Autor, Literatura, Vasconcelos

Vamos a calentar el sol, José Mauro de Vascondelos

Vamos a calentar el sol es el título de la novela de José Mauro de Vasconcelos, al que posiblemente recordaréis por otro de sus libros: Mi planta de naranja lima.

Vamos-a-calentar-el-SolDe nuevo nos encontramos con Zezé, el niño brasileño que quería ser poeta pero que a la vez llevaba el diablo en el cuerpo. La trama se centra en las situaciones que le ocurren cuando se muda a otra ciudad, alejado del ambiente en el que ha pasado su niñez. Y es que su familia ha decidido que, con objeto de obtener una mejor educación, viva con una familia que pueda costearlo, lejos de su ciudad natal y de su entorno conocido.

Además del cambio de ambiente, han pasado unos cuantos años, por lo que nuestro protagonista se encuentra a medio cambio entre la niñez y la edad adulta. Aunque desde el inicio del libro vemos acciones típicamente infantiles, como las aventuras que le ocurren en la escuela o los encontronazos con su familia de acogida, conforme vamos pasando las páginas apreciamos sutiles diferencias sobre la visión que tiene del mundo que le rodea.

Lo fundamental es que Zezé ya no es el mismo. Si Mi planta de naranja lima se centra en su niñez y en su presente, Vamos a calentar el sol incluye otros temas: el miedo, la soledad o el amor, pasando por la incertidumbre y la amistad.

Sin duda, uno de los temas a destacar es el paso de la vida imaginativa e ilusoria que rodea al personaje principal. A través de amigos imaginarios, Zezé proyecta sus miedos y carencias, sus dudas y sus temores. Al final de la evolución en el libro tendrá que abandonar su seguro mundo infantil para abrirse paso a un desconocido lugar en el que tendrá que desenvolversepor sí solo.

Otros dos temas a destacar son la amistad y el amor, que aparecen fundamentalmente al final de la novela, justo cuando nos encontramos el siguiente fragmento:

Guardamos silencio un instante y yo no sabía si el “noviazgo” de los otros sería diferente al nuestro, si hablarían de otras cosas. Sólo sé que yo me sentía el hombre más feliz del mundo junto a Dolores. Eso debía de ser la felicidad: charlar de tonterías agradables.

Más complejo y tierno desde otro punto de vista, aparecen otras sensaciones, como la nostalgia y el recuerdo de aquéllos momentos por los que todos hemos pasado:

Es el tiempo, o nosotros mismos, porque el tiempo no existe, somos nosotros los que pasamos y, como pasamos, ha llegado la hora de partir.

En definitiva, un libro muy entretenido, que nos traslada a épocas en las que todo era nuevo y excitante, momentos en los que un verano era una eternidad, en la que todo parecía para siempre. A la vez, se trata de una historia que invita a la reflexión de esas ideas que nos parecen absurdas, pero que, como aparece en la cita del final del libro de Jean-Jacques Rousseau:

La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras.

Uno de esos libros que, cosas de las coincidencias, asociaré con la música. Exactamente con las notas del Para Elisa de Beethoven que sonaba mientras estaba leyendo las últimas líneas.

Namaste.

Literatura, Vasconcelos

Mi planta de naranja lima, José Mauro de Vasconcelos

Mi planta de naranja lima tiene como protagonista a Zezé, un niño de cinco años que reside en Brasil con una amplia familia.

La historia comienza cuando, al mudarse a una nueva casa, cada uno de sus hermanos escoge un árbol que desde ese Portada de "Mi planta de naranja lima", de Vasconcelos.momento les pertenecerá. A Zezé, uno de los hermanos más pequeños, le toca por descarte el diminuto árbol de naranja lima que está en la parte posterior de la casa. Desilusionado ante la elección, Zezé pronto descubrirá que su árbol es el más especial de todos, con el que podrá incurrir en un mar de aventuras y de conversaciones.

Desde el primer momento el lector es trasladado a un mundo en el que, a pesar de abundar la escasez, Zezé es feliz, y es a través de los pensamientos de un niño de cinco años. El lector es invadido por una de las cualidades más características de la infancia: la ternura. Y eso se consigue sin artificios, solamente exponiéndonos cuáles son los pensamientos del niño, por qué hace lo que hace. Así, somos conscientes de que con ese corazón tan grande puede conseguir lo que se proponga, ya sea, llegar a ser sabio (aprendiendo y absorbiendo cada palabra que desconoce), que una media de mujer sea una serpiente o una gallina una pantera simplemente por el hecho de que quiera entretener a su hermano pequeño. Por supuesto, el elemento principal es ese árbol de naranja lima, con el que se trasladará a un mundo imaginario en el que ocurren múltiples aventuras.

Y es que Zezé es un niño peculiar. A pesar de que su familia está convencida de que tiene el diablo dentro que le incita a realizar múltiples travesuras, es capaz de provocar ternura con cada acto que hace, ya sea regalándole una flor a su desconsolada maestra o trabajando para pagarle a su padre un paquete de cigarrillos.

Todo esto el autor lo consigue con una prosa sencilla, en la que toman especial importancia los diálogos, que se gravan en la memoria por su mezcla entre inocencia y sinceridad. Vasconcelos crea una novela exenta de barroquismos y complicaciones, que precisamente por eso es tierna y delicada. Nada parece artificial, todo es natural como la vida misma. Por eso se lee en un suspiro y además nos deja el paladar con una sensación agridulce: de un lado, lo dulce de la historia en sí. Del otro, lo triste de la pobreza, del sino de todas las personas que no pueden permitirse comprar regalos para Navidad.

FICHA:

Te gustará si te gustó
Pros
  • Es un libro tierno y liviano.
Contras
  • La tristeza de la historia.
  • Para algunos lectores, tanta sencillez podría confundirse con simpleza.

Namaste.

IMM, Literatura

IMM (14)

¿Un IMM publicado hoy? ¿Antes de que vengan los Reyes Magos? Qué raro, ¿no?

Pues quizá sí, pero el motivo de la aparición de estos nuevos libros es, simplemente, porque llevo mucho tiempo pensando en enseñároslos, y como apenas tengo tiempo para sentarme a escribir, lo he ido atrasando.

Sin más dilación (¿a que parece una entradilla para entregar un Óscar?), los libros que os voy a enseñar hoy son:

Libros del IMM pre-reyes
Libros del IMM pre-reyes
¿Qué tendrán los Asteroides que nos gustan tanto?
  • Las torres de Trebisonda, de Rose Macaulay. Me llamó la atención por la sinopsis: un estrambótico grupo por Oriente Medio… no sé por qué, pero me recordó a Willy Fogg.
  • Castilla y otras islas, de Jesús del Campo. Un recorrido por fortalezas, castillos y campos de esta tierra tan desconocida para algunos y tan presente para otros. Me recordó a Una habitación en Holanda por la mezcla de historia y geografía y me apeteció leerlo.

Esto es todo por hoy. Prometo volver en breve con alguna reseña, que son ya varias las que se me acumulan. Mientras tanto seguiré leyendo uno de los libros que conforman los 50 libros para leer antes de los 30… ¿adivináis cuál?

Sé que habéis sido buenos, así que espero que los Reyes Magos os llenen de regalos. 🙂

Namaste.