en Holanda, Pierre Bergouniox. Algo similar al anterior me pasó con éste. Holanda y Descartes en una misma frase. Me apetecía un libro diferente a las novelas al uso que suelo leer.

 

Y vosotros, ¿habéis leído alguno de ellos? ¿Qué os parecieron?

 

Esto es todo por el momento. Prometo volver con una reseña, que tengo varias pendientes.

 

Pasad un estupendo fin de semana.

Namaste.