Autor, Literatura, Marías

Tu rostro mañana (II): Baile y Sueño, Javier Marías

12 años después. Se dice pronto. ¿12, de verdad? ¿Do-ce?

Ese es el tiempo que ha pasado desde que leí la primera parte de esta trilogía, no sé cómo ha pasado tanto tiempo ni cómo he dejado estar la obra más reconocida de Marías y precisamente por eso este año lo anoté en mi lista de leer en 2025.

Volvemos al punto de partida, con Deza, nuestro protagonista y narrador. En esta ocasión nos encontramos en un club nocturno en Londres, donde Deza se encuentra como traductor de un importante jerifalte italiano, mientras es obligado a ser el entretenimiento de su sugerente esposa. Esta es la situación, cuando, ya podemos temer, su curioso compatriota de la Garza hace aparición para añadir una situación esperpéntica a la ya de por sí incómoda.

Ten en cuenta que en el conjunto de una vida lo cronológico va perdiendo importancia no se distingue tanto lo que vino antes de lo que vino luego, ni los actos de las consecuencias, ni las decisiones de lo que las desencadenan.

Página 534

Lo anterior es la excusa de la que partir para volver y recordar, para mencionar diálogos, mujeres que se mojan con un perro que humedece el suelo, pasajes de Shakespeare, piernas que no se olvidan o una conversación que se materializa en un instante: detalles que nos llevan desde donde estamos a un pasado en el que éramos otros.

Parece raro que se trate de la misma vida, pensé. Parece raro que yo sea el mismo, aquel niño con sus tres hermanos y este hombre en la penumbra, con hijos propios (…) ¿Cómo puedo yo ser el mismo?

Página 600

Javier Marías utiliza ese punto de partida para ir y volver, para rememorar y recrearse en su estilo habitual: plúmbeo para muchos, de largas frases y sin diálogos, de idas y venidas. Un estilo que puede no gustar a muchos pero que resulta muy interesante, envolvente, sugerente.

Durante gran parte de la lectura me he sentido algo descolocada con la historia, lejos de aquella lectora a la que le encandiló la primera parte. No podría decir si este libro es peor que el primero o he sido yo la que ha cambiado y ahora Marías no me parece tan interesante. ¿Quizá un poco de ambas?

Sin embargo, hacia el final todos los hilos se unen sutilmente, dando un efecto de unidad que no tenía mientras leía el resto de la historia, algo que me ha reconciliado un poco con la historia.

No es el que más me ha gustado del madrileño pero me sirve para recordarme que tengo que terminar la trilogía, antes de otros doce años a ser posible.

FICHA:

Te gustará si te gustó Tu rostro mañana (I), Javier Marías.
Pros– El estilo peculiar y envolvente del autor.
Contras– Sin diálogos ni paradas puede hacerse algo pesado.

Namaste.