La edad, o la experiencia o mi sentido arácnido, como queráis, me hace escoger mejor lecturas. Cada vez sé mejor qué cuadra en mis gustos y qué no, por eso este año la mayor parte de mis lecturas han sido buenas. Os dejo aquí los más destacados, lo mejor de lo mejor de este 2019.
Como sabéis de entre lo mejor distingo dos categorías. Por un lado libros destacados que me han gustado mucho y por otros libros que considero imprescindibles. En ocasiones me es sencillo distinguir unos de otros pero este año lo he tenido más complicado. Pero sin duda estos son los libros que más me han gustado este.
Destacados
- Relatos de Kolimá, Shalámov. Necesaria. Obligatoria. El primer volumen de los Relatos de Kolimá es uno de esos libros que hay que leer para rendir un mínimo homenaje a las víctimas esteparias. Recomiendo alternarlo con otras lecturas.
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La trama nupcial, Jeffrey Eugenides. Hay autores que son un acierto. Eugenides es uno de ellos. Menos redonda que Middlesex pero una buena elección.
- El año del pensamiento mágico, Joan Didion. Doloroso, triste. Este libro ahonda en la pérdida del ser querido, en la muerte y soledad pero también en la supervivencia. Didion ha venido para quedarse, está claro que tengo que leer más de ella.
- Rasgar algo de vida, Jesús Artacho. Leer a Jesús es un placer. Su particular visión de cada situación, el humor que despliega, el cambio de tercio cuando considera… Lo leí en un fin de semana, obnubilada por la lectura, y sé que no soy la única. ¡Leedlo!
- Mejor la ausencia, Edurne Portela. El hilo de la historia, la fuerza en el estilo, el personaje principal… son muchos los motivos por los que esta novela tenía que estar en esta lista. Preparada para seguir leyendo a Portela.
- La edad del desconsuelo, Jane Smiley. Me pasa que hay historias que les llegan a otros lectores (por ejemplo El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes de Tatiana Țîbuleac, que a muchísimos les ha obnubilado y a mí me ha gustado, sin más) y sin embargo otras que no conectan tanto pero que a mí, quién sabe por qué, me tocan la fibra. El libro de Smiley es uno de ellos.
- En la colonia penitenciaria, Franz Kafka. Ya sabéis de mi fijación por el checo. Kafka es una buena opción sea cual sea el título que se lea.
- La poeta y el asesino, Simon Worrall. Historia sobre literatura. Dickinson y Hoffmann, la vida de ella y la de él, conectadas por un poema que aparece en una subasta. Tenía todos los elementos para ser un peñazo y sin embargo Worrall se saca de la manga un thriller literario. FAN.
- El viaje vertical, Enrique Vila-Matas. Un ejemplo de literatura, de cómo se construye una buena historia con sólo utilizar un buen personaje principal y sin grandes alharacas. Tengo que leer más al autor.
Joyas
- Los que duermen, Juan Gómez Bárcena. Poco puedo añadir que no dijera en la reseña correspondiente. Hacedme caso y leed a Gómez Bárcena. Os sorprenderá.
- El adversario, Emmanuel Carrère. Teníais razón los que recomendabais este libro como un mantra. No puedo decir más. Es de esos que te vuelan la cabeza. Y además basada en hechos reales. Se mantiene en la cabeza un tiempo después y he acabado dándole vueltas durante semanas. Además es la demostración clara de que para sacarse un librazo de la manga no hace falta escribir mil páginas.
- El final del affaire, Graham Greene. Novelón. Es sorprendente y original, hay una historia de amor pero también un fuerte componente religioso. Esto es literatura. Esto es una demostración de cómo se hila una historia, de cómo se crean unos personajes secundarios perfectos, del uso del elemento temporal. Olé y olé.
- Cárdeno adorno, Katharina Winkler. Menuda sorpresa esta lectura. Brutal, dura, deja con mal cuerpo. También ejemplifica algo que se le olvida a muchos: no hay que meter páginas sin sentido. Digamos no a las historias de 700 páginas que se podrían haber resuelto en la mitad. Alcemos la voz contra esa moda.
- Ancha es la puerta, Upton Sinclair. La cuarta parte de la saga de Lanny Budd es la más oscura y pesimista de todas y quizá la que tiene menos sobresaltos en la trama. Reconozco que no es mi favorita de la saga. ¿He mencionado ya que aparezco en la contraportada?
Para vosotros, ¿cuáles han sido las mejores lecturas de 2019? ¿Habéis leído alguno de los libros que os traigo?
Aprovecho para desearos un feliz 2020.
Namaste.
No he leído ninguno, pero no ha sido mi mejor año lector, así que tampoco me sorprende. Me llevo bastantes apuntados, que empieza el año, me apetece comerme el mundo y los tropecientos pendientes parecen menudencias.
Feliz 2020, preciosa!!
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Bueno, hay años y años, ya sabes. Yo la verdad es que cuando veo lo que he leído siempre me da la sensación de que ha sido poco, pero ver que de las historias escogidas cada vez hay menos que me desagraden me parece un avance.
Estás a tiempo de apuntarte al sorteo, que hay dos de los mejores que he leído en este 2019.
¡Feliz 2020 para ti también querida Isi!
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Fantásticas lecturas las tuyas, Namaste. De las mismas coincidimos en “Cárdeno adorno” en también seleccionada por mí; y de leídas reconozco de años atrás “El adversario” de Carrere
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Las dos que mencionas son muy buenas, Juan Carlos. De la de Carrere esperaba que me gustara, aunque no tanto. La otra ha sido toda una sorpresa.
¡Buenas lecturas para este 2020!
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No he leído ninguno pero me apunto unos cuantos. El que más me llama es El final del affaire. De Jeffrey Eugenides leí en el 2019 Las vírgenes suicidas, tengo que seguir con su obra, ahora dudo si Middlesex o La trama nupcial…
Esperemos que el 2020 sea por lo menos igual de bueno.
Feliz año!
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«El final del affaire» ha sido todo un descubrimiento para mí, además de que tenía a Greene como un autor muy diferente de lo que me he encontrado.
En cuanto a Eugenides, me pasa exactamente lo contrario: tengo «Las vírgenes suicidas» sin leer (¡este año cae sin falta!) y los dos que comentas los he leído. «Middlesex» es brutal, aunque es más larga me parece una historia más redonda.
¡Feliz año para ti también, Oly!
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