Más libros, más títulos y ejemplares que se han venido conmigo en este mes de mayo.
¿Me acompañáis?
La chica que vive al final del camino, Laird Koenig (Impedimenta 2023). Una novedad marca de la casa, un thriller con muy buena pinta del tipo que da gusto alternar entre otro tipo de libros. Y no os digo nada de lo preciosa que es la edición.
Los árboles, Percival Everett (De Conatus, 2023). La editorial me ganó con Los Netanyahus de Jonathan Coe. Sí, sé que nada tiene que ver, pero su línea editorial más lo que sé de este título (¿humor sobre el supremacismo blanco?) me han atraído a comprarlo. Ha sido finalista del Booker Price de 2022.
Arraianos, Xosé Luis Méndez Ferrín, (Hoja de Lata, Edición Los 10 de los 10, 2023). Los asturianos Hoja de Lata han celebrado su décimo aniversario con nuevas ediciones de sus títulos más representativos. Este es uno de ellos, que me recomendaron en Moito Conto. Como me fío mucho de su criterio, se vino conmigo.
El baile, Irène Némirovsky (Salamandra Bolsillo, 2016). Un eterno pendiente de esos que todos habéis leído menos yo. Se lee de una sentada y ya lo he hecho, así que dentro de poco veréis por aquí la reseña.
Gótico carpintero, William Gaddis (Sexto Piso, 2012) A David (@davidmcope, editor y traductor) me recomendó hace mucho tiempo a William Gaddis. Primero destacó Los reconocimientos, casi imposible de localizar por estar descatalogado. También mencionó este. No qué esperar pero tengo muchas ganas de empezarlo. Reseña.
Color y significado, John Cage (Acantilado, 2023). Un ensayo sobre los colores y su evolución a lo largo de la historia, un tema muy concreto, quizá extraño que me ha parecido interesante.
Para pensar mejor, Marcus du Sautoy (Acantilado, 2023). Otro ensayo también de Acantilado, pero en este caso sobre los procesos de toma de decisiones.
El sabor de un hombre, Slavenka Drakulic (Anagrama, 1999). Como os decía en alguna entrada anterior, me estoy aficionando a de vez en cuando a comprar libros de segunda mano. Este en concreto era casi casi obligatorio porque es difícil de encontrar. Y quién no tiene 2 euros para gastar en libros, claro.
Y vosotros, ¿qué habéis comprado en el mes de mayo?
Hoy os traigo un intento de reseña de Los Netanyahus de Joshua Cohen (De Conatus, 2021), un libro de difícil clasificación que fue galardonado con el premio Pulitzer en 2022.
Empecemos por el principio. En la sinopsis lo primero que nos dice es que se trata de una novela de campus. En su día fruncí el ceño, porque no me suelen gustar demasiado ese tipo de novelas. Más abajo mencionan cosas tan variopintas como la expulsión de los judíos de la península ibérica junto con la valoración de es una comedia salvaje.
¿Cómo pueden incluirse ambas cosas en el mismo párrafo? Eso me preguntaba yo e imagino que eso os preguntaréis vosotros.
Veamos. Sí, Los Netanyahus es una novela de campus. Se sitúa en la universidad de Corbin en 1959, en un momento cuando Ruben Blum, nuestro narrador protagonista, ha de valorar el ingreso a la institución de un profesor especializado en la Inquisición española.
Blum se presenta así en la primera página:
Me llamo Ruben Blum y soy historiador. Muy pronto, sin embargo, supongo que seré Historia. Con lo cual quiero decir que moriré y pasaré a formar parte de la Historia, un tipo poco común de transformación reservada tradicionalmente a los académicos más puros. Los abogados mueren y no se convierten en la ley, los médicos se mueren y no se convierten en medicina, aunque los profesores de biología y química sí pasan a mejor vida y se descomponen en forma de biología y química o bien se mineralizan en forma de geología, se dispersan en su ciencia, tan cierto como que los matemáticos se vuelven estadísticas.
Página 13
El cometido de Blum le pilla por sorpresa, ya que él no está especializado en historia medieval. Quizá la dirección de la universidad pensó en otra cosa: que un judío valore a otro judío.
Y aquí aparece uno de los elementos importantes de la novela: el humor satírico y absurdo en ocasiones, que plaga las descripciones, las reflexiones y los diálogos. El mismo que plaga las películas de Woody Allen o, si nos vamos a la referencia televisiva, el de La maravillosa señora Maisel. Un tipo de humor propio de la comunidad judía, lleno de crítica mordaz nada velada hacia ellos mismos, sus arquetipos de carácter y hacia la sociedad que les rodea.
– Me pregunto si sabrán leer. – ¿Mis vecinos o los animales?
