Actualidad, Música

Maneras de destrozar una canción

Hay blogs cuyo objetivo es claramente la dominación mundial. (EDICIÓN: había olvidado poner el enlace).

El mío es mucho más de estar por casa, pero por supuesto incluye la satisfacción que me brindan los despellejes.

El de hoy no tiene relación con los libros, pero es algo que llevo pensando desde hace tiempo y como no os lo cuente reviento.

 

1.- Traducirla. Se pongan como se pongan, si la canción original es en inglés, se tiene que cantar en inglés. Lo de traducirla queda fatal, y si no, que se lo digan a la “Reina danzante” de Abba. A continuación la original y la traducida.

En este apartado hay excepciones. Muchos diréis que las versiones de Shakira al castellano están bien. Vale, lo acepto por dos motivos:

a) Generalmente suele componer las dos versiones al tiempo.

b) Como no se entiende lo que dice, da lo mismo.

 

2.- Traducirla al castellano usando un método aleatorio por el cual la letra original no tiene nada que ver con el resultado obtenido (traducción creativa). Como por ejemplo:

 

3.- Traducirla y además, cantarla al estilo lolailo. En este apartado se dan los dos anteriores puntos en muchas combinaciones posibles: cantarla con un inglés inventado, traducirla de forma aleatoria o hacerlo todo a la vez. Ejemplos, muchos… El primero, el Príncipe Gitano.

 

 

Uno de los más modernos (se le debería caer la cara de vergüenza) es Pitingo. Qué manera de destrozar una canción. Se pone a hacerlo aposta y no le sale. Y lo mismo le da por una canción de Nirvana en una traducción chapucera al castellano, que en una versión muy particular del clásico  Killing me soflty.

La original:

 

Y la de Pitingo:

 

Y a vosotros, ¿qué os parecen estas versiones? ¿Os cabrean tanto como a mi o soy yo la única?

 

Namaste.

 

 

Actualidad, Offtopic

We Wishlist a Merry Xmas

Ha llegado diciembre. Se acerca peligrosamente la Navidad. Y por esto, Fnac ha tenido una gran idea: ¡sortear 2011 euros para gastar en productos de fnac!

La mayoría seguro que habréis visto este mismo post en otros blogs. Pero para los despistados, os cuento: si tenéis un blog, tan solo tenéis que hacer una lista de deseos con productos de Fnac que os gusten, y ya entráis a participar en el concurso, que es de lo más suculento. (Es difícil, pero ¿y si toca?)

We wishlist a merry Xmas
We wishlist a merry Xmas

Así que mi lista es la siguiente:

Consolas:

  • XBOX 360 250 GB + Call of Duty Balck Ops + Red Dead Redemption (299,95€)

GPS:

Imagen y sonido:

Música:

Cine y series:

Libros:

Así que ya sabéis: si tenéis un blog, animaos. Si no, hay una opción para participar.

Namaste.

P.D. Peligro claro: encontrarme con que los Reyes me traen cuatro ejemplares de la última novela de Umberto Eco.

Actualidad, Música

Canciones pegajosas

Hoy os voy a mostrar lo que ha pasado por mi cabeza estos últimos días.

 

Tengo que reconocer que soy fácil de embaucar. Me explico: escucho una canción y me pasa, bastante a menudo, que no hace más que rebotar y rebotar en mi cabeza. Para quitármela de en medio, uso la técnica del desgaste, es decir: la pongo las veces necesarias hasta que le coja asco. (Me pasó con Telephone, de Lady Gaga, y me la ponía de media unas quince veces al día).

 

Ahora me ha pasado lo mismo con unos vídeos que encontré leyendo un artículo de algún periódico.

El tema en cuestión es un chico, Toni A. Martínez, que hace vídeos con estribillos pegadizos con letra que tienen como base algún tema de actualidad. En youtube podéis encontrar todos sus vídeos, pero yo os voy a dejar los que más me gustan (y los que tengo que ver muchas veces para poder seguir pensando en otra cosa).

 

Los atascos:

La crisis:

O nuestros amigos de la SGAE:

¿Qué os parecen? ¿Soy yo o se pegan como los chicles?

Namaste.

 

 

Actualidad, Cultura, Música

Cóctel de noticias

Leo en el periódico varias cosas totalmente dispares: lo primero, una buena noticia: Spotify cambia su política con el fin de conseguir nuevos adeptos. Ya no hay que preocuparse por no tener invitación. Ahora no hace falta. La verdad es que yo lo descubrí por casualidad. Como muchos ya sabéis, no escucho demasiado la radio, y cuando lo hago no hago más que cambiar de cadena en cuanto sale algún intérprete que no me gusta (lo cual significa el 50% de las veces). Con Spotify, eso se ha acabado. Pones el intérprete y te sale toda su discografía. La verdad es que es muy cómodo.

Siguiendo con la música, me encuentro una noticia sobre el Rock in Río (rebautizado para algunos como Pop en Arganda). Pues eso, que ultimen. Lo será para los que, de un lado, les sobre el dinero (o lo quieran tirar) para ver a Hannah Montana hacer su espectáculo. ¿Alguien va a ir? Me imagino que los menores de 16 sí, pero los demás…

Después de eso, leo otras noticias surrealistas, aunque no sé de qué me extraña viniendo de Evo Morales. ¿En serio se lo cree o es igual que lo de los pollos, que se le ocurre y lo suelta? En fin, ver para creer.

Y ya, para terminar, leo también que Manu Leguineche ha recibido el Premio Luca de Tena que entrega el periódico ABC. De este autor y periodista ya os hablé. Merecidísimo premio. Felicidades.

Esto es todo por hoy, próximamente las siguientes reseñas literarias:

Namaste.

Actualidad, Música

Del vídeo que arrasa en Internet

Leía hace un rato la noticia de que el nuevo vídeo de Lady Gaga ha conseguido, en tan sólo cuatro días desde su estreno, la escalofriante cifra de cinco millones de personas que han pulsado al «play» en youtube.

Durante más de nueve minutos, Gaga y Beyoncé no sólo cantan y bailan, sino que además enseñan prácticamente todo lo que se puede enseñar (más la primera que la segunda), además de prepararse sándwiches (por favor, que alguien me lo explique) o envenenar a cualquiera que se cruce en su camino (algo que ya vimos en Paparazzi).

En ese mismo artículo que os comento comparaban el videoclip con los de Michael Jackson. La verdad es que más que un videoclip parece un corto. Uno con un toque de Tarantino (y si no, ¿qué leches pinta la Pussy Wagon?) Cierto es que hay poca letra para tanto rato (y por eso se hace pesado en algún momento). Pero, por otro lado, es un tipo de vídeo muy diferente del que estamos acostumbrados a ver, y eso es un punto a favor para Lady Gaga.

Sin embargo, compararlo con un vídeo de Michael Jackson me parece excesivo. A fin de cuentas, el Rey del Pop bailaba y mucho, algo que en comparación la Gaga hace menos (antes era realmente patosa), y se centra en enseñar modelitos y peinaditos y esas cosas que se le dan tan bien a ella. Sin más dilación os dejo el vídeo:

A muchos de vosotros no os gustará este post. Que quede claro que este es mi blog y hago con él lo que me da la gana.

Namaste.