Autor, Bánffy, Literatura

Los días contados, Myklós Bánffy

La primera parte de la trilogía Transilvana del húngaro Myklós Bánffy viene precedida de muchas opiniones positivas, de ahí que me animara a comprar los tres libros de golpe cuando vi la oportunidad en una aplicación de venta de segunda mano.

He decidido empezar por el primero este año, Los días contados (Libros del Asteroide, 2009), con el propósito de ir afrontando la lectura de libros que forman parte de series de forma más o menos anual, como he hecho con la trilogía de Auschwitz de Primo Levi.

Imperio Austrohúngaro, principios del siglo XX. En Hungría se palpa la tensión política entre una Monarquía a la que le queda el tiempo contado frente a los cambios que pide la población.

En este contexto nos topamos con los dos protagonistas de la historia: Bálint Abády, un conde que acaba de regresar como diplomático del extranjero y que quiere comenzar a hacer cambios en su hacienda; y su primo László Gyerőffy, prometedor músico, asistente a múltiples bailes sociales como se estilaba entre las personas de su clase.

La acción se sitúa en dos escenas principales: los lugares políticos (Congresos, despachos, lugares de reuniones), donde Abády acude frecuentemente, y las salas de fiestas, carreras de caballos, casinos… donde se congrega la actividad social y donde podremos asistir a los intentos de ambos de conseguir el amor. La trama es, por tanto, bastante limitada y lenta, basada en conversaciones sobre los gobernantes o en sutiles referencias y comentarios de mujeres casaderas, podemos decir que sucede poco y lo poco que sucede se puede condensar en un párrafo.

Caminando mudo por el sendero helado decidió evitar a Adrienne. Evitarla hasta curarse del todo de esa nostalgia tonta que le perseguía.

Página 240

Me ha recordado a las escenas de paz de Guerra y paz de Lev Tólstoi y en cierto sentido esta historia es heredera de las grandes historias europeas del siglo XIX, donde la acción pierde interés en favor de la descripción total del ambiente social de la época.

Así es como Bánffy se acerca a un mundo que ya no existe dentro de un Imperio que vive sus últimos coletazos: una realidad que está cerca de acabarse, al que se le añaden las diferencias sociales y políticas de las comunidades húngaras y rumanas.

Prohibida durante más de 40 años por el régimen comunista, el retrato de las sociedades de la época nos traslada directamente a un mundo en el que la posición social era una de los aspectos más relevantes, y donde estilísticamente no caben más que los aspectos tradicionales: largas descripciones, muchos diálogos y un narrador omnisciente que sigue a los dos protagonistas.

Debido a lo anterior, y ayudada por la división en cinco partes de la historia, he ido alternando otros libros más dinámicos para no aburrirme demasiado en un libro que, siendo sincera, lo es bastante.

Me temo que esperaba mucho más de la historia, que me ha llegado a plantear la pregunta de por qué he comprado los otros dos siguientes, ya que no me he quedado con demasiadas ganas de añadirlos en mi lista de lecturas próximas…

FICHA:

Te gustará si te gustó Guerra y paz, Lev Tólstoi.
Pros– La radiografía de la sociedad de la época.
Contras– Demasiado lento y en muchos puntos, aburrido.

Namaste.

Autor, Ósipov, Literatura

Piedra, papel, tijera, Maxim Ósipov

Piedra, papel, tijera (Libros del Asteroide, 2022) es una recopilación de relatos del ruso Maxim Ósipov, situados en la Rusia postsoviética, con protagonistas normales y corrientes, como médicos, maestros o delincuentes comunes.

Como hilo conductor de los diez que se incluyen en esta edición, podemos apreciar que es la melancolía y frustración de los personajes que se topan ante una realidad gris y poco empática que ofrece una tierra que prometía la loa y el triunfo y que en su lugar ofreció a sus ciudadanos la opresión y decadencia.

Hay que buscar una salida a cualquier circunstancia de la vida, hasta la más terrible.

Página 17

En sus relatos Ósipov incluye diversas situaciones, distintos ritmos y longitudes, lo que provoca una desigualdad extraña al carecer de unidad temática. Lo que sí podemos observar es la melancolía imperante y el estilo sencillo, directo que en ocasiones parece hasta soso.

