Autor, Delisle, Literatura

Pyongyang, Guy Delisle

Tras leer Crónicas de Jerusalén, no pude evitar escoger otro de los cómics de Delisle en una de visitas a la biblioteca.

PyongyangOtro país, otra experiencia, Pyongyang mantiene los trazos sencillos y el limpio dibujo del resto de sus obras. Sin embargo, cambia tanto el país como el momento en el que lo visita.

Corea del Norte, el extraño país que vive sumido en una dictadura desde hace ya mucho tiempo, un lugar en el que hay que rendir pleitesía a un líder extraño y ajeno para cualquiera que no se haya criado en aquélla sociedad. Cómo no acercarse a curiosear la opinión del dibujante ante tamaño reto.

Quizá porque ya venía con la experiencia de Jerusalén, donde el autor puede reflejar tanto lo grande como lo pequeño, esperaba otra cosa. Aquí simplemente se queda en lo que le sucede a un ciudadano de a pie ante las distintas situaciones que se le plantean, esto es, una muestra anecdótica del día a día de un occidental en en el país. Esperaba que hubiera una reflexión, de cómo se llegó a dicha situación, algo de contexto histórico o visos de ponerse en el lugar de los norcoreanos. Sin embargo, nada de esto aparece. Lo único que he llegado a ver, muy a mi pesar, es una serie de tufillo generalista que no me gusta nada de nada. Una especie de prejuicio velado o de comentarios simplificadores que, en el mejor de los casos rozan el estereotipo y en el peor llegan al racismo más chabacano.

FICHA:

Te gustará si te gustó

Pros

  • Es curioso saber cómo sería ir a uno de esos países que no pisaría jamás.

  • Se lee de corrido.

Contras

  • Extremadamente simplista.

Namaste.

Autor, Literatura

Crónicas de Jerusalén, Guy Delisle

Guy Delisle es un dibujante casado con una mujer que trabaja para Médicos Sin Fronteras, de ahí que le toque viajar a Israel por motivos laborales. Así, su mujer, sus dos hijos y él llegan a Jerusalén sin saber muy bien qué se van a encontrar.

Crónicas-de-JerusalénDesde ese momento se dedica a observar la realidad que tiene en su entorno cercano: su barrio, sus vecinos o las líneas de autobuses. Por este motivo no puede dejar de pensar que sus dibujos son inocuos y simplistas, que realmente no está contando nada, sólo lo que ve. Pero se equivoca, porque además es capaz de diseccionar una realidad que conocemos a medias, dado que aparte de contarnos lo que ve cualquier turista cuando visita la ciudad, como los lugares más llamativos de la ciudad y los lugares de culto, nos narra su día a día y cada una de las anécdotas con las que se encuentra para realizar sus actividades diarias como ir al supermercado o dejar sus hijos en el colegio. Así somos partícipes de los constantes controles, las tradiciones de unos y otros y el aspecto diario de la ciudad. Precisamente esto es lo que lo distingue de otras novelas gráficas similares.

De trazo sencillo y muy claro, Delisle es capaz de dedicarle viñetas a casi cualquier cosa, aunque bien es cierto que se decanta por el tipo de cosas que no aparecen en los informativos. Lo hace, además, desde el punto de vista de alguien que no conoce el conflicto, que no sabe qué costumbres tienen judíos y musulmanes pero sin olvidar otros aspectos más específicos que sólo se ven en Jerusalén.

Sin perder el humor que le caracteriza, acude al sarcasmo cuando es necesario, aporta opiniones y vivencias de otros extranjeros en la ciudad con lo que le da a su cómic información más variada y de distintas fuentes.

Temía que el autor aportara algún tipo de valoración personal sobre el conflicto, alguna moralina más o menos bien atada con la que criticara a unos u a otros, pero afortunadamente se lo ha ahorrado. Me alegra, porque habría perdido esa sensación de que nos lo está contando un ciudadano, no un experto en política o un tertuliano de la televisión.

Es uno de esos cómics que o no conoces o tan sólo de oídas, pero de los que te atrapan enseguida. Porque es tan interesante lo que cuenta y cómo lo cuenta que invita a continuar leyendo. Y al final no te has dado cuenta y llevas más de la mitad y leyendo 3 horas seguidas.

Así que si estáis buscando un cómic interesante, entretenido y con un tema de actualidad, éste podría ser una buena opción.

FICHA:

Te gustará si te gustó

  • Pyongyang, Guy Delisle.

Pros

  • El tono es muy interesante. Es capaz de hablar de lo cotidiano y de lo global.

  • Se lee de corrido.

Contras

  • No habría venido mal una introducción narrando un poco la historia a la que después hace referencia.

Namaste.