Autor, Gómez Bárcena, Literatura

Ni siquiera los muertos, Juan Gómez Bárcena

No sabéis las ganas que tenía de publicar esta entrada. De contaros por qué esta novela está entre lo que más he gustado de 2020.

Me la envió la editorial hace muchos meses, he ido leyendo poco a poco, hasta terminarla a finales de diciembre.

El problema de llevar tanto tiempo escribiendo reseñas es que parece que ya he usado todas las palabras. Sin ir más lejos, a este autor le he llamado pirado, le he llamado suicida, y ahora vengo aquí por tercera vez, añadiendo otro de sus libros entre lo mejor que he leído de ese año. Tres de tres.

Como fuerte enemiga de leer la sinopsis, suelo comenzar los libros sin saber nada del periodo histórico y temporal en el que tiene lugar la historia. En este caso mi sorpresa fue mayor al tratarse de una época y un momento del que no he leído demasiados libros: el México posterior a la llegada de los españoles. Nuestro protagonista, Juan de Toñanes, recibe un encargo: encontrar a un indio que está generando malestar entre los poderosos.

Los capítulos, como una obra del siglo de Oro fuera, adelantan el tema del que se va a tratar, pero sólo los comprendemos cuando hemos terminado su lectura. Os dejo un ejemplo del primer capítulo:

Ese es el argumento e hilo conductor: un viaje en búsqueda de un desconocido. Una misión que le llevará a conocer el modo de vida de los humildes, la mezcla de culturas, los choques de poder y el inicio del germen revolucionario.

Así que bien mirado, sí es o sí se parece mucho a una misión. Podría decirse que es una misión si la cumple y no es una misión si, Dios no lo quiere, fracasa. Aunque ni siquiera entonces podría hablarse de una misión en un sentido estricto, porque una vez concluidas, las misiones suelen presumirse en las tabernas y en los puertos y en los corredores de palacios y casas fuertes, y él no podría hablar de estos asuntos por muchos y variados que fueran los hombres que le preguntaran al respecto. Ni en el confesionario siquiera. Porque si Dios ya sabe todo cuanto hacemos, a qué repetírselo y si no lo sabe, a qué llamarlo Dios, ¿no le parece?

Página 21

El viaje de Juan es un viaje en el que ha de encontrar al indio Juan, escrito por otro tipo que también se llama Juan. Tres Juanes, una misión y dos vidas que se entrecruzan. Avanzar supone para Juan encontrar el paso del indio Juan, los pueblos por dónde ha pasado y el legado que ha ido dejando.

Debe apresarlo a cualquier precio, debe matarlo si es preciso, aunque no sepa por qué. Hay que encontrar ese motivo. Hay que inventarlo si hace falta. Dar una respuesta, cualquier respuesta, por inverosímil o absurda que resulte. Porque si ese motivo no existiera, si está aquí en medio de la llanura lo mismo que podría estar sentado ante el fuego de su hogar, entonces todo el viaje carecería de sentido (…). Hallar al indio Juan y creer que al hacerlo está salvando el mundo, porque sólo quien salva el mundo tiene un pretexto para haber perdido el alma.

Página 99

Ni siquiera los muertos tiene algo de libro antiguo, la forma tradicional de encarar un viaje, los vericuetos de la historia, incluso los giros del lenguaje; pero tiene mucho de un tipo de libro moderno y arriesgado en el que el escritor pone todo de sí para que la lectura no nos resulte indiferente. La combinación con maestría de ambas facetas es lo que convierte a este libro en algo especial y diferente, alejado de la producción en masa tanto temática como estilística que suele ser regla en este siglo. Ni siquiera los muertos no es un libro fácil porque no puede serlo, pide que el lector se involucre y sufra como Juan, que entienda que lo importante no es el viaje sino cómo cambia la visión de nuestro protagonista. También es un libro generoso, que evoca muchos sentimientos: el dolor y la sorpresa, en el que se palpa la crueldad y la violencia.

