Balance de 2023, Literatura

Balance de 2023 (II): decepciones

Empiezo este año con pocas decepciones y un solo abandono.

Así que visto lo visto, no se me ha dado nada mal. ¿Empezamos?

Abandonados

  • ¡Absalón, Absalón!, William Faulkner. Lo admito: no he podido con esta lectura. La comencé en 2022, empecé bien, me fui desinflando y lo aparqué. Al tratar de retomarlo me fue imposible seguir el hilo así que decidí abandonarlo. Lo que leí me gustó mucho (en la foto podéis ver dónde me quedé) y sé que lo volveré a intentar pero no a corto plazo. Ahora no era el momento y creo que tampoco lo será en 2024.

Decepciones

  • Hard Land, Benedict Wells. Me encantó la novela anterior que leí del autor, El fin de la soledad, pero en esta ocasión no he encontrado nada de lo que me gustó en aquélla ocasión. Ya no sé si es que he cambiado como lectora o si el autor ha ido cuesta abajo.
  • El Gabinete de las Maravillas de Mr. Wilson, Lawrence Weschler. Ni maravillas ni nada. Nada más que una descripción tras otra, como un folleto de un museo sin gracia alguna. No sé, algo no he debido de entender porque fue finalista al Pulitzer.
  • Posesión, A.S. Byatt. Esperaba tantísimo que ha sido toda una decepción que no haya conectado con esta historia. Admito el estilo y la estructura de Byatt como impolutas, pero no he sido capaz de encontrarle interés en una historia objetivamente buena pero que me ha resultado fría y carente de interés. En este caso admito que soy yo, que esta historia no es para mí.
  • Los genios, Jaime Baily. Insufrible. Exceso de reiteraciones, comas extendidas a diestra y siniestra… no sé ni cómo lo conseguí terminar. Un libro por y para el chisme agrandado por un márketing que lo puso en todos los sitios y que (¡oh, sorpresa!) desapareció en 3 días.
  • El retrato de casada, Maggie O´Farrell. El último libro de la británica a la que sigo los pasos desde que la publicaron en castellano (por aquí habéis visto Tiene que ser aquí, La primera mano que sostuvo la mía, Sigo aquí, Hamnet, y La extraña desaparición de Esme Lennox) no se sostiene por ningún sitio, y lo que da la impresión es que tenía que presentar un borrador y continuó la idea de novela histórica de Hamnet para escribir una historia llena de clichés que no termina de funcionar.

Otro año más queda demostrado que en esta lista los que más probabilidades tienen de acabar de aquí son las novedades.

Y vosotros, ¿tenéis antilista este año?

Namaste,

Balance de 2023, Literatura

Balance de 2023 (I): lo mejor

Este año he leído mucho más que los anteriores, y a la vista de lo complicado que me ha resultado hacer esta recopilación, diría que bien escogido.

Como siempre, divido lo mejor en dos listas: los que me han gustado mucho y los que sí o sí tenéis que leer en algún momento.

La cuestión entre una lista y otra ha sido más compleja. O no. Porque el baremo lo ha determinado la Divina Comedia, así que muchos que en otras circunstancias habrían entrado se han quedado fuera, y al haber leído bastante cosas buenas, he tenido que hacer más criba de la habitual, tanto en la lista de joyas como de destacados (he dejado fuera Temporada de huracanes, no digo más).

