Autor, Cartarescu, Literatura

Nostalgia, Mircea Cărtărescu

 Nostalgia es el conjunto de relatos que publicó Cărtărescu en 1993. Cercenada en su día por la censura en su Rumanía natal y apenas conocida en España, Impedimenta nos ofrece el volumen tal y como lo redactó el autor, por primera vez en español.

Esta obra incluye un conjunto de relatos del aclamado Cărtărescu. La edición comienza con un prólogo de Edmundo Paz de Soldán, que leí con miedo, ese miedo común de que contara de más, de que chafara el contenido del libro. Nada más lejos de la realidad: el prologuista, como yo, descubrió al autor con el primer libro que publicó la editorial, El ruletista, que también se recoge aquí. Y precisamente nos introduce al modo de conocer a un autor: al acercamiento del curioso que se siente atraído por una portada o que ha leído una crítica alabando algún aspecto. Ese momento en el que uno tiene el codiciado libro entre las manos, y lo lee, y además le gusta. La reflexión posterior, el nuevo deseo de seguir conociendo a un autor del que sabe que puede sacar grandes cosas. Eso nos cuenta el prologuista, cómo no sentirse identificado.

Comenzando con El ruletista, que ya comenté en otra ocasión, Cărtărescu nos adentra en un mundo de decadencia, protagonizado en su mayoría por adolescentes confusos, que viven en un lugar inhóspito en el que proliferan las puertas rojas.

Sus historias son bien diferentes: si en El ruletista nos encontramos a un señor obsesionado con el juego de la ruleta rusa, en El Mendébil son un grupo de niños los protagonistas de la historia, escolares que juegan y prestan atención al curioso nuevo amigo que han encontrado. Mientras pasan el tiempo inventando extraños juegos con los que pasar las tardes, el Mendébil irrumpe en su vida para mostrarles algo más allá de sus mentalidades infantiles.

Está claro, sin embargo, que Nostalgia va ganando puntos conforme avanzamos. Eso es porque en Los gemelos ya encontramos muchas de las características que posteriormente desarrollará en REM, Y es precisamente REM el relato que destaca sobre todos los demás, una crónica onírica entre el recuerdo y el sueño, donde la realidad y la imaginación se tocan y se mezclan.

El último relato es El arquitecto: la obsesión de un hombre normal y corriente por un coche, y en concreto por el sonido del claxon del coche.

El estilo del autor recuerda, en muchos casos, al realismo mágico de García Márquez, aunque si bien despojado de diálogos (no aparece ninguno en todo el libro), en el que además incluye aspectos que recuerdan a Kafka: obsesiones con el subterráneo, mundos oscuros y nebulosas en las que es complicado distinguir realidad de ficción. El modo de escoger las palabras es poético, o incluso matemático: el lector puede apreciar de un lado, que no hay palabra más exacta que la que escogió el autor en ese momento, y de otro, la belleza de comunicarse de esa manera. Cărtărescu se explaya, pero no se hace pesado, es inteligente y no aburre al lector, sabemos que puede condensar toda su historia en unas pocas páginas, como ocurre con El ruletista, y sin embargo, que es capaz de una aventura más compleja como la de REM, que nos deja fragmentos como el que sigue:

No me has contado nada de tu juego de Reinas, eres muy mala. Pero yo lo conozco mejor que vosotras y te puedo decir que en él todo tiene un significado y que tus sueños y tu juego, trenzados entre sí, configuran la telaraña que has tejido, no para capturar algo con ella, sino para ser atrapada. Porque nosotros somos unas simples moscas que secretan la red y la araña es la misma para todas. Nos visita una sola vez, cuando la telaraña está lista para poder aguantar su peso. Y solo tú, entre todas las criaturas de este mundo, podrás escapar por un instante de tu propia red, sólo a ti se te ha concedido esta oportunidad.

Para mí leer a Cărtărescu es un placer. En mi opinión, es un genio de las palabras, una persona que hechiza cuando nos cuenta una historia, tramas además molestas, como ya ocurriera con Lulu, en la que nos vemos reflejados, grandes reflexiones y paradojas, miedos y frustraciones. Cărtărescu es un autor de sensaciones, de cualquiera de los sentimientos que además sabe muy bien cómo desarrollar una trama, cómo hacer para que el lector no pierda el interés. Y lo cierto es que lo consigue. Me declaro una verdadera admiradora del rumano y leeré cualquier cosa que tenga su nombre en la portada. Mi mayor recomendación es que lo leáis, que os acerquéis a la prosa elegante e inteligente de un autor al que sin duda alguna, le darán el Nobel.