Gómez Bárcena es capaz de jugar con lo que quiere crear y modelar tanto la temática como el estilo según va avanzando nuestro Juan al norte. Y de repente, cuando piensas que lo has visto todo, que podrías apostar a cómo acaba la historia, el autor da un giro de 180 grados enseñando una realidad similar a la que hemos leído al principio de la historia (la pobreza, el choque de culturas), pero esta vez con el vecino del norte.

Son multitud los fragmentos que he subrayado, páginas enteras de palabras y adjetivos que nos devuelven a un tipo de literatura que a veces me parece que está extinta. Reflexiones y vericuetos del lenguaje atípicos, complejos, con multitud de referencias (desde el mismo título, claro), donde uno avanza algo a tientas, como con la buena literatura. La que te cambia, la que te alegra el día.

Mira de un modo terrible, como se miran las cosas terribles que han sucedido y las cosas más terribles aún que están por suceder; unos ojos de los que se ha evaporado toda voluntad y toda belleza, que han visto el horror y están llenos de él y son por tanto insoportables. de mirar, o que tal vez han visto el horror y por eso mismo están vacíos y ese vacío es aún más insoportable. Ojos que ya no reflejan nada, que son lo que queda de la compasión cuando se le borra la fe; la libertad cuando se le resta la justicia; la voluntad cuando carece de manos y de voz. La esperanza menos la esperanza.

Página 381

No puedo añadir nada más que no digan estos fragmentos mejor que yo. O sí: un agradecimiento. Al autor, por escribir textos tan fantásticos como este. A Sexto Piso por editar novelas tan arriesgadas. Hacéis del mundo literario un lugar mejor.

A los que estáis al otro lado, sólo palabras eufóricas. Mi recomendación: compradlo, regaladlo, leedlo.

FICHA:

Te gustará si te gustó

Pros

  • Original, arriesgado, inteligente. Lo tiene todo.

Contras

  • Es una novela exigente. Hay que estar concentrado y eso puede hacer que avancemos más despacio.

Namaste.

Autor, Gómez Bárcena, Literatura

Los que duermen, Juan Gómez Bárcena

Pretender escribir una reseña sobre un libro de Juan Gómez Bárcena es una tarea cercana a la misión imposible. Como anteriormente ya me ocurrió con Kanada sabía que cuando me pusiera a reseñar Los que duermen (Sexto Piso, 2019) me iba a ocurrir lo mismo. Añade complejidad el hecho de que este títuloLos-que-duermen esté compuesto por 15 relatos de diferente extensión, temática y estilo.

Aún con diferencias ente los relatos, encontrar un punto en común es relativamente sencillo, ya que en muchos de ellos el tiempo aparece como elemento importante en la trama. Otros tantos añaden el componente fantástico o de ciencia ficción en su temática.

Además, la influencia en tono y narración de determinados elementos literarios es palpable. Por ejemplo, es clara la influencia de los clásicos en la narración de las epopeyas, como por ejemplo en el relato de la Fábula del tiempo que comienza así:

Cada vez que un forastero habla del paso inexorable de los años o lamenta la imposibilidad de trocar nuestro destino, el bardo toma la lira y canta la historia de la joven reina Bandica, que por amor a un muerto concibió la locura de viajar en el tiempo.

Página 21

En otros casos Gómez Bárcena parte de un evento histórico real para crear y desarrollar una historia, como en el Hitler regala una ciudad a los judíos. Aunque el autor también deja volar su imaginación partiendo del presente, por ejemplo en Como si, uno de los últimos relatos de este libro, del que os dejo un fragmento:

En el principio era el año 2012. Los hombres vivían esperanzados por el pasado sin recordar nada de su futuro: era como si el mundo empezara con ellos.

En el principio eran la ciencia, el fútbol, los vuelos espaciales y los ordenadores. En el principio era la fe en la técnica y en los libros de autoayuda.

