Autor, Le Tellier, Le Tellier, Literatura

La anomalía, Hervé Le Tellier

He tenido este libro en las manos varias veces en la librería, dudando de si leerlo o no.

Porque aunque la opinión mayoritaria de La anomalía (Seix Barral, 2021) es que se trata de un buen libro, con un impactante final, algo en el márketing o en lo que se decía de él me echaba para atrás y en la mente sólo me venía que a mí no me iba a gustar. Llamadlo intuición lectora o el sexto sentido lector o simplemente la experiencia de saber que algunos de estos libros que arrasan por moda durante un tiempo no suelen ser para mí.

Aún así la curiosidad de qué me parecía a mí no terminaba de marcharse, así que opté por acercarme a la biblioteca a tomarlo prestado, pensando quizá que sería menos malo perder sólo el tiempo de su lectura en lugar del tiempo y mi dinero.

Menos mal.

En la propia sinopsis ya nos adelantan lo siguiente:

El 10 de marzo de 2021 los doscientos cuarenta y tres pasajeros de un avión procedente de París aterrizan en Nueva York después de atravesar una tormenta. Ya en tierra, cada uno sigue con su vida. Tres meses más tarde, y contra toda lógica, un avión idéntico, con los mismos pasajeros y la misma tripulación, aparece en el cielo de Nueva York. Nadie se explica este increíble fenómeno que va a desatar una crisis política, mediática y cientí­fica sin precedentes en la que cada uno de los pasajeros podría encontrarse cara a cara con una versión distinta de sí mismo.

Y diría que esto, lo que sabemos antes de empezar el libro, es lo mejor y a la vez lo peor de esta novela. Porque a la vez es el motivo por el que queremos conocer qué ha sucedido con ese vuelo, pero también vamos con información de más que podrían haber obviado, máxime cuando la historia no comienza con lo anterior, sino que hasta la página 140 no empezamos a conocer algo nuevo. El autor opta por narrar cada personaje que viaja en el avión, así que podrían haber dejado a los lectores el trabajo de darnos cuenta de que es el mismo. Pero no, porque lo que importa es el márketing y dejarle las cosas mascadas al lector.

Para más inri el único personaje que interesa es Blake, un asesino a sueldo del que por un lado interesa mucho su historia, pero que realmente sabemos que no es importante para la trama de la novela, que irá por la historia del avión.

Todo lo anterior me ha parecido una decepción, porque internamente estaba aburrida esperando a que la historia avanzara más allá de la situación personal de cada personaje, que parece accesoria. Como decía, eso no ocurre hasta la página 140, cuando las autoridades toman el control de una situación que desde el momento que sucede ya se les escapa de las manos. A partir de aquí la cosa mejora en parte, porque al fin, al fin, conocemos qué están pensando en hacer y qué teorías hay de lo que ha podido suceder. Sin embargo, el autor vuelve a caer en reiteraciones, obligado quizá por una supuesta simetría de los personajes, algo que obliga a la acción a caer a mínimos históricos al lector a sufrir de nuevo durante el último tercio de la historia.

Mencionan muchos lectores el apasionante final. Y es cierto que es original, abierto a interpretaciones y bien pensado.

Pero claro, teniendo en cuenta todo lo anterior a mí no compensa el camino facilón y aburrido del resto de sus páginas.

FICHA:

Te gustará si te gustan– Los best-sellers. Este te mantiene pegado a sus páginas.
Pros– El planteamiento es muy interesante.
Contras– El orden de lo que cuenta y cómo lo cuenta.

Namaste.

Autor, Literatura, Ulítskaya

Una carpa bajo el cielo, Liudmila Ulítskaya

El apellido de la rusa aparece frecuentemente entre la lista de autores que podrían llevarse el Nobel de Literatura. De ella habéis visto por aquí Sóniechka, una novelita que leí hace tiempo y que me dejó con ganas de leer más de la autora.

Como además de este título, y debido a mi acumulación lectora, tenía también Sinceramente suyo, Shúrik (Anagrama, 2024) opté por el que llevaba más tiempo en mis estantes, Una carpa bajo el cielo (Automática editorial, 2023), que además tengo firmado.

La novela de 750 páginas tiene como protagonistas a tres amigos: Iliá, Misha y Sania, compañeros de clase unidos al margen de la sociedad popular de su clase, amantes de la literatura que se acrecentará cuando un profesor especial se tope en su camino.

Qué instructivo es seguir la dirección de las fuerzas que conducen al encuentro inevitable de aquellas personas predestinadas a unirse.

Página 13

Con ellos como punto de partida, les acompañaremos a través de las décadas con la historia de Rusia de fondo, desde los 50 hasta los 90. Así viviremos de primera mano los cambios de la sociedad, desde la muerte de Stalin hasta la vida antes de la caída de la URSS, con los años de dolor y represión donde era común la represión, los interrogatorios y las deportaciones.