Qué cosas más raras ocurren con los recuerdos: sucede que escuchas un convierto entero y luego solo recordarás que el director de orquesta llevaba calcetines rojos.

Página 21

Me ha recordado bastante a Una carpa bajo el cielo de Liudmila Ulítskaya, sin la redondez de su compatriota. Quizá los momentos en los que escribió cada relatos eran distintos pero desde fuera se aprecia una falta de unidad evidente. Los dos relatos que destacan son Cual ola de mar y Cape Cod.

¿Y qué que no sea más que un perro? (…) ¿O no lloramos a Madame Bovary? ¡Cuando ni siquiera ha existido!

Página 154

Quizá lo peor que se pueda decir de un libro es que dentro de cinco años no lo recordaremos… y me temo que este tiene bastantes papeletas para ello.

  • ¿Qué influye más poderosamente sobre la persona: la educación o la herencia?
  • Y en la superficie de un rectángulo, ¿qué influye más: lo largo o lo ancho?

Página 195

FICHA:

Te gustará si te gustó Una carpa bajo el cielo, Liudmila Ulítskaya.
Pros– La melancolía que desprende.
Contras– Relatos de calidad desigual.

Namaste.

IMM, Literatura

IMM (108)

Marzo llegó con lluvias y con muchos libros.

Abril se animó sobre todo por mi cumpleaños y el Día del Libro.

Aquí mis nuevas adquisiciones:

  • El fiel Ruslán (Libros del Asteroide, 2013). A estas alturas a nadie se le ha escapado mi marcada tendencia a la lectura de libros sobre la URSS o sobre países de su órbita. La explicación no la tengo clara, pero que me atraen este tipo de libros cada vez más es evidente. De nuevo el Gulag. Lo novedoso es que parece que en este libro el protagonista es un perro.
  • El lugar sin límites, José Donoso (Alfaguara, 2024). Del autor de El obsceno pájaro de la noche, quería leer otras de sus obras pero para mi sorpresa no eran tan comunes en la librería como yo suponía. Por suerte lo encontré de casualidad en la Librería Celama de Madrid, un espacio que me pasé a conocer con muy buena selección libresca.
  • Terra nostra, Carlos Fuentes (Alfaguara, 2025). Cuando se menciona el consagrado Boom lationamericano usualmente se mencionan a García Márquez y Vargas Llosa, dejando de lado otros autores destacados como el mexicano Fuentes, de quien hace mucho leí la fantástica La muerte de Artemio Cruz. Sin embargo, como Donoso, parece que sus libros no son tan conocidos o vendidos, de ahí que me haya lanzado directa a por un título antes de que desaparezca en las librerías.
  • Distancia de rescate, Samanta Schweblin (Seix Barral, 2025). Hace ya muchos años una amiga argentina me recomendó este libro de su compatriota, pero no lo compré ni lo leí en su momento, así que he tomado esta reedición como un aviso para hacerme con él. Será mi primer libro de la autora.
  • La picadura de abeja, Paul Murray (Anagrama, 2025). Como tantos otros me llamó la atención por su portada (parece que la editorial al fin le está dando un cambio radical a las ilustraciones de sus portadas) pero traté de ignorarlo, por eso de los eternos pendientes y porque lo de haber sido finalista del Booker tampoco garantiza nada, ya sabemos. Sin embargo, la opinión de Mara, con quien coincido frecuentemente, que lo pone como una obra maestra, acabó por decantar la balanza.
  • Oso, Julia Phillips (Sexto Piso, 2025). De la estadounidense leí en su momento la espectacular La desaparición, una historia que me sorprendió mucho, así que era lógico que me animara a leer esta historia. No puedo dejar de destacar su preciosa portada. Gracias a la editorial por el envío.
  • Un héroe de nuestro tiempo, Mijaíl Lérmontov (Planeta,1990). Con motivo de mi cumpleaños hice una visita a la famosa Urueña, destino turístico recomendable y Villa del Libro, donde hay bastantes más librerías que lugareños. En su mayoría son librerías de viejo, así que opté por este título que recordaba tener anotado hacía tiempo, a pesar de que dudo la calidad de la traducción por ser una edición bastante antigua.
  • La broma infinita, David Foster Wallace (Debolsillo, 2014) . Al igual que el anterior, lo encontré en otra de las librerías de Urueña. Siempre he dudado si alguna vez acometeré la que supongo será una ardua tarea para leer al autor, pero claro, sin ver el libro en el estante jamás me lo plantearía.
  • Seis personajes en busca de autor y Enrico IV, Luigi Pirandello (Debolsillo, 2024). Hace ya muchísimos años que anoté la primera de estas dos obras de teatro en mi lista, pero quién sabe por qué el título se quedó sepultado frente a otros. En mi visita por el Día del Libro lo vi y decidí comprarlo.