Destacados

  • La Nieve del Almirante (Maqroll el Gaviero I), Álvaro Mutis. Un Corazón de las tinieblas a la colombiana como si estuviera escrito por Alejo Carpentier. Este es el Álvaro Mutis prosista, señoras y señores.
  • Hambre, Knut Hamsun. Yo no sé cómo he vivido sin leer a este autor. O sí. Su afiliación política nazi, que no abandonó ni cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, condenó al noruego a un ostracismo que un Premio Nobel no merece. Eso, junto con la edición en una pequeña editorial no lo hace demasiado atractivo para un lector en español, la verdad. Hay que buscarlo, pero cuando lo encuentras no lo puedes soltar.
  • Gótico carpintero, William Gaddis. Un autor de culto para muchos, desconocido para otros, que plantea riesgos y complejidades y requiere concentración para el lector, pero que merece mucho la pena. Ojo que tengo Los reconocimientos en casa y lo mismo me vengo arriba.
  • La palabra del mudo, Julio Ramón Ribeyro. No encontraréis por aquí reseña de este título porque, aún en contra a mi costumbre, lo he incluido sin haberlo terminado. 1000 páginas de cuentos que seguiré disfrutando en 2024. Un maestro.
  • Los Netanyahus, Joe Cohen. Una novela de campus que es también un artefacto temático en la que cabe la geopolítica, el humor y los diálogos hilarantes. No sabes qué te vas a encontrar en la siguiente página pero es para quitarse el sombrero. Normal que le dieran el Pulitzer.
  • Las muertas, Jorge Ibargüengoitia. Qué alegría me dio cuando me enteré de la reedición de este clásico de la literatura mexicana. ¡Menudo librazo! Si os gustó 2666 de Bolaño tenéis que leer este título, del que claramente bebe.
  • Salir de la noche, Mario Calabresi. Me sorprendo a mí misma al incluir un libro publicado en 2023 en esta lista. En este caso, uno de no ficción que nos acerca a los años de plomo en Italia, a la vida tras el asesinato del padre, que te deja un nudo en la garganta difícil de aliviar.
  • La insoportable levedad del ser, Milan Kundera. El checo no debería estar aquí porque esto es una relectura y quizá juega con ventaja. Pero al final he considerado que sí, que el puesto en esta lista de este magnífico libro se lo tiene ganado. A ver quién aguanta una relectura.
  • Oblómov, Iván A. Goncharov. He estado tentada de no incluirlo porque no lo he terminado, pero como calculo que entre hoy y mañana lo daré por finiquitado he pensado que tenía que estar aquí. Un Bartleby a la rusa de un autor elegante y prístino. En breve os cuento más.

Joyas

  • La vida instrucciones de uso, Georges Perec. No sé si queda algo que añadir a la reseña que le dediqué en su día, sólo volver a insistir y animaros a buscarle un hueco cuando tengáis tiempo porque es un libro ineludible.
  • Bajo una estrella cruel, Heda Margolius Kovály. Un testimonio de los que te rompen el corazón: primero de un campo de concentración y después del regreso a casa al descubrir una Praga cambiada, para tratar de sobrevivir con un Partido que lo controla todo. Para leer de corrido y con un nudo en la garganta.
  • El Museo de la Rendición Incondicional, Dubravska Ugresic. El primer libro que he leído de la croata me ha sobrecogido muchísimo más de lo que esperaba. Es un libro tristísimo y maravilloso que tenéis que leer. Estoy deseando regresar a la autora y sé que en 2024 leeré otro, aunque de momento no me he decidido entre el Ficcionario americano y Baba Yagá puso un huevo.
  • Si esto es un hombre, Primo Levi. Por algo es tan conocido este testimonio, porque da sentido a todos los demás. No sé cómo no lo he leído antes. No hagáis como yo y hacedle hueco si lo tenéis pendiente.
  • El cuerpo (Cegador II), Mircea Cărtărescu. La segunda parte de la trilogía Cegador me obnubiló desde el primer momento, desde el primer párrafo. Pensé que no me iba a gustar tanto porque la primera parte de la trilogía me pareció algo coja pero no ha sido para nada así. Lo empecé y no me soltó, y viví en una nube extraña mientras lo leía. Qué genialidad.
  • Divina Comedia, Dante. Uno de esos libros que todo lector tiene que acabar leyendo, es así. Hacedlo con una buena edición, con paciencia y os volará la cabeza. Lo clásicos lo son todo y cuando los conoces los ves en todas partes. Ineludible.

Y para vosotros, ¿cuáles han sido las mejores lecturas de este año?

Namaste.