Página 85
Finalmente llega el profesor a valorar. Pero no llega solo, sino con su familia: Los Netanyahus al completo, incluidos tres niños. A partir de ese momento las situaciones absurdas y surrealistas se suceden, llegando a diálogos hilarantes y momentos ridículos, vergonzosos y a la vez, desesperantes.
– La canguro ha cancelado por un incendio. -Se le ha inundado la casa por las tuberías congeladas. – Pensaba que era por un incendio. – Ha sido una inundación por la tuberías congeladas y un incendio. – ¿Cómo puede haber al mismo tiempo una inundación y un incendio? ¿El incendio no secaría la inundación o descongelaría lo que estuviera congelado? – ¿Y tú qué sabes? Soy yo quien ha hablado con ella.
Página 169
Todo lo anterior se fusiona con diversas reflexiones sobre historia, no sólo de la medieval sino de la situación de la comunidad judía, de Israel y de política. Hay espacio para el revisionismo, como lo hay para describir la vida universitaria y los roles en la sociedad de la época. Blum es el único judío, una especie exótica de compañero que parece tener que demostrar su identidad en cada frase que diga.
Los Netanyahus es un espectáculo estilístico difícil de describir. Sólo las primeras 50 páginas ya justifican todo el libro, aunque los que le dan título a la historia no aparezcan hasta la segunda mitad, Cohen puede saltar de un tema a otro sin perder el hilo ni aburrir, sino justo al contrario: generando al lector la sensación de que quiere seguir leyendo a este tipo eternamente, como si por un párrafo firmáramos lealtad a un autor a quien acabamos de descubrir.
Y es que el tema en sí es lo de menos, un elemento más que en este caso le da título a la novela. El resto es un artefacto literario de esos que me fascinan: el modo que tiene el autor de continuar con un discurso que no tiene por qué llevar a ningún sitio pero que va dejando reflexiones de distintos temas en cada página, la sensación de querer subrayar todo, de comprobar que llevas un rato leyendo sonriente, levantar la vista del texto y saber que vas a recomendar este libro a diestro y siniestro.
Cohen escribió esta novela tras varias conversaciones con Harold Bloom, en las que además de hablar de literatura le contó anécdotas de su vida, una de las cuales fue esta, la que acabó con un niño que terminaría siendo Primer Ministro destrozando una casa de jengibre en las Navidades de 1959.
FICHA:
Te gustará si te gustó
– Umberto Eco + Eduardo Halfon + Joseph Heller.
Pros
– Espectáculo literario de primer nivel. Para releer. – La edición del libro: cómoda, papel de calidad.
Atlas de literatura latinoamericana, Clara Obligado (Nórdica libros, 2022): tenía este título en el punto de mira pero la verdad que no sabía si comprarlo. Me he fiado, espero empezar a leerlo dentro de poco, imagino que no de seguido.
La desaparición, Julia Phillips (Sexto Piso, 2021): recomendación de Marta, que lo llegó a incluir en mejores lecturas del año pasado, me picó la curiosidad y me pareció una lectura perfecta para el verano. ¡A ver si le hago hueco en las próximas semanas!
La lucha contra el demonio (Hölderlin – Kleist – Nietzsche), Stefan Zweig (Acantilado, 1999, décima reimpresión marzo 2022). Zweig. Nietzsche. No digo más.
Los Netanyahus, Joshua Cohen, (De Conatus, 2022). A Cohen le dieron el Pulitzer por esta novela, lo cual ya dice mucho. Por el tema no sé si será una historia para mí, las novelas de formación a veces se me quedan cojas. Reseña.
De varios comprados de segunda mano y alguna novedad:
Teoría de la literatura, Vítor Manuel de Aguilar (Gredos, 1996). A finales de mayo estuve haciendo un pequeño curso de crítica literaria de la mano de José Carlos Rodrigo Breto (Literatura_instantanea en Instagram), y del listado de libros sobre teoría me quedé con unos cuantos. Este es considerado un texto de referencia. Iré leyendo varios de la lista poco a poco.
Aniquilación, Michel Houellebecq (Anagrama, 2022). La esperadísima última novela del francés que habréis visto por todas partes. La verdad es que creo que leeré Plataforma antes pero quería tenerla en mi estante. Por si las moscas, que el papel está cada vez más caro.
La Madona de los coches cama, Maurice Dekran (Impedimenta, 2018). Lo tenía en mi lista y lo he acabado comprando en Wallapop, aunque no soy demasiado fan de los libros de segunda mano, esta vez he caído.
Casas muertas, Oficina número 1, Manuel Otero Silva (Trotalibros, 2022). Un clásico de la literatura venezolana que viene avalado por el editor andorrano más loco del mundo. Me fío.
Y vosotros, contadme, ¿habéis comprado muchos libros últimamente?