¿Habéis leído alguno de ellos? ¿Os gustó?

Enseguida más reseñas, que se me acumulan…

Namaste.

Autor, Literatura, Wodin

Mi madre era de Mariúpol, Natascha Wodin

Mi madre era de Mariúpol, Natascha Wodin (Libros del Asteroide, 2019) sigue la estela de los hijos que, por medio de la autoficción, tratan de obtener información sobre el pasado de sus familiares, como ya lo hemos visto con Mi padre alemán, de Ricardo Dudda, o Salir de la noche, de Mario Calabresi, un género en el que parece que la editorial ha encontrado un gran filón por mezclar dos de los temas más de moda: la historia familiar con el estilo de la autoficción.

Nastacha Wodin, alemana de nacimiento pero de ascendencia ucraniana, y alejada del pasado familiar, comienza a interesarse por los sucesos que llevaron a parte de su familia de Ucrania a Alemania, estudiando las bifurcaciones de sus tíos y primos y llegando hasta sus bisabuelos maternos, empresarios italianos que acabaron exportando carbón en una tierra llena de oportunidades.

Con ello trata de ahondar en la repetida frase que le dijo su madre: Si tú hubieras visto lo que he visto yo… cómo no de alguien nacido en 1920 en una familia aristocrática en medio de la Rusia revolucionaria. Imaginemos, si entre las generaciones ya hay saltos de entendimiento ante los cambios sociopolíticos, pensemos cómo ha de ser gestionar que el mundo que se ha conocido se rompe en pedazos en varias ocasiones: primero cuando su familia pierde los bienes y sirvientes a los que estaban acostumbrados, para acabar con una Guerra Mundial y acabar en un campo de desplazados, o dicho de otro modo, un campo de concentración diferente en el que los alemanes importaban trabajadores para diversas tareas, más allá de su etnia.

El problema principal de este libro es el orden, que creo que se habría solucionado con un mayor trabajo de edición. Wodin comienza el libro dando muchos datos de familiares que complican saber quién es quién, incluso mezclando la familia parterna con la materna, lo que dificulta seguir el hilo, explicando quién hizo qué (deportados, suicidas, enfermos, etc) con lo que nos da una visión general de parte de su familia. Sin embargo, hacia la mitad del libro vuelve sobre sus pasos y narra de nuevo con más detalle la vida de cada uno, con lo que duplica información y reitera datos que había ya dado. Esto se podría haber evitado aligerando la primera parte y ordenando de otro modo la segunda.

Para más inri, en la tercera se centra en su madre y en alguno de sus primos vivos, y debido a eso vuelve a repetir datos, lo cual da la sensación de texto abigarrado y caótico, algo que se podría haber solucionado fácilmente con una revisión global.

Esperaba mucho más de una historia que no me ha disgustado pero que debido a lo anterior me ha dado bastante rabia al darme cuenta que se podría haber contado lo mismo de forma más estructurada sin mucho trabajo adicional.

Una pena.

FICHA:

Te gustará si te gustó Mi padre alemán, Ricardo Dudda.
Pros– Refleja muy bien el cambio social y político de Rusia.
Contras– Libro caótico y sin estructura.

Namaste.

Autor, Galgut, Literatura

La promesa, Damon Galgut

Sudáfrica. Época del apartheid.