Página 121

Quizá lo más importante es que sea cual sea el hilo conductor, el autor aporta una voz distinta de lo que podemos leer hoy en día: es atípico y talentoso, original y muy inteligente. No me pasa muy a menudo y quizá aún menos con un escritores actuales, que entre párrafo y párrafo me sorprenda a mí misma con la boca abierta, o que relea un párrafo una y otra vez. Eso sí me ocurre con él, me ocurrió con Kanada y me ha pasado con Los que duermen.

Ojalá pudiera expresar mejor todo lo que me ha sugerido este libro, de verdad que lo he intentado pero es bien complicado. Así que lo admito: no sé lo que he leído. O sí, he leído al pirado de Gómez Bárcena. No sé qué escribe. De verdad que no tengo ni la más remota idea. Pero me ha atrapado. Leeré lo que publique, buscaré lo que vaya escribiendo, sean novelas o relatos, viejo o nuevo, le seguiré los pasos. Entre otras cosas porque no entiendo nada, no sé qué se le pasa por la cabeza para sacarse de la manga ESTO, sea lo que sea ESTO. No entiendo nada pero como la polilla que se acerca a la llama no estoy pensando en entender, sino en acercarme más, en la irracionalidad de acercarse a la llama. 

De nuevo, gracias, muchísimas gracias a los amigos de Sexto Piso que me lo recomendaron y además me han enviado el ejemplar. Por favor, decidme que para 2020 hay más literatura del cántabro.

FICHA:

Te gustará si te gustó
  • Kanada, Juan Gómez Bárcena.
Pros
  • Las diferentes temáticas y el uso del tiempo.
  • Original y sorprendente.
Contras
  • Hay tantas referencias literarias que me apena no haber pillado todas.

Namaste.

¿Y ellos qué opinan?, Literatura

Y ellos, ¿qué opinan? (XXXI): Juan Gómez Bárcena

fotonoticia_20170331152311_1920Juan Gómez Bárcena (Santander, 1984): escritor y crítico, es licenciado en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada. Ha publicado dos libros con la editorial Salto de Página: Los que duermen (2012) y El sueño de Lima (2014). Su última novela es Kanada (Sexto Piso, 2017), que ha conseguido la unanimidad de crítica y público. Con esta novela, Gómez Bárcena ha sido finalista del Premio Tigre Juan en 2017, destacando el jurado la audacia del autor.

En verano respondió a las tres preguntas. Aquí tenéis sus respuestas:

1.- ¿Cuál es el último libro que has leído?

Acabo de terminar Momentos estelares de la Humanidad, seguramente el libro más recomendado de Stefan Zweig, que por cierto me ha parecido lejos de sus mejores libros -la nouvelle Novela de ajedrez o el ensayo Fouché, por ejemplo-.

Zweig siempre es una buena recomendación. No sé si Momentos estelares de la Humanidad será su libro más recomendado pero sí muy destacable. No podría escoger entre él y Novela de ajedrez, la verdad. En cualquier caso, si no habéis leído al autor, es un buen momento para empezar con él.

2.- Un libro que nos recomiendas.

Este verano estoy fascinado con la lectura de las memorias de Giacomo Casanova, que publica la editorial Atalanta. Estoy casi seguro que no llegaré a terminarlo -¡tiene cerca de cuatro mil páginas!- pero es uno de esos libros de consulta que pueden acompañarle a uno durante toda una vida. Teniendo en cuenta además que se trata de una narración episódica, podemos saltar de un capítulo a otro sin que el efecto se resienta. Muy recomendable.

Cuatro mil páginas. Tres volúmenes que asustarían a cualquiera. Os dejo un enlace con más información por si os interesa.

3.- Un autor por el que sientas fijación.

Jorge Luis Borges. Su influencia atraviesa toda mi obra escrita y, me temo, también la que está por escribir.

Borges, un autor referente, grande, basto, al que cualquier escritor quiere parecerse. Borges, el único, el grande. Tengo que volver a leerle.

Y vosotros, ¿habéis leído a Zweig? ¿Qué libro debería leer de Borges? ¿A qué estáis esperando a leer Kanada?

Namaste.