FICHA:

Te gustará si te gustó
Pros
  • El universo que crea el autor.
  • REM es para releerlo nada más terminarlo.
  • ¡Y encima tengo la firma del autor en mi ejemplar!
Contras
  • Por qué no se habrá publicado antes. Lo que nos estaremos perdiendo…

Namaste.

Actualidad, Literaria

Mircea Cărtărescu visita Madrid

Como ya nos adelantaran los amigos de Impedimenta en la reunión a la que asistí hace poco, Mircea Cărtărescu visitaba Madrid, para lo cual habían organizado dos días de actos en los que podíamos disfrutar de la presencia del autor rumano.

Si el miércoles la cita era en la librería La Central, como comentan por aquí, ayer jueves la cita se trasladó a la Librería Rafael Alberti, un lugar muy propicio para este tipo de eventos. Con mi agenda marcada en día y hora para asistir a la cita, llegué a la librería justo en el momento en el que escaseaban las sillas, tal era la expectación del evento.

La sala de la Librería Rafael Alberti, abarrotada
La sala de la Librería Rafael Alberti, abarrotada

El inicio de la velada corrió a cargo de Enrique Redel, editor de Impedimenta. Me he dado cuenta de que siempre que puede recalca que Cărtărescu es uno de los mejores autores que ha publicado, lo cual, teniendo en cuenta el nivel de la editorial, ya hace una idea de la fijación de Enrique por él. Si además tenemos en cuenta que lo comparó con grandes de la literatura como Borges o Cortázar, está claro que la publicación de la obra de Cărtărescu en la editorial no es casual.  Enrique confesó que publicará todo lo que pueda de él (¡hurra!).

Intervino posteriormente Ignacio Vidal-Folch, que describió de la forma más concisa y exacta posible Lulu: turbadora. Plagada de referencias literarias, su intervención me hizo apuntar autores como Whitman o Conrad, además de destacar y analizar los puntos comunes de la obra del autor: esos mundos oníricos, las múltiples referencias al subsuelo o a la decadencia por medio de edificios abandonados.

Llegó el momento de escuchar al autor y lo pudimos hacer gracias a Marian Ochoa de Eribe , traductora de su obra. Así pudimos conocer algo de su vida, como su pasado como poeta:

Durante diez años sólo vivía por la poesía, pero a los 25 años cambié a la prosa. Sentía que había cosas que no podía decir con poesia, que se quedaba corta, como una chaqueta que queda estrecha.

Y de repente escribió Nostalgia (recientemente publicado, donde se incluyen relatos como El ruletista). Del tirón. Esto comentó sobre la obra:

Lo escribí en el orden en que aparece en la edición, para impresionar a unos amigos. Fue posteriormente cuando me di cuenta de que existía un patrón común, de que (esas historias cortas) formaban parte de un todo. Eso sí, reconozco que REM es cinco veces mejor que el resto de las historias.

Sobre su modo de escribir, destaco algo que nos impresionó a los más de 50 asistentes:

Escribo a mano y no borro nunca. No lo podría hacer de otra manera. No tacho. Todo es improvisado, sin estructura o plan. Simplemente leo las dos páginas que he escrito anteriormente y continúo. Si no me gusta lo que he escrito lo tiro.

Cărtărescu demostró ser un autor cercano, poético y complejo, con un pasado que refleja, coscientemente o no en muchas de sus novelas. Todo un placer escucharle escoger las palabras, utilizar metáforas en cualquiera de sus frases y conocer un poco más el pasado y presente que está experimentando en Rumanía.

Desde aquí, gracias a la Editorial Impedimenta por organizar esta tarde tan interesante, y a los amigos de Ábrete sésamo por la fotografía.

A vosotros no os voy a repetir que leáis alguna de sus obras. Esta vez no.

Pasad un buen fin de semana.

Namaste.

Autor, Cartarescu, Literatura

Lulu, Mircea Cartarescu.

La novela de Cartarescu tiene como protagonista a Victor, un  escritor adolescente que sueña con convertirse en un autor bohemio que, gracias a su soledad, o bien por ella, escribirá La Obra que pase a la posteridad.

Portada de "Lulu", de Mircea Cartarescu.
Portada de "Lulu", de Mircea Cartarescu.

La narración se sitúa 17 años después de que tengan lugar los acontecimientos. El Victor adulto rememora la época en la que, junto con otros muchachos, se marcha de campamento a un lugar alejado de su vida cotidiana. Se ve obligado a soportar a los demás, más preocupados por pasarlo bien y conocer gente que en leer a Kafka.