Una familia de blancos, los Swart, pierde a la madre, dejando en el aire una promesa que no todo el mundo quiere cumplir: que Salome, la mujer negra que lleva viviendo toda la vida con ellos se quedase con la casa donde siempre ha vivido.

Este es el punto de partida de La promesa de Damon Galgut (Libros del Asteroide, 2022), premio Booker 2021 y novela muy recomendada por los críticos.

Tú te crees que hay una orden, piensas que tus actos importan, que serán sopesados y juzgados en algún tipo de rendición de cuentas. Pero no hay rendición de cuentas. Para cada uno de nosotros la muerte es el último día.

Página 85

La promesa queda sin ejecutar tras la muerte de la madre, y los años van pasando. Para mostrarnos los cambios en la familia Galgut articula la historia en 4 partes designadas con el nombre de los miembros de la familia supervivientes, esta decisión le ayuda no sólo a marcar los saltos temporales, sino también a adelantar la muerte del siguiente miembro de los Swart que puede abrir una herencia y por tanto, cumplir la promesa pendiente.

La supervivencia no es instructiva, solo degradante.

Página 110

Es inevitable que el inicio de esta historia nos lleve, cómo no, a esa magnífica novela de William Faulkner que comienza también con la muerte de la madre, Mientras agonizo. El resto no tiene nada que ver puesto que la trama va vira por otros derroteros, uniendo la historia de la familia con los cambios político- sociales de Sudáfrica y los efectos del racismo en la sociedad.

Además el autor aprovecha para añadir otras temáticas típicamente familiares: celos, infidelidades y cambio en el tipo de relaciones entre los hermanos, Anton, Astrid y Amor, los 3 muchachos que pierden a una madre primero y un tiempo después a su padre.

Vieja tierra tonta, que vuelve y se repite una y otra vez. Nunca se pierde ni una función. Cómo haces para aguantarlo, vieja furcia primitiva, para ofrecer una y otra vez esta presentación idéntica, dela primera a la última sesión, mientras a tu alrededor el teatro se desmorona, las frases del guion no se modifican, por no hablar del maquillaje, el vestuario, los gestos extravagantes…

Página 275

Llama la atención del estilo de Galgut es el cambio aleatorio en el uso del narrador, que siendo mayoritaria la tercera persona de repente, y en algunos párrafos aleatorios, pasa a usar la primera persona. En la propia sinopsis se menciona esto como algo «original», pero en mi caso, y con contadas excepciones, me ha parecido un giro forzado e innecesario que no aportada nada estilísticamente porque en la siguiente frase regresa al narrador en tercera persona.

En general es una historia que durante una tercera parte de la historia pensé que se iba a ganar entrar en la lista de lo peor de este 2025. Sin embargo, hacia la mitad la historia va ganando fuerza y carácter, para acabar sorprendentemente por todo lo alto, al contrario que la mayoría de las historias que suelen desinflarse a la mitad.

Quizá lo anterior se deba a que el autor escribió las partes en momentos diferentes, pero si toda la novela fuera como el último tercio sería redonda, y ya veis, se queda en un limbo de aprobado de la que esperaba más.

La negación solo funciona en otras personas, no tiene ningún efecto en el destino. Ya te habrás dado cuenta, protestarle al destino es desperdiciar el aliento, lo que pasa pasará pese a tu no.

Página 278

Si la habéis leído contadme si coincidimos o si es solo impresión mía.

FICHA:

Te gustará si te gustó Una temporada en el purgatorio, Dominick Dunne.
Pros– Gana a medida que vas leyendo.
Contras– Novela desigual.
– Una escena en concreto que él mismo define como original y transgresor y a mí me ha parecido absurda.

Namaste.

IMM, Literatura

IMM (105)

Encaramos el final del año con las últimas compras, algunas novedades pero también varias adquisiciones con las que quería hacerme hace tiempo. ¡Vamos al lío!