Autor, Gómez Bárcena, Literatura

Kanada, Juan Gómez Bárcena

Dicen que uno ha de escribir sobre lo que sabe. Es lógico, aunque también peligroso. Por un lado, de lo que sabemos tenemos más información, encarar la historia puede resultar más fácil, y además controlamos el tema, lo cual nos puede ayudar a organizar la trama. Sin embargo, es cierto que los que también conocen esa temática nos pillarán antes en falta cuando lean algo raro, algún detalle de la historia que no se corresponda o cuando chirríe algo.

KanadaLuego hay otra gente que la regla general se la salta. Y eso está muy bien. Nos ofrecen temáticas y perspectivas distintas. Personas que deciden arriesgarse, contar un tema que les resulta ajeno, quizá por las posibilidades que les ofrece para la trama, o quizá porque les va surgiendo mayor rango de temática con los que avanzar.

Una tiene sus prejuicios. Por eso, cuando vi la fecha de nacimiento de este autor, pensé que la temática me sería común. Evidentemente sigo con mi regla de no leer la sinopsis, si no me habría dado cuenta de mi error.

Probablemente Gómez Bárcena sea un suicida. Un pirado. Un saltador sin paracaídas. De otra forma no se entiende que se dedique a situar una historia tan lejos tanto en tiempo como en espacio de lo que (aparentemente) más conoce. Tan lejos del hoy, de la problemática actual.

Pero lo más inaudito no es esto. Es la cara de gilipollas sorprendido que se le queda al lector, ante tamaña obra de despliegue, de demostración de fuerza y estilo, que consigue desde la primera página que dejemos de parpadear, que abramos la boca, que cabeceemos como un pez fuera del agua.

Kanada es una de esas historias que le dan la vuelta a muchas cosas, que comienza donde otras acaban: al finalizar la Segunda Guerra Mundial. El protagonista decide volver a su casa, la que recordaba como hogar, pero que ahora se ha trasformado en una ruina un poco distinta. Exactamente igual que él: superviviente de una guerra letal, que le ha quitado la familia y los recuerdos. Allí tratará de recomponerse.

Si se piensa con detenimiento es tan asombroso el milagro de la lectura. Contemplar un dibujo que no es diferente de los desconchados de una pared o de una procesión de hormigas y vislumbrar en un solo relámpago de lucidez un significado, una idea. Encadenar una reata de signos y armar con ellos un sentido que puede entretenernos o aburrirnos, conmovernos o hacernos desgraciados.

Página 25

Kanada es una novela difícil de definir, difícil de clasificar. Dura. Una lectura de las que te golpean en el corazón y en la boca del estómago, del extraño tipo que quieres releer en cuanto la terminas. Una historia relativamente corta que sorprende por el estilo del autor, por la temática y por la sangrante desesperanza contenida en cada línea.

Kanada es una de esas historias que te reconcilian con la buena literatura, con el perjuicio de que mejor voy a lo seguro y leo algún clásico, con el buen hacer y con el talento que poseen autores contemporáneos que no conocemos, en este caso, Gómez Bárcena que escribe con una fuerza y crudeza desorbitada.

También el planeta en que vives es insignificante, apenas una mota de polvo en el universo, y qué fácil es contener en él la humanidad entera. Tu despacho es en relación a la Tierra más grande que la Tierra en relación al resto del cosmos. Por qué no habrían de caber entonces tus aspiraciones en este cuarto, tan grande o tan pequeño como cualquier otro mundo.

Página 88

Kanada es un libro para recomendar, un libro de esos con los que es una alegría toparse. Así que, amigos de Sexto Piso, gracias por publicarlo, gracias por descubrírmelo y gracias por enviármelo a casa. Va directo a las mejores lecturas de este año. Los buenos libros se merecen muchos lectores, y éste es uno de ellos.

FICHA:

Te gustará si te gustó
Pros
  • El estilo del autor: pulcro y duro.
  • Los temas que van surgiendo y las reflexiones del protagonista.
Contras
  • Tardé algunas páginas hasta entrar del todo en la historia.

Namaste.