Aquí el poder tampoco deja salidas. Ni una sola. Siempre gana a los que tienen honor y conciencia.

Página 504

Lo hace la autora acudiendo al recurso de la analepsis y prolepsis, algo que en ocasiones resulta confuso, más si añadimos que determinados secundarios, que inicialmente parecen totalmente accesorios, acaban tomando peso en la historia y de repente vemos que durante varias decenas de páginas la acción se ha situado en su tejado. En este sentido, ayudaría tener una lista con los personajes al final del libro, puesto que algunos que son mencionados en las primeras 100 páginas se narra su historia hacia la mitad del libro (como los amigos de amigos, o familiares de las parejas de los tres muchachos).

Por otro lado, el resultado, al tener como coprotagonistas otros personajes variopintos, es mostrarnos la vida común entre ciudadanos rusos en una época de represión y violencia (¿no son todas las épocas las de violencia en ese país?) lo cual aporta en riqueza ante la variedad de situaciones a las que se enfrenta cada uno: profesores o funcionarios, trabajadores o madres de familia, todos unidos por su enfrentamiento ante un Estado totalitario que extiende sus brazos hacia cualquier leve comentario fuera de su control.

Ella sabía a ciencia cierta que Piotr estaba perfectamente bien, el que no estaba en su sano juicio era el país.

Página 650

Se menciona en la sinopsis que esta novela es heredera de la gran novela rusa, y a pesar de ser una frase tan lapidaria y rotunda, si tenemos en cuenta con quién se les compara de forma indirecta, estoy bastante de acuerdo con dicha apreciación, ya que tiene todos esos elementos comunes en las historias de los grandes, además de la extensión: muchos personajes, tramas unidas, el devenir del tiempo en los efectos de los tres protagonistas y también de los secundarios así como una profusión en la descripción de los cambios que van sucediendo con los años.

Tal vez haya una remota posibilidad de que la belleza salve al mundo, o la verdad, o alguna otra imponente pamema por el estilo, aunque la evidencia es que nada hay más fuerte que el miedo, nada como el miedo es capaz de arruinarlo todo, de aniquilar todos los gérmenes de la belleza, de lo magnífico, lo sabio o lo eterno.

Página 390

El problema, me parece a mí, es la dispersión que demuestra Ulítskaya al invertir mucho tiempo en narrar la historia de un secundario que le aparta de la narración principal de los tres amigos, situación que en muchos casos consigue que personajes secundarios hayan sido más narrados que los mencionados, algo que rompe un equilibrio que uno presupone que habrá. De hecho es Iliá quien acapara gran parte de las narraciones, mientras que los otros dos quedan por debajo incluso que de Olga, secundaria que aparece en la vida de Iliá pero de quien posteriormente se mostrará mucho de su vida.

Evidentemente, no es exigible que la autora dedique un porcentaje totalmente similar los tres, pero inconscientemente parece que sí exijo un equilibrio más marcado dado que en teoría los protagonistas son los tres amigos.

En cualquier caso, una muy buena lectura, amena, entretenida y bien escrita, de una de esas autoras a las que hay que leer. Os recomiendo tenerla en cuenta para vuestras próximas lecturas.

FICHA:

Te gustará si te gustó La vida instrucciones de uso, Georges Perec.
Pros– La ambientación y descripciones del país.
– Diversos personajes que generan riqueza en la historia.
Contras– Demasiados hilos dentro de la historia.
– Ayudaría un listado con los personajes para apoyar la lectura.

Namaste.

Autor, Bolaño, Ginzburg, Literatura

Dos autores a los que volver: Roberto Bolaño y Natalia Ginzburg

Regresar a los autores que te gustan es siempre una idea reconfortante, una sensación de placidez al reencontrarse con la familiaridad de la temática o el estilo.

Hoy os traigo dos autores a los que recurro cuando quiero vira hacia lo conocido entre lecturas o asegurarme lo que me voy a encontrar en un determinado momento, eso tan denostado de lo seguro o la zona de confort.

Llevaba sin leer a Roberto Bolaño muchos años, quizá porque durante una época lo leí con fruición, de ahí las reseñas de Los detectives salvajes. La literatura nazi en América. Estrella distante. La pista de hielo. El secreto del mal. 2666.

Sin embargo este título que os traigo hoy, El espíritu de la ciencia-ficción (Alfaguara, 2016) lo tenía desde que se publicó en el estante, esperando un momento que parecía que no iba a llegar nunca.

El chileno vuelve a su temática habitual: jóvenes escritores que buscan una forma de subsistir con la literatura, una historia de amistad, amor y algún misterio.

En esta ocasión la narración se intercala con las cartas que remite el amigo del protagonista a sus escritores favoritos de ciencia-ficción, que son las que le dan nombre al título pero que me han parecido accesorias a la historia, que no deja de ser la vida de los muchachos en el ambiente universitario donde se juntan.