  • Las pequeñas virtudes, Natalia Ginzburg, (Acantilado). De la autora Leí Léxico familiar hace tiempo y también este mismo libro, pero no lo tenía en casa, por eso quería hacerme con él para su relectura.
  • Beloved, Toni Morrison (Vintage, 2016). Se vino conmigo en mi viaje a Burdeos, llevo tiempo queriendo volver a leer a la Nobel pero no tenía ninguna opción de leer en casa. Este es el título que andaba buscando.
  • Mapa de soledades, Juan Gómez Bárcena (Seix Barral, 2024). Tengo muy presente al autor de Kanada, Los que duermen, Ni siquiera los muertos y Lo demás es aire. En esta ocasión nos vamos a la no ficción con un ensayo sobre la soledad. Tiene muy buena pinta.
  • Memorias, Teffi (Libros del Asteroide, 2024). Memorias, Rusia zarista. No necesito más, cada vez me gustan más ambas cosas.
  • Más de un siglo se alarga el día, Chinguiz Aitmátov (Automática, 2024). No sé si fue la portada o la sinopsis la que me atrajo a esta historia en la librería. Un autor de Kirguistán, una procedencia de la que no tenía ningún libro.
  • Un mundo que ganar, Upton Sinclair (Hoja de Lata, 2024). De la saga del playboy Lanny Budd habéis visto por aquí Entre dos mundos, Los dientes del dragón y Ancha es la puerta. Voy con retraso respecto a su lectura y se me ha pasado 2024 sin haber leído otro de la saga. Mal por mí, ahora tengo acumulados varios… de 2025 no pasa que lea uno.
  • ¿Éste es Kafka?, Reiner Stach (Acantilado). De este mismo autor leí en su día la mayúscula biografía de Kafka en 2 tomos, con un resultado desigual que podéis revisar aquí.
  • Fortunata y Jacinta, Benito Pérez-Galdós, (Espasa). Mi malestar con Galdós viene de lejos. En el instituto me hicieron leer Misericordia, que odié, y desde entonces le puse una barrera que pretendo franquear pronto.
  • Pan, Knut Hamsun (Nórdica, 2024). Un noruego que ya habéis visto por aquí con Hambre pero no con Victoria, cuya reseña se me ha quedado pendiente. Nórdica está haciendo un trabajo genial reeditándole y ahí estoy yo para hacerme con toda su obra. Con Hambre no sé qué haré porque tengo otra edición, veremos.
  • Amundsen – Scott: duelo en la Antártida, Javier Cacho (Fórcola, 2024). Hay temas fascinantes, de esos que no puedes apartar la vista para conocer los detalles de lo que ocurrió. De la historia de Amundsen y Scott y su intento por llegar primero al Polo había leído en el pasado un librito sobre el tema, pero es algo tan alucinante, tan increíble, que cuando me topé con este título lo tuve que comprar.

Y con esto hasta el próximo IMM que será el primero de 2025.

Y vosotros, ¿qué habéis comprado?

Namaste.

Autor, Dunne, Literatura

Una temporada en el purgatorio, Dominick Dunne

La magia de la literatura radica en parte en que no sabes qué te vas a encontrar hasta que lees la historia. En el caso de Una temporada en el purgatorio (Libros del Asteroide ?) sabía que la trama tenía que ver con una familia rica de Estados Unidos, pero el resto, evidentemente se me escapaba.

Me refiero a otra serie de aspectos, más allá de la temática en sí, que afectan a la lectura y que marcan bastante bien cómo se va a desarrollar la lectura en sí: el estilo y el ritmo. En este caso, un estilo dinámico y entretenido.

La historia comienza con la amistad entre dos muchachos: uno hijo de una familia católica numerosa, rico y casi perfecto, Constant, y el otro, nuestro narrador, un chaval humilde que va a rastras de una vida en la que en parte es ajeno. Su amistad se verá influida por una circunstancia que la marca: el asesinato de una muchacha y la acusación posterior de ese hijo modélico, Constant.

Sin embargo los Bradley saben utilizar sus recursos muy bien y consiguen desviar la opinión pública y mantener su familia a salvo de cualquier escándalo.

Mi alma estaba perdida, pero mi futuro, comprado y pagado.

