Aunque un tiempo después de lo que suelo publicar esta entrada, no quería dejar pasar la oportunidad de dejar por aquí mis decepciones de 2020.
Ningún abandono pero sí unos cuantos libros de los que esperaba mucho más de lo que realmente me encontré. Y la rabia de haber gastado dinero en unos ejemplares que no me han gustado.
Decepciones
- Los asquerosos, Santiago Lorenzo (Blackie Books, 2018). El estilo pretencioso y sobreactuado no va conmigo. El puntito de dar lecciones al resto de los urbanitas sobre lo maravilloso de la vida en un pueblo, es bastante criticable. Por un lado, lo de que alguien se suba a un pulpillo a dar lecciones, del tipo que sea, siempre lo he llevado mal. Lo segundo, que precisamente el que critica sea también urbanita es algo que a los que realmente somos y vivimos en un pueblo nos da urticaria.
- Lanny, Max Porter (Penguin, 2020). De nuevo, otro año más, como bien sé, la mayor parte de los libros que figuran aquí son novedades, libros que me entran por los ojos y acabo comprando tras ver muchos comentarios positivos. No sirve de nada. Y en este caso, si en la primera página uno ya no se cree lo que nos está contando el autor, pues bien claro está, no merece la pena.
- El mar, el mar, Iris Murdoch (Lumen, 2019). Seguro que a muchos os sorprenderá encontrar este título, que suele gustar, en este apartado. Pues sí. No hay nada peor que una lectura o que los personajes de una historia te resulten indiferentes. Eso me ha ocurrido y la mayor parte de la novela la pasé leyendo con apatía.
- Personajes desesperados, Paula Fox. (Sexto Piso, 2020). Algo similar me ha pasado con esta novela, indiferencia y lo que es peor, incredulidad al ver la problemática de una pareja con un incidente baladí que no debió de ocupar más de un párrafo de un capítulo de relleno. Sentir que las reacciones y sentimientos de los personajes son exageradas me genera frustración y rabia. Para mí el exceso de drama es siempre un punto negativo.
- Mi año de descanso y relajación, Otessa Moshfeld. (Alfaguara, 2019). Había escuchado buenas opiniones de esta autora, como estilo y temática sorprendente. No es un mal libro, pero mis expectativas estaban mucho más altas. ¿Entretenido? Sí. ¿Que ya lo estoy empezando a olvidar? También.
Como veis, al igual que en años anteriores, la mayor parte son novedades, libros recién publicados que me podría haber evitado leer si hubiera huido un poco (tan solo un poco) de la abundancia de su presencia en redes.
Y vosotros, ¿habéis tenido muchas decepciones lectoras? Espero que no, que este año sean menos y quién sabe si no tener que volver a escribir una entrada anual como esta. Ya sabéis, por pedir que no quede.
Namaste.