Cartarescu despliega un estilo plagado de descripciones y con escasos diálogos para narrarnos la historia del viaje interior del personaje, su modo de ver la vida, su percepción de la realidad, y, por encima de todo ello, el enfrentamiento entre la razón y los sentidos.

Cuando un autor pone todo su ser en una historia, se nota. Este es el caso de Lulu. Cartarescu pone todo su interior, se deja parte de su alma en describir la soledad que sufre el protagonista, además de los sentimientos encontrados de la adolescencia: la búsqueda de la identidad, la necesidad de integrarse en un grupo o el miedo al rechazo.

Y en el centro de la amalgama de todo lo anterior, está Lulu, un personaje misterioso que aparece y desaparece en toda la obra pero que se mantiene como figura central, como si pasara lo que pasase, Lulu estuviera enmedio, vigilando, presente.

Quizá esta novela rasgue el interior del lector porque todos hemos sido adolescentes y hemos pasado la época que describe. O quizá sea por el estilo barroco del autor, la descripción exacta de los acontecimientos, la nublina onírica que envuelve todo el relato.

Lo cierto es que Lulu es una experiencia, no sólo por leer el libro, sino que el lector encuentra que es diferente comparado con el que era antes de empezar la novela. Es una sensación extraña, de desazón, de que se ha metido en nuestra intimidad y nos la ha mostrado sin compasión.

Es una sensación muy extraña. Hasta la mitad del libro pensaba que no me convencía, que no me estaba gustando, que no acababa de ver lo que quería transmitir el autor. Pero cuando lo terminé, me entraron ganas de reír y llorar a la vez: de reír, al comprobar que la historia era mucho más de lo que parecía en un principio. De llorar al ver éso que estaba contando podría ser un reflejo de mí misma. Atracción y repulsión al mismo tiempo.

Lo mejor es que, si ya me gustó El ruletista, esta novela me parece cien veces mejor.

Así que desde aquí no puedo hacer otra cosa sino aclamar: ¡que le den de una vez el Pulitzer, el Nobel o algo, leñe!

FICHA:

Te gustará si te gustó
Pros
  • El estilo del autor: sus descripciones, el mundo que crea… todo él.
  • Otra magnífica edición de Impedimenta. Otro fantástico descubrimiento. ¿Qué leches hacíamos cuando no existía?
Contras
  • El inicio es complejo: cuesta cogerle el hilo.
  • Evitad leer la contraportada. A día de hoy dudo si la decisión de cambiar el título de la obra es acertada o no. Inicialmente pensé que no, ahora mi opinión varía. Aviso: el título original da más información.

Namaste.

IMM, Literatura

IMM (13)

Aquí estoy de nuevo con las adquisiciones recientes. Por temas de horarios y demás las cosas se atascan, que se lo digan a la media docena de reseñas que hay pendientes en alguna carpeta. En fin, que me disperso, los que os voy a enseñar hoy son estos:

Libros de Roth, Modiano, Nothomb, Auster y Cartarescu
Libros de Roth, Modiano, Nothomb, Auster y Cartarescu
    • Los hechos, Philip Roth. Será el primer libro que lea del autor. Probablemente este no será el mejor con el que empezar, ya que se trata de una autobiografía, pero es el primero que tenía a mano. ¿Alguien lo ha leído? ¿Me podéis proponer otro de Roth?

    • El horizonte, de Patrick Modiano. Surgió de una idea por twitter a la que finalmente llegué tarde. (Consecuencias de estar de vacaciones). Tras leer En el café de la juventud perdida sabía que tenía que leer algo de este autor. La reseña, en breve.

    • Ordeno y mando, de Amélie Nothomb. Para desengrasar, vaya. Uno de esos libros que se leen en dos tardes: por el estilo de la autora y por lo corto que es. Mi opinión, dentro de no mucho.

    • El palacio de la luna, de Paul Auster. Con este autor tengo una fijación: leerle siempre que llega otoño. Auster es uno de mis fijos, aunque de momento ningún libro me haya gustado más que Leviatán. ¿Será este? Lo leeremos por twitter. ¡Estáis a tiempo de apuntaros!

    • Lulu, de Mircea Cartarescu. Ay, Mircea, Mircea. Que desde que leí El ruletista y cuando vi que Impedimenta acababa de sacar este libro SABÍA que lo tenía que tener… con que me guste la mitad ya estaré contenta. Tengo muchas ganas de hincarle el diente.

 

Y vosotros, ¿habéis leído alguno de ellos? ¿Qué os parecieron?
Namaste.