Página 170

Años más tarde, la situación puede dar un vuelco, y de nuevo se cuestiona el papel de Constant en la muerte de la muchacha.

Ambos momentos temporales encuadran una acción dinámica y entretenida de una situación que conocemos en todo momento pero que vemos cambiar, flexibilizar y malear como sólo los poderosos lo saben hacer.

Dunne utiliza un estilo claro, directo, plagado de diálogos de una forma muy cinematográfica para conseguir un efecto dinámico, rápido, muy entretenido perfecto para leer sin respirar.

Lo anterior lo encuadra en una familia con secretos, intereses y conexiones dentro de la sociedad estadounidense del siglo XX donde unos ricos recién llegados tratan de hacerse valer en una sociedad WASP en la que por temas religiosos y económicos resultan vistos como ajenos y advenedizos. Además, radiografía muy bien cómo funciona una sociedad pequeña cuando hay poder para ejercer presión sobre sus miembros.

He disfrutado mucho de la lectura, me venía bien algo más amable o ligero que las historias duras que suelo leer, y esta opción me ha parecido un entretenimiento de buena calidad perfecto para un fin de semana intenso de lecturas o para salir de un bloqueo lector.

FICHA:

Te gustará si te gustó – La película Saltburn.
Pros– Entretenido, muy dinámico.
Contras– Podrían haberse reducido unas 20-30 páginas.

Namaste.

Autor, Literatura

Respira, Tim Winton

Verano en Australia.

Dos adolescentes disfrutan su nueva amistad entre agua, sal y mucho, mucho tiempo.

El tiempo, el mar y el agua les llevará a la natación, más tarde al buceo, y gracias a un adulto que vive en la zona al surf.

Esa será su obsesión durante los días veraniegos de amistad, verano y agua: aprender a domar unas olas imposibles, controlar una tabla aparentemente inestable, conjurar el equilibrio en el mar. Añadir esa nueva magia recién adquirida con un mundo en el que se adentran, donde todo es posible.

Intenté hacer las cuentas pero ni siquiera sabía los números que debía usar.

Página 230

Porque tras el agua, la sal y las aventuras hay también más cosas: las envidias y los enigmas de ese adulto que les enseña todo cuanto saben, los silencios y las cicatrices.

Respira, Tim Winton (Libros del Asteroide, 2024) es un libro de inicios, una novela de formación veraniega y refrescante que nos traslada a los interminables veranos de otra época, donde todo estaba por descubrir y la energía y la ilusión te salen por los poros.

Aparentemente no hay nada que temer en la vida salvo el temor mismo.

Página 253

Una oda a los veranos eternos llenos de promesas y aventuras, donde la única importancia era disfrutar. Ideal para leer, cómo no, mirando un buen atardecer en la playa,

Gracias a la editorial por el envío.

Te gustará si te gustó Los nombres propios, Marta Jiménez Serrano.
Pros– Refrescante, ligera.
Contras– Refrescante, ligera.
– La parte final pierde fuerza.

Namaste.

Autor, Halfon, Literatura

Tarántula, Eduardo Halfon

Ya comentaba en la reseña de Signor Hoffman (Libros del Asteroide, 2015), que esperaba la publicación de este título que os traigo hoy para seguir leyendo al escritor guatemalteco, bien conocido por aquí, así lo atestiguan El boxeador polaco (2019), Monasterio (2014), Canción, Duelo (2017), Un hijo cualquiera (2022) publicados todos por Libros del Asteroide y Biblioteca bizarra, (Jekyll and Jill, 2018). Por eso en mi visita a la Feria del Libro de Madrid era uno de los títulos con los que me quería hacer.

Siendo el octavo título del escritor, pocas novedades en su propuesta: nos metemos de lleno en su mundo regresando al pasado, en este caso le acompañamos a un particular campamento de verano, mientras conecta esa experiencia con su situación actual.

Yo lo vi o me lo imaginé, que para un niño viene a ser lo mismo.

Página 70

El Halfon adolescente asiste sorprendido a un campamento veraniego que dista mucho de lo que nos imaginamos en ese tipo de experiencias: ¿es esto un campamento organizado como un Lager? Imposible.

Más tarde, el Halfon adulto rememora ese recuerdo cuando se encuentra con alguno de los asistentes al campamento. El resto, un ejercicio de recuerdo y análisis.

Soñé con mi padre (…) Hay sueños que dejan un sabor. Hay sueños que jamás nos abandonan, como si continuásemos dormidos y sonándolos durante el resto de nuestra vida.

Página 134

Tarántula (Libros del Asteroide, 2024) no ha sido una mala lectura porque siempre da paz regresar a los autores que nos gustan, sin embargo no lo recomendaría para iniciarse con el autor ni tampoco me parece la mejor de sus historias, diría que no tiene esa parte intangible, de reflexión familiar y de la comunidad que sí tienen otras de sus historias.

Aún así, siempre lectora de Halfon.

FICHA:

Te gustará si te gustó – Cualquiera de las historias que menciono arriba.
Pros – El mundo propio que crea Halfon.
Contras – Sus libros se acaban demasiado pronto.

Namaste.

IMM, Literatura

IMM (103)

He vuelto a la Feria del Libro de Madrid. El último día, pero por la puerta grande.

¿Queréis ver mis compras? ¡Empezamos!

  • En el lado salvaje, Tiffany McDaniel (Hoja de Lata, 2024). Estoy deseando leer el tercer libro de McDaniel, la autora de Betty y El verano que lo derritió todo. Estoy esperando el momento perfecto para empezarlo. El envío corre a cargo de los amigos de Hoja de Lata. Reseña aquí.
  • Vivir con nuestros muertos, Delphine Horvilleur (Libros del Asteroide, 2022). Un título que tenía en el punto de mira desde hace bastante pero que no me he decidido a comprar hasta ahora. Reseña aquí.
  • Lo que queda de nuestras vidas, Zeruya Shalev (Siruela, 2019). Recomendado hace mucho, me atrae lo distinto del tema (la vida en kibutz) contada por una de las más destacadas autoras israelíes contemporáneas.
  • Tarántula, Eduardo Halfon (Libros del Asteroide, 2024). El último título del autor guatemalteco, del que he leído casi todo: El boxeador polaco, Monasterio, Canción, Duelo, Un hijo cualquiera, Biblioteca bizarra y Signor Hoffman. Evidentemente iba a caer este. Reseña.
  • Las propiedades de la sed, Marianne Wiggins (Libros del Asteroide, 2024). Otro libro recién sacado de la imprenta de una de las épocas que más me atraen: la Segunda Guerra Mundial.
  • Trieste, Dasa Drndic (Automática editorial, 2015). Recomendado por aquí y por allá desde hace mucho tiempo, la editorial ha reeditado el libro para que todos podamos seguir disfrutando de este título del que tengo unas altas expectativas.
  • Los que escuchan, Diego Sánchez Aguilar (Candaya, 2023). Desconocido para mí, el autor estaba firmándolo y decidí llevármelo.
  • Caballo sea la noche, Alejandro Morellón (Candaya, 2019). Me han recomendado este autor bastantes veces pero nunca me había acercado a una de sus historias. Esta es la que más recomiendan. Reseña.

  • La bendición de la tierra y El círculo se ha cerrado, Knut Hamsun (Nórdica, 2017 y 2015, respectivamente). De mi obsesión de Hamsun, tras leer Hambre, me convencí que tenía que hacerme con el resto de su obra, que en su mayoría publica Nórdica (tengo buenas noticias, este año editan Pan y en 2025 su versión de Hambre!). Escogí dos suyos porque uno no era suficiente.
  • Corrección, Thomas Bernhard (Alianza, 1983). Autor que tengo pendiente desde hace mucho, he decidido empezar con este que parece que es más asequible.
  • El chal, Cynthia Ozick (Lumen, 2016). Anotado desde hace mucho en mi libreta pero complicado de encontrar, al fin me hago con un librito que tengo muchas ganas de leer. Reseña aquí.

Con esto debería estar más que servida hasta las novedades de septiembre.

Pero bueno, tampoco vayamos a exagerar, que comprar libros es una afición diferente a leerlos 😉

Namaste.