¿Acaso no sabe que la auténtica universalidad está en lo particular, en la provincia?

Página 133

Escrita en los ochenta, tiene los elementos habituales del autor pero mucho menos pulidos, algo que desarrollará en sus novelas principales, sobre todo en Los detectives salvajes.

En definitiva, una novela sólo apta para fans.

En el caso de Natalia Ginzburg, he vuelto a ella para releer un librito que me gustó mucho: Las pequeñas virtudes (Acantilado, 2002), un compendio de textos que publicó en distintas revistas con temática variada, de entre las que destaca Las relaciones humanas, un texto destacable por completo como ya mencioné en la reseña original.

Cada uno de nosotros se ha ilusionado una vez en su vida con poder dormirse sobre algo, adueñarse de una certeza cualquiera, de una fe cualquiera, y darle reposo al cuerpo. Pero todas las certezas de entonces nos fueron arrancadas y la fe no es nunca algo sobre lo que al fin se pueda conciliar el sueño.

Página 80

La italiana tiene un mundo de expresarse y analizar la temática a la que se enfrenta que mezcla la lucidez del análisis con un bonito estilo literario. Tengo en casa también Léxico familiar, que os recomiendo si no habéis leído, y mi intención es ir haciéndome con el resto de su obra que ha ido publicando Acantilado. El hecho de que sus libros suelan ser cortos facilita incluirla en los libros pendientes y saborear unos textos con mucha profundidad.

Y vosotros, ¿tenéis autores a los que recurrís siempre?

Namaste.

Autor, Literatura

Mi marido, Maud Ventura

Mi marido de Maud Ventura (Nórdica, 2025) es una novedad de 2025 que viene avalada con el premio a la Primera Novela en Francia.

No conocía a la autora pero movida por las buenas críticas y gracias al envío de Nórdica me animé a leerlo.

El planteamiento de la novela es acompañar a nuestra protagonista en una semana de su vida. Profesora y traductora, esta mujer, de quien no conocemos el nombre, está felizmente casada desde hace 15 años y tiene dos hijos.

Desde el inicio conocemos el profundo amor que le tiene a su marido, a la postre coprotagonista de la historia, de quien tampoco sabemos el nombre, pero cuyos actos son analizados por su mujer. Cualquier mínimo detalle (la posición de las contraventanas a la hora de dormir, su efusividad al saludar….) es analizado por su mujer para tratar de comprender si su matrimonio va a fracasar porque su marido le haya sido infiel.

Al leer el mensaje de la compañía aérea (que no resulta nada asequible en esta época del año, mi marido debe de quererme realmente muchísimo), me pregunto si mi marido habrá tenido que comprobar mi fecha de nacimiento al hacer la reserva. ¿Se la sabrá de memoria?

Página 162

Lo que a priori parece un intenso amor deviene en un excesivo control o en directamente, obsesión pura y dura conforme vamos leyendo y tenemos más datos. La reiteración constante de la expresión «mi marido» no hace sino agravar el sentido de posesión de la mujer para con su pareja y esa buscada ausencia de nombres propios lo corrobora.

Después vendrá el cinismo.

Digo cinismo porque la abnegación de la mujer y su cariño incesante de madre que parecen obvios el lunes se van difuminando hacia finales de semana, cuando conocemos más sus costumbres y rutinas (la siguiente cita es un spoiler, por si queréis saltarla):

Qué riesgo tan insensato. (…) Engañar a mi marido en sábado cuando solo lo hago los jueves.

Página 193

Como bien menciona Ventura en un momento determinado, apenas existen novelas sobre matrimonios felices, porque como todo lo estable y feliz, sabemos que serán aburridas. Por eso sabemos que algo más ha de haber tras esa protagonista que, como aquellas de la serie Mujeres desesperadas, parecían inocuas y aburridas hasta que conocemos sus pasos y nos damos cuenta de todo lo que hay detrás.

Mi marido es una historia que va de menos a más, que consigue traspasar la incomodidad del exceso de amor del principio y del cinismo y el victimismo en la segunda parte.

Me ha sorprendido el efecto de trasmitir al lector un rechazo hacia la protagonista cuando desde el primer momento nos tenía medio ganados, pero Ventura juega muy bien sus cartas para mostrar a una mujer que dice una cosa y hace la contraria, demostrando la realidad tras la esposa perfecta, tras la mujer ideal.

Una novela muy entretenida que me ha sorprendido mucho, ideal para leer en un fin de semana lluvioso.

FICHA:

Te gustará si te gustó Una temporada en el purgatorio, Dominick Dunne.
Pros– La creación de los personajes y la estructura semanal.
– El epílogo, inesperado y sorprendente.
Contras– El epílogo, inesperado y sorprendente.